C.47 Especial EunSan "Ataraxia"

(Capítulo soft 🌷

(Ataraxia: Imperturbabilidad, serenidad).


Luego de unos meses, Sanha y Eunwoo decidieron que lo mejor para su reciente matrimonio era vivir a parte de los miembros de ASTRO, de modo que al segundo mes de casados remodelaron el departamento del mayor y se fueron a vivir ahí.

De vez en cuando se quedaban con sus amigos y compañeros, pero era cuando iban a cenar y bebían hasta quedar bastante pasados de copas. Seguían teniendo su habitación intacta y limpia, ellos seguían siendo miembros de ASTRO.

Ese día en específico estaban recibiendo fotografías de sus amigos Hyunjin y Jeongin, quienes estaban en un viaje en "Cabos de San Lucas", se veían bastante adorables y felices, eso les causaba mucha felicidad a ellos.

Salieron del departamento esa mañana, irían a desayunar con la familia de Sanha.





- Hijos, pasen. —Saludó de esa forma el señor Yoon, demasiado feliz de ver a su hijo y yerno después de varios meses.

- Gracias. —Se adentró Eunwoo con una enorme sonrisa, era reconfortante y demasiado lindo la forma en la que la familia Yoon lo acogía como un miembro más de su familia.

- Ha pasado un tiempo. —Saludó el hermano de Sanha.

- Ya sé que morías por verme, no puedes vivir sin mí. —Se burló el maknae de su hermano.

- Sí, claro. —Dijo sarcástico—. Si te extraño, bien puedo verte en tus fotos o vídeos.

- ¡Yah! Pero que insensible eres, no es lo mismo verme en pantalla que tenerme aquí.




Sanha se dejó ir contra su hermano y empezaron a jugar "luchitas", la escena era bastante cómica para Eunwoo, su pequeño y evil maknae era demasiado infantil y adorable, lo amaba muchísimo.

El encuentro de los hermanos Yoon terminó cuando llegó su madre, dio una palmada en los glúteos de Sanha que, estaba encima de su hermano y Eunwoo no pudo evitar pensar en todas las veces que ha hecho eso con el menor en su cama, el rojo ligero se plasmó en sus mejillas, pero supo disimularlo bastante bien.

Al estar en la mesa, la madre de Sanha ya tenía listo el estofado de res y pasteles de arroz, además de un poco de kimchi.

Se veía delicioso, tenían ya un tiempo sin probar los alimentos de mamá. Empezaron a comer y fue bastante agradable el ambiente, el señor Yoon mantenía una amena platica con Eunwoo sobre deportes, mientras que la señora Yoon hablaba con su hijo de pasarle algunas recetas para que le preparara comidas deliciosas a su esposo.

A Sanha aún le parecía extraño hablar con su mamá de esa forma, no esperaba estar recibiendo consejos culinarios para complacer a Eunwoo, pero le emocionaba bastante la idea.





- Sabemos que se acaban de casar y que son demasiado jóvenes, pero ¿si han pensado en la posibilidad de tener familia? —Preguntó la señora Yoon sirviendo la segunda porción del desayuno.

- Hemos hablado un poco de eso, claro que sí. —Inició Eunwoo un tanto nervioso—. Claro que aún no llegamos a nada en concreto, pero si está en nuestros planes ¿verdad Sannie? —Tomó la mano de su esposo bajo la pequeña mesa.

- S-sí, ya habíamos hablado del tema. Ustedes serán los primeros en saberlo cuando eso ocurra. —Un pequeño rubor cubría las mejillas del menor, pero la sonrisa permanecía intacta.

- Eso me alegra, quiero tener nietos tan bonitos como Eunwoo. —Expresó con entusiasmo la señora Yoon.

- Y como yo. —Recalcó Sanha sintiéndose ofendido porque solo llamó bonito a Eunwoo.

- Claro que como tú, serían más preciosos si se parecen a ti. —Eunwoo sonrió formando medias lunas en sus ojos y apretó las mejillas del menor.




El hermano de Sanha se rio al verlo sumamente sonrojado, era la primera vez que veía de esa forma a Sanha y pensó que sería ideal capturar ese momento, sacó su celular y tomó una fotografía del amoroso matrimonio frente a él.





- ¡Hey! ¡Sin celulares en la mesa! —Reprendió su padre, aunque le pareció lindo el detalle.

