( chapter 3 )

LET'S          TALK
BUSINESS, CAP.

Tal pareciera que Paul Keller podía mover montañas o tierras enteras si de complacer a Gwendolyn Dupain se trataba. En cuanto recibió el correo de la mujer pidiéndole que le consiguiera una cita de trabajo con el actor americano Chris Evans, pero sin decirle quién estaba interesado en tener una charla con él, comenzó a ingeniarse una manera en la que podría lograrlo. Lográndolo en solo cuatro días.

Inicialmente contactar con Evans fue demasiado complicado, ya que, el actor actualmente se encontraba envuelto en rumores sobre su supuesto regreso al MCU.

La primera conversación que tuvo con el actor y no con el representante de este se mantuvo corta, con un sencillo: "Hola, mi nombre es Paul Keller te extiendo una invitación para el martes 2 de febrero, Te haré llegar el resto de la información a tu correo y al de tu representante; puedo adelantarte que si vienes tendrás una oportunidad única", no le dejo seguir y colgó. Paul sabía que Evans ahora se encontraba bastante intrigado y lo estaría más cuando no supiera formalmente de quién era la invitación.

Sin darle muchas vueltas, después de recibir el  correo, accedió a tener la cita de trabajo, sin imaginarse quien de todo Hollywood había logrado que sin informes concretos el actor accediera con tanta facilidad.

Como era de esperarse, la primera en llegar fue Gwendolyn, quien llevaba su cabello suelto y un sencillo vestido del mismo color de la bebida que tenía frente a ella, está prenda remarcaba de más su tonificada y perfecta figura, acompañó al vestido con un par de zapatos altos color negro que estilizaban sus piernas; en sus manos cargaba una gabardina del mismo color de los zapatos y un pequeño bolso donde solo llevaba su teléfono celular, una cajetilla de cigarrillos, un encendedor, un lápiz labial y las llaves de su auto y casa. Independientemente llevaba una parte del guion que había comenzado junto a sus guionistas para que el actor le diera un vistazo y analizara si era o no una buena oportunidad para él. Ella sabía que lo era, pero al final del día, sabía que Chris necesitaría de un marco sobre lo que ella estaba haciendo, especialmente después de escuchar lo que pensaba de ella.

    Desde aquella vez en 2015, las aguas continuaban siendo turbias. Habían coincidido en algún evento, sin embargo, evitaron compartir caminos y se dedicaron a sus amigos. De hecho, incluso continuaban lanzándose algunas indirectas entre ellos en redes sociales.

    Gwendolyn había decidido una mesa en la terraza ya que aquello le permitiría fumar mientras esperaba a que el hombre llegara; habían pasado ya varios minutos desde que la hora que le había dicho había pasado. Aquello le molestaba bastante a Gwendolyn, la impuntualidad. Jugaba con el cigarrillo apagado en su mano y de vez en cuando miraba el reloj en su muñeca. No podía creer que Chris se daba el lujo de llegar casi 30 minutos tarde a la que podía ser una excelente oportunidad.

    Minutos después un hombre rubio de alta estatura y barba tupida entró a la terraza, la cual sólo era ocupada por Gwendolyn, parecía que a muchos no les agradaba mucho el clima frío y preferían quedarse dentro con la calefacción. A Gwendolyn no le pasó desapercibido lo bien vestido que el hombre estaba.

    Dejando el cigarrillo en la mesa se puso de pie y avanzó donde él extendiéndole su mano de manera amable con una sonrisa profesional.

    —Esto debe ser una broma—bufó Chris antes de llegar frente a ella y tomar su mano.

    —Señor Evans—saludó.

—Creo que ha este punto ya podemos llamarnos el uno al otro por nuestro nombre de pila, Gwen—además de llegar tarde, había dejado el profesionalismo de lado—. Disculpa la tardanza—dijo finalmente soltando su mano—. Se complicaron un poco las cosas y había mucho tráfico—trató de excusarse.

—Ahórralo, tomemos asiento—dijo pero antes de que pudiera hacer algo, Chris estaba detrás de su silla abriéndola para ella—. No es necesario, Chris.

—Soy un caballero, Gwen.

—No lo fuiste en aquella entrevista—dijo tomando asiento.

—De acuerdo, Gwen. Tal vez fui un poco... honesto y sonó cretino, pero era la verdad—tomó asiento frente a ella—. ¿Por eso estoy aquí? ¿Para discutir lo qué pasó hace ya años? ¿No puedes dejarlo ir?—un mesero se acercó y llenó la copa del recién llegado de la misma bebida que la de Gwen, vino tinto.

—No estamos aquí por eso. Pero respondiendo a tu última pregunta, no no puedo dejarlo ir. Gracias a ti, muchas personas han juzgado mi trabajo porque ven "falta de pasión"—hizo un gesto con los dedos—. Sin embargo, tengo una forma en la que puedes compensarlo—Chris estalló en carcajadas, Gwen lo miró y tomó el cigarrillo apagado que dejó antes nuevamente jugando con él.

    —¿Compensar? No hice nada, como dije, fue honesto.

Gwendolyn le sonrió y dada su molestia acumulada, sacó su encendedor poniendo su cigarrillo entre sus labios.

    —No fumo—declaró el hombre.

    —Bien por ti, no es para ti—dijo acercando el fuego al cigarrillo, la mano de Chris tomó la de la chica; su rostro se acercó y sopló el fuego.

    —Te he dicho que no fumo—la castaña retiró la mano del rubio y encendió su cigarrillo.

    —Puedes imaginar ahora cuál es la oportunidad.

—He visto en redes sociales algo sobre...

—Brenda Spencer, correcto. Pretendo hacer una película basada en ello, tengo algunos actores y actrices en mente, algunos ya confirmados. Pero me hacía falta un padre.

—¿Tan viejo luzco ya?

—El padre es primordial. Y creo que sería una buena manera de disculparte, si es que es posible —dijo seria ahora entregándole el fragmento de guión en un sobre Manila—. Enmendar tu error y a su vez sacar una oportunidad.

N/A: Hola, sé que la historia está ambientada en el 2021, sin embargo, en este "mundo-universo" no hay coronavirus lol. Solo es una aclaración ya que nunca se hará referencia a lo que, tristemente estamos viviendo.

¿Creen que Chris acepte? ¿De ser así será por la oportunidad? ¿Quiere enmendar lo qué pasó? ¿O será por otra cosa?