Capítulo 7
—¿Qué hiciste qué?
Es la segunda vez que Zayn le hace esa pregunta. Están solos, en su oficina, sin ruido. ¿Acaso no lo escuchó con claridad o qué?
—Lo... invité... a... salir. —Repite como si le estuviese enseñando palabras nuevas a un cachorro.
—No es necesario que me trates como retrasado, idiota. —Recrimina su amigo, recargándose sobre el respaldo de la silla—. Sí te repetí la pregunta fue por qué no me creo que hayas hecho eso. En general todo tu relato de ayer me parece jodidamente irreal. ¿Lo de Andy? Es decir, ese omega lo cambio en cuestión de días.
—¿Por qué crees que me tiene fascinado? Es realmente un ángel, Zayn. —En su mente se siguen reproduciendo imágenes del omega, viéndolo, sonriendo y jugando con Andy; no ha logrado sacarlo de ahí dentro, y no cree que pueda hacerlo. No quiere.
Los bellos rasgos de Harry hacen más difícil esa tarea. No puede dejar de pensar en su dulce aroma, en lo hermoso y únicos que son sus ojos verdes, sus llamativas y grandes pestañas, su cabello oscuro perfectamente rizado.
Y esos labios tan rosados... tan apetecibles para ser besados.
—Oye —Zayn le truena los dedos casi en los ojos—. ¿Hola? ¿Sigues aquí? Joder, Tommo. Es la segunda vez que te vas en plena conversación. Sí que te afectó ese omega, eh.
Louis suspira. —Qué puedo decirte, estoy... cautivado. Mi alfa se sintió diferente en cuanto lo vi —se lleva la mano al pecho, reavivando el momento en que su mirada se posó sobre Harry, su alfa le arañaba las entrañas, luchando por hacerse notar, por reclamarlo—. Nunca me había pasado. Con ningún omega, y eso lo sabes.
Su amigo asiente, hay una expresión de incredulidad en su cara. —Lo sé, pero aún así creo que, incluso para mí, querido Louis, estás actuando algo... intenso.
Louis lo mira extrañado. —¿Por qué? No es como si lo estuviese vigilando o llamando a cada rato.
—Claro, porque inventar que Andy quiere ir a una feria solo para tener un pretexto y poder salir con él es muy normal ¿no?
Louis aprieta los dientes. No debió confiarle a Zayn que mintió sobre eso. Pero ¿qué más podría hacer? No quería verse desesperado e intenso al pedirle a Harry una cita a solas, eso era lo que quería hacer, obviamente, pero habría sido demasiado.
Durante el camino a la casa de Harry, Louis había tratado de pensar en una excusa o pretexto para poder ver y convivir con él de nuevo, y si todo lo que ellos compartían se relacionaba solamente a su cachorro (por el momento), entonces por ahí debía empezar.
Es una mentira blanca e inocente. Nada puede salir mal.
—Me sentí acorralado ¿de acuerdo? No se me ocurrió otra cosa. Además, Andy está igual o más encantado con Harry que yo. —Sonríe al recordar como los ojos de su cachorro brillaron todo el tiempo mientras Harry estuvo con ellos en su apartamento.
Su alfa también se había sentido hinchado de felicidad al ver a su pequeño hijo sonriendo, aplaudiendo de felicidad y derrochando ternura y risas al por mayor. No podía creer que se estaba perdiendo de ello por estar tan ensimismado en el trabajo. Peor, que estaba incluso considerando enviar a Andy hasta Alemania con sus padres siendo aún un bebé.
¿En qué diablos estabas pensando? Estúpido Louis, muy estúpido.
Su pequeño es un cachorro maravilloso. Adorable. Siempre lo ha sabido y siempre ha estado ahí guardado en su corazón, pero su necio y estresado alfa había estado negándose a esforzarse siquiera el mínimo para ayudarlo a brillar y ser feliz como todo cachorro merece.
Y es que, era cuestión de comenzar a hacer pequeñas cosas, como eso de cocinarle algo casero y calientito, o involucrarlo en ciertas actividades para que se sienta productivo, o tomarse el tiempo para hacer algo que su pequeño disfrutara, como ver la tele o jugar con él. Sólo eso había bastado para verlo así de dichoso, su alfa había estallado de amor por su cachorro.
