Bo casi pierde su "sombrero" cuando inclina su cabeza para inspeccionar sus pies. Debería haber ido con los zapatos negros, piensa, imitando el choque de Dorothy con sus tacones antes de arrugar la nariz.

"Mierda."

La gente alineada delante avanza y hay una atmósfera de confusión en las sombras anteriores a las luces cegadoras, un lío de emoción y nervios casi paralizantes. Bo, correspondientemente sigue a la persona de delante, notando que esta línea de conga es dramáticamente diferente a la que fue forzada en la boda de su prima.

Bo nunca había estado bajo tantas órdenes antes; sígueme, siéntate aquí, levántate, aplaude, da la mano. Y se lo recuerdan cuando un hombre con líneas de expresión estampadas en olas a través de su frente le hace señas para que se acerque. Hay un hilo de sudor pasando a través de su sien y todo lo que hace es recordarle a Bo las capas de tela negra que actualmente cubren su cálido cuerpo.

Su nombre es escrito con un poco de agresividad en la lista sujeta en su portapapeles, el hombre asiente con seriedad hacia un lado.

"Ve."

Los dedos pasan por las cortinas de profundo terciopelo rojo, separando la audiencia de las hordas de triunfadores. Respira profundamente con habitualidad. Con pasos aprensivos y una náusea en su estómago, dicen el nombre de Bo y ella va al escenario, un tacón reluciente cada vez.

Por favor no te tropieces. Por favor no te caigas y te avergüences.

Su corazón está retumbando como una tormenta de verano, siente la presión a través de su estrecho vestido y en las húmedas palmas que limpia en las togas que rodean el escenario de madera. Bo no se atreve a mirar a la audiencia, solo se concentra enfrente donde el rector ofrece una sonrisa y una mano que estrechar.

La cabeza de Bo se dispara con el eco de silbidos y aplausos sobre-entusiastas. Sentados en el siguiente piso hay dos personas que reconoce y una persona más que recuerda perfectamente decirle que no podía ir. Bo había estado angustiada pero respetuosa en ese momento, diciéndole que no se preocupara por ello. Cómo podría pedir la asistencia de alguien con quien intercambia mensajes infrecuentes y llamadas de cumpleaños dos veces al año.

Su madre saca la cámara e incluso con la distancia, Bo sabe que ya tiene lágrimas rodando por sus mejillas. La tía Grace va un poco mejor, aunque los aplausos salvajes hacen que Bo piense que las demostraciones exageradas de emoción son cosa de familia. Las dos llevan vestidos de flores llamativos, una brillante adición a la ocasión comparado con el obligatorio conjunto oscuro de Bo.

Saluda cortamente, bajando del escenario con una mano sujetando su diploma y la otra aferrada a la barandilla. Harry está sonriendo mientras baja sus manos de la boca.

No hay tiempo para evaluar su apariencia, su corazón golpeando sus costillas, pero Bo sabe sólo por el fugaz vistazo que echa que ya no hay pelo largo cayendo por sus hombros.

Se sienta durante la ceremonia durante otras dos presentaciones, aplaudiendo educadamente con un movimiento impaciente de su rodilla. Hace demasiado calor en el antiguo lugar y Bo reza porque alguien encienda el aire acondicionado o abra una maldita ventana en algún lado. Las pocas veces que ha mirado a los asientos en círculo de delante, ha visto la sonrisa acuosa de su madre. Su tía aplaude a cada graduado con un entusiasmo no visto en nadie más de la audiencia. Antes de la ceremonia, había tomado la mano de Bo y le dijo lo abrumada que estaba por estar entre una nueva generación de graduados.

Es Harry el que parece saber cuando están los ojos en él y Bo recibe una sonrisa y un guiño travieso. Cuando terminan, ella es una de las primeras en levantarse y salir de su asiento, apurándose e intentando y empujando algunas de las personas más lentas.

Recién graduada, Bo desciende pasando las puertas traseras con prisa, fuera del recinto principal y hacia la recepción, donde los amigos y la familia están esperando con los vasos llenos del bar. Saludando a un gran grupo justo encima de ella, Bo sale para escanear el resto de la sala.

Él está de pie hablando con su madre y su tía, vestido con un traje azul marino con considerablemente menos pelo que la última vez que le había visto.

"¡Harry!"

