Fue unos días después de que Daniel nos hubiera birlado a Járngreipr en la Montaña Gusano. Aqua, Darkness, Megumin y yo estábamos con los Corazones de Axel en la habitación delantera de su casa, hablando sobre qué hacer.

Megumin dijo: "Daniel y Charlie están mostrando una considerable moderación. Ahora Daniel tiene la habilidad de usar el Martillo de Thor a voluntad, y sin embargo..."

"No han venido a atacarnos y no hay señales de que estén causando problemas en otra parte. Estoy agradecida por el respiro, pero es un poco... inquietante." Dijo Darkness.

"Realmente parecía conmocionado cuando Lia murió. Tal vez todavía no lo ha superado." Sugirió Aqua.

No es que quisiera que Daniel montara en cólera ni nada parecido, pero tenía que estar de acuerdo: Las cosas estaban demasiado tranquilas. "Bueno, sea lo que sea lo que está haciendo que Daniel mantenga un perfil bajo, significa que el concurso de baile en la capital debería poder seguir adelante."

Erika y Cielo, que habían estado escuchando en silencio, hablaron.

"Sobre eso." Dijo Erika. "Hay un pequeño problema..."

"¿Problema?"

"El concurso está a punto de llegar, pero Lia no quiere salir de su habitación."

"Realmente esperábamos poder practicar un poco más juntas. No sabemos qué hacer." Dijo Cielo.

Desde aquel día en la Montaña Gusano, Lia se había encerrado en su habitación y, de hecho, apenas había hablado. Pensé que tenía una idea de por qué.

"Lia ha estado actuando de forma extraña desde que recuperó sus recuerdos en la Montaña Gusano." Dijo Aqua. "¿Crees que está bien? ¿Está comiendo?" Sonaba como una madre preocupada.

"Creo que tiene apetito." Dijo Erika. "Le pongo la comida delante de la puerta y luego encuentro allí platos vacíos."

"Y debe estar yendo al baño, aunque lo hace cuando no la vemos. Deja notas si hay cosas que quiere y eso." Añadió Cielo.

¡No es más que una tipa encerrada! Qué asco, era prácticamente como si estuvieran hablando de mi yo del pasado...

"Con Lia en tan mal estado, creo que nuestra única opción es retirarnos del concurso..."

"¡Claro que no! Han trabajado muy duro para llegar hasta aquí, ¡no pueden rendirse así como así!" Exclamé. El premio de mil millones de eris dependía de los Corazones de Axel. Todos habíamos trabajado muy duro para conseguirlo. Sobre todo yo.

"Te agradezco el ánimo, pero no estoy segura de que podamos hacer algo al respecto..." Erika estaba abatida.

"Escúchame bien. Sólo los ocho grupos que superen las eliminatorias regionales pasarán a la prueba principal. Los sueños de miles de bailarines dependen de ustedes." Les dije.

""¡¿Qué?!"" Exclamaron Erika y Cielo, sus caras el epítome de la conmoción.

"Esto no es sólo por ustedes. Por todas esas chicas cuyos sueños fueron destrozados, ¡tienen que ir a ese concurso y dar el mejor maldito espectáculo que puedan!"

"T-Tienes razón. Sólo pensábamos en nosotras. Eres increíble, Kazuma." Dijo Cielo.

Para ser justos, yo también pensaba sólo en mí. Pero les dije: "Su productor está mirando. Muéstrenme cómo pueden brillar."

""¡Sí, Productor-san!"" Dijeron, radiantes. Me facilitó mucho la vida la forma en que estas dos se subieron a bordo. Un cambio de ritmo con respecto a mis compañeras.

"¿Qué es esa mirada? ¿Tienes algún problema?" Preguntó Megumin. Debió darse cuenta de que la miraba.

"No, nada."

"¿Productor...? Espera, ¿está Kazuma aquí?" Oímos abrirse una puerta, y entonces Lia salió de su habitación. El color de sus mejillas era bueno, y ni siquiera parecía especialmente demacrada.

"¡Tu pasión llegó hasta Lia!" Dijo Erika, con lágrimas de alegría en los ojos. Supongo que esa pequeña charla de ánimo realmente funcionó.

"Lia, el concurso está a la vuelta de la esquina. Practiquemos juntas." Dijo Cielo.

"Practicar... Bien. Pero primero, tengo que hablar de algo importante con Aqua y Kazuma. ¿Quieren venir a mi habitación?"

"¿Quieres hablar con Kazuma y... conmigo?" Dijo Aqua. Parecía tan perturbada como yo.

