Khyber se escondió entre la maleza de Catachán sin preocuparse y con una expresión de satisfacción en su rostro por lo que vio. Hiroki corría por la jungla y ahora era un muchacho de 15 años con la piel más bronceada y los ojos ligeramente rasgados. Corría a la velocidad de un leopardo mientras llevaba atadas al cuerpo piedras del doble del tamaño de las originales. Su cuerpo, entrenado durante dos años a un límite inhumano, además de ser alimentado con nutrientes y proteínas únicas del planeta, le había otorgado fuerza, agilidad, resistencia y aguante que superaron el limte biologico natural de su rasa.

Hiroki saltó alto, agarrándose de una larga liana que podía soportar todo su peso y trepó por ella sin mucho esfuerzo. Después de eso, saltó y aterrizó en una rama antes de continuar corriendo a gran velocidad sobre las ramas de los árboles, saltando varios metros de distancia de rama en rama, sorprendentemente no hicieron mucho ruido. Hiroki dio un último salto, pero esta vez no aterrizó en una rama, sino en el tronco de un árbol, al que se agarró con ambas manos y piernas antes de descender como si fuera un mono.

Bajé rápidamente sin mucho esfuerzo antes de empezar a correr de nuevo sobre el suelo. Algo curioso fue que no llevaba zapatos y solo vestía un pantalón de paja. Su ropa original, que era simplemente un conjunto de ropa común en el universo, se había arruinado hacía mucho tiempo, por lo que tuvo que hacer un esfuerzo para conseguir ropa nueva. Aunque, por supuesto, con los recursos de este planeta no fue una cosa sencilla. Ahora bien, ¿qué tiene esto que ver con la trama? Es sólo mi manera de extender la lectura.

No tardó mucho para que Hiroki llegara a un río de lodo que le resultaba familiar, solo que ya no había varios pares de bambú para salar, ahora solo había una línea de bambú. Hiroki se agachó, su postura era la misma que la de un gato cuando saltaban, lo cual hizo, saltando y saltando de bambú en bambú, sus manos tocando los tallos cortados en una absoluta exhibición de agilidad. Luego aterrizó con una de sus manos antes de saltar, usando esa mano para inpulsarse hacia el siguiente bambú.

Luego finalmente, cuando llegó a la orilla, Hiroki se giró para saltar sobre el lago de barro antes de nadar hasta la orilla del otro lado y luego nadar de regreso al otro lado. Nada tan rápido que fácilmente podría compararse con un pez en el agua, no con un adolescente en un barro extremadamente denso. Hiroki finalmente llegó a la orilla antes de emerger del barro para comenzar a correr hacia el último obstáculo una pared de roca. En circunstancias normales no sería difícil escalar una pared de roca, pero ahora estaba cubierta de un espeso lodo, lo que la hacía algo difícil, y caer significaría aterrizar de espaldas con una piedra en la espalda. Ese era definitivamente un final que nadie quería, incluido Hiroki.

La escalada fue algo tortuosa, a diferencia de los árboles, las rocas que formaban la pared eran frágiles, un movimiento en falso o demasiada fuerza y ​​se caían, el resultado ya lo hemos dicho. Hiroki comenzó a trepar agarrándose de unas rocas con las que se impulsaba de un salto hasta colocar sus piernas y manos sobre una roca. Se agarró unos minutos antes de volver a saltar a nuevas rocas para luego comenzar a trepar poco a poco antes de volver a saltar.

Hiroki estaba a punto de saltar de nuevo pero en ese mismo momento su costado derecho explotó cuando una bala de energía lo impactó con una fuerte explosión. "¿Qué demonios?" gritó el rubio girando la cabeza para mirar a Khyber quien le apuntaba con un rifle láser. "Sociópata enfermo ¿qué fue eso?" gritó Hiroki a todo pulmón mientras que del lado de Khyber solo respondió con una voz increíblemente tranquila. "Estoy aumentando la dificultad de tu entrenamiento" explicó Khyber como si fuera lo más normal del mundo mientras Hiroki solo se quejaba antes de intentar escalar nuevamente solo para tener que esquivar otro disparo de Khyber.

