El universo de Darling in The Franxx y sus personajes no me pertenecen. Son propiedad del estudio Trigger y A-1 Pictures. Mi única intención al utilizarlos es la de entretener sin fines de lucro.

"Te amo por encima de todo aquello que no podemos ver, por encima de lo que no podemos conocer"

—Federico Moccia.

-O-

Cuando Hiro volvió la vista y sus ojos azules encontraron la figura de ella, sintió que sus pies inmóviles no tocaron el suelo, pues hacía milésimas de segundo que le había abandonado la gravedad.

Y realmente no era un dato interesante, pero estar en las nubes cada tanto no estaba nada mal.

Goro entendía, era un buen amigo. Uno bastante paciente, de hecho. Así que dejó que Hiro se sumiera en su ensoñación luego de que su, hace unos minutos, humeante café dejase de exhalar sus últimos minutos sobre la temperatura promedio antes de volverse demasiado frío para su perdido amigo.

—Hiro...—no hay respuesta, como se lo esperaba. Hiro estaba demasiado perdido entre sus pensamientos como para escuchar las voces que pululaban en el plano terrenal.

—Oh, muchas gracias—Goro sonrió con dulzura ante la maid quien hacía una venia antes de recoger lo que se encontraba en la mesa de la cafetería del campus. Cuando sus ojos volvieron a posarse en su amigo, éste se había puesto increíblemente nervioso por alguna extraña razón. Volvió la vista hacia la entrada, entonces lo comprendió.

—Te dije que parecerías un acosador si seguías mirándola.

—Calla —estaba visiblemente asustado— ¿Qué le digo?

—La verdad —Goro debía admitir que estaba disfrutando es espectáculo.

—¿Y si quiere denunciarme?

—No lo hará, no seas estúpido —Goro rodó los ojos—. Aunque tal vez te pegue un poco.

—¿Quién va a pegarle a quién? — una voz cantarina llegó de improviso a la conversación como a la vida de Hiro hace unos meses— Perdón por interrumpir, parece charla de chicos, aunque igual me meto—la desconocida de cabello rosado hizo un puchero—, así que Darling, hazme espacio.

Goro esperó: 3...2...1

—¡¿Darling?!

—¿Es bonito verdad? —La chica de ojos esmeraldas sonrió dulcemente—He decido llamarte así, ¿te molesta?

Hiro se encogió en su asiento, mientras la chica trataba de pegarse un poco más a él. Goro observaba el manojo de nervios en el que Hiro se había convertido y admitía que se lo tenía merecido por andar en las nubes demasiado tiempo.

—Admito que no me molesta —Hiro apenas y se podía hacer escuchar del ovillo en el que se había convertido.

—Entonces todo bien.

—Y dime Sakura (*) —Goro le dio un poco de paz a su amigo quien se debatía entre la miel y la chica— ¿Cómo han ido las clases?

—Zero está bien —los ojos de la chica lo miraron tan fijo que Goro se sintió algo incómodo en el momento—. Es al apodo que Darling me dio el primer día de clases. En cuanto a eso —pareciera que se lo pensó un poco antes de responder—, nada en particular, todo marcha sobre ruedas.

—Ya te expliqué lo de Zero, es vergonzoso... —Hiro tenía un aspecto fantasmagórico. Goro no alcanzaba a comprender si era por los nervios o la vergüenza.

O tal vez una mezcla homogénea de ambos, nunca se sabe.

—Pero a mí me gusta—ella le sonrió.

Goro, si no fuera el alma sabia, paciente y amable que era, probablemente se hubiera largado de ahí ya que, oh Dios, estaba pasando. Pero no, sólo era el mejor amigo de ese chico quien estaba siendo sometido por una hermosa chica de ojos verdes. Por ende sabía que, ni aunque lo pidiera rezando todos los días, Hiro no movería un dedo para decir lo que realmente sentía.

—Oh cielos, debo irme —Sakura, o Zero, miró el reloj parpadeante de su teléfono indicándole una alarma—. Le prometí a una de las compañeras que le pasaría uno de los apuntes antes de la clase de Anatomía.

Cuando sus manos abandonaron la mesa dispuesta a marcharse, unos dedos temblorosos se aferraron a la punta de su cartera, deteniéndola.

—¿Te importaría si nos vemos después de clases? Me habías pedido ayuda con Biología. Si aún quieres, claro.

Ella puso una sonrisa tan, pero tan brillante que Goro se preguntó seriamente si no tendría foquitos escondidos entre sus molares. Luego se dio cuenta de lo estúpido que sonaba pero sus pensamientos fueron opacados por uno de mayor trascendencia.

"—No puedo creerlo, de verdad está pasando"

Con una imaginaria lágrima rodando en su mejilla, tomó sus cosas y se alejó prudentemente de aquellos dos quienes se habían olvidado del universo a su alrededor. Goro sabía que no importara cuánto Hiro se esforzara en negarlo, el brillo que llenaba a sus ojos vacíos cuando la veía a ella, era verdad.

Notas de autor.

La palabra Mokita proviene del idioma kivila que corresponden a los habitantes de las islas de Nueva Guinea. Lo interesante de la palabra Mokita es su significado: "La verdad que todos sabemos, pero acordamos no mencionar" lo que me pareció genial y quise usarlo aquí. Espero les haya gustado.

Es la primera vez a lo largo de esta serie de viñetas/drabbles que se centra en un personaje distinto a los habituales que son Zero Two y Hiro. ¿Les agradó el cambio? Admito que lo pensé bastante antes de escribirlo de esta forma, tenía ideas muy distintas al inicio *risas*.

En fin, nos leemos en el siguiente.