La habitación de Lia estaba tan destrozada que parecía que nunca la hubiéramos limpiado. Aqua y yo entramos con cuidado. ¡Sabía que así era como había estado viviendo! Por eso me había enfadado tanto. "¿Realmente tenemos que hablar aquí?" Dije.

"B-Bueno, es realmente importante, y no quiero que nadie más nos escuche..."

Charla secreta, ¿eh? Al menos podría abrir una ventana.

"¡Ya entiendo! Quieres unirte al Culto de Axis y esperas que hable bien de ti." Dijo Aqua.

"Te garantizo que no estamos aquí por eso." Dije. Aqua vino hacia mí, así que me defendí.

Vernos discutir no impidió que Lia se metiera en la conversación a su ritmo. "Me acordé." Dijo.

"Ah, sí. Dijiste algo sobre que tus recuerdos volvieron." Dije. "Eso es bueno, ¿verdad?"

"Seguro que tus amigos y tu familia están preocupados por ti. ¿Ya te has puesto en contacto con ellos?" Preguntó Aqua.

"No tengo familia en este mundo." Dijo Lia.

"¿En este mundo?" Me hice eco. Aquellas palabras me atormentaban.

"Voy a decirlo." Dijo Lia. "Vine aquí desde Japón."

Aqua dio una palmada y asintió enérgicamente. "¡Eso es! Sabía que me sonabas de algo, Lia. ¡Sólo que no lo recordabaaaaaaaaaaa!"

"¡¿Quéééééééééé?!" Grité tan fuerte como Aqua.

"Vine aquí desde Japón." Repitió Lia.

"¡Tienes que estar bromeando! Pero bueno, tienes el cabello negro... Definitivamente podrías pasar por japonesa." Ahora que lo pensaba, sus rasgos faciales también parecían bastante japoneses. No estaba seguro, porque a pesar de todos los colores de cabello y caras extravagantes que hay en este mundo, algunas personas se parecen bastante a cualquiera que te puedas encontrar en Japón.

"Dado que te llamas Satou Kazuma, supongo que eres como yo. Por eso pensé que podía decírtelo. Y Aqua... ¿O debería decir Aquasama? Eres una auténtica diosa, ¿verdad? Creo que te conocí cuando llegué aquí."

"¡Ohhh sí! ¡Por supuesto! Claro, ¡me acuerdo de ti! Nunca jamás olvidaría algo tan importante." Ella estaba asintiendo aún más fuerte que antes. Obviamente lo había olvidado por completo. "Me hace gracia que ahora me llames Aqua-sama. Puedes llamarme Aqua."

"De acuerdo, gracias. Lo haré."

Seguía atónito, pero esto respondía definitivamente a muchas preguntas.

Espera. Pero si todo esto era verdad... "Así que recuperaste tus recuerdos. Eso es genial, ¿verdad? ¿Por qué estás encerrada en tu habitación?" Pregunté.

"Me siento muy perdida. No estoy segura de que sea correcto para mí continuar como bailarina. ¿Podría hablar con ustedes sobre ello?"

Aqua y yo asentimos. Lia dejó a un lado su peluche Konjiro y empezó a hablar muy seriamente. "En realidad fui una idol pop en mi vida anterior en Japón."

"¡¿Qué, en serio?! Uh, si no te importa que te pregunte, ¿cuál era tu nombre?" Si había estado con algún grupo famoso, tal vez podría conseguir su autógrafo.

"No era nadie que conocieras. Sólo una cara en un gran grupo."

Sí, hasta hace poco, los grandes grupos de chicas estaban de moda entre las bandas pop. Así que Lia había sido una de ellas.

"Trabajé duro en mis clases como aprendiz, y cuando me dijeron que podía debutar, me puse tan contenta..." Sonrió un poco triste mientras hablaba. Realmente se estaba perdiendo en los recuerdos.

"Así que por eso se te da tan bien cantar y bailar." Dijo Aqua.

"Pero un día, tuve una infección de garganta. Ya no podía cantar. Eso me sumió en una profunda depresión y, para colmo, me atropelló un vehículo... y acabé en este mundo."

"Se parece mucho a mi historia." Dije. Compartíamos un pasado doloroso.

"Estrictamente hablando, no moriste en un accidente de tráfico, Kazuma. Moriste de un shock después de saltar por error delante de un tractor."

"¡Eres lo peor!" Le dije. ¿No habría sido más amable guardárselo para sí misma?

"Eh... Continuemos." Dijo Lia tosiendo. Al ver lo sería que estaba, Aqua y yo nos callamos. "Me encantó descubrir que podía cantar de nuevo cuando llegué aquí. Quería cantar y bailar, como siempre había hecho." Volvió a sonreír, esta vez de corazón. Era el tipo de sonrisa que podía enamorar a un hombre. "Pero me había reencarnado aquí: tenía el deber de derrotar al Rey Demonio y salvar este mundo. Había estado en el club naginata en la escuela, así que decidí trabajar para ser una lancera."

