Capítulo 21

Nota: en este omegaverse es común que los alfas se refieran a sus parejas omegas (hombres y mujeres) como "esposa" una vez se casan o planean esa posibilidad. No tiene que ver con el sexo ni el género, es simplemente un término para marcar la diferencia en los matrimonios entre alfas y omegas.

— Buenos días, omega y cachorro — Minho los besa a ambos en la mejilla, levantando al pequeño en sus brazos para terminar de despertarlo.

Jisung se sienta sobre la cama y estira sus extremidades, durmió tan cómodo junto a Bonhwa que hasta se le hizo corta la noche.

— ¿Dormiste bien, pequeño? — Minho le pregunta a Bonhwa, despeinado sus cabellos castaños como de costumbre.

— Dormí muy bonito, papi — Bonhwa ladea su cabeza y le sonríe al omega —. Es muy lindo dormir con mami.

— Eso lo sé, cachorro. Dime, ¿no te encanta su aroma tan dulce?

— ¡Sííí! Mira papi, huele mi osito y mi pijama, ¡huelen como mami! A bomboncitos.

Minho hace por acercar su nariz y aprovecha para hacerle cosquillas en la barriguita a su hijo, lo que causa que Bonhwa se queje, todo risueño y feliz.

Seguramente Jisung los está viendo con esos ojos de venado que pone cada que está maravillado con algo. No lo pueden culpar, le fascina ver a su alfa siendo cariñoso y atento con su cachorro.

— Voy a bañarlo y a cambiarlo — Minho le informa, posando sus ojos un poco más de lo debido en el cuello —. ¿Quieres alistarte mientras? Son apenas las ocho así que tenemos tiempo.

— Claro — se pone de pie y le da un beso en la mejilla a Minho, luce tan atractivo, recién salido de la ducha y con esa camisa azul marino arremangada hasta los antebrazos —. Me ducharé y prepararé algo para desayunar.

— ¿Seguro? Podemis ir a una cafetería para que no-

— Minho — emplea el mismo tono que usa cuando tiene que regañar a algún cachorro —. ¿Cuántas veces tendré que decirte que yo amo cocinar y atender an mis chicos?

El alfa sonríe y se acerca para darle un piquito. La adorable expresión de Bonhwa con su boquita en modo "v" no pasa desaparecida para Jisung.

— Usa lo que quieras de mi baño y ponte tan bonito como siempre.

— Gracias. ¿Algo en especial que se les antoje para desayunar? — pregunta con su vista fija en Bonhwa esta vez.

— Quiero chocolatito, mami. Muchos bombones encima, por favor.

Minho exhala un "mmm" por lo bajo. Jisung sabe porqué lo hace, el alfa no es partidario de darle tanto dulce a su hijo como primer alimento del día. Entendible.

— No te preocupes, lo balancearé con lo demás — le susurra a Minho —. Te prepararé un chocolate muy rico, bebé — le da un bop en la nariz de botón de Bonhwa —. Deja que papi te ponga guapo, los veo en la cocina.

Se retira de la habitación guiñándoles el ojo y con Minho mandándole un beso en el aire a modo de respuesta. Está de tan buen humor.

Sin embargo, el estado de ánimo del omega da un drástico cambio cuando se desnuda y se ve al espejo en el cuarto de baño. El suspiro que suelta por la impresión es altamente audible.

Está repleto de marcas.

Mejor dicho, sus pechos están repletos de marcas. Sus clavícula y parte de su cuello tampoco se salvaron.

Con razón el descarado se me quedaba viendo.

Las marcas debieron aparecer durante el lapso de la noche pues cuando Bonhwa se despertó el omega se habia asegurado de estar presentable y no había visto ningún tipo de moretón visible en su piel.

El más afectado es su pecho izquierdo, tal pareciera que Minho se empeñó en cubrirlo con chupetones e incluso dejó un leve rastro de sus dientes. Jisung ni siquiera recuerda haber sentido una mordida estando tan perdido en la nube placentera en la que los dedos del alfa lo tenían sometido.

Jisung resopla y se mete a la ducha, dando gracias al cielo por haber cargado con su cosmetiquera en su bolso. Tendra que cubrir los chupetones de su cuello y clavículas con algo de maquillaje. No quiere a los cachorros en la guardería haciéndole un montón de preguntas al respecto.