Hiroki maldijo en voz baja antes de echar a correr a toda velocidad mientras Khyber lo seguía, apuntándole con su rifle y disparando en momentos aleatorios que distrajeron a Hiroki en más de una ocasión. Finalmente, cuando Hiroki llegó al abismo, tuvo que esquivar otro disparo del cazador que casi le vuela los pies. "Tienes que agudizar tu sentido del peligro", fue el único comentario de Khyber, ante lo cual Hiroki dio una patada y cuando estaba a punto de quejarse, tuvo que esquivar otro disparo.

Khyber era un hombre de acción más que de palabras y el mensaje fue explícito: "No te quejes", lo que Hiroki tuvo que aceptar de mala gana.

Hiroki se frotó el coño en la cabeza con fastidio mientras miraba a Albedo, quien dijo que Galvan actualmente lo estaba mirando con una mirada de verguensa. Hiroki parecía como si lo hubiera atropellado un camión o más bien un albino enojado que usaba un balón de fútbol como arma. Actualmente se encontraba en la sala médica de la nave mientras Hiroki estaba siendo tratado por los instrumentos médicos en el lugar. "Todo está bien Jefe, en unos minutos volverá a la normalidad" habló una voz de niña, sin embargo era un poco artificial por así decirlo.

La chica que había hablado en cuestión no era humana sino un robot. Era un robot humanoide blanco con largas extremidades de color metal y una pequeña estatura de unos 127 cm (4'2 ") para ser exactos, tenía una visera negra en la cara, así como una boca, sus ojos eran violeta neón y tenia cabello violeta opaco corto. Lleva un sombrero de rayas negras con un pompón brillante en la punta y botas negras con calcetines largos que estaban rayados en colores violeta oscuro y claro. También lleva una sudadera con capucha negra con un emblema blanco en el frente que representa una batería con dos huesos que la atraviesan, creando una forma de "X". La parte inferior de la sudadera con capucha tiene dos rayas blancas que la envuelven y la manga izquierda tiene un símbolo de disco Secchi blanco. La sudadera con capucha también tiene pelaje negro alrededor de la parte inferior y el cuello. También tiene una gargantilla negra alrededor del cuello con una calavera y el número "002" en ella.

El nombre de este robot era U o Uzi como le gustaba llamarse una dron de asistencia y trabajo que funcionaba la fabricante y proveedor de armas para el rubio. En resumen, ella fue la encargada de crear las armas que solicitó Hiroki en lugar de Albedo como era originalmente. La historia de cómo se construyó el dron fue interesante. Originalmente Hiroki y Albedo necesitaban muestras de ADN para crear el Nemetrix, la contraparte del Omnitrix que actualmente portaba Hiroki. Ahora no contaba con los mismos recursos que Azmuth, el creador del Omnitrix, por lo que tuvieron que ingeniárselas para conseguir las muestras de varias especies.

Una de las cosas que hicieron que fue escaneada fue ir al Zoológico Diamante Rosa donde una de las mujeres más poderosas de la galaxia literalmente tenía decenas de miles de animales esperando ser escaneados mientras que en otra ocasión fueron al Mega Crucero. Originalmente solo iban a escanear a los gladiadores en secreto, lo que terminó convirtiéndose en un motín cuando Hiroki los liberó. Las cosas se pusieron aún más interesantes cuando Hiroki se transformó en Malware y terminó hackeando al robot llamado Slix Vigma que era el dueño del coliseo.

Resultó que la plata era una creación del Inspector 13, el actual líder de los Maestros de Armas de Techadon, los mayores traficantes de armas del universo. Los chicos estaban entre los grupos tecnológicamente más avanzados del universo y tenían varias armas destructoras de planetas en su catálogo; nada que ver con el Omnitrix, por supuesto, pero aun así estaban entre las más avanzadas del universo. El propio Slix Vigma fue un ejemplo de ello: era un robot creado originalmente para ser el asistente del Inspector 13 hasta que perdió el control y escapó. La programación del robot era impresionante, por decir lo menos.

