Los Corazones de Axel hicieron unos cuantos espectáculos más con éxito en la propia Axel, y luego nos fuimos de gira. En nuestro itinerario hicimos una parada en la Aldea del Clan Kouma...

Como la mejor en trabajar con una multitud, Erika inició: "¡Qué placer conocerlos a todos los aldeanos del Clan Kouma!"

Entonces las chicas corearon: "¡Somos el tipo de grupo de baile que aparece una vez cada mil años! ¡Somos los Corazones de Axel!" Y posaron. Tuve que admitir que no era muy buena.

"Bien, paren ahí." Dije. "¡Pongamos en pausa este ensayo!" Estábamos en el escenario al aire libre de la plaza del pueblo que usarían los Corazones, y estábamos ensayando, y ensayando, y ensayando. "Escuchemos a nuestro público de prueba del Clan Kouma. ¿Qué piensan del espectáculo hasta ahora? Empecemos con Arue."

Las chicas del público parecían un poco perplejas, pero Arue dijo: "Ha estado muy reñido. Menos mal que el ensayo terminó cuando terminó."

¿Qué le pasaba a Arue con esas declaraciones sombrías? Supongo que debería haber sido bastante obvio que no era del todo normal. Llevaba el ojo izquierdo cubierto con un parche y siempre decía que estaba escribiendo una novela. Además vivía en un pueblo raro.

Megumin fue la siguiente en dar su opinión: "El canto de Lia toca la fibra sensible, eso es cierto. Pero le falta algo... ¡Le falta un elemento explosivo!"

Pensé que podríamos ignorarla. Elemento explosivo, mi pie. "Has estado diciendo eso desde el primer día. Yunyun, Komekko, ¿cuál es su opinión?" Pregunté, dirigiéndome a los miembros de la audiencia de prueba tres y cuatro.

La primera de los observadores que quedaban era Yunyun, que por alguna razón había insistido en venir cuando se enteró de que vendríamos a la aldea. Definitivamente parecía la persona más, ya sabes, cuerda de por aquí.

"Me parecieron muy lindas y maravillosas en general." Dijo.

"¡Más o menos!" Exclamó Komekko, que representaba a la audiencia más joven.

"Wow. Lo que son capaces de decir los niños de hoy en día, ¿eh?" Dije. Tal vez sólo un niño podía ser tan desenvuelto. Komekko era la hermana pequeña de Megumin, pero en realidad parecía más calculadora —más adulta— que Megumin.

Así que sólo Yunyun estaba realmente contenta con la actuación. Lia, sorprendida por la respuesta, estaba claramente decepcionada. "Tuvimos una recepción bastante decente en Axel... ¿Cómo pueden ser las cosas tan diferentes aquí?"

"Tienen que adaptar su actuación al local y a la calidad del público." Le dije. "En realidad, me alegro de que se estén dando cuenta ahora. La única razón por la que quería a Arue y Komekko en el ensayo era para que nos dieran su opinión y elaborar la estrategia adecuada."

"¡Estrategia!" Dijo Arue. "Si lo que quieren es estrategia, permítanme que deje de dar rodeos. Hay algo crucial que les falta, un fallo fatal en su actuación." Gesticulaba como si estuviera en el escenario. ¿Quién se creía que eran los artistas? Me planteé intentar detenerla, pero lo pensé mejor. Si la dejábamos hablar, quizá dijera algo útil.

"Um... ¿Es confianza en uno mismo?" Preguntó Cielo, vacilante levantando la mano.

"En efecto, careces de eso. Pero yo hablo de algo mucho más crítico."

"¿Crees que tenemos que elaborar nuestra autopresentación con un poco más de cuidado?" Ofreció Lia. Más o menos lo que cabría esperar de la superdotada por excelencia.

"Cerca, pero no del todo. Casi has dado en el meollo de la cuestión."

¿Qué ha pasado con lo de no andarse con rodeos? ¿Por qué toda esa farsa pretenciosa? ¿Acaso estaba borracha de su propia importancia?

"¡Ya lo tengo! Soy lo más linda de este grupo, ¡así que debería ser el centro de atención! Eso es lo que intentas decir, ¿no?" Dijo Erika.

"Um, no."

Vaya. Respuesta inmediata.

Megumin intervino. "Veo que ninguna de ustedes lo entiende. Por lo tanto, permítanme iluminarlas. Lo que a ti, Lia, y a ti, Erika, y a ti,

Cielo, les falta es... ¡genialidad!"

Las otras magas del Clan Kouma asintieron con énfasis.

"¿De qué están hablando?" Dijo Erika. "¡Somos bailarinas! La gente quiere que seamos lindas, no geniales."

"¡Heh! Entonces permítanme demostrar con mi propia carne que lo que digo es cierto. He aquí una autopresentación que traspasa el corazón de todos los que la oyen."

Como si nada, Arue, Komekko y Yunyun se reunieron alrededor de Megumin. ¿Habían planeado esta pose de antemano? Fue tan fluido, con tal sincronización, que te hacían dudar.

"¡Mi nombre es Megumin! ¡Archimaga y maestra de la magia Explosión!"