Girándose, es rápido soltando el vaso, listo para ella cuando se lanza hacia él. Sus brazos envuelven con fuerza su cintura mientras balbucea frases entre ellos y aprieta. Para Bo, el engranaje de sus cuerpos no dura ni de cerca tanto como le hubiera gustado. Harry se está apartando de ella incluso aunque sus dedos se agarren a su chaqueta. La aparta ligeramente por los hombros, posiblemente para que pueda ver su cara mientras él ríe.

"No pensé que fueras a venir," su voz tiembla levemente, agarrando su mano.

"No me iba a perder tu graduación, Bo."

Se inclina un poco y Bo siente casi como si fuera un secreto.

"Pero dijiste-"

"Sorpresa."

Harry está sonriendo como un niño contando un chiste horrible. Y hará cosas horribles a su maquillaje si se obsesiona en el hecho de que realmente está aquí.

"Bueno, claramente es una sorpresa ver tu nuevo look," sonríe con cariño, inclinándose para tocar el pelo corto.

"Pensé que debería cambiarlo un poco. Más presentable para tan afortunada ocasión."

"Claramente es diferente."

Está más corto a los lados y más largo arriba. Qué raro, nunca se dio cuenta de lo monas que eran sus orejas.

"Estás muy guapo. Y son adorables," dice, cogiendo las gafas de su bolsillo, desdoblando las patillas y colocándolas de nuevo en su nariz.

"¿En serio?"

"Eres adorable."

Suspira.

"Esa no es realmente la apariencia que estaba buscando."

"Felicidades por tu adorabilidad."

"Felicidades por es increíblemente lista y conseguir su grado. Aunque parezca que te hayas acabado de graduar de Hogwarts," bromea, moviendo ligeramente su toga.

"Gracias."

Bo se había olvidado del birrete antes de bajar su cabeza para mirar su atuendo. Lo agarra justo cuando empieza a deslizarse.

"Oh, esto es para ti."

Casi de la nada, un ramo de flores preciosamente atadas sale de algún lugar detrás de él y Harry intercambia el ramo por el birrete de su mano. Bo es tímida apreciándolas, escondiéndose detrás de ellas mientras dice sus agradecimientos. Piensa que tendrá que pedir en el restaurante que las pongan en agua mientras comen.

"¡Hey Bo!"

Los dos se giran y Bo sonríe al grupo de amigos de su curso. Max y Ali tienen sonrisas idénticas mientras mueven una botella de champán hacia ella y la llaman.

Un beso es presionado en las mejillas de su madre y su tía, quitándose los tacones y saliendo de la pesada toga.

"Estaré aquí en un minuto."

Su promesa a Harry es acompañada con un beso más en su mandíbula que en su mejilla, teniendo en cuenta de él no se inclinó lo suficiente. Bo da unos cuantos pasos lejos de Harry antes de pensárselo mejor y dar la vuelta hacia él otra vez. Él sigue sonriendo.

"Estás muy bien, Harry."

Asiente, de repente siendo incapaz de dejar de sonrojarse mientras mueve la cabeza y se retira con sus amigos, dejándole que la observe.

***

Ya hay miembros de la familia intentando hacer grupos de amigos graduados para hacer fotos de recuerdo. Es la hermana pequeña de Ali, con su pelo oscuro trenzado meciéndose sobre sus hombros la que rompe su pequeña reunión. Le sonríe, dos dientes menos que en la foto de familia que tiene Ali en su habitación. Monta un espectáculo intentando resistirse a la jovencita tirando de su mano.

"Organizaremos algo durante el verano, ¿vale?" Dice rápidamente antes de ser apartado. "Podemos quedar todos en Londres, o pasar un fin de semana en la playa."

"Suena genial."

"Me apunto."

"Tú no te apuntas a nada," Jose le da un codazo a Max en las costillas.

Él procede a hacerse el dolido mientras Jose observa algo de más interés.

"Deberías ir."

Las palabras son argumentadas con un ladeo de su cabeza, asintiendo detrás del hombro de Bo.

"¿Estas intentando deshacerte de mí?" Bromea Bo.

"No, solo pienso que tu novio te quiere de vuelta."

Bo se gira para ver a Harry de pie con su madre y su tía. Sigue con su toga doblada sobre su antebrazo y pasa un segundo antes de que se de cuenta de su atención, cuando su arruga se transforma en cariño.

Ella mueve sus pies en la alfombra mientras su estómago hace un extraño movimiento con afecto por el hecho de que Harry también está sujetando sus tacones.

"Oh, él no es-mi novio."

"¿En serio? ¿Entonces está soltero?"