Louis se encargará de que siga así, ahora que Harry le ha mostrado el camino, no volverá a dejar a Andy desatendido o en segundo lugar. Si él tuvo un padre ausente, su bebé no pasará por lo mismo. No en absoluto.
—Puede que los dos estén encantados, pero no de la misma forma, Tommo. —Comenta con un tono sarcástico.
El alfa arruga su entrecejo. —¿De qué hablas?
—Amigo, tú solamente estás actuando así porque quieres llevarte a este omega a la cama ¿o me equivoco? —se ríe—. Por eso tu alfa está así de... inquieto. Llevas un rato sin follar y este tal Harry te despertó ese instinto de nuevo, debe estar buenísimo. La combinación perfecta entre adorable y caliente. Eso siempre nos vuelve locos.
El gruñido que escapa de la garganta de Louis es fuerte, ronco y vibrante. Se queda a nada de mostrarle incluso los colmillos a quien considera su amigo.
Zayn se levanta de la silla casi de un brinco, se ajusta la chaqueta de traje y traga saliva. Lo observa con cautela, es la primera vez que Louis se muestra a la defensa, en desacuerdo con sus palabras. Pintando una línea que Zayn nunca debió cruzar.
—Oye-
—No vuelvas a hablar así de Harry. ¿Quedó claro? —Su voz es firme, severa, al igual que la postura de su cuerpo, también se ha puesto de pie y está apuntando al alfa enfrente suyo—. No tienes ni puta idea sobre mis intenciones con él y más te vale que lo respetes. Lo que sea que se dé entre Harry y yo no es de tu incumbencia y si te lo he contado es porque yo así lo he querido, porque te considero mi amigo. Aunque si continúas expresándote así lo mejor será que deje de confiarte estas cosas.
Louis le sostiene la mirada retadora por unos instantes hasta que Zayn baja la cabeza, en señal de rendición. Coloca las palmas al frente, como pidiendo que se tranquilice.
—Lo siento, Louis. —Tose y ladea un poco su rostro—. Joder, no pensé que... es decir, creo que me excedí, ¿está bien? No volveré a decir nada de Harry a menos que tú me lo pidas. Perdón, es solo que esto... me tomó por sorpresa. No quiero que esta tontería arruine nuestra amistad o nuestra relación laboral.
—No es ninguna tontería. —Responde cortante.
El alfa pelinegro vuelve a levantar las manos, dándole la razón con un gesto de estas—. Cierto, mierda. Lo lamento. No diré nada más. Fue... inapropiado, es que esto es tan... ¿fuera de la rutina? Conoces el tipo de experiencia que yo tengo con omegas, tiendo a sumir que es igual con todos los demás alfas; pero ya veo que no es así en tu caso...
—De acuerdo —Louis dice a modo de tregua, de algún modo entiende el pensamiento tan visceral respecto a los omegas que Zayn tiene, es toda su jodida experiencia, no podría exigirle más a esa mentalidad—. Acepto tus disculpas, dejemos esto atrás ¿te parece? Tenemos que concentrarnos en el trabajo, tengo varios pendientes hoy y quiero terminarlos rápido.
—Por supuesto. —Le sonríe y ambos vuelven a tomar asiento, el ambiente se ha aligerado también—. Hoy tenemos la reunión con nuestros representantes del área mercantil.
—A las cinco, ¿cierto?
—Sí. La del viernes también está programada a esa hora para la asamblea de retención de clientes.
Louis maldice en su mente. Lo había olvidado. Esas reuniones le toman mínimo dos horas, no tendrá tiempo de ir por Andy ni hoy ni el viernes, y para cuando él llegue probablemente su cachorro ya estará en cama y malhumorado. No piensa regresar a esa rutina.