Era capaz de recolectar datos así como escanear diversos sistemas mecánicos, planos, armas, etc., pudiendo analizar e incluso diseñar armas para objetivos específicos en cuestión de tiempo, además de tener también la capacidad de crear simulaciones donde se crearían los peores escenarios posibles para poder adaptarse. Fue una pena que Robot se hubiera dedicado únicamente al negocio de la lucha clandestina. Si se hubiera aventurado en el tráfico de armas en unas décadas podría haber creado un imperio armamentístico comparable al de los Maestros de Armas de Techadon.

Sin embargo, finalmente terminaron haciendo un trato con Techadon, el robot, a cambio de un Juguetote. Por supuesto nunca mencionaron que habían copiado el programa del robot o que lo habían hackeado, pero al final los planos de la tecnología de Techadon eran algo valioso. Albedo usó el programa y creó dos Drones, el primero Designación Serie U el mencionado Uzi y el Designación Serie T o Tron como él prefería llamarse. Actualmente Uzi estaba en una computadora que analizaba el cuerpo de Hiroki tendido en una camilla. Su traje de Futboll estaba destruido mientras usaba un troso del traje como cabestrillo improvisado.

Albedo realmente tenía mucha fuerza cuando estaba enojado por un súper genio de intelecto superior. Hiroki se dejó operar por unos apéndices mecánicos que salieron de la camilla y comenzaron a tratar sus heridas. Después de un rato, finalmente se puso de pie antes de ponerse un nuevo conjunto de ropa. Llevaba un pañuelo rojo envuelto alrededor de su cabeza y la base de su cuello y vestía ropa más oscura que lo cubría más, ganando mangas, guantes y botas de color azul oscuro, ademas en la cabesa por encima del pañuelo tenia unas gafas mecánicas (Nota: Esta es la ropa de Jak en Jak and Daxter 2, uno de mis juegos favoritos).

Hiroki, Albedo y Uzi caminaron por los pasillos de la nave mientras Albedo ahora tenía una mirada curiosa en su rostro debido a la ropa de Hiroki, después de todo, no había usado esa ropa durante 2 años. La luna iluminaba el oscuro paisaje de Catachan. Hiroki miró su nueva ropa antes de mirar a Khyber. Dicho cazador sostenía en ese momento un controlador. "Tienes toda la noche para cazar a tu objetivo. Esta es tu última prueba muéstrame cuánto has crecido, muchacho". Las palabras de Khyber no dejaban lugar a dudas. Oprime el boton a la vez que arrojo una lanza a los pies del rubio el cual la agarró para ponerla en su espalda junto con un rifle de caza.

En algún lugar de la interminable jungla de Catachán, una jaula de metal se abrió y un par de ojos mordidos y llenos de salvajismo miraron fijamente su nuevo entorno. La escena cambió ahora podías ver a Hiroki con su boca cubierta por su cara mientras sus lentes cubrían sus ojos estaba corriendo por el infierno verde que era Catachan haciendo el mayor ruido posible. Normalmente para cazar se necesita silencio y pasión pero Hiroki mando eso al infierno, jugar a ser cazador contra lo que estaba enfrentando no llevaría a nada bueno así que decidió dirigir a esta cosa a un lugar especifico antes de matarla.

Corrió durante un buen rato antes de oír finalmente el sonido de las patas de un animal corriendo por el suelo, lo que le hizo correr aún más rápido. Hiroki se agachó esquivando la mordida que casi le arranca la cabeza. Su atacante rodó por el suelo antes de levantarse gruñendo furiosamente. Tienen pelaje gris, una melena larga y suelta y una cola tupida, con tres o cuatro garras afiladas en cada mano. Una de ellas sirve como pulgar, mientras que las otras sirven como dedos. También tienen codos y hombros puntiagudos. Sus mandíbulas tienen cuatro bisagras y pueden abrirse hacia afuera, mientras que el interior de su boca es de color verde oscuro.