- Lo siento. —Se disculpó el hermanito de Sanha.

- Bueno, todo estuvo demasiado delicioso omma, pero Nunu y yo debemos irnos, aún hay cosas por arreglar en nuestro departamento.

- ¿Tan pronto? Las cosas no se van a ir, eso puede esperar amor. —La madre de Sanha lo extrañaba mucho, era extraño ya no tener a su hijo con ellos, aunque se sentía feliz de verlo con su esposo.

- Esta vez le pido disculpas, pero si tenemos que retirarnos. Prometo que mañana traeré a Sanha para que pase más tiempo con ustedes.

- ¡Aigo~! Tan atento Dong Min, por eso me encanta que seas nuestro yerno. —Subió una mano sobre la mejilla del pelinegro con aprobación—. Bueno, entonces, vayan con cuidado.





De esa manera el bonito y joven matrimonio salió de la casa de los Yoon para regresar a su departamento y terminar de vaciar las enormes cajas que parecían no acabarse.

Ambos iban muy alegres, la mañana había iniciado de la mejor manera, el uno al lado del otro, una ducha juntos, el desayuno en casa de la hermosa familia del menor, y ahora regresando juntos a su hogar.

Llegando, una sorpresa bastante inesperada los recibió afuera del departamento.

Sanha miró en todas las direcciones posibles buscando a quien pudiera ser el encargado o encargada de esa sorpresa.





- Nunu... ¿no alucino verdad? —Se giró para mirar a su esposo, quien también parecía shockeado.

- No... no alucinas. Pero ¿Qué es esto?





Se agachó para mirar más de cerca, vio una enorme nota de color naranja y la abrió.




"Eunwoo, Sanha, he sido su fan durante muchos años, específicamente desde su debut, siempre he ido a sus conciertos y presentaciones, también a los fanmeeting, quizá ni siquiera me ubiquen porque sé que hay miles de fanáticas y no tengo nada de especial. Escribo esta carta para explicar mi acción que, quizá muchos encuentren aberrante, pero prometo que no es así, lo estoy haciendo con todo el dolor de mi alma, pero no puedo evitar pensar en que estoy tomando la decisión correcta."




Eunwoo dejó de leer y miró a Sanha, quien acababa de "destapar" la "sorpresa". Los ojos del menor se ampliaron de sobremanera, abrió la boca varias veces intentando decir algo, pero nada salía.

No podía creer lo que sus ojos veían, era demasiado hermoso. Miró al mayor que seguía sin despegarle la vista y luego continuó leyendo.





"Hace un año mi vida cambió muchísimo, más de lo que llegué a imaginar y fue peor hace unos dos meses... pero no contaré esa parte de mi vida, solamente quiero hacerles saber que a mi ya no me queda mucho tiempo de vida, puede ser que en una semana yo ya no exista en este mundo y... bueno, sé que ustedes son unas personas increíbles y maravillosas, como dijeron "abrieron las puertas de mi corazón" cuando supe que estaban enamorados, los seguí apoyando y viendo los seres humanos tan magníficos que son, entonces... por eso y porque sé que yo ya no estaré mucho tiempo aquí, deseo que mi pequeño Jun forme parte de sus vidas. 

Quizá estoy siendo desconsiderada y egoísta al dejarlo con ustedes sin siquiera consultárselo antes, pero yo ya no tengo tiempo y estoy segura de que en mejores manos no podrá estar, porque sé y confío plenamente en que no lo llevarán a una casa hogar, creo en que ustedes lo querrán como si fuera biológicamente suyo. 

Por favor, cuiden de mi pequeño Jun... sus documentos están debajo de su manta, todo está en orden, tiene apenas dos meses. Ámenlo y protéjanlo por mí".





Eunwoo sentía la adrenalina subiendo por su cuerpo, era algo realmente fuera de la realidad, algo totalmente sorprendente e inesperado.

Cuando giró a mirar a Sanha su corazón se llenó de calidez, tenía al pequeño bebé entre sus brazos y tocaba con un dedo las diminutas manitas del pequeño ser llamado Jun.




- ¿No es lindo? —Dijo con un nudo en su garganta el menor, sin despegarle su brillante mirada.

- Bastante hermoso. —Se acercó al menor y lo rodeó con su brazo, mirando también al pequeño Jun.

- ¿Qué se supone que hagamos ahora, Nunu?