"Cállate," dice rápidamente Bo, empujando juguetonamente a su amigo.

Se mantiene descalza serpenteando la ruta de vuelta a él, cauta de los tacones en punta brillantes. Hasta hay un momento en el que Bo recurre a saltar y caminar lentamente antes de hacer un daño crítico a las uñas pintadas de azul.

"Probablemente deberías ponértelos otra vez si vamos a salir," Harry gesticula a sus zapaos.

"Esperaba que alguien me llevara. Podrán parecer bonitos, pero me están matando los pies."

De todas formas, se los coloca, sujetando el brazo de Harry para equilibrarse.

"Te ofrecería colocarte sobre mi hombro pero no creo que a tu madre le vaya a gustar mucho."

Bo se dejaría agarrar así incluso si significara una mirada de desaprobación de su madre. Después de hoy, felizmente se deshará de los brillantes y monstruosos zapatos para darlos en beneficencia.

"¿Me llevarías?"

"Claro. Estoy muy orgulloso de ti, y para que quede claro, me ofrecería para llevarte de todos modos, incluso aunque no te hubieras acabado de graduar."

Ella coloca su mano en su corazón de una manera dramática.

"Gracias por venir."

***

Posar para las fotos, tirar el birrete y despedirse acaba con la energía con la que Bo empezó el día. Su madre y tía están esperando por ella en el borde exterior del jardín y Bo podría ponerse de rodillas por el cansancio, cualquier cosa para liberar peso de sus pies. Pero antes de que pueda unirse ella, Harry se acerca, metiendo su móvil en el bolsillo y quedándose de pie delante de ella.

"Me voy a ir ya," le dice y la alegría de Bo se zambulle en decepción.

"¿En serio? ¿No vienes a cenar con nosotras?"

Puede notar por el amargo fruncido de su boca que no quería que esto fuera para tanto. Probablemente solo quería besarla en la mejilla y desaparecer. Otra vez.

"Puedes quedarte. Solo pediremos que hagan otro lugar en la mesa. Puedo-"

Bo empieza a moverse hacia su madre porque ella sabrá qué hacer. Las mamás siempre saben, es como si estuvieran programadas en el momento en el que dan a luz. Pero Bo no necesita llamar su atención, su madre y tía ya están observando a la pareja a través del jardín.

Bo mantiene contacto visual con su madre lo suficiente para que ella diga 'Déjale ir'.

Es la mano de Harry en el hombro de Bo la que gentilmente la sujeta y ella puede sentir un remolino fantasma de emoción en sus entrañas. Duele. La evocación de un momento crítico de su pasado en común cuando él le dijo que se iba. Pero esta vez ella no llora. Bo mantiene su coraje y su contacto visual.

"Está bien, celébralo con tu familia."

Ella se mantiene callada para evitar decir algo tonto.

Harry besa su mejilla pero Bo ya puede sentirle apartándose y esfumándose, creando una distancia que evita que ella le agarre. Y ella no entiende por qué.

"¿Harry?"

Él sonríe, todavía moviéndose para cortar su conexión.

"Está bien, hablaré contigo pronto."

Con el corazón pesado se tortura más, observando como él se desliza educadamente entre los amigos y familias que quedan y sale del jardín a través del camino abovedado de piedra.

De camino al restaurante, su madre se aleja, atendiendo una llamada de felicitación para Bo de un pariente del que ella nunca ha oído hablar.

"Me pregunto si tendrán menú vegano."

La tía de Bo ha pasado un brazo por encima del de ella mientras caminan por las calles familiares admirando escaparates.

"Pero ni siquiera eres vegana."

"Lo se, pero la dieta me intriga."

Bo niega con la cabeza, riéndose cuando doblan otra esquina. Son serenadas por un músico callejero mientras esperan fuera del restaurante a que su madre termine la llamada. Es joven, rasgando las cuerdas y cantando una canción antigua de Ed Sheeran que Bo está teniendo problemas en recordar.

"Es una pena que Harry no se pudiera quedar," comenta su tía mientras observan.

"Si," murmura Bo porque no está de humor para hablar de eso.

"No deberías preocuparte."

"¿De qué?"

Little Bird, piensa Bo. Esa es la canción.

"Dice que sigue intentando poner las cosas en orden. Todavía no se sentía listo para esto."

***

'Nos encontramos en la esquina de la calle Angle a las 6, lleva algo deportivo. H x'

Escanea el mensaje otra vez antes de tirar su teléfono de nuevo a la cama sin hacer. Su interior hace un giro involuntario mientras el móvil rebota antes de colocarse a centímetros del borde del colchón.

