Aqua, optando por la discreción, se marchó de la mansión cuando Kazuma empezó a gritar y vociferar sobre lo que le había hecho. Megumin, Darkness y Eris habían sido completamente inútiles a la hora de pensar en ideas sobre cómo cortar adecuadamente a Kazuma. Ahora, estaba en el plan B, con la esperanza de que dos de las mujeres más maduras que conocía pudieran ayudarla con su problema.

Aqua corrió frenéticamente y pronto irrumpió en el salón del gremio, buscando desesperadamente a Luna. El líder solo tardó unos segundos en encontrarla; estaba atendiendo el mostrador antes de que llegara el primer turno real de trabajadores.

"¡Hola, Aqua! Hoy llegas un poco temprano, ¿eh?" preguntó Luna, apoyándose en el escritorio, contenta de ver a su amiga.

"¡No hay tiempo! ¡Necesito que vengas conmigo ahora mismo! Necesito ayuda con algo con Kazuma." Aqua no le dio a Luna la oportunidad de reaccionar, agarrándola de la manga y tirando de ella. "¡Aqua, espera, alguien tiene que vigilar el mostrador!"

A lo largo de la barra, los sospechosos habituales (también conocidos como Dust y sus compañeros degenerados) dormían sus resacas y se despertaban lentamente ante la ruidosa pelea entre las dos mujeres.

"¡Espera, no seas tan brusca! ¡Sigue haciendo eso y se me saldrá la parte de arriba!" Fueron las palabras de Luna las que los despertaron, haciendo que los borrachos se dieran la vuelta para intentar echar un vistazo, pero se enfermaron y ni siquiera pudieron ver el legendario cofre.

Aqua se calmó una vez que estuvo a unas cuadras de distancia, con una Luna descontenta a cuestas. Aqua parecía orgullosa de su logro, mientras Luna estaba demasiado ocupada enfurruñándose. "¿Y por qué no pudiste preguntar?"

"¡Porque esto es una emergencia! Le pregunté a Darkness y Megumin, pero fueron inútiles." El hecho de que Aqua se asegurara de no mencionar a Eris la hizo hincharse de orgullo, segura de que Kazuma estaría orgulloso de que ella mostrara discreción.

Luna se frotó la frente, sintiendo que ya le estaba empezando a doler la cabeza. Y pensó que todavía no era la hora del desayuno. "¿Y qué se supone que es esta emergencia?"

"Eh, ¿es una emergencia de chicas? Te lo explicaré cuando tengamos a Wiz también," insistió Aqua, girando hacia la calle que tenía la tienda del lich.

Aqua ni siquiera se fijó si la tienda estaba abierta, simplemente abrió la puerta de golpe, sin darse cuenta de que había roto la cerradura. "¡Wiz! ¡Sal de ahí, necesito tu ayuda!"

"¿Ara?" dijo una voz soñolienta mientras una despeinada Wiz entraba desde una habitación trasera, frotándose los ojos con ojeras. "¿Lady Aqua? ¿Qué haces aquí tan temprano?" preguntó, con un pánico cansado colándose en su voz.

"¡Charla de chicas!" explicó Aqua, tomando su asiento preferido para cuando visitaba la tienda.

Wiz se iluminó con eso y se disgustó. "¿Me consideras una mujer?" preguntó, sorprendida de que la diosa pensara en ella como algo más que una no-muerta.

Aqua se sonrojó y se negó a mirarla. "Quiero decir, ahora tengo un montón de demonios siguiéndome, ¿qué importa tener un lich como amiga?"

Wiz estaba prácticamente radiante de alegría mientras se alejaba saltando. "Déjame cambiarme y prepararé un poco de té ~"

Pasaron unos minutos antes de que Wiz regresara, prácticamente flotando mientras servía té para sus invitadas. Luna se estaba enfureciendo cada vez más por el tiempo perdido, ya que el gremio se había quedado sin alguien a cargo.

Tan pronto como Wiz tomó asiento, Aqua se inclinó hacia delante y se aclaró la garganta, roja como un tomate mientras comenzaba la "reunión". "¡Muy bien! Entonces, ambas saben que Kazuma y yo hemos estado juntos durante bastante tiempo, ¿verdad?" Las dos mujeres asintieron, Luna con más entusiasmo, recordando cuando el dúo se había unido al gremio y ella los había "ayudado". "Bueno, yo, eh... ¡quiero tener sexo con él y no sé qué hacer!" Soltó, cubriéndose la cara con las manos.