Si alguien de la Tierra veía a la criatura no podía evitar gritar "Hombre lobo" porque era literalmente un hombre lobo extraterrestre, un Loboan de la Luna Lobo. Hiroki no mentiría la primera vez que aprendió sobre los loboanos y todas las especies que vivían en el sistema Anur. Sintió que el mundo era una locura. Monstruos, zombis, vampiros, fantasmas, Yokias, etc. que en realidad eran extraterrestres. Era simplemente surrealista. El mundo lo estaba creando un nerd desde su computadora portátil para matar el tiempo en clase.

Hiroki desenvainó la lanza de su espalda mientras miraba al loboan que lo miraba, obviamente enojado porque su ataque había fallado. El agarre de Hiroki en su lanza se hizo más fuerte y el loboan gruñó mientras cargaba contra el rubio que también corría hacia el alienígena lobo. Sin embargo, no lo atacó, sino que se metió entre sus garras y sus piernas antes de volver a huir. El alienígena lobo solo murmuró molesto antes de correr a cuatro patas hacia su oponente que escapa como podia.

Luego de subir a un árbol y comenzar a balancearse con las lianas al más puro estilo Tarsan mientras el Loboan quería hacer algo más efectivo que pescarlo, abrió su mandíbula la cual se partió en cuatro cuando un aullido sónico que como si fuera un rayo láser destruyó el tronco del árbol donde estaba la liana en la que Hiroki se había balanceado. El rubio cayó al suelo, oportunidad que su oponente no desperdiciaría, por lo que saltó alto hacia el cielo, la luna blanca iluminó su figura mientras descendía hacia el rubio con sus garras extendidas.

Hiroki logró conectar a tiempo cargando el rifle desde su espalda y con un certero disparo a la mandíbula logró derribar al Loboan que cayó al suelo. Hiroki aprovechó el poco tiempo que ganó y volvió a luchar cuerpo a cuerpo contra una criatura que podía desmantelar autos con facilidad no era una opción lógica. Entre las sombras Khyber observaba todo esto con una mirada fría pero basal, la vista de su rifle nunca se apartaba de la del loboano, si Hiroki no podía derrotarlo no dudaría en rematarlo para defender a su discípulo, el cazador no lo admitiría pero se había encariñado con el humano.

Era algo natural, la gente no podía evitar encariñarse con personas con las que había estado durante mucho tiempo, después de todo, habían estado con el chico durante casi 2 años. El rubio corría con una mano sosteniendo la lanza y la otra sosteniendo el rifle con Loboan en su espalda quien sangraba con su hueso destrozado por el disparo anterior, sin embargo al ver una gran cantidad de polvo sonrió confiado de que esto había terminado. El rubio saltó con todas sus fuerzas cuando las patas del lobo cayeron al suelo, solo para que se escuchara el sonido de un látigo mientras una cuerda oculta ataba sus manos y lo lanzaba al aire. Esta era una trampa que Hiroki había colocado hace mucho tiempo para cazar animales. Este había sido su plan desde el principio atraer al lobo a una de sus trampas y atacarlo, pero ahora las cosas no podían salir como Hiroki quería.

Hiroki rápidamente se giró con la lanza sobre su cabeza con la intención de apuñalar con todas sus fuerzas el corazón de su presa pero "Crash". El Loboan se liberó bruscamente pero eso no evitó que fuera apuñalado cuando la lanza atravesó su brazo lo que lo hizo aullar de dolor antes de golpear a Hiroki con un fuerte golpe que lo mandó a volar con el pecho salpicando sangre. El lobo se abalanzó sobre la rubia malherida que disparó el rifle en el bosque. Se oyeron tres disparos y solo dos eran del arma de Hiroki.

Hiroki se detuvo en la sala de trofeos de la nave y miró el cráneo de lobo destrozado en el centro. No era un trofeo espectacular, la mandíbula estaba casi completamente destruida, pero era su primer trofeo. Por supuesto que tenía cosas más espectaculares en su colección como Skark, Lavender Ants, Antilopez, Phoenix, Machovark, Stomping Mole, Crabdozer e incluso un Kaosseffexx Ultimasauria, pero el primer trofeo seguía siendo algo especial.

Al igual que el primer dibujo que haría un niño, ese cráneo destruido y arruinado era su trofeo y su orgullo.