"Lleva algo deportivo, ¿qué significa eso?"

Bo se enfrenta al desastre de su armario, las manos en jarras junto con una mirada de escrutinio. Las perchas son movidas delante y atrás en la barra mientras ella contempla si sus jeggings constituyen algo remotamente deportivo. Decide que no llegan a ese grado.

Un vistazo a la hora toma la decisión por ella, agarrando a un par de leggings estampados y una camiseta de 'Salvar a las Abejas' que recibió de Tiff como regalo de cumpleaños. Sale por la puerta en menos de dos minutos.

Bo no es realmente de las que llegan pronto a los sitios pero es Harry y su críptico mensaje el que ha dado pie a algo similar a nervios en su barriga. Similar, pero esto definitivamente no son nervios. No.

"Dije algo deportivo."

Se gira para ver a Harry acercándose desde el otro lado de la carretera. Lleva unos shorts deportivos y una camiseta con una bolsa colgada de su hombro derecho. La firmeza de sus brazos ciegan su visión, no son el tipo de brazos unidos a un modelo esculpido con pelo suelto de una cursi novela romántica sino la sólida complexión de un atleta, de alguien que realmente usa su cuerpo como herramienta más que para solamente presumirlo en el gimnasio.

Ella se niega a reconocer la pequeña contracción de la parte baja de su estómago.

"Esto es con lo que hago yoga," explica Bo mirando a la camiseta amarilla brillante y los leggings.

"¿Haces yoga?"

"Si, yo y una chica del trabajo damos clases los miércoles. Terminamos riéndonos la mayor parte pero creo que tengo la postura del guerrero dominada."

Bo hace una pequeña demostración en medio del camino, para diversión de Harry.

"¿Cómo va el trabajo?"

Bo se mueve a su lado cuando él empieza a caminar de nuevo calle abajo.

"Bien gracias, espero no estar ahí mucho más tiempo. Tengo una entrevista el viernes que viene con una ONG con la que estoy haciendo algunas tareas."

"Cruzo los dedos."

Hablan durante el resto del misterioso paseo hasta que están al lado de un edificio que a Bo le resulta vagamente familiar.

"¿Vamos al gimnasio? Pensé que íbamos a correr."

"No exactamente."

Harry la guía a través de la recepción donde es saludado alegremente por un hombre musculoso detrás de la mesa. Bo espera a que Harry saque la tarjeta de su cartera antes de pasarla por delante de la pantalla. Las barreras delante de ellos se abren y ella es animada a atravesarlas con una mano en la parte baja de su espalda.

Se encuentran con una cálida pared y chillidos de emoción cuando pasan a través de las pesadas puertas. Los niños disfrutan en el agua de la piscina y Bo mira como los chiquillos chapotean en las fuentes que salen del suelo de baldosas.

"Traje a mi sobrina la otra semana," dice Harry, apoyándose en la barandilla al lado de ella.

"¿Aquí?" pregunta Bo. "¿A una piscina con niños gritando?"

Hay una madre de pie al lado de la orilla, haciendo señas a tres niños para que salgan y se sequen, a lo que ellos se hunden bajo la superficie con sonrisas en la cara. Es un recordatorio de su propia infancia que divierte a Bo mientras sigue escuchando.

"Le encanta. Un poco inseguro para empezar y nos quedamos en parte menos profunda la mayor parte del tiempo, pero ella quería ir más adentro."

"¿Cuántos años tiene ya?"

"Dos y medio," contesta con una suave sonrisa.

Hay adoración y orgullo floreciendo mientras Harry habla de su sobrina. Y Bo sabe con seguridad que la niña lo tiene comiendo de su mano desde el primer momento en el que la sujetó. Y la idea de Harry con un bebé, la delicadez y la suave voz que tendría mientras le cuenta cómo la va a mimar a pesar de lo que diga su mamá. Es suficiente para hacer que Bo quiera presenciar de primera mano como alguien que apenas llega a la rodilla de Harry pueda convertirle en papilla.

"Aunque fue una pesadilla después de salir del agua, se retorció tanto que no me molesté en cambiarnos de ropa."

Bo se ríe, agarrando la barandilla.

"Solo la envolví en una toalla como un burrito y salí."

"¿Y estamos aquí para nadar? Porque no traje nada para cambiarme."

"Hoy no. Tengo algo más planeado."

Es mientras pasan los vestuarios y luego el pasillo cuando la curiosidad de Bo se desborda con preguntas.

Se queda insatisfecha con la respuesta "Espera y verás."

Siguiéndole de cerca, Bo es introducida a través de un par de puertas a una habitación brillantemente iluminada.

"Quédate aquí un minuto."

Él deja su bolsa en el suelo a los pies de Bo, a lo que ella bufa antes de moverla a la pared con su pie.

Es difícil no darse cuenta del parloteo femenino en la extensa habitación. La mayoría son mujeres vestidas deportivamente con el pelo recogido y sonrisas en sus caras. Hay una barra rodeando la circunferencia, paredes que se alinean con espejos del suelo al techo. Si Bo no lo conociera, diría que estaban aquí para bailar, el espacio es perfecto para observar y participar en rutinas musicales. Pero ciertamente no cree que este sea el caso cuando Harry se acerca corriendo hacia el grupo principal; su presencia atrayendo a los pequeños grupos formados en el exterior.

El espacio está relativamente vacío teniendo en cuenta que está localizado en un gimnasio. El suelo está echo de retales de las grandes colchonetas azules extendidas para cubrir el espacio hasta el final de la habitación-

"Hola, gracias por seguir viniendo," empieza Harry, lo que provoca un murmullo de risas. "Me alegra ver que todos los puestos están ocupados para esta clase de defensa personal. Y espero que podamos conseguir mucho mientras estamos aquí."

Las cejas de Bo se elevan en respuesta, todavía un poco insegura de qué diablos está pasando. Eso es hasta que sus ojos se encuentran y Harry le hace una seña a Bo desde el final de la habitación hasta donde él está de pie delante de una clase de alrededor de veinticinco personas.

"Está es mi-" Harry para. "Ella es um-"

"Bo." Intercepta.

Nunca le ha parecido que hablar en público fuera fácil y esto se parece mucho a una presentación en la que ella está increíblemente poco preparada.

"Va a ayudarme con las demostraciones," explica Harry mientras Bo absorbe la información por primera vez con el resto de la clase. "Bo también es principiante. Así que esto será nuevo para todos."

Y eso es básicamente todo antes de que Bo se meta en una clase para la que no se apuntó. Pero lo que le asombra más es lo tranquilo que él está mientras aconseja a la gente sobre la posición de los pies y cómo colocar los hombros. Bueno, eso y el sorprendente repertorio de frases de ánimo que Harry reparte mientras hace las rondas.

Repasan los ejercicios hechos en las clases previas, acciones en las que Bo tiene que emparejarse mientras Harry camina. Una vez ha perfeccionando el arte de evadir el agarre de muñeca, Harry la llama al centro otra vez mientras las mujeres se agrupan.

Bo se queda de pie al lado de Harry.

"¿Qué creéis que pone a Bo en desventaja en una confrontación física entre los dos?"

La pregunta es propuesta al grupo antes de que se murmulle en la habitación y la gente empiece a hablar.

"Tú eres enorme," comenta una de las mujeres de delante.

Harry se ríe mientras Bo le escanea desde su nivel. Él es considerablemente más alto, más ancho y más pesado que el resto de las ocupantes de la habitación.

"Si, soy más grande que Bo."

"Más fuerte," alguien más sugiere.

"A no ser que ella sea una atleta, no creo que pueda escapar de ti."

Las respuestas empiezan a perder fuerza y Bo se queda con una lista desconcertante de atributos que la ponen en una posición física inferior. Y honestamente, no hace mucho por su seguridad.

La conversación grupal sigue siendo libre mientras Harry le hace un gesto a Bo para que se acerque a la colchoneta.

"¿Te importa hacer una demostración conmigo?" Pregunta en silencio con su espalda parcialmente hacia la clase.

"¿De qué tipo?"

"Si no estás cómoda, puedes decir que no y le preguntaré a alguno de los entrenadores- es defensa contra el abuso sexual."

El estómago de Bo se encoje instantáneamente mientras traga con dificultad.

"Wow, algo duro," intenta y desafortunadamente falla en aligerarlo.

"Es importante-"

"Vale."

"¿Estás segura?" Pregunta, elevando sus cejas.

"Si va a ayudar a estas personas, por supuesto."

Su sonrisa es infecciosa y Bo realmente tiene que alentarle a continuar con la clase. Dándole un pequeño empujoncito hacia el grupo que espera para que ella pueda esconder la sonrisa de la que él es responsable.

"¿Puedes tumbarte por favor?"

Ella le mira antes de tomar su mano y sentarse en su propia colchoneta azul en la habitación. Bo recoge su pelo antes de moverlo sobre su cabeza y tumbarse.

"Hoy vamos a aprender a defendernos y evadirnos contra una posición conocida de abuso sexual."

Cuando la mirada de Bo se mueve por las caras intentando descifrar la reacción inicial de la gente, se sorprende al encontrar que no hay asombro o ansiedad sino franqueza para escuchar y aprender.

***

Bo está un poco perpleja en la posición en la que se encuentra, solo la colchoneta separa su cuerpo del suelo y Harry está sobre ella como si estuvieran en la privacidad de una casa y no enfrente de una clase llena de ojos entusiastas y observadores.

Él está sobre sus manos y rodillas, las rodillas se presionan contra su trasero cuando ella abre más las piernas. Pero la naturaleza del tema, a pesar de la posición, cancela cualquier estimulación romántica para Bo y está bastante segura de que Harry tampoco lo está sintiendo. Hay algo distante en todo ello.

"En el abuso sexual, es bastante probable que esta sea la posición en la que termine la víctima. Se que puede parecer un poco extraño para empezar," Harry continúa hablando a la clase, "pero es importante recordar que en realidad, si algo ocurre, no va a ser desde la distancia. Será cerca."

Para enfatizar el punto, se inclina hacia Bo hasta que sus pechos están casi tocándose. Y luego su calor corporal se va cuando se yergue una vez más.

"No penséis que una vez estéis en el suelo se acabó. Hay mucho movimientos que podéis hacer para salir de la posición. Y eso es lo que vamos a empezar a aprender hoy."

Toda la atención vuelve a Bo y junto a ella, la de todos los demás. Ella es forzada a mirar su cara, lista para la siguiente instrucción. Pero él no se refiere a ella, en su lugar lanza otra pregunta al grupo.

"¿Qué pensáis que Bo puede hacer para salir de esta?"

Está casi totalmente encima de ella, sus antebrazos colocados al lado de sus cabeza y Bo puede sentir sus mejillas irradiar calor.

Hay murmullos de sugerencias entre la gente que se ha emparejado antes de que alguien diga desde la parte de atrás:

"¿Darte un cabezazo?"

La risas inundan la habitación.

"No del todo," admite Harry con una sonrisa. "Intenta empujarme."

Simple.

Bo presiona, las palmas haciendo contacto con el pecho de Harry y empujando. Pero con una ligera alarma descubre que los tres intentos terminan con Harry desplomando sus codos y haciendo fuerza hacia abajo. Y entonces, con un susurro entre ellos, Harry pregunta. "¿Cómo te sientes?"

Bo traga con dificultad.

"Indefensa."

Y es verdad porque el pensamiento de ser tan fácilmente atrapada está revolviendo el estómago de Bo. Si fuera otro que no fuera Harry haciendo la demostración hay muchas posibilidades de que ella pidiera salir de la situación para fundirse de nuevo en el grupo de personas observando. Pero es Harry, Harry con el pelo corto, la cara cicatrizada y sonrisa tranquila. Y ella confía en él.

Una mujer se aclara la garganta y Harry vuelve fácilmente a ser el instructor profesional.

"Esta clase va sobre aprender a ganar control eficientemente en situaciones como esta." Le dice a Bo que recoloque sus brazos, con sus manos presionadas en los hombros de Harry, no en su pecho. Asegura que, a pesar de los esfuerzos de él, se evita que su tronco apriete el de ella.

"¿Veis?" Harry sigue comentando, "Con los brazos así, no puedo acercarme a ti. Ella puede soportar todo mi peso y aún así mantener la posición."

"Inténtalo," Una de las mujeres sentadas delante sugiere.

Está nunca ha sido la audiencia en la que Bo imaginó que estaría delante, especialmente en una situación como esta. Pero cuantos más movimientos hacen juntos, más se siente ella fortalecida y cómoda de una manera extraña.

Harry mira a Bo y ésta asiente.

Él ha estado reteniéndose en la demostración hasta ahora, con cuidado de no sacar toda la fuerza. Pero cuando Harry suelta su peso, Bo está alegremente sorprendida de que puede sujetarlo.

"¿Estás realmente-"

"Si, buen trabajo," elogia.

Un segundo más y la carga de su cuerpo es apartada y cambian al siguiente acto de la secuencia.

Harry es paciente mientras intentan diferentes movimientos según las posiciones de sus piernas. Entre las repeticiones de nuevos movimientos, él simplemente desliza a Bo de nuevo hacia él ayudado por la colchoneta para sorpresa de ella el primer par de veces. Él la sigue sujetando firmemente pero cuanto más practican, más fácil le parece a Bo hacerlo. Ella está particularmente complacida de perfeccionar "el escaqueo", una secuencia que termina liberando sus piernas.

"Bo va a colocar sus pies en mis caderas para darse apoyo para el siguiente movimiento."

Ella lo hace, permitiendo a Harry ajustar su postura antes de volver a caer en la misma posición.

"Mientras haces esto puedes quitar tus manos de mi pecho y sujetarme los codos."

Los dedos se envuelven alrededor de sus codos mientras su pelo cae sobre sus ojos.

"Y luego empuja extendiendo tus piernas."

Ella no se esfuerza porque Harry lo está haciendo suave.

"La decisión natural del atacante va a ser alejarse y vais a usarlo para vuestra ventaja. Cuando esto ocurra, quiero que mováis el agarre a las muñecas y sujetéis."

La presencia de Harry se echa hacia atrás a un ritmo casual para que ella pueda acostumbrarse a transformar el agarre. Las manos se deslizan por sus antebrazos hasta que hace lo que se le instruye y agarra sus muñecas.

"Bien."

Lo hacen despacio, paso por paso, con Harry animando al grupo a que repitan la demostración tantas veces como lo necesiten. Es un tutor paciente, feliz de responder cualquier pregunta hecho por algunas de las mujeres más silenciosas. Bo sonríe estúpidamente hacia él mientras su pecho se llena de orgullo y piensa que quizás esto es lo que él tiene que hacer; ayudar a la gente, usar su conocimiento y experiencia en las peleas y darle la vuelta en su cabeza. Porque él sabe cómo usar la fuerza bruta de otros en su favor, cómo bloquear ataques, cómo escapar de un agarre, evitar un puñetazo y cómo vender tácticamente una amenaza. Bo le ha visto hacerlo y ahora es hora de que él enseñe a otros.

"Cuando lleguéis aquí es hora de luchar. Aquí es donde quiero que les reventéis."

Las mujeres se ríen por su elección de palabras mientras los ojos de Bo se abren.

"¿Qué?" Suelta.

"Ingle, plexo solar y barbilla," gesticula respectivamente a cada uno. "El objetivo es incapacitar, golpearles de vuelta y luego correr."

El agarre de Bo se tensa en sus muñecas. No quiere hacerle daño y emite su preocupación mientras Harry sujeta los gemelos de Bo, elevándolos para que sus pies estén cerca de sus hombros.

"Ahora es cuando tienes la oportunidad de patearme la cara."

Bo prueba burlonamente la fuerza de su agarre a lo que Harry responde elevando una ceja con una sonrisa cómica.

"Piensa en pedalear sin la bicicleta, ese es el movimiento que buscas."

Ella practica sus patadas con Harry echando su cabeza hacia un lado, fuera de peligro.

"Luego puedes rodar de debajo de mi y correr."

Una vez acaban con su pequeña demostración, se ve claramente que algunas de las mujeres quieren intentar la secuencia. Hacen los pasos una vez más lentamente y luego más rápido antes de disolverse e intentar la rutina en parejas.

Bo observa como Harry vaga a través de las colchonetas hablando con cada pareja y ayudando con cada problema con la postura que estén teniendo.

Es el turno de Bo de sentarse y observar mientras bebe de su botella de agua. A pesar de la siniestra necesidad subyacente de la clase, hay una cuantas erupciones de risitas entre amigas mientras se colocan en posición y Bo tiene que admitir que se lo ha pasado bien.

Cuarenta minutos más y las participantes de la clase están recogiendo sus pertenencias de la parte trasera de la clase. Hay sonrisas de logro y un ferviente parloteo hacia la salida, incluso una mujer pregunta si habrá más vacantes para futuras clases, explicando el interés que habrá cuando se lo cuente a sus amigas.

La sonrisa de orgullo que muestra se transforma con la nueva llegada a su pequeño espacio en la parte de atrás.

"¿Estabas aquí para la clase de combate?"

Bo se gira para ver a un tío en shorts y camiseta con el cuello empapado en sudor. Es atractivo de una manera infantil y eso hace pensar a Bo que probablemente no es tan mayor como muestra su cuerpo musculoso.

"Es una clase de defensa," contesta ella.

Él asiente con una sonrisa.

"He conocido al instructor."

"¿Si?"

"Si."

Murmura.

"Si, pero ¿has visto su cara?" gesticula vagamente a su propio ojo izquierdo y la tolerancia de Bo por esta conversación sin sentido se termina. Capullo. No hay obligación de entrar en esos tópicos y el hecho de que este hombre creyó que era apropiado para romper el hielo es superior a Bo.

"No se, creo que es mono," juguetonamente inclina su cabeza hacia Harry.

Harry sigue hablando con unas mujeres pero definitivamente se dio cuenta de su interacción con el hombre de pie a su izquierda. Su postura cambia y hay un momento en el que Bo cree que él se va a acercar.

"Oh."

"Mmm, parece que puede cuidar de una mujer. Y obviamente es enormemente respetuoso hacia ellas por hacer una clase que las fortalece en situaciones donde somos oprimidas y degradadas en algunas de las peores maneras imaginables."

Este tío está asintiendo pero Bo no está realmente segura si lo pilla.

"Soy Jake," extiende su mano.

Ella casi se ríe por la descarada urgencia por cambiar de conversación.

"Bo."

Un instante antes de que lo vea, Bo sabe que Harry está con ella. Ya puede sentir su calor cuando se queda de pie parcialmente detrás de ella.

"¿Quién es?"

Directo al punto y con un tono que ella no ha escuchado en mucho tiempo. Bo se avergonzaría de admitir que envía su cuerpo una agitación que resulta en el pecho enrojecido y esa caliente contracción en su estómago. Se pega a él casi por instinto.

"Jack."

"Es Jake," corrige el tío irritado.

"Oh, lo siento," Bo se ríe ligeramente, totalmente consciente de su error. "Estábamos hablando de ti."

"¿Si?" pregunta Harry ligeramente cauto.

Da un paso más al lado derecho de ella mientras Bo lucha contra la urgencia de apartar los rizos de su frente.

"Si, lo exitosa que es la clase y lo guapo que eres."

Harry parpadea hacia ella y Bo le da su mejor sonrisa.

"Me voy."

Jake se va sin ningún reconocimiento de la pareja.

***

Bo ayuda a colocar las colchonetas en el armario de detrás. Bueno, ayuda en el sentido de tumbarse como una estrella de mar en la colchoneta mientras Harry la arrastra a través del suelo. Una hilaridad que procede al cambiar posiciones, juzgando que Bo apenas puede mover la colchoneta medio metro con Harry estirado encima de ella.

"Gracias por venir, creo que realmente ayuda tener a alguien con quien demostrarlo. No creo que hubiera podido tener una voluntaria para este tipo de rutinas en el primer par de clases."

Están atravesando el pasillo hacia la recepción.

"Oh no estoy segura. Está bastante claro que hubiera habido unas cuentas manos en alto su hubieras preguntado."

Es tímido sobre eso pero definitivamente Bo ve la sonrisa cuando él se gira para sujetar la puerta.

"Bueno ¿cómo ocurrió?"

"Cuando estábamos juntos recuerdo que hablabas sobre ello, enseñarle defensa a las mujeres."

Es una conversación que Bo recuerda tener pero fue superficial, no hubiera soñado que él lo haría.

"Entrené y conseguí un certificado de instructor. Es solo una noche a la semana de momento pero el mánager me dijo que estaban rechazando a gente que quería ir a la segunda clase. Y no son solo mujeres, de momento son una asistencia pequeña," Harry frunce el ceño, "pero esperamos alentar a más jóvenes de la comunidad LGBT para que se apunten."

"Que suerte que pude tener un lugar, entonces."

"Eres una excepción."

"Creo que quieres decir excepcional."

Una risa se abre hacia la calle.

"Esperan programar más clases durante la semana."

"Es brillante."

"Entonces no tendría que ir al gimnasio por la mañana, serían solo las clases de defensa."

Bo está encantada de ver que parece orgulloso y debería estarlo.

"Bueno, ¿vas a enseñarme tu nueva casa o qué?"

Algunas de vosotras me habéis preguntado bastante sobre el cambio en la narración de Knockout. Hannah ha dicho que le resultaba más fácil escribir en tercera persona en lugar de como estaba escribiendo antes.
También creo que os han surgido dudas respecto al tiempo. Entre el capítulo 9 y este han pasado 3 años más o menos.

X.