Sanha miró a Eunwoo con incertidumbre en su rostro, con sus ojos ligeramente acuosos. El mayor lo miró con ternura y le pidió que entraran al departamento antes de que alguien los viera y empezaran las especulaciones.

El azabache tomó el portabebé y Sanha entró con el pequeño en sus brazos. Miraron la pequeña caja que estaba a un lado del bebé cuando llegaron, al abrirla vieron algunos biberones, lo que parecía ser leche en un contenedor, probablemente de la madre, algunos pañales y un par de prendas de ropa.

Sanha también leyó la carta una vez estando dentro. Estaba igual de impactado que el mayor.

El bebé Jun despertó estando ahora en brazos de Eunwoo, lo miraba atentamente, haciendo ruiditos de bebé, sacando una enorme sonrisa en el pelinegro.




- Hola, Jun. —Saludó Eunwoo al pequeño viendo cómo su manita se aferraba a su dedo índice—. Yo soy Dong Min o Eunwoo, creo que seré tu padre de ahora en adelante.




Sanha entró, escuchó y miró la emoción en su hyung con el bebé, su corazón se derritió ante esa escena, ¿había algo más adorable que Eunwoo con un bebé en brazos y esa expresión llena de cariño? Para él no, para él era la escena más perfecta que podía haber imaginado.




- Bebé Jun, hola, chiquito. Yo soy tu papá Sanha.




Se puso a lado del mayor que lo contemplaba con devoción, y empezó a acariciar el dulce rostro y cabecita de Jun, mientras abrazaba a su esposo.

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Lo primero que hizo Sanha fue llamar a su madre y después al mánager de ambos. Las dos personas en cuestión llegaron casi al mismo tiempo y simplemente les parecía algo de ficción.

El mánager leyó con detenimiento la carta que les dejó la mujer junto con el bebé y sus documentos.

La señora Yoon había tomado en brazos a Jun, acababa de prepararle un biberón y ahora se lo estaba dando.

El mánager les dijo a los chicos que no podían quedarse así nada más sin saber nada de la madre de ese pequeño, tenían que buscarla y comprender del todo la situación y, aunque en un inicio les pareció demasiado complicado, terminaron aceptando.

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Un par de días pasaron con el pequeño Jun, y aunque las primeras noches había sido un poco difícil porque nunca habían estado preparados de ninguna manera para tener a un bebé, habían logrado sobrellevarlo.

Finalmente localizaron a la mujer. Park Yunseo, mujer de 24 años, soltera, con una madre de 65 años con demencia, sin ningún otro familiar, diagnosticada con cáncer avanzado de estómago. No tenía a nadie que pudiera hacerse cargo de su bebé, y ella había confiado en el par de ídolos para hacerlo.

Cuando supieron la información completa, fueron hasta su casa, pero ella no estaba ahí, ya llevaba un día internada en el hospital, de modo que tuvieron que trasladarse hasta el lugar para poder hablar con ella.

Llegaron cubiertos del rostro, no querían ser reconocidos por evidentes razones, el mánager pregunto por Park Yunseo y tras decirles la habitación en la que estaba, los tres subieron.




- ¿Qu-qué hacen aquí?





La mujer se sorprendió demasiado, estaba realmente emocionada de ver a sus ídolos favoritos frente a ella, directamente con ella, pero a su vez el pánico se apoderó de ella, pensando en la posibilidad de que ellos no quisieran cuidar de Jun.




- Hola Yunseo, estamos aquí por Jun y tu situación. —Inició Sanha, sentándose a un lado de la camilla.




La chica lucía tan demacrada, pero se podía ver que era muy bonita, tenía ojos grandes, una nariz perfilada, labios ni muy gruesos ni muy delgados. A pesar de las ojeras que surcaban sus ojos, lo partido de sus labios y su piel pálida se veía que era bonita.




- Lamento haberlos metido en este problema. —Se disculpó avergonzada.

- No es ningún problema para nosotros, todo lo contrario. —Intervino Eunwoo—. Queremos agradecerte por pensar en nosotros para cuidar de Jun. —Sonrió—. Sabemos sobre tu estado de salud y todo lo referente a ti, no tienes que darnos explicaciones de nada, pero... estamos aquí porque queremos ayudarte, queremos que Jun pase tiempo contigo, aunque sepamos... bueno, tu sabes.

