Capítulo 5: Clubes + la Tampa Inocente
Era otro día común en la Academia Youkai como cualquier otro, pero este día iba a ser un poco diferente. En la clase del grupo 1-3, Wataru junto con sus amigas y sus compañeros estaban en una clase con su profesora.
Nekonome: ¡Todos, vamos a unirnos al club! -Anunció con muchos ánimos.
Wataru: ¿Un club?- Se preguntó en voz baja al oír eso. No pensó que haya ese tipo de cosas en una escuela para monstruos.
Nekonome: El propósito de esta escuela es permitir a los monstruos adaptarse a la sociedad humana. Deberán ser iguales a los seres humanos, tendremos una futura comprensión de los humanos al trabajar en una sociedad y al estar en contacto con su arte.- Su maestra felina les estaba explicando a su clase acerca de los club de actividades y sus propósitos.- Para una transformación perfecta en un humano, primera deben tener un claro entendimiento de ellos.- les decía mientras señalaba un dibujo que ejemplificaba su explicación.-Deben estar siempre vigilando que los demás no descubran su verdadera forma...
Wataru fue asintiendo, viendo que era comprensible. Aunque no todos se unían a un club en una escuela para humanos, tener alguna actividad ayudara a mezclarse mejor, a parte que les ayudara a disfrutar más la escuela.
En pocas palabras, la idea de que los clubes de actividades ayuden con la convivencia con los humanos y entre otras personas. Sin embargo...
Wataru: (Yo jamás he entrado en algún club...)
Como Wataru era muy tímido desde pequeño, jamás entro en ninguna clase de actividad por la vergüenza y miedo de interactuar con otros. Pudo perfectamente entrar en un club de música, pero al hacerlo, tendría que tocar con la presencia de más personas y haría que tocara mal por los nervios.
Nekonome: Todos~, asegúrense de entrar en un club para poder mezclarse con la sociedad humana.
-Sobre eso, sensei...- un estudiante levantó la mano.
Nekonome: ¿Sí?
-Su cola...- le dijo señalando que su profesora estaba mostrando su cola de gato.- Eso significa que obtendrías un F por su disfraz.
La Sra. Nekonome maulló de la vergüenza y como reacción, rasguñó la cara del mismo chico quien le llamó dejándole una tremenda marca en su cara con sus garras.
Wataru, al igual que todos los estudiantes, se estremecieron al ver eso. Eso definitivamente debió doler.
Luego de eso, la profesora se giró y miro a sus alumnos como si nada hubiera pasado.
Nekonome: A todos aquellos quienes quieran unirse al Club del Periodismo, pueden consultarme durante el receso. Bueno, eso es todo por ahora, que tengan suerte en elegir sus clubes. ¡Adiós! - Su maestra se despidió antes de irse del salón.
Moka: ¿Un club de actividades?, ¿No te parece genial, Wataru-kun?- Le preguntó emocionada. Con el club de actividades, sería buena oportunidad pasar tiempo con su amigo
Wataru: H-Hai...-Contesto con una leve sonrisa, aunque en el fondo estaba nervioso por esto.
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-Después de clases-
Las clases del día de hoy fueron canceladas debido a la "Feria de clubes" del día. Todos los clubes de la escuela habían instalado casetas alrededor del patio para anunciar sus clubes y atraer nuevos miembros.
Wataru miro a su alrededor con una mirada de familiaridad. No le sorprendió que los monstruos hubieran adoptado estilos de vida humana. Fue así que lograron mezclarse y sobrevivir.
Moka: ¡Vaya, aquí hay mucha gente!-Exclamo emocionada viendo a su alrededor a tantos estudiantes reunidos en un mismo lugar mientras caminaba al lado del castaño.
Había tantas opciones que elegir y se preguntaba en que debería participar, o tal vez debería buscar uno en donde el junto con sus amigas puedan participar por igual.
Moka: Wataru-kun, ¿Ya te has decidido a que club entrar?-Pregunto con la esperanza de poder entrar en el mismo club que él.
Wataru: No, en realidad no.-Respondió mientras miraba a sus alrededores, pero Moka noto que miraba con ojos lejanos.
Moka: ¿Pasa algo?-Pregunto preocupada.- Puedes decirme.
Wataru: Bueno...-Murmuro recordando malos momentos de su infancia, pero no quería preocuparla.- No es nada...es solo que será mi primera vez entrando en un club.
Moka: Ya veo.-Contesto asintiendo, pues recordó que el chico es muy tímido y no debió entrar en ninguna actividad compartida por eso.- Bueno, entonces será la primera vez para ambos.- Wataru asintió con una sonrisa.- Dime, ¿A qué clase de club te gustaría entrar?
Wataru: Si fuera posible, me gustaría que fuera de música o carpintería.-Respondió mientras la chica asentía. Su amigo es tanto violinista como fabricador de ese instrumento. Para alguien como el, esas son sus mejores opciones.
Moka: En ese caso, ¡Vamos y busquemos un club al cual unirnos!- Exclamo la vampira de cabellos rosas jalando de su brazo mientras lo guiaba hacia los puestos.
Wataru: M-Moka-san... no tan rápido por favor.- Murmuro tratando de resistirse ante ella. Al parecer ella estaba tan emocionada por unirse a una actividad que no está midiendo su fuerza.
Con eso, pasaron por varios puestos de clubes, sin embargo...casi ninguno era normal.
-¡Sáquenos algunas fotografías paranormales juntos...!– un estudiante de aspecto tétrico les propuso unirse al Club de "Sobrenaturales" mientras les enseñaba fotografías de variables "espectros" escondidos.
Moka: ¡No!– Se asustó y se aferró al mestizo y ambos se fueron a otra opción. En especial Wataru. El pobre se puso algo azul al verlo.
-Únanse al Club de Acupuntura.– Otro estudiante les propuso, pero dio aun más terror que el otro duro que estaba totalmente rodeado de agujas en su cuerpo, pero la vampiro igual se asustó.
Moka: ¡No! – Volvió a aferrarse a su amigo y se fueron a ver otra opción, donde el castaño se asustó aún más por ver a alguien cubierto por agujas.
-Únanse al club de momias.– otro líder patrocinó su club y tanto como sus compañeros de equipo estaban envueltos como si fueran momias auténticas y eso no dio buena imagen.
Moka: ¡Ahhh! – Ella volvió a asustarse y saltó en los brazos de Wataru, quien no tardo en salir corriendo al verