"Bo, tienes que levantarte!"

El incesante golpe está dificultando mi esfuerzo de dormirme de nuevo. Me sumerjo profundamente en las sabanas, los ojos todavía están cerrados, a ciegas busco una almohada para posiblemente lanzarla. Mi cuerpo rueda hacia la izquierda, mis dedos de los pies entran en contacto con el final de mi cama. Estoy hasta la mitad del colchón y cómoda.

"Bo!"

Estaba cómoda.

"Cinco minutos más, mamá", me quejé.

Las manos de Grabby tiran de mi edredón y muy pronto pierdo la guerra de tirar. El vencedor está con mi ropa de cama aferrada a su pecho, sosteniéndolo como rehén mientras fallo al reclamarla. Mis ojos están a punto de ajustarse antes de que desgarrara las finas cortinas que cubren la ventana por encima de mi escritorio desordenado. Me acomodo cerca, tratando de acurrucarme en una pelota.

"Yo no soy tu madre! Y si no te levantas ahora, vas a llegar tarde. OTRA VEZ! "

Las cejas de Tiff se levantan expectantes como ella está por encima de mí y golpea un pie impaciente.

"¿Qué hora es?" Murmuro.

Tengo la garganta seca y me siento como si hubiera tropezado atravesando un desierto. Probablemente debería encender la calefacción por la noche, pero me encanta sentirme abrigada cuando el tiempo es amargo.

"Es diez menos cuarto."

Mis ojos se cerraron por una fracción de segundo antes de que se asienta la información y mi cuerpo se ponga rígido.

"¡Mierda!"

De repente me despliego de mi posición fetal y casi planto mi cara en mi carrera por abandonar la cama sin cubierta. Los zapatos impares son objetos de rastrojos sobre como yo frenéticamente recojo las cosas para usarlas en el baño; cepillo de dientes, cepillo para el cabello, desodorante, moño para el cabello.

Tiff se queda quieta mientras yo revoloteo a su alrededor, consciente de que si ella pasea es un blanco móvil para que yo involuntariamente choque con su cuerpo. Es mejor si se queda parada.

Parece que la cocina está siendo ocupada; incluso el aroma de pan carbonizado es suficiente para tener mi gruñido de estómago reclamándome. Pero no tengo tiempo para comer. Mis pies tropiezan con mis pantalones de pijama que son demasiado largos para mis piernas mientras hago mi camino por el pasillo. Puedo sentir mis posibilidades de asistir a mi seminario de la mañana a tiempo, pero se esfuma cuando la puerta del baño cerrada entra en mi visión.

"Nooo!"

Casi me hundo en el suelo en la derrota; segundos están pasando y no estoy ayudando en llevar a cabo mi empeño de no decepcionar a mi profesor de nuevo por mi tardanza.

"Rob, sal de baño, voy a llegar tarde!" Le grito mientras golpeo la puerta.

Yo sé que es él porque está tarareando una canción Miles Kane. Mi habitación está al lado de la suya en nuestro piso del campus, y he tratado con una interpretación oscura de "Arabella" casi todas las noches (si está él). Eso es antes Tiff venga irritada por el largo corredor de dos puertas más abajo para decirle a Rob, no tan amablemente, que se callara.

"Tal vez deberías haber llegado más temprano?", Sugiere por encima del ruido de la ducha.

Quiero estrangularlo.

"Gracias por tu opinión perspicaz! Ahora, sal! "

Como un compañero de piso, él es horrible. Yo nunca lo he visto sacar la basura, y hay casi siempre un rastro de migas de la cocina a su habitación. Me sorprende que no esté infestado de ratones. Pero no es probable ya que él nunca sabría de su existencia de todos modos, teniendo en cuenta que no se puede ver realmente la alfombra bajo los montones de ropa sucia.

"Vamos, Rob. No puedo ir a otro seminario con el olor de la cama. La gente está empezando a sentarse lejos de mí ".

Tiff seguía en pie en mi puerta, cacareando acerca de la situación que se desarrolla delante de ella. Ella desaparece en mi habitación por un momento antes de revelar a sí misma una vez más, esta vez sin la ropa de cama que había arrancado cruelmente de mí. Ella pasea por el pasillo, tomando mi muñeca en la mano mientras ella se va.

"Vamos," TIFF gesticula.

Su habitación está impecable, todo perfectamente ordenado, carpetas y libros que recubre sus estantes. En su tablón de anuncios se ha pegado un calendario de trabajo y eventos sociales, junto con algunas bonitas cadenas de la joyería. Un pulcro "lista de tareas", es de color azul-con tachuelas encima de su escritorio de miedo hay una cantidad de viñetas cruzadas. Sólo espero que para cuando termine mi primer año, voy a poseer la unidad para hacer frente a la presión de mi trabajo de forma sistemática y tolerar el fluorescente color de las notas publicadas. Por lo menos entonces tendría una idea de los plazos y la investigación inminente.

Hay un club de fútbol de Chelsea de almohadas en la cama hecha por Tiff que Rob se burla continuamente. Nunca he apreciado el fútbol como un deporte, pero la camaradería entre los seguidores es algo de lo que he sido testigo muchas veces en la sala de la televisión en nuestro bloque.

"Abre", Tiff instruye.

Un pedazo de goma me mete a la boca y mastico un par de veces antes de que ella escrupulosamente me inspeccione el aliento. Ella arruga la nariz antes de que vuelva a colocar otro pedazo en mis labios.

"Hey," hago puchero.

Ella me ignora en favor de completar la tarea que lleva por delante; me lleva hasta un nivel de higiene satisfactoria para sentarse en de un seminario. No es que importe mucho ya que la mayoría de los chicos parecen que acaban de rodar fuera de la cama; temprano por la mañana o por la tarde, no hay mucha diferencia en el estado de su cabello.

"Levanta los brazos."

Estoy en un top chaleco, con un sujetador deportivo debajo. Mis axilas reciben un impulso de desodorante esterilizándolas antes de que ella meta un jersey de puntos marrón en mí. Una vez que tengo los brazos en las mangas, tengo instrucciones para mantener el lloriqueo al mínimo, mientras Tiff me pasa un cepillo por el pelo. Saco mi mente fuera de los enredos dolorosos admirando sus fotos de último año pegados en la pared junto a su cama. Ella es dos años mayor que la mayoría de los novatos, y aunque yo sólo soy un año mayor que Rob, hemos asumido con mala gana la responsabilidad de él en lo maternal. Dios sabe que él necesita.

Tiff prometió que una vez que hayamos terminado viajaremos juntas. Siempre habrá lugares que hay que visitar y todavía quiero ir con ella. Es la motivación para poner en marcha mi culo y conseguirlo en algunos días, para ver las imágenes que he recortado de las revistas de viaje, la inspiración para escribir un solo párrafo más de ensayo antes de que colapse en mi cama.

Ella Había bromeó sobre el tamaño probable de mi maleta, la cantidad de artículos que yo considere necesario para viajar al extranjero. Cuando gesto un gesto a mi pila desbordada de novelas de ficción, sacudió la cabeza con una sonrisa.

"Tú no tienes que llevar tus libros, vamos a estar en nuestra propia aventura."

La embestida de mi cabello con nudos cesa y cuando me miro al espejo veo que Tiff lo ha tomado en una coleta.

"¿Crees que se ve bien?" Pido vacilante.

Debería haber sabido que cuando expresé un interés en el cambio de mi pelo que Tiff sería todo para él. Sólo es necesario realizarle una mirada fugaz, rodeada de rastas y llevándolo atrás con un pañuelo en la cabeza. Su nariz está perforada y de alguna manera la compararé con una princesa persa, medio iraní con rasgos oscuros y hermosos ojos marrones.

"Estás knockout", sonríe.