—Voy a necesitar de tu ayuda, Zayn. —Presiona el botón para llamar a su asistente—. Mónica, voy a mover la reunión de hoy a las tres. Necesito que mandes el correo de cambios en los próximos diez minutos. La del día de mañana se queda a la misma hora, pero quiero que redactes el aviso de que el señor Malik será quien dirija esa reunión. Envíalo a todos los interesados hoy antes de medio día. ¿Entendido?
Louis escucha como omega al otro lado de la línea teclea rápidamente las peticiones que le ha hecho, afirmándole con voz cantarina que lo tendrá listo todo tal y como él le ordenó.
Apenas cuelga, levanta la vista hacia su amigo y socio. —Es solamente un comité de retención de clientes. Nada que no puedas hacer. Ya conoces los procesos y estrategias a implementar dependiendo del tipo y el porcentaje de disertación que tengamos, el cual, afortunadamente, es de los más bajos.
—Claro, amigo. Conozco el procedimiento como la palma de mi mano. No te decepcionaré. —Se levanta y va hacia el bar para servir un par de tragos—. Por lo que veo quieres salir temprano esta semana.
—No solo esta semana, Malik. —Comenta aceptándole el trago que el alfa le ofrece—. Quiero administrar mejor mi tiempo para lograr salir a esa hora todos los días, o al menos, lo más que pueda. Tengo un cachorro ¿recuerdas? Necesito enfocarme más en él.
Zayn bebe un trago y asiente en su dirección, su frente luce arrugada. Louis podría jurar que, por su lenguaje corporal, su amigo quiere decirle algo, pero se está conteniendo, dado el enfrentamiento de hace unos minutos.
—¿Hay algo que me quieras preguntar o comentar, Zayn?
Este se toma el líquido restante de un solo trago. —¿Bien por ti, supongo? Apostaría a que hay una influencia de cierto omega en esto, pero... no quiero asumir nada. Me agrada verte motivado por tu hijo, eso es todo.
Louis hace una mueca de aprobación. —No te equivocas, creo que Harry ha llegado a mi vida y a la de mi cachorro para darle un giro positivo. —Admite con honestidad—. Es loco considerando la cantidad de tiempo que ha pasado desde que lo conocí, lo sé. Pero todo en mí me dice que no debo dejarlo ir, aún si ni siquiera lo tengo.
El alfa mejor silba por lo bajo, como diciendo "demonios, ¿está hablando en serio este tipo?".
—¿Podría darte un pequeño consejo? Ahora basándome en lo que parece estar ocurriendo contigo.
Louis lo medita. Podría ser una estupidez o algo realmente bueno, y aunque apuesta más por lo primero, decide darle el beneficio de la duda. Asiente con la cabeza para que hable.
—Harry te atrae ¿no? Todo de él.
—Sí, creo que así es.
—Esto de... iniciar con una cita con Andy incluido es porque tú esperas tomar partido de ahí para seguir viéndolo y conociéndolo ¿verdad?
Las preguntas que su amigo le está haciendo están prácticamente resumiendo sus intenciones con el omega. No está resultando tan estúpido como pensaba.
—Sí, es decir, esto es tan nuevo para mí. —Se echa el cabello hacia atrás con la mano—. Pero creo que estás en lo correcto. Mi alfa y yo estamos de acuerdo con esa idea y ese plan.
Zayn mueve la cabeza de arriba abajo lentamente, terminando de procesar lo dicho por él. —Entonces quieres como... ¿cortejarlo?
El peso de esa palabra recae en su tranquilidad momentánea. Louis nunca ha cortejado a alguien. Lo que Harry provoca en él... ¿así es cómo se siente un alfa que quiere cortejar a un omega?
Mierda, será mejor que esté en lo correcto y no termine quedando en ridículo por ello.
—No lo sé, Zayn. —Responde un tanto frustrado—. ¿Supongo? Nunca he cortejado a alguien. ¿A dónde quieres llegar con todo esto?
—Mira, yo tampoco lo he hecho y sé menos de esto que tú, pero mi intención es ayudarte con esto.
—Si estás más perdido que yo entonces no sé cómo mierda podrías ayudarme. —Refuta con tono burlón.
—He visto películas, amigo. De esas de romance —comenta, disgustado—. Y en base a las cosas que las omegas con las que he salido me dicen... he llegado a una conclusión que podría servirte de algo.