Sale y se viste con rapidez, usando más de las prendas regaladas por su alfa. Se cepilla el cabello y arregla sus rizos mojados lo mejor que puede porque no tiene secador a la mano para su desgracia. Al último, hace lo debido con una base y algo de corrector y logra cubrir exitosamente las marcas visibles de su piel.

El omega también se toma el tiempo de hacer la cama del alfa. Cree que Minho la deja así por lo acostumbrado que está a que la señora del aseo lo haga. En general, trata de limpiar su desastre y dejar la habitación arreglada lo más rápido posible.

Aún tiene un desayuno que preparar.

Estando en la cocina, Jisung se apresura a hacerse con todos los ingredientes necesarios para cocinar lo que tiene en mente, iniciando con el chocolate caliente, el cual deja a fuego bajo en lo que termina de preparar lo demás.

Está agregando harina integral a un bowl cuando Minho entra a la cocina con Bonhwa en brazos, dejándolo muy bien sentado en su sillita de siempre. Se ve adorable con ese conjunto deportivo de sudadera y pants, todo azul con estampado de diminutas estrellas por doquier.

— Que rico huele, mami — dice el pequeño, moviendo su naricita —. ¿Es el chocolate?

— Sí, bebé. Ya está listo — le sonríe y se encoge en cuanto Minho lo abraza por detrás, deslizando sus manos por su cintura y enterrando su rostro en su cuello.

— Que rico hueles, omega — bromea en referencia al comentario de Bonhwa —. ¿Qué estás preparando ahí, hmm?

Jisung se estremece con el roce de sus labios sobre el hueco entre su cuello y sus clavículas. Ese alfa no tiene control alguno.

Nadie puede saber que le encantan los alfas así de encimosos e intensos.

— Unos pancakes integrales, les pondré algo de yogurt natural y un toquecillo de vainilla también. Quedan muy buenos, ya lo verás — dice comenzando a batir la mezcla.

Minho solo emite un gruñido por lo bajo, continuando con la placentera tortura de sus besos, si sigue así, se le borrará el maquillaje.

¿O acaso ese es su propósito?

El omega le da un leve empujón para apartarlo de su cuerpo, Minho se ríe y exhala un pequeño "auch".

— Sírvele el chocolate a Bonnie, alfa — le ordena con voz de mando —. Mientras yo termino los pancakes. Hay un recipiente en el refrigerador que llené con fruta picada de anoche, sácalo y ponle algunas en su platito.

Minho lo obedece como todo un alfa complaciente a las indicaciones de su omega. Apaga el calentador de la estufa y vierte suficiente chocolate para llenar la taza de Bonhwa. Lo decora como ya se ha hecho obligatorio, con canela y bombones.

— Sólo dos, ¿de acuerdo, cachorro? Si terminas todas tus comidas prometo darte otro par por la tarde.

Bonhwa hace un puchero, pero igual asiente — Está bien papi.

Jisung sonríe y voltea los pancakes. Están quedando esponjosos, perfectos. Minho hace también su mejor esfuerzo para armar una tortuga en el plato de Bonhwa como las que Jisung armó para el cachorro usando fruta.

No le quedaban como él lo esperaba, a lo que Bonhwa trata de consolar a su padre diciendo que sus tortugas son están un poco "deformes", pero que aún así le parecen lindas.

Después de los pancakes, Jisung también hace unos huevos revueltos con un poco de espinaca para complementar el desayuno. Y para sorpresa del omega, Minho se ofreció para lavar los trastos que él iba usando creando un excelente trabajo de equipo bajo la divertida mirada de Bonhwa.

Sobre decir que el alfa no perdió la oportunidad de robarle besos cada que podía.

— ¿Cómo se llaman las hojitas verdes, mami? — Bonhwa pregunta y se come el último bocado de huevo que quedaba en su plato. Se ha terminado todo como un buen cachorrito.

— Espinacas, cariño — Jisung mastica a su vez lo restante de sus pancakes —. Están buenas, ¿verdad?

— ¡Sí! Pensaba que verduras y cosas verdes eran todas wakala — hace una mueca con la lengua —. Mis compañeritos dicen que wakala también. Pero hoy les diré que mi mami las cocina muy rico.

Jisung se inclina para besarle el cachete — Me alegra que te guste lo que cocino, bebé.

— Hey, ¿y yo?, ¿no hay beso para mi? — Minho reclama ─. Recuerdo una "recompensa" que me prometiste anoche, por cierto. ¿Cuándo me la vas a dar?

El omega carraspea y se sonroja. Sí, es un completo descarado incluso frente a su hijo.

— Pórtate bien y la recompensa será aún mayor. No seas impaciente, alfa — Jisung le susurra y Minho aprovecha su cercanía para besarlo en los labios. Dios, Jisung ama que su alfa ses así de empalagoso.

— ¿Cuándo se casan? — pregunta Bonhwa de repente.

Ambos se atragantan con su saliva y deben beber un sorbo de chocolate para aliviarse. El cachorro no parece entender qué hay de malo en lo que ha preguntado.

— Bonhwa... — Minho comienza —, te dije que-

— Lo sé, papi. Me acuerdo. Pero yo quiero que todas las mañanas sean así como hoy. Siempre, siempre — junta sus manos como si fuera a rezar —. Por favor, por favor. Apúrate, apúrate. No tardes mucho en pedirle a mami que se case contigo.

Jisung se ha puesto tan rojo como una manzana de los cachetes. Bonhwa sin duda heredó de Minho el ser así de directo para decir las cosas. Será tremendo cuando crezca.

A pesar de la situación tan inusual en la que los ha puesto el cachorro, Minho se las arregla para sonreír como si nada — Me daré prisa, ya lo verás hijo — coloca su mano sovre la del omega y le acaricia los nudillos —. Un día simplemente puff le pediré a Jisung que se mi esposa y que tengamos muchos bebés igual de lindos que tú.

Bonhwa celebra agitando sus extremidades, mientras que Jisung atraviesa por un conflicto interno. Está jodidamente feliz al escuchar a Minho hablar con esa seguridad sobre su futuro juntos, pero por el otro lado, le angustia el qué va a pasar con toda esa seguridad y planes a futuro en cuanto el alfa se entere de su defecto.

Jisung no ha sido 100% honesto con Minho y sabe que eso no está bien. De alguna forma, lo está engañando aún sabiendo de los planes que Minho tiene para el término de su cortejo.

Me despreciará en cuanto lo sepa y se arrepentirá de haber desperdiciado el tiempo conmigo, ¿qué alfa quiere de compañero a un omega incompleto y defectuoso como yo?

Es demasiado. Su mente le está ganando la jugada otra vez.

— Yo... uhm, necesito ir al baño — dice como excusa y se levanta de la silla —. ¿Por qué no preparas la mochila de Bonhwa en lo que regreso?

Minho no le suelta la mano, nota como su expresión cambió en meros segundos — Oye, ¿estás bien?

— Sí — se esfuerza por sonreírle —. Solo un momento en el baño, ya sabes, cosas de omega. Traeré mi bolso de una vez. No me tardo.

— De acuerdo — Minho asiente no muy convencido.

Jisung trata de alejarse de lo más normal y sin que se note lo ansioso que se ha puesto. Pero está bien, está bien, o al menos eso es lo que se repite así mismo para no perder el control de su cuerpo. Solo necesita estar solo por un momento, respirar profundamente y mojarse el rostro con algo de agua.

Y si bien eso le ayudará de rato, Jisung es consciente de que el tormento no demorará en regresar. Debe hablarlo con él. Debe abrirse y contarle sobre el terrible pasado del cual tanto se ha esforzado de huir. Quizás... Minho lo podría entender.

Pero...

¿Cómo lo hará? ¿Cómo verá a Minho a la cara y le dirá que no es el omega que él piensa que es? ¿Cómo lo tomará Minho?

Ha sido un alfa tan bueno con él, y Jisung se ha dejado llevar por la ilusión que le generó el tener una relación como la que siempre había soñado. Un cortejo donde veneren cada parte de él y lo hagan sentir especial, justo lo que Minho ha estado haciendo.

Al final, solo le queda pedirle al cielo por fuerzas para que le ayuden a confesarle a su alfa la verdad. Tendrá que hacerlo. Y tendrá que ser pronto antes de que sea demasiado tarde.

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