"¡Me llamo Arue! La maga más desarrollada del Clan Kouma y la que busca convertirse en autora."

"¡Me llamo Komekko! ¡La hermana pequeña más traviesa del Clan Kouma! ¡Y más fuerte que los generales del Rey Demonio!"

"M-M-Mi nombre es... um..." Yunyun era, digamos, no tan entusiasta como las otras tres.

"¿De qué te avergüenzas, Yunyun? ¡Y te haces llamar la hija del jefe! ¡Hazlo como lo hicimos en el ensayo!"

¿Ensayo? ¡Así que lo habían ensayado!

"Eres la única que no puede hacerlo, Yunyun. ¿No te sientes sola?"

Ooh, Komekko, eso fue un golpe bajo. No seas así.

"¡No me siento sola! Yo... yo sólo..."

"¡Si puedes hacer esta autopresentación, estoy segura de que harás toneladas de amigos!" Insistió Komekko. Yunyun recuperó el aliento. Era toda una tentación. Así que la palabra mágica era linda para Erika y amigos para Yunyun. Lo único que tenías que decir para que te escucharan.

"¿A-Amigos?" Preguntó Yunyun.

Sí. Anzuelo, línea y plomada.

"¡Me llamo Yunyun! ¡¡Principal usuaria de magia del Clan Kouma, y la que algún día será jefa de la aldea!!"

Hicieron una pose. El rayo que se estrelló detrás de ellas presumiblemente fue cosa de Yunyun y Arue usando magia. "Ciertamente es más... impactante que nuestra introducción." Dijo Cielo. "Tal vez esto pueda indicarnos la dirección correcta para elaborar una presentación que realmente cale en el Clan Kouma." Cielo era diligente. Pero en este pueblo, las chicas no estaban del todo equivocadas. La gente de aquí tenía algunas ideas raras sobre las cosas, por decir lo menos. Los Corazones de Axel estaban completamente absortas en el 'asunto' que les acababa de presentar el Clan Kouma, en esencia estaban tratando de hacer presentaciones personales cada vez más ridículas.

En cuanto a mí... decidí callarme y ver hasta dónde llegaba esto.

*4*

La presentación en la aldea fue un éxito, al igual que la mercancía. Obtuvimos bastantes beneficios. El siguiente lugar al que se dirigió nuestro pequeño equipo, aunque con mucha inquietud y no pocas quejas, fue la ciudad del agua y las termas, Arcanletia.

"¡Así que esto es Arcanletia! ¡Parece una ciudad muy divertida!" Erika se divertía inocentemente, pero la ignorancia es una bendición, como ella misma estaba demostrando.

"Megumin estaba tan en contra de venir aquí que me preguntaba cómo sería, pero este lugar es precioso." Dijo Lia, contemplando el paisaje urbano. Arcanletia era famosa por sus manantiales naturales y lagos cristalinos, y la ciudad estaba surcada de canales. El azul era el color predominante, lo que daba a la ciudad un aspecto limpio y agradable. A mí también me había gustado mucho la primera vez que vine.

Claro, el paisaje es genial. Pero Megumin tiene razón. Si no pensara que podría ganar dinero aquí, nunca habría vuelto. De hecho, ya me estoy arrepintiendo un poco... Más bien bastante.

"Parecía que Aqua conocía este lugar bastante bien. ¿Estás seguro de que no debería haber venido con nosotros?"

No seas estúpida, Cielo. Si ella estuviera aquí, seguro que nos pondría en rumbo de colisión con un montón de problemas. Es exactamente por eso que la dejé en casa.

"Tendré que trabajar lo suficiente por Aqua y Megumin." Dijo Darkness. Ella había sido la única que nos había acompañado feliz. En cuanto a por qué exactamente... Bueno, no quería pensar en ello. "Puedo ocuparme de la seguridad durante el espectáculo, ayudar con la venta de cosas... ¡sólo dime qué necesitas!"

"Eso es genial, Darkness. Lo primero que necesito es que guardes ese amuleto de la Iglesia de Eris para que nadie lo vea."

"¡No!"

Sabía que sería inútil, pero tenía que preguntar.

"¿Quieres que los niños te vuelvan a tirar piedras?"

"¡De hecho, sí!"

"¡Sabía que tenía que haber una razón por la que todos en el pueblo nos han estado mirando mal desde que llegamos! ¡Guarda esa maldita cosa! ¡Así nunca seremos capaces de vender nuestra mercancía!"

"¡No! ¡No te lo pienso dar!" Gritó.

Intenté arrebatarle el símbolo, pero ella se defendió con su monstruosa fuerza. ¡Pensé que estaba aquí para ayudar! ¡Pero así sólo iba a arrastrarnos! Maldita sea, ¡¿a este ritmo siquiera íbamos a ser capaces de hacer un espectáculo?! 

+++KONOSUBA DIAS FANTASTICOS+++

Agradecimientos a Ferindrad por la traducción. Si quieren apoyar los demás trabajos, y también al traductor original, pueden hacerlo yendo a visitar a su pagina, o también apoyandolo donando en su Patreon:

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