"¿Quieres que lo haga yo?"

Bo asiente hacia el condón que Harry está sujetando con firmeza. Él está tan contraído que sería una mala idea dejarla desvestirle. Ya lo está pasando lo suficientemente mal sólo jugando con la idea del inevitable momento en el que ella le toque, por no hablar de que sea por debajo de la cintura.

Bo había mirado con cariño desde su lugar tumbada en la cama como Harry se movía de vela a vela, iluminando todas las que podía antes de que la llama de la cerilla se consumiera demasiado. Se había reído de su explicación sobre no malgastar una segunda cerilla, declarando que había una fina línea entre el lo romántico y lo satánico.

Pero ahora en esta suave y parpadeante habitación, ella le sonríe y él casi pierde todo nervio.

"No, está bien. Lo tengo," se arrodilla más cerca de ella a través del colchón, "Solo túmbate," la anima con suavidad.

Pensándolo mejor, eso es probablemente la peor cosa que podía haber sugerido porque ahora, Bo estaba tumbada bajo él y ha conseguido audiencia en un proceso que hace que sus manos tiemblen. El pelo se extiende sobre su almohada y ha pasado mucho desde que ha tenido algo tan bonito ocupando su cama.

Ella se quedará en sus sábanas. el olor a su perfume y el breve calor de su cuerpo que escapa una vez que se apartan los cobertores; ambos temporales, ambos no lo suficiente. Él desea mucho más. Pero el recuerdo será permanente.

Harry no cree que se vaya a olvidar de la manera en la que ella le está mirando ahora, como si él sostuviera la luna y cada estrella del cielo.

Traga antes de realizar los movimientos de desabrochar sus vaqueros y bajar la cremallera. Todo el peso de su mirada aterriza en su estómago mientras el dobladillo de su camiseta es sujetado entre sus dientes para mantenerla apartada. Las yemas de sus dedos inconscientemente cosquillean cuando Bo traza su cadera y va hacia su ombligo. Él espera que ella no se de cuenta de la piel de gallina que surge.

Cuando Harry presiona con cuidado para abrir sus piernas, el adorable encanto que ella tenía antes parece desaparecer. Él termina sintiéndose encantado por su distraído jugueteo toqueteando la hebilla del cinturón.

"¿Qué pasa?"

"No pasa nada."

Hay una sonrisa pero le falta valor así que Harry se aparta de encima de ella y se tumba a su lado. Bo se gira hacia él.

"Hemos tenido sexo antes."

Lo dice en bajo porque no quiere romper la delicadeza en la que se encuentran. Mirándose el uno al otro. Sigue siendo un poco difícil comprender que él está con ella ahora. Ella está en su pequeño sótano donde el agua caliente es inestable y la los tablones de madera chirrían en extraños lugares a lo largo del pasillo.

"Lo se, pero se siente nuevo" ella sonríe suavemente el pulgar roza ligeramente el tatuaje de su cadera.

Su belleza se ha vuelto más refinada en los cinco años que se han conocido, más que una apariencia clásica que Harry ha visto cada vez que ella mantiene el contacto visual. A pesar de sus deseos por crecer de golpe, Bo se mantiene en la misma altura con el hombro de Harry. Pero ahora, hay una confianza en la manera en la que ella se muestra, llena de logros y aspiraciones futuras.

Él no puede imaginar realmente lo que ella está viendo. Ha sido presentado por su imagen de tatuajes y ojo herido cada mañana durante años mientras se lava los dientes delante del espejo del baño. Así que quizás esta intimidad se sienta nueva para ella ahora.

Él es totalmente paciente mientras espera a que Bo inicie más contacto entre ellos. Hablan tranquilamente, amortiguando las risas contra la almohada mientras Harry recuerda uno de sus errores en la cocina. No pasa mucho hasta que ella roza con timidez su nariz con la de él y Harry suspira en el suave beso que comparten.