De la antigua alabarda japonesa a una lanza de estilo occidental, ¿eh? A diferencia de mí, Lia había decidido tomarse en serio lo de acabar con el Rey Demonio. Muy admirable.

"Eres muy admirable, a diferencia de Kazuma." Gorjeó Aqua. Tenía razón, pero eso no significaba que me gustara oírlo de ella.

"Pero..." Una nube apareció en la expresión de Lia. "Una vez, la carreta en la que viajaba fue atacada por monstruos. Me arrojaron de la carreta y caí por un precipicio. No recordaba mi nombre, ni quién era, ni que me había reencarnado en Japón... Poco después conocí a Cielo y a Erika. Intentaban convertirse en bailarinas."

Vaya, y yo que pensaba que lo había pasado mal en este mundo.

Lia también había sufrido lo suyo.

"Supongo que tu cuerpo recuerda algunas cosas que tu cerebro no. Cuando Cielo y Erika vieron cómo cantaba y bailaba, me invitaron a para unirme a ellas. Me alegré mucho: eran los primeros amigos de verdad que hacía desde que llegué."

Entonces fue cuando se conocieron. Era como el polo opuesto de los dos miembros del grupo que había conocido aquí. Por no hablar de la que había arrastrado conmigo... Miré a Aqua y solté un suspiro.

"¿Qué pasa, Kazuma? ¿Por qué suspiras?"

¡Ojalá hubiera conocido a gente seria y decente en este mundo!

"Así que esa es la historia." Dije.

"Ahora que lo pienso, dijiste que Lia era un nombre que adoptaste después de perder la memoria, ¿verdad? ¿Cuál es tu verdadero nombre?" Preguntó Aqua.

"Mi verdadero nombre no importa. Ya me he acostumbrado a Lia. Esta es la pregunta más importante: ¿Realmente está bien que siga siendo bailarina?"

¿Eso era lo que la deprimía tanto últimamente?

"¿Quieres dejar de bailar?" Pregunté.

"¡En absoluto! Pero al haberme reencarnado aquí... siento que debo trabajar para derrotar al Rey Demonio tan pronto como sea humanamente posible."

Huh... Nunca había pensado en esa pregunta. ¡Ni una sola vez en mi vida! Deja que los Mitsurugis del mundo se encarguen del Rey Demonio.

"¡Eso es maravilloso! ¡Estás tan dedicada a cumplir el deber de héroe que te encomendé!" Dijo Aqua, profundamente conmovida. Le brillaban los ojos y, por alguna razón, no dejaba de mirarme.

No... No me mires...

"Pero si trabajar por ese objetivo te hace tan infeliz, eso se siente mal de alguna manera... ¿Qué es lo que realmente quieres hacer, Lia?" Preguntó Aqua.

"¿Qué quiero hacer?"

"Si tienes preocupaciones, vive el placer en este momento. Déjate llevar por el camino más fácil. No te contengas, sigue tus instintos."

Lia recuperó el aliento y su expresión se iluminó un poco. El credo del Culto de Aqua era completamente extravagante, pero parecía resonar en ella.

"¡Je-je! Esa es una de las enseñanzas más importantes del Culto de Axis!" Dijo Aqua.

"¡Aqua...!" Dijo Lia. 

"Sé que no soy nadie para hablar, dado que sólo quiero pasar mis días en paz y tranquilidad, pero lo has oído directamente de la boca de la diosa: quizá esté bien dar prioridad a lo que quieres hacer. Ser bailarina fue lo que te ayudó a conocer a tus amigas, ¿verdad? Y a nosotros también. Cielo y Erika quieren que sigas bailando, ¿sabes?" Tenía que conseguir que Lia se recuperara y volviera al Equipo Gana el Concurso, o no iba a llegar a ninguna parte. Continué: "Hay una cosa que puedes hacer: salir de esta sala y hacerles saber a Cielo y Erika que sigues con ellas. Y luego ve a ganar ese concurso."

"¡Kazuma...!" Lia me miró, con la vida en sus ojos completamente restablecida, y luego me dio un vigoroso apretón de manos.

¡Perfecto! ¡Estábamos de vuelta en el camino hacia la libertad de deudas!

+++KONOSUBA DIAS FANTASTICOS+++

Agradecimientos a Ferindrad por la traducción. Si quieren apoyar los demás trabajos, y también al traductor original, pueden hacerlo yendo a visitar a su pagina, o también apoyandolo donando en su Patreon:

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