—¿Y esa es...?
—A los omegas les encantan las flores. Es como algo que toman muy en cuenta de parte de un alfa ¿sabes? Les parece lindo, considerado. Si ya invitaste a Harry a salir usando una mentira, ¿por qué no le envías un ramo o algo?
Louis considera el consejo de su amigo, no es una mala idea. Para nada. De hecho, ahora se considera un idiota por no haberlo pensado antes. Sobre todo, sabiendo que Harry es un amante de las plantas.
—Vaya, resultaste todo un consejero del amor. —Le elogia y el alfa le quita importancia con un movimiento de manos—. Buena idea, lo haré. Y tengo a la persona perfecta para hacer ese pedido.
Zayn le mira con una sonrisa cómplice, pensando en la misma persona que él. Joder es que hasta ese detalle hacía evidente que debía proceder con envíos de ramos de flores.
Louis le encomienda a su amigo que trabaje en la preparación del comité que dirigirá y se despide de él con la promesa de verlo en la reunión que adelantó de ese mismo día. Debe concentrarse en los pendientes restantes para lograr su objetivo de salir libre de asuntos y de estrés. Pero primero...
Saca su celular y presiona el contacto indicado. Tres tonos y contestan.
🧸🍯🧸
—¿Qué hizo qué? —Niall lanza la pregunta por segunda vez, incrédulo ante la confesión de Harry.
—Me invitó a salir, este sábado. Es decir, pasado mañana.
Harry había sido arrastrado por Niall hacia su oficina apenas habían terminado de recibir a los cachorros en la guardería para ser arduamente interrogado sobre el día anterior. La cara de su mejor amigo había pasado por distintas emociones a medida que Harry avanzaba con su relato, mencionando cada detalle.
Con excepción de lo frágil que se había sentido después del beso que Louis le dio.
—¡Santo Dios! —Niall se lleva las manos a la boca, emocionado, mientras mueve ansiosamente las piernas en su lugar—. Bonito, ¿sabes lo que esto significa?
Harry toma un sorbo de su chocolate, negando mientras lo hace.
—¡Ese alfa está interesado en ti! —suelta como si fuese lo más obvio del mundo.
Y Harry odia admitirlo, pero su omega reacciona con emoción ante esa posibilidad. Que iluso. Un omega como él no tiene oportunidad, no para una relación seria y duradera.
—Oh, Niall, no digas tonterías.
—¡Pero si tú mismo me lo dijiste! —Refuta, apuntándolo con efusión—. Dijiste que Louis fue muy obvio con su coqueteo, que sentiste cosas y él al parecer también. No por nada te acompañó hasta tu casa, te besó en la mejilla y te invitó a salir el fin de semana.
El omega no puede negar que hay algo ahí. Y menos cuando Louis lo atormentó la noche entera en sus sueños. No sabe con exactitud qué diablos fue eso, pero en el sueño se veía unido a Louis.
Harry se había despertado con un suspiro ahogado. Pero había estado agradecido también, después de todo, esa noche era la primera vez que sus sueños no se veían asechados por los dolorosos recuerdos de su pasado.
Louis había remplazado las pesadillas con sus vibrantes ojos azules.
Niall nota su estado de confusión mezclado con el de incertidumbre, el miedo a admitir las cosas. —Oh, bonito. —Le toma de las manos—. Hay temor ahí en tu corazón ¿verdad?
Harry muerde su labio inferior y asiente en silencio.
—Es normal —le reafirma—. Es la primera vez que te sientes atraído después de... ya sabes. Pero eso no tiene por qué detenerte. ¡Mira lo que has logrado con este lugar! No te detuviste en tus sueños ni con el dolor inmenso que eso te provocó. Eres un angelito, tal y como Louis lo dijo.
El omega aprieta las manos de su amigo y cierra los ojos.
—Es diferente, Niall. —Exhala y se traga el creciente nudo en su garganta—. Esto, ayer fue un día tan lindo. Me estoy encariñando con Andy, es un cachorrito tan dulce y tierno. Y Louis... mi omega se sintió mareado con su aroma y presencia, como si fuese alguien a quien ya conociera. Pero no me quiero ilusionar, no debí aceptarle esa invitación a la feria.