Es un rubio oscuro. No había tenido el valor de ir a toda platinada. Mi madre tendría un susto si volviese a casa este fin de semana para descubrir la ahora longitud más corta, una rubia deslumbrante.

"A James le va a encantar", ella anima.

"Yo no lo hice por él."

La respuesta es instantánea y automática; haberme programado para complacerme sólo a mí. No es para nadie más; sobre todo, no para alguien de la variedad masculina. Lo que elija para llevar, cómo Diseño mi pelo, lo del color de barniz que llevo en mis uñas, es por mí.

"Lo sé", dice sonriendo.

Tiff lo comprende. Por lo que yo entiendo, ella nunca ha sido una de ajustarse, y siento que su estilo poco convencional está frotándose en mí.

"¿Alguna vez vas a contarme acerca de él?"

"Acerca de quién?" Pido mientras se aplica un bálsamo para los labios agrietados.

"El chico que dejaste atrás."

Su nombre no tiene que ser mencionado. Incluso con un nuevo comienzo él se las arregla para presionar contra el agrietamiento del muro que he construido para mantener los pensamientos de él en la bahía. Mi estómago se cae y cualquier intento de parecer normal es inútil. Estoy bastante segura de que el color ha desaparecido de mi cara y lo único que quiero hacer es alejarme de la situación. Tenía la esperanza de que lo olvide, pero está todavía allí; rogándome no borrar todas las conversaciones insignificantes aparentes y toques que hemos compartido.

"No lo hice - no había nadie .."

Mi incapacidad para mirarla a los ojos es una manera de decirle todo.

"Bo, no soy tonta. Mi madre dice que tengo un don para este tipo de cosas".

"Por supuesto que no," rio ligeramente.

"Te he visto con James, cuando él viene y te sorprende," su voz es más suave ahora."Cuando te das la vuelta te ves decepcionada, casi como si quisieras que fuera otra persona."

Trago el nudo que tengo en la garganta. Sé hacia dónde está dirigiendo la conversación, pero quiero saltar del barco.

"El otro chico," Tiff concluye.

Mi mente me permite una vista en los recuerdos que guardo muy en el fondo. Él me sonríe y de inmediato aborto el recuerdo, cerrando de golpe la puerta cerrada y muerta-atornillada. Y llego a la conclusión de que él nunca va a solo ser otro chico, él siempre va a ser el chico.

"No es importante ya."

"Tu falta de convicción, dice lo contrario."

Los ojos y el tono simpático de Tiff no hacen nada para resolver mis emociones de traqueteo y nunca he estado más agradecida de escuchar la alegre voz de Rob.

"sabes que tienes dos minutos, ¿no?"

Está apoyado contra la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho. Hay una mancha de pasta de dientes chorreada por la pechera de la camisa limpia y un par de joggers están retorcidos alrededor de su cintura.

"Ugh."

Bacilo pasándolo por la puerta, Rob levantando las manos en señal de rendición, como si no se pusiera en mi camino. La culpable tostada quemada sale de la cocina y no me sorprende el silencioso americano desde la lejana sala. Él me reconoce con una inclinación de cabeza mientras le lanzo un "buenos días" y paso rápidamente a su alrededor.

Hay tiempo apenas suficiente para ponerse los pantalones vaqueros y conversar antes de agarrar mi bolso y correr a gran velocidad por el pasillo hasta la puerta principal. Está abierto y estallo la única adrenalina alimenta.

"Vamos a tener el desayuno cuando estés de vuelta!" Oigo a Tiff gritar detrás de mí.

Ella está de pie con Rob que ahora está comiendo un paquete de galletas.

"¡Muy bien!"

Estoy seguro de que toda nuestra fuerte, comunicación "de la mañana" ha despertado a los estudiantes en el próximo piso, pero van a trener que aguantarse porque yo voy sumamente tarde otra vez.

"Corre, Bo! ¡Corre! "Rob grita a través de sus manos ahuecadas.