Él da la bienvenida a la palma calentando su costado y es cuando ella se vuelve un poco más tocona que Harry anima a Bo a sentarse sobre su regazo. Sentada con su espalda contra la fría pared, hay un gran choque de temperatura entre el ladrillo y la mujer que abraza fuerte. Y por ingenioso cálculo o involuntariedad, los movimientos de las caderas de Bo hacen progresar los pensamientos en idea fija de Harry. El anhelo de experimentar a otra persona tan íntimamente está siendo finalmente sofocado, las suaves bocas y dedos aventureros lo reafirman para ambos,

Pero es el tirón al pelo de Bo lo que limpia de golpe la ascensión al cielo, faltándole cualquier tipo de pasión lujuriosa y, en su lugar, inclinándose más hacia el dolor inintencionado. Ella rompe el beso, sus dedos agarran la muñeca de Harry.

"AaaaAA", el grito agudo de Bo se eleva mientras intenta apartar la mano llena de anillos de plata de su pelo.

"Mierda, lo siento." Dice rápidamente Harry.

Le pide que se quiere quita, soltando un suspiro, mientras Harry arregla la situación mientras maldice. Pareciendo que ha chupado un limón, Bo sigue obedientemente la orden de Harry cuando él lo soluciona. Una vez que ella está libre, su pelo se enreda lo suficiente para hacer que pasar sus dedos a través de él sea un poco doloroso.

Harry se quita los anillos de los dedos, tirándolos con irritación a la mesita. Otra colorida maldición cae de su boca mientras él los mueve de la cama antes de girarlos hacia el colchón. Bo observa mientras él se frota los ojos con los puños ligeramente apretados.

"Lo siento," Harry suspira a través de sus manos que ahora cubren su cara.

"No seas tonto."

"Lo jodí."

Todavía en el regazo de Harry, ella no está muy segura de si se debería apartar dado que el humor se ha hundido un poco. La respuesta de Bo es dada momentos después cuando las rodillas de Harry se elevan detrás de ella y chocan contra sus muslos.

"No lo hagas. Se siente bien."

"¿Estás bien?"

"Estoy bien, ¿tú estás bien?" Contesta él al instante.

"Pareces un poco tenso." Sugiere ella con cautela.

"No fue tan bien como esperaba."

Él no la mira a los ojos, ese acto pesa en el pecho de ella.

"¿Entonces has estado pensando en esto mucho?" Le provoca Bo, los cejas se elevan con burla mientras intenta destensar el momento.

"¿En qué?" contesta él rápidamente, sus palmas aprietas suavemente el lugar donde se han quedado.

A Harry le encanta flirtear, y es más que emocionante ser correspondido. Tenerla jugando con él en este tira y afloja. Los tonos sugerentes que son todavía más divertidos porque él sabe que hay algo detrás.

Pero también quiere oírla explicar la situación. Explícitamente.

"¿Qué crees?"

"No lo se," contesta él.

"En tenerme debajo de ti," contesta simplemente Bo sin perder un segundo.

Sus oraciones han sido escuchadas.

"Quizás, pero es más por los mimos y los besos en la mejilla."

"¡Vale, vale"" Él le da un empujón mientras que los dedos de Bo encuentran un lugar en el que él tiene cosquillas bajo el brazo. "Puede que haya pensado una o dos veces en tenerte es el asiento de la ventana."

"Dijiste que estabas bromeando con eso", implora Bo, pegándose en el brazo.

"Un chico puede soñar."

"Bueno, has estado soñando una eternidad."

"Que pena, ¿has pensado en la misma actividad en la ducha?"

Bo se ríe, colocándose de nuevo en el regazo de Harry.

"quizás deberíamos concentrarnos en la situación actual," gesticula, "Túmbate."

Harry se coloca boca arriba y se siente como un puto flan porque sus manos no saben como aparentar tranquilidad y su corazón tamborilea como si fuera su primera vez. No está seguro de lo que Bo está haciendo hasta aparece con su pelo atado lejos de su cara. Ha vuelto a la extraña posición de sentarse a horcajadas sobre sus rodillas y Harry la observa gatear por su cuerpo hasta que solo faltan ocho centímetros para que se den un beso.

"Hey", le calla Bo con una sonrisa, "¿cómo vas?"

"Bien."

"¿Solo bien?" Provoca Bo, sus uñas vagando a través de su estómago.

Harry está tumbado con su cerebro entre sus piernas y su labio inferior entre sus dientes. Disfruta del cosquilleo cuando las uñas rozan un poco demasiado hondo, se lo ha hecho a si mismo cuando la ocasión lo requería y le aparecía correrse. Pero esto es diferente porque por primera vez en mucho tiempo, no es la propia mano de Harry tocándole sobre la costura de los vaqueros. Y es el sonido parcialmente ahogado que él hace lo que la hace sonreír.

Su toque es suave, bajando sus vaqueros hasta que muestra otro tatuaje,. Ella le da algo de atención, rozando con el pulgar el área de piel tintada,

"¿Esto es un tigre?" pregunta ella, sonriéndole a Harry.

"Mustigre."

Bo se ríe antes de agarrar su muslo con la mano para inclinarse por un beso, lo que termina siendo un torpe beso en el mentón cuando Harry mueve la cabeza en el último segundo. Se ríen otra vez.

"Por favor, dime que no te hiciste ese tatuaje para hacer esa broma" le regaña mientras baja su ropa interior.

"Pero te hizo re-"

La frase es ahogada cuando Bo le toma en la boca. Todo pensamiento e evapora de su mente, solo los de placer y completa desesperación se mantienen cuando le lame la punta.

"Vas a tener que soportarme, es una curva de aprendizaje escarpada."

Y Harry cree que ella parece engreía cuando su índice traza su curva de base a punta. Incluso más cuando su polla es cubierta de castos besos, un gesto inocente para un escenario tan erótico. Y aparentemente imita su dilema entre querer tomar a Bo dulcemente o clavarla contra el colchón.

Solo se da cuenta de lo reprimido que está cuando su puño se relaja en las sábanas cuando ella termina con su pequeña demostración. Está totalmente duro y está teniendo problemas en digerir la imagen de ella entre sus piernas.

Incluso con la boca llena de su polla, está intentando no sonreír.

"Vas a matarme," jadea él con los ojos en blanco.

Ella suprime una risa a su alrededor, lo que lleva a que él tense visiblemente los músculos de sus muslos. Y es solo ahora que Harry piensa, se ha agarrado el pelo para chupármela. Puedo haber sido elevado a un plano más alto en la existencia cuando su mano comienza a trabajarle- deliberadamente con caricias y apretones tan ligeros que lo tienen nervioso.

Las propias manos de Harry han vuelto a las sábanas, convirtiéndolas en puños mientras que soporta lo que está planeado ser el sexo oral más esperado de su vida. Está un poco avergonzado de decir que ya casi puede sentir los músculos de su estómago tensarse. Es una contracción cálida que solo se vuelve mayor a cada segundo. El acercamiento de Harry es un poco riesgoso pero la mano que roza la mejilla de Bo agarra su hombro con rapidez para apartarla.

"Creo- creo que estoy bien ahora."

O quizás no, Harry traga cuando Bo pasa el dorso de la mano en la comisura de su boca.

"Aguafiestas", le provoca ella.

***

"Siempre me encantaron tus muslos", comenta Harry calentando con sus manos el interior de las piernas de Bo.

Va a satisfacer ese pesado dolor que ella siente en la parte baja de su estómago. Solo se intensifica cuando Harry la mira a través de sus pestañas. Va a encantar sus sentidos y dejarla deseándole una y otra vez. Ha pasado tanto que Bo sacrificará el sueño y renunciará a cada atisbo de productividad el día siguiente tumbada en la serenidad de la luz de la vela y el calor de su amante.

Ella sigue llevando su camiseta de Salvar a las Abejas cuando observa los músculos de su pecho y hombros transformarse con su movimiento. Un torpe grito surge a cuenta del rápido movimiento de Harry, bajándola un poco más en el colchón. Algo que a él le parece muy divertido juzgando por la arruga de su nariz.

"Bruto."

Harry se ríe.

Murmura una rápida disculpa, rozando con sus dedos su mejilla antes de retomar el condón. El proceso es más suave cuando sus manos se rehúsan a temblar y ahora Bo le observa haciendo que su sangre fluya con eléctrica excitación. Está prácticamente tamborileando cuando su toque vagamente se desliza entre el vértice de sus muslos. Ella agarra su mano ahí con la sensación olvidada de los amables dedos de alguien más. Harry es obsequiado con una serie de espectaculares soniditos, susurros y después pequeñas alarmas que son amortiguadas en el brazo de Bo mientras esconde su cara. Él ha sido un descarado con eso, no solo el hecho de que sus dedos están jugando sino sabiendo que esto es lo que ella quiere, le desea a él.