—No digas eso. —Niall usa sus pulgares para masajear las manos de Harry, tratando de reconfortarlo—. Mira, aún no sabemos a dónde va todo esto, pero yo creo mucho en el destino, bonito. Siento que Louis podría ser el bueno, el verdadero.
Harry suelta una risita sarcástica. —Eso creíamos los dos de él, hice todo y me entregué por completo a él porque sentía que era el amor de mi vida, mi alfa; y ambos sabemos en el infierno en el que se convirtió.
Y para su desgracia, Harry solo pudo cubrir algunas cicatrices físicas. Las demás, las más profundas e hirientes se quedarán con él por el resto de su vida.
—Lo sé. Pero tampoco puedes encerrarte así, cariño. No puedes privarte de volver a enamorarte de alguien, o al menos de intentarlo. No puedes dejar que el bastardo de Robert siga controlando tu vida.
La mención de su mero nombre le provoca escalofríos en la piel.
—Es tan difícil, Niall. —Solloza por fin y se limpia las pocas lágrimas con su cardigan azul—. Y ridículo porque ni siquiera sé si esto con Louis tiene alguna especie de futuro, pero mira cómo estoy —se encoge de hombros— ya soy un desastre. Y aunque lo tuviera, aunque todo saliera bien y él quisiera algo conmigo, yo no... tú sabes que yo, yo no valgo la pena. Se alejará de mí en cuanto sepa que-
Unos golpes en la puerta de su oficina le interrumpen. Harry se recompone del tenso momento y Niall le pasa unos pañuelos para que se limpie la cara.
—Adelante —indica hacia la puerta.
Esta se abre. Es Penny. —Harry, te buscan en la recepción. Es un repartidor. ¿Pediste algo?
Harry frunce el ceño. —No, nada. —Entonces mira a Niall.
—Yo tampoco.
—Que raro. Me imagino que será un error. —Se levanta para averiguar qué es lo que ocurre, Niall lo sigue mientras que Penny regresa a la sala de actividades con los cachorros.
Al llegar, el repartidor lo saluda amablemente, está vestido con un overol azul y una gorra del mismo color, ambas piezas llevan bordado el nombre "Petals & Pals" y un pequeño ramo de flores en la esquina.
—¿Harry Styles? —pregunta el sujeto a ambos.
—Soy yo —dice Harry levantando un poco la mano—. Disculpe, ehm-
—Permítame —le interrumpe y sale del local, se escucha el ruido de una cortina de metal siendo abierta, una parecida al tipo que tendría un camión repartidor.
Hay de dos, u olvidó que había hecho un pedido o hay otra persona con su mismo nombre cerca de ahí.
Y cuando el repartidor regresa, Harry sabe que la segunda opción es la más probable, porque el hombre coloca sobre el mostrador un enorme y hermoso ramo de girasoles. Harry no pidió eso en absoluto.
—Esto es para usted —menciona señalando el ramo y le pasa un bloc con documentos—. Firme aquí, por favor.
Harry se gira para ver a Niall, pero este está con la boca abierta admirando el ramo.
—Uhm, creo que hay un error —le dice al joven—. Yo no pedí esto.
—Es verdad, no lo pidió, se lo mandaron. —Replica sonriente—. Firme aquí, por favor.
El omega traga saliva ante esa información y firma con manos temblorosas de recibido. ¿Acaso podría ser...?
El repartidor le recibe los papeles y le regala una tarjeta de contacto. —Estamos para servirle en Petals & Pals. Que tengan un lindo día. —Se despide de ambos y sale campante por la puerta.
—¡Por todos los cielos, mira esto! —exclama Niall por lo alto, girando en sus manos el fino jarrón de cristal verde en el que vienen metidos los girasoles—. Vamos, cariño, ¡abre la tarjeta!
La emoción de su amigo logra cubrir su estado de shock, animándolo a admirar lo que tiene frente a él. Es un ramo verdaderamente precioso. Son más de doce girasoles, puede que sean dos docenas. El jarrón es de un verde esmeralda, adornado con un moño del mismo color. La maleza que acompaña a los girasoles es de distintos tonos de verde.