- Sí, me quedan unos días de vida. —Dijo cabizbaja—. ¿Por qué quieren que Jun conviva conmigo? Yo ya no estaré para él, ni siquiera podrá recordarme.

- Porque eres su madre y porque nosotros siempre le hablaremos de ti, también le enseñaremos fotos tuyas si no te molesta, para que conozca a quien fue su madre.





Las palabras de Sanha llegaron a lo más profundo del corazón de Yunseo, tanto que empezó a llorar desconsolada por unos minutos que parecieron horas.

Cuando finalmente se tranquilizó les dio las gracias por ser tan atentos con ella, jamás esperó eso, ella ni siquiera quería que la buscaran, pero el que lo hubieran hecho era demasiado precioso.

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Algunos días pasaron y tanto Eunwoo como Sanha llevaron a Jun con su mamá, ella lo tenía en brazos durante un rato y le platicaba muchas cosas de las que sabía el bebé jamás recordaría, pero que sin saber, Sanha estaría dispuesto a contarle cuando estuviera más grande y pudiera hacerlo.

Llegó el día en el que Yunseo ya no despertó. Y aunque no la conocían mucho, el poco tiempo que pasaron con ella bastó para darse cuenta de lo delicada y linda que era, definitivamente, Jun sabría sobre la bella mujer que lo trajo al mundo.

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Todo estaba listo, los documentos en orden, legalmente, Jun era su hijo. La empresa lo anunció mediante una conferencia de prensa antes de que cualquier rumor saliera a la luz y se sacara de contexto.




- ¡Sanha! ¡Eunwoo! —MJ entró al departamento gritándoles luego de ver la conferencia.

- Shhh. ¡Vas a despertar a Jun! —Salió Sanha de la habitación, susurrando y con el entrecejo fruncido.

- ¡Exacto! ¿¡Por qué no me dijeron de la existencia de Jun!? —Lucía ofendido, pero su semblante cambió al instante—. ¿Dónde está mi sobrino? —Preguntó radiante.

- ¿Sobrino? —Apareció el azabache con el biberón vacío.

- Sí, Jun es el sobrino de ASTRO, somos hermanos todos, así que, ¿Dónde está mi sobrino? Quiero conocerlo.

- Está dormido MJ hyung, tendrás que verlo otro día o más tarde. —Se rio Sanha luego de ver la expresión decepcionada del mayor, parecía un niño regañado.




Y así fue, pasó un largo rato para cuando Jun despertó porque tenía hambre de nuevo. Eunwoo como buen padre se levantó y preparó el biberón, estaban por dárselo cuando llegó Moonbin y Rocky.





- ¡Nunu! ¡Yo quiero darle el biberón a Jun! —Pidió Moonbin bastante entusiasmado.

- ¿Si quiera has cargado a un bebé? —Rocky lo miró dudoso.

- Claro que sí Minhyukkiee~ Anda Eunwoo, préstame tantito a tu hijo.

- Con cuidado Binnie, porque juro que, si le haces algo o se te cae, voy a quebrarte los brazos y las piernas. —Advirtió Sanha, como todo padre primerizo y preocupado que era.






Tal y como Moonbin había dicho, él si había cargado bebés, de hecho, sus primitos desde muy pequeños habían sido cuidados por él cuando era más joven, así que no tenía inconvenientes.

Rocky estaba enternecido con la escena de Bin y el pequeño Jun. MJ estaba renegando porque él también quería cargar al pequeño y Sanha empezaba a fastidiarse de sus hyungs.

Eunwoo parecía divertido por la situación al igual que JinWoo.

Luego de un largo rato, después de que Jun estuviera dormido y recostado en su cuna, los demás se quedaron en la sala pensando en qué pedir de comida.

Justo en esos instantes tocaron a la puerta, y ahí estaba Jeongin y Hyunjin, el primero con una maleta enorme de dudoso contenido y el otro con una bolsa llena de pollo frito y cerveza.

Como caídos del cielo, el dúo HyunIn se abrió paso en el departamento y empezaron a comer todos juntos.

Hablaron del tema de Jun, cómo lo habían encontrado en su puerta y todo lo que había ocurrido después, realmente parecía de película, pero era bastante bonito.

Su tarde iba perfecta, hasta que MJ y JinJin tuvieron que irse para terminar las letras del nuevo álbum, y también Rocky y Moonbin que se estaban encargando de montar las coreografías.