Hay una mirada de salvaje revelación cuando sus dedos se hunden en un humedad. La pareja mantiene el contacto visual, los movimientos de Harry son suaves y sin prisa en los movimientos que le siguen. Hay un temblor real en los muslos de Bo, haciendo que tiemblen en un esfuerzo por hacer que se abran completamente. Apenas es un susurro pero Harry lo oye, el "por favor," que le dice que ella apenas está soportándolo.

Es etérea tumbada bajo él, todo suaves rasgos y devota mirada cuando él se alinea y finalmente empuja. Es casi estremecedor la manera en la que ella se siente s su alrededor, dándole esa sonrisa dócil, la que él reconoce, la que significa que ella no está completamente con el. Eso es hasta que él empieza a moverse y es como si ella fuera una mujer ahogándose llegando a la superficie. Su espalda se arquea separándose de la cama, sus bazos alrededor del cuello de él mientras ella jadea contra él, agarrándose a él como si fuera su salvador.

"Harry,"

Su nombre es dicho en un furioso susurro.

"Lo se," contesta él porque puede sentirlo también.

Éxtasis. Ella será su ruina y su desertar sexual. Harry da la bienvenida a ese cálido tirón en su estómago mientras coloca las caderas para trazar nuevos y superficiales sonidos de los labios de su amante.

Bo es un deleite debajo de él. La manera en la que él puede sentir sus pies curvándose bajo sus gemelos, sus dedos agarrando su nuca para animarle más sobre ella. Como si pudiera acercarse más, ya están compartiendo la misma respiración y torpes besos.

Harry está bastante seguro de que una esquina de la sábana se ha soltado por la manera en la que se están contorneando para mantener la piel cerca. Sus manos han levantado su camiseta, sus hábiles dedos se enganchan la copa derecha de su sujetador hacia abajo para poder besar su pecho.

Ella está más mareada de lo que recuerda, especialmente cundo él se inclina y toma un descanso. La respiración de ella es un poco exagerada pero a Harry le encanta, notando su expresión contraída cuando se desliza completamente fuera de ella. Hay un segundo de desagrado cuando la mente de Harry le dice que le van a patear la cara.

"Vamos," ella casi gimotea.

Sus manos de mueven por decisión propia, deslizándose por sus gemelos para colocar los pulgares en al parte trasera de sus muslos.

Hay un sonrojo en sus mejillas y Harry no está seguro de si es la temperatura de su fuerte de edredones o el hecho de que los tobillos de Bo ahora descansan sobre sus hombros.

"Me prometiste toda la noche."

Harry piensa que a su reprimenda le falta la lustre necesidad de castigarle totalmente, especialmente cuando puede sentirla retorcerse para encontrar su labios.

"Y no querría incumplir mi promesa."

La besa ligeramente en la oreja, sin preocuparse de esconder su sonrisa.

"Porque eso te convertiría en una persona de mierda."

Él no esperaba el pellizco de su cadera, así que el gruñido que él produce en respuesta es una sorpresa para ambos.

"No recordaba que fueras ruidoso."

"Quizás sea porque estás prácticamente doblándome por la mitad."

Harry deja a Bo estirarse, sus piernas se deslizan para descansar al lado de sus caderas una vez más.

"Tendrás que avisarme la próxima vez para estirar antes."

"¿La próxima vez?" Harry pregunta curioso.

"No voy a tenerte solo una vez", promete Bo suavemente en su oído, el tono hace parecer que el hecho sea obvio.

Harry sigue el rollo de su distraída conversación, inclinándose sobre ella con un codo apoyado y su muslo entre los de ella.

"¿Esta noche?"

Él no está listo para el empujón en su hombro o el rol dominante al revés, así que cuando Bo se sienta horcajadas contra él, Harry está seguro de que se siete palpitar. Ella no juega al despiste, pero definitivamente hay algo más vergonzoso en sus movimientos cuando ella se deleita en sentirle de nuevo.