Es uno de los arreglos más lindos que ha visto, no se compara a ningún otro que le hayan regalado antes.
Harry localiza la tarjeta entre las flores, es un diminuto sobre sellado con cera. Al sacarla, el omega nota el inconfundible olor a canela.
La cera y el sobre están impregnados con esa esencia. Aspira el aroma con satisfacción y abre el sobre, sacando, al fin, la tarjeta:
"Harry, gracias por la hermosa tarde que nos diste a mi cachorro y a mí. Traté de buscar unos girasoles tan bonitos como tú (: espero haber logrado una sonrisa 'con hoyitos' como dice Andy." Louis xx
El omega coloca una mano sobre su pecho, su corazón retumba con fuerza dentro de este. Niall gira su cuello con mucha notoriedad para ver lo escrito en la tarjeta, Harry niega con la cabeza y se la pasa para que la lea.
—¡Oh, Cristo! —lo mira con los ojos muy abiertos y la agita en el aire—. ¡Es oficial, Harry! Este alfa cayó, y muy fuerte.
—¿Tú crees? —le pregunta a su amigo con ojos brillantes.
Su celular vibra, cortando la respuesta de Niall. Lo saca y la pantalla se ilumina con la notificación de mensaje de "Louis" y el emoji de canela. Su rubio amigo le hace la clásica seña con las manos de: "¡rápido, ve lo que te mandó!"
Apenas lee el primer texto, Harry ya está sonriendo como tonto:
"¿Logré esa sonrisa con hoyitos?"
El omega teclea la respuesta de inmediato:
"Sí (: muchas gracias por los girasoles, son preciosos."
Segundos contados y Louis ya está escribiendo la respuesta:
"Objetivo logrado entonces, quería que fuesen tan preciosos como quien los recibió."
Otro mensaje más llega al instante:
"Ah y, no alcancé a escribirlo en la tarjeta, pero el verde del jarrón y el follaje es en referencia a tus ojos. Iugh, no sé si es algo lindo, pero ¿qué puedo decir? Es un verde cautivador, Andy dice que le recuerdan al color del pasto (:"
Harry se ruboriza, el calor en sus mejillas sube como el ritmo de los latidos de su corazón.
"Oh, basta. Harás que me ponga como un tomate."
"Los tomates son mi fruta favorita."
Una risa genuina se escapa de la garganta del omega. Envía una serie de JAJAJAJAJA acompañados de un mensaje más:
"Los tomates son vegetales, Louis."
"¿En serio? Tendré que culpar a mi cachorro entonces, él me aseguró que eran frutas ):"
Otra risita escapa de sus labios. Hacía tanto que no se sentía así con simples mensajes.
"Hablando de tu cachorro, debo ir a verlo. Es hora de las canciones y del baile. Gracias otra vez por los girasoles."
"Gracias a ti, Harry. Por todo. Por ayer, por hoy, por aceptar salir con nosotros el sábado. Por lo que sea que venga después."
Harry no sabe qué responder a eso último así que opta por simplemente reaccionar con un corazón al mensaje, guardando su teléfono después de eso.
—Vaya, hasta acá puedo sentir las vibras entre ustedes. —Comenta Niall con una expresión acusadora.
Harry le da un golpecito en el hombro. —No exageres.
—¿Yo? ¿Exagerar? Disculpa, pero acabo de ver como sonreías como bobo a la pantalla del celular. Y podría apostar que aquí dentro —le toca la barriga— hay una serie de revoloteos de mariposas.
Harry enfurruña su rostro. —¿Se me nota mucho?
Niall asiente, y lo abraza también. —No te cierres a estas cosas, Harry. La sonrisa que vi en tu cara y tus risas eran genuinas. —Se aparta y sostiene sus manos—. ¿Qué es lo que siempre te digo, eh? Solo te deparan cosas igual de bonitas que tú, deja que ocurran. —Les da un apretón y lo suelta—. Ahora, lleva esas flores a tu oficina o juro que me las robaré.
🧸🍯🧸
Harry extiende sus brazos hacia Andy, invitándolo a subir a su regazo como ya es costumbre. Es la hora de la siesta ya.
El día corrió con buena fortuna, y el omega espera cerrar de la misma forma. Después del infortunio del día anterior entre Lena y Andy; Harry se sentó en la alfombra a hablar con ellos previo a la hora de lectura, les explicó que lo que había pasado no era culpa de ninguno pues sólo habían expresado su sentir, sacando sus emociones en el momento. Dejándoles claro que no tenían por qué reprimir esas cosas porque después se acumulaban y hacían sentir peor.
Harry les recordó que no eran malos cachorros y que tampoco merecían un castigo, sólo necesitaban entender el por qué ocurrieron las cosas, hablar tranquilos, aprender de ello y hacer las paces. Cosa que Lena y Andy hicieron sin refutar.
El pequeño alfa ha estado más que contento ese día, integrándose con más facilidad a la convivencia con el resto de los cachorros y participando más activamente en las tareas de la guardería.
—¿Estás cansado, bebé? —pregunta Harry cubriéndolo con su mantita de Pooh, Andy había llegado esa mañana con la cobija metida en la mochila, contento de que oliera tanto a bombones. Harry se había alegrado tanto de haberla impregnado la noche anterior—. Hoy bailaste más que tus otros compañeros.
Comienza a mecerse en la silla, Andy toma su posición de siempre, rodeando su cuello con un brazo y con su otra mano sosteniendo algunos de sus rizos.
—Sí, cansado. —Responde y bosteza, acurrucándose—. Pero feliz. Mucho feliz.
—Que bueno que estás feliz, cachorro. —Le da mimos—. ¿Estás emocionado por ir a la feria este sábado?
—¡Mucho! —Su voz se eleva más de lo esperado—. Vas a estar con nosotros, Harry. ¡En una feria! Toooda la tarde. Me gusta que estés cerquita. —Lo abraza más, pegando su mejilla regordeta a su pecho—. Se siente bonito aquí —dice y posa su manita sobre el corazón de Harry.
El omega parpadea y hace un puchero. Oh, ahí van mis frágiles emociones de nuevo. Andy está causando estragos ahí dentro con sus inocentes y sinceras confesiones. Harry se ha quedado sin palabras.
—Papi también siente bonito. —Confiesa en medio de otro bostezo, está amodorrado, cerca de quedarse dormido—. Hoy me contó cuando me levanté.
—¿Ah, sí? —Logra preguntar en un suspiro.
El pequeño mueve su cabeza para asentir. —Preguntó si yo sentía bonito contigo, dije que sí y papi dijo que él también. Ahí, en corazón. —Andy tuerce sus deditos entre sus rizos y levanta su carita para verlo a los ojos—. Ugh ¿prometes algo, Harry?
El omega asiente, aún sin palabras listas para salir.
—Por favor, no vayas a faltar a la feria con nosotros. Papi de verdad quiere que vayas.
El rostro de Harry se contrae, preocupado. —Claro que no faltaré, cariño. No les fallaría ni a tu papi ni a ti. —Le da un bop en la nariz.
—Es que... fue idea de papi la feria porque quiere seguir sintiendo bonito contigo, ¡y yo también! No quiero que se ponga triste. Los dos sonreímos mucho por ti. —Vuelve a enterrar su cara en el pecho del omega—. Te quiero, Harry. Gracias por promesa.
Harry reprime un sollozo para no asustar al pequeño, en su lugar, loabraza y besa su cabeza con cariño, luchando por ignorar la protección y el afecto maternal que Andy ha despertado en él.
Pero no tiene ningún éxito en ello.
🧸🍯🧸
Notita: Me tardé más de lo prometido en actualizar, pero me dió gastroenteritis y les juro que me andaba muriendo ): como sea, ya estoy mejor y espero que este capítulo haya sido de su agrado. Para compensar, mañana les daré un capítulo más 💗💗💗 uno donde ya pasarán algunas cositas entre Harry y Louis (✿◕‿◕✿)
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