"¿Eso es todo?" preguntó Wiz, confundida sobre cuál era el problema.

Luna contenía la risa, mordiéndose el nudillo para no decir nada.

"¿Qué quieres decir con 'eso es todo'?" preguntó Aqua, cada vez más indignada. "¡Nunca lo había hecho antes! He visto a mortales hacerlo, obviamente, ¡pero sigo siendo virgen!"

Luna parpadeó, confundida por un momento. "Entonces, ¿eres un voyeur?"

"¿Qué? ¡No! ¡Solo vi algunos detalles cuando mis seguidores tuvieron intimidad!" explicó Aqua, sonrojándose aún más.

"Hmm, eso tiene sentido. Bueno, ¿cómo lo hicieron tus seguidores en el pasado?" preguntó Wiz, sabiendo que Aqua era una diosa, una diferencia respecto a Luna.

Luna miró a Wiz, sintiéndose traicionada. "¿Tú también, Wiz? ¿Por qué todo el mundo parece seguirle el juego cuando dice que es una diosa?" preguntó Luna, completamente perdida.

Un hombre bien vestido con una máscara muy familiar salió del almacén, con un portapapeles en la mano. "Eres un comerciante inútil, yo he catalogado tu inventario y..." Vanir levantó la vista de su periódico. Se quedó paralizado, sus ojos se fijaron en Aqua antes de intentar alejarse en silencio.

"¡Oh, no, no lo harás!" Aqua pronto se le echó encima, lo agarró con una llave de estrangulamiento y le hizo gotear agua para evitar que se desmoronara. "¡Te maté una vez y lo volveré a hacer!" lo amenazó, apretando más el agarre.

"¡Espera, Aqua, no! ¡Es un amigo!" gritó Wiz, intentando apartar a Aqua de Vanir.

"¡Es un demonio inmundo y me insultó!" gritó Aqua, tratando de purgarlo donde estaba parado, golpeando accidentalmente a Wiz ligeramente.

Wiz cayó hacia atrás, ligeramente transparente mientras Luna saltaba para atraparla. "¡Aqua, cálmate y deja que te expliquen!"

Aqua saltó del demonio, ya que había sido condicionada a escuchar a Luna, o de lo contrario... Aqua retrocedió lentamente, mirando fijamente a Vanir.

Vanir se arregló el cuello, luciendo cada vez más desgastado. "Bueno, entonces. Como puedes ver, yo soy un demonio más grande y tengo más de una vida." Señaló el número dos en su cabeza para dejar en claro el punto. "Y con esa muerte, mi servicio al Rey Demonio terminó, así que ahora estoy ayudando a la amiga de yo a administrar su tienda."

"Espera, ¿cómo es que eres amiga de Wiz entonces?" preguntó Luna, sin saber el estado de Wiz.

Aqua intervino en ese momento, sin dejar de mirar a Vanir con enojo. "Técnicamente es un lich. Pero está bastante bien. De hecho, ayuda a las almas a seguir adelante cuando se quedan atrapadas."

La cara de Luna se puso blanca y se rió levemente. "Je, qué graciosa, Aqua. Lo siguiente que sabrás es que intentarás convencerme de que eres... en realidad... Oh, Dios mío, Eris, en realidad eres la diosa Aqua, ¿no?"

"¡Por fin! ¡Te lo he estado diciendo desde el principio! ¿Por qué fue tan difícil de creer?" preguntó Aqua, contenta de que su amiga finalmente estuviera de acuerdo.

Wiz se inclinó hacia arriba, débil mientras hablaba. "No quiero ser mala, pero tu comportamiento no es exactamente... divino." Era un poco más cruel de lo que Wiz sería normalmente, pero estaba más que un poco fuera de sí por cómo había sido abusada hoy.

Luna se detuvo un momento antes de frotarse los ojos; la cabeza le empezaba a doler. "Aqua, eres literalmente la diosa de un grupo de súcubos, ¿no?"

"¡Sí! Gracias por..."

"¡Idiota! ¡Pregúntales entonces! ¡Son literalmente demonios sexuales!" la interrumpió Luna, exasperada por el descuido evidente de su amiga.