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- Es muy bonito su bebé Sanha hyung. —Jeongin miraba al pequeño Jun descansando en su cuna.

- Sí, lo es, me encanta, me tiene demasiado feliz. —Suspiró Sanha, también mirando a su hijo.

- Oye hyung, Hyunjin y yo les trajimos regalos.





Yang caminó hasta la enorme maleta que traía y la abrió, dejando ver en su interior varias lociones de marca, algunos accesorios y mucha ¡mucha! Ropa de bebé.

Los ojos de Sanha se ampliaron demasiado, ver tanta ropita hermosa de bebé era perfecto. No habían tenido demasiado tiempo de comprar tanta ropa para Jun y el que Jeongin y Hyunjin les hicieran ese regalo era maravilloso.




- ¡Nunu! ¡Mira! —Sanha salió de la habitación de Jun con un conjunto de bebé para mostrárselo a su esposo. Hyunjin sonrió al ver la emoción de su amigo.

- ¡Vaya! ¿De dónde salió eso? No es lo que le tenemos nosotros ¿cierto?

- No, es un regalo de Innie y Jinnie. —La sonrisa de Sanha era tan enorme que llenaba de calidez el corazón del mayor.

- ¿De verdad? ¡Muchas gracias Hyunjin, Jeongin! —Eunwoo abrazó a los dos mencionados—. Entonces ¿Si querrán ser los padrinos de Jun?

- ¡Claro que sí! —Chilló Jeongin bastante feliz.

- Pero... ¿no habrá problema con sus otros amigos? —Preguntó apenado Hyunjin.

- Claro que no, yo ya le había preguntado esto a Jeongin desde antes de si quiera casarnos, siempre los tuve en mente a ustedes para serlo, además, tendremos más bebés después, de quienes podrán ser padrinos Rocky y Moonbin, MJ y JinJin, ¿verdad amor?

- ¡Claro que sí Sannie!





El hecho de pensar en que su familia creciera se sentía perfecto, él quería una grande y bonita familia con Sanha.

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Esa noche, Eunwoo se levantó por un vaso con agua, al regresar a la habitación se encontró con Sanha y el pequeño Jun a un ladito, siendo abrazado por el maknae, se veían tan adorables, con sus abultados labios entreabiertos, con su tranquilidad e imperturbable sueño...

Muchas cosas increíbles habían ocurrido con el paso del tiempo.

Jamás creyó estar casado con Sanha, tampoco imaginó la posibilidad de hacerse tan amigo de los chicos de Stray Kids, mucho menos que la cigüeña le llevara a su primer hijo hasta la puerta. Todo era magnifico, inefable realmente.

Se acercó a la cama y se recostó con cuidado esperando no despertar a ninguno de sus dos amores, pero no funcionó.





- Hyung ¿todo bien? —Preguntó Sanha somnoliento entreabriendo sus preciosos ojos.

- Más que bien mi amor. —Acarició el rostro contrario con dulzura—. Te amo, Sanha, los amo a ambos.

- Y nosotros te amamos a ti Dong Min. —Sanha se acercó y dio un pequeño beso en los labios del mayor.





Eunwoo tomó al pequeño Jun y lo recostó sobre su pecho, con su cabecita ladeada, Sanha se acurrucó a un lado suyo, colocando su cabeza entre el brazo y el pecho del mayor, siendo rodeado por su brazo, sintiéndose en su hogar, sintiéndose los seres más afortunados del mundo.

Estaban en la "Ataraxia" de sus vidas y esperaban que así fuera durante lo que restaba de ellas, porque las puertas de los corazones del mundo estaban abiertas, porque sus corazones pertenecían sin condiciones al otro, porque tenían un pedacito de cielo iluminando y llenando de felicidad su unión, por que amar no era malo, porque amar era lo más precioso del universo, porque amarse mutuamente era la fortuna más grande que la vida les había regalado.





                       FIN.



¡Hola mis adoraciones! Aquí trayendo el final de esta bella historia 😭😭😭😭

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Esperaban lo que ocurrió?

¿Qué les pareció la historia en general? 

Deseo mucho que les haya gustado todo lo que escribí, que hayan disfrutado, reído, llorado y amado con y en los diferentes capítulos como yo. 😭😍🙈

Gracias a quienes siempre me leen y me apoyan, les amo x100000000...😍👌💖🌷

AMANTES DEL EUNSAN les invito a leer una nueva historia de mi autoría: 






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