"Para siempre."

La promesa remonta el vuelo en su corazón.

Ella se inclina buscándole, moviéndose para sentarse completamente con el aleteo de sus pestañas y algo como un grito ahogado. Y Harry no puede evitar gruñir por este sentimiento que le consume totalmente, esta vez con la presión añadida de sus manos extendidas en su pecho mientras está e penas sujeto.

"¿Eso fue un poco cursi?" Pregunta Bo cuando ha recobrado su respiración. "Sonaba romántico en mi cabeza."

"Un poco, pero creo que funciona en este momento."

"Bien, porque lo pienso de veras."

Él no quiere que suene insincero mientras ella le monta, así que Harry se guarda el 'te quiero' y lo deja para cuando pueda confesarlo con la mente clara. En su lugar, agarra sus muslos, sus ojos devorando la manera en la que el cuerpo de ella se mueve contra el de él y se deleita con la repetida imagen de su bamboleo con la mandíbula floja. Y porque es un provocador, Harry se deleita algún más con los sonidos que ella crea cuando sus caderas se elevan para encontrarse con la de Bo.

Ella le desea de cada manera que pueda, pero ese deseo tendrá que esperar.

"Inclínate hacia delante!, suplica.

La frente de Bo descansa contra la de Harry mientras su pies se colocan contra el colchón y sus rodillas se elevan detrás de ella. Con la fuerza de sus caderas tatuadas, se encuentra con las suyas al ritmo que curva los pies. Bo sucumbe, permitiéndole a Harry llevar el ritmo y guiándolos, su cara encuentra el hueco de su cuello y los brazos de él se envuelven en su espalda. Él la sostiene hasta el fina, sus corazones martillean mientras Harry busca el éxtasis con el que Bo llega felizmente. Es solo con los últimos torpes empellones que Bo se incorpora tomando su cara entre sus manos para besar las palabrotas que se escapan libres de la sonrisa de él.

***

"Me gustan," Admira Bo, sus dedos pasan por las fechas gemelas tatuadas en sus hombros.

Ella se eleva un poco para sentarse sobre sus muslos, tomando su antebrazo mientras inspecciona los toques de tinta negra con los que no es familiar. Todo lo que Harry puede hacer es darle a Bo una sonrisa tonta, mientras ella sigue, dándole a cada diseño su atención. Ya están parcialmente vestidos de nuevo, Harry solo es lo suficientemente decente para pedir pizza a domicilio antes de volver a la habitación.

¿Quién es?"

Los brazos de Harry se elevan cuando Bo toca el tatuaje en cuestión. Es un delicado gesto que reta su cómica desaprobación.

"MI sirena."

"Es mona," dice Bo; su dedo sigue el elegante pelo negro. "¿Por qué te la hiciste?"

"No se, siempre me ha gustado nadar."

Le devuelve una sonrisa sorprendida.

"Así que claro, lógicamente te tatuaste permanentemente una sirena en el cuerpo." Contesta ella negando con la cabeza.

Hay una pequeña 'B' tatuada justo en la parte interior de su codo. Ella ladea la cabeza, tocando la piel con su pulgar.

"Ese es tuyo," dice simplemente él, como si no pudiera ser de nadie más.

"¿Mío?" Pregunta ella, las cejas levantándose.

Harry l da un beso en la frente.

"Sip, 'B' de Bo," dice Harry suavemente. "Bonita."

Ella se lame el pulgar, frotando la letra.

"¿Te lo tatuaste de verdad?"

"Si." Se ríe.

"Es permanente."

"Soy consciente," Sonríe Harry mordiéndole el cuello. "Como mi sirena."

"Si, justo como ella", Contesta ella a conciencia.

Pasan unos segundos hasta que ella dice, todavía rozando la pequeña letra:

"¿Por qué te lo hiciste?"

"Eres importante para mi, me has ayudado mucho; sentía que era lo correcto."

Ella no contesta nada, sin estar segura de si puede. Con un puchero de contemplación, Bo se mueve un poco en el regazo de Harry.

"Quizás tenga que tatuarme tu nombre."

"Oh, ¿en serio?" Sonríe Harry, "¿dónde? ¿Con suerte en un lugar que solo yo pueda ver?"

"Hmmm, pensaba más en una pieza en el pecho," ella se inclina hacia atrás, gesticulando a un trozo de piel sobre su pecho.

Harry parece un poco horrorizado por un segundo pero su compostura se rompe antes de reírse y agarrar sus manos.

"No estoy seguro de si será la mejor idea."

Ella se desploma para acurrucarse a un lado de Harry.

"O quizás me haga un 'H' aquí" susurra, su voz más sincera mientras señala el punto exacto en su brazo donde él la tiene tatuada. "Para ir a juego."

Bo es recompensada con un beso en la punta de su nariz. Ella suspira antes de escurrirse para continuar la inspección de su arte corporal.

"Gírate."

Ella se pone cómoda, sentándose sobre la parte baja de su espalda mientras su dedos delicados trazan más tatuajes curvándose por su costado.

"Oh Dios, este es horrible."

Harry ahoga una risa contra la almohada en respuesta a un brusca opinión y toque como una pluma.

***

Harry se despierta con el corazón encogido y la cama vacía. Se sienta bastante abruptamente, las manos serpenteando por las cálidas sábanas mientras la colcha se desliza para arremolinarse en sus caderas. Traga dos veces, su mente da vueltas para reproducir los recuerdos nublados de hace unas horas.

La puerta de la habitación ha sido dejada entreabierta, lo suficiente para que un fino halo de luz entre en el oscuro cuarto. Le siguen unas suaves pisadas y el corazón de Harry vuelve a bajar por su garganta para golpear contra sus costillas.

Su cuerpo cae de nuevo contra las almohadas antes de que la puerta de abra lo suficiente para que Bo pase. Ella no piensa nada de Harry tumbado boca arriba, pero sabe que está despierto por la suave inclinación cuando retira las sábanas.

"El grifo del agua caliente está roto." Susurra Bo mientras escala del suelo a la cama de nuevo.

Ella recibe un murmullo, los brazos de Harry se envuelven en su cintura.

"¿Me oíste?"

en lugar de moverse más cerca, opta por acercar a Bo hasta que el largo de su cuerpo esté alineado con el de él, como si buscara el lado frío de la almohada.

"Roto." Gruñe.

"Y no tienes toalla para el suelo del baño, mis pies están fríos. Puedo salir a comparte una mañana. ¿O hoy?" Añade ella, intentando inclinarse sobre Harry para confirmar la hora en uno de sus teléfonos.

Él murmura algo incoherente en su hombro, sus labios forman palabras como besos sobre su piel. Con ella boca arriba y Harry ahora en su costado, casi ha perfeccionado el arte de difuminar la línea entre ellos y crear una cálida entidad bajo las mantas.

"Repite eso."

Ella agarra con cuidado su mentón con la punta de sus dedos, alejándole del hueco de su cuello.

"No necesito una."

Las palabras rasgadas se quedan en su garganta.

"Todo el mundo necesita una toalla para el sueño del baño. ¿Dónde te secarías los pies? Dejarías las huellas húmedas por la habitación."

"Pensare en ello."

No, no lo hará.

"Claro que no lo harás. Iré y te compraré una," ella pausa. "Será una monstruosidad peluda y naranja porque estás siendo un caprichoso. Probablemente compre un cobertor de váter a juego- ¿si siguen vendiendo todavía eso?"

El brazo sobre su cuerpo se aprieta más así que Bo cree que esa es la manera silenciosa de Harry de hacer que se calle.

"Te quiero."

Oh.

Bo se tensa en sus brazos.

Es algo que ella ha insinuado horas antes. Que ella seguirá siendo suya por la mañana, y cualquier otra mañana de su promesa de 'para siempre'. Pero que él murmulle las palabras en la larga neblina post-sexo- Bo estaba casi lista de caer en los brazos de Morfeo. Pero ahora está completamente despierta.

Él sigue presionado contra la longitud del cuerpo de ella, su pelo roza sus mejillas mientras que la urgencia de evaluar su reacción crece.

"Estoy enamorado de ti- todavía."

Todavía. Como si nunca hubiera parado. Y es un poco aterrorizante saberlo, especialmente sabiendo de su separación en los años entre entonces y su reunión.

"Todavía estoy enamorado de ti," reformula. "Llegamos aquí al final."

Sus labios trazan una suave sonrisa que se desvanece mientras sus palabras quedan en silencio. Harry siente a Bo tomar una respiración profunda como si intentara recomponerse. Sin saber si esta conversación debería ser con la luz apagara, Harry decide no encender la lamparilla. Parcialmente porque no quiere molestarla pero sobretodo, porque no puede soportar pensar en la cara de Bo si es rechazo lo que le espera.

"Si no estás lista- bueno, lo entiendo."

"Me gustaría llevarte fuera," interrumpe Bo.

"¿qué?"

"No fatalmente," explica rápidamente, ¿cómo en una cita?"

"Ah- vale."

"¿Si? Podemos salir a cenar o tomar tarta en la cafetería de uno de los parques. O hay una experiencia en un cine que parece bastante divertida."

*** 4 meses después***

Harry puede oírlo en su voz, que no está preparada para su confesión de amor eterno aún y claramente no está lista para decirlo de vuelta. Pero este es el comienzo que ambos merecían; un comienzo calmado y normal para su nueva relación. Es una oportunidad para llegar a conocerse de nuevo y para ver hacia dónde progresa, y Harry está feliz con eso mientras se tumban y se les ocurren ideas de citas entre ellos, mientras que los dedos de BO encuentran los suyos.

"¿Por qué tiene que estar todo tan alto?" Gruñe Bo.

Su queja es dirigida a los vasos de la balda superior del armario de Harry. A pesar de su irritación, a él le complace verla emerger minutos después con dos bebidas en la mano y sus calcetines subidos hasta casi sus rodillas sobre sus leggings.

"Ya veo que tuviste éxito," sonríe él mientras Bo va a por posavasos.

"Buenos, Casi tiro todo a la encimera en mi lucha, pero está bien."

Sus palabras van acompañadas por una sonrisa dulce que solo puede significar problemas para Harry. Espera que le perdonen la elección de ver Bake-Off el martes por la noche en la tele. Y es cuando Bo se ríe de una horrible juego de palabras sobre el pan que la pregunta parece correcta.

"Bo, ¿quieres mudarte?"

Ella sonríe, presionándose contra su costado y moviendo su brazo para que se curva contra su espalda.

"No," bufa una risa, besando la línea de pelo. "Quiero decir mudarte al piso- conmigo."

"¿En serio?"

Olvidando Bake-Off, Bo se gira para mirarle. Hay alegría bailando en sus ojos mientras el moño sobre su cabeza de bambolea con su emocionado movimiento más cerca. La televisión queda sin sonido y Harry se queda confundido por la dureza de sus ojos.

"Quiero el lado izquierdo de la cama, para siempre" Negocia ella.

"Es tuyo. Incluso cuando no estás aquí."

"¿Y dejarás espacio en el baño para mis cosas?

"Bueno, ya hay bastantes cosas tuyas ahí ya- pero claro."

Bo besa su mejilla.

"Acabo de tener mi primera paga," dice felizmente Bo. "Voy a comprar algunas copas de verdad, para que no tengamos que beber vino de tazas."

"¿para qué" Se ríe Harry. "El hecho de que le pongas una pajita a todo baja el nivel de una copa de vino de todas maneras."

El comentario le consigue un hombro dolorido.

"Y siempre podemos comparte un taburete para la cocina."

Ella le acorrala tan rápido que el casi tira la bebida que estaba agarrando de la mesita.

"No vamos a hacer eso. Me vas a ayudar a moverlo todo abajo para que pueda llegar"

"Sin problema."

"Voy a llamar a mi madre," dice ella, desenredándose de Harry y buscando un cargador de móvil.

"¿Debería contratar una cuenta de débito? ¿O quieres que te transfiera mi parte cada mes? ¿Qué será más fácil?"

"No te preocupes," se ríe él. "Ya lo arreglaremos más tarde."

"¡Te quiero!" Dice ella desde donde está en el marco de la puerta.

Es un gesto casual pero Harry se queda con el conocimiento de que el amor que le estalla es correspondido por la mujer que adora.

"Yo también te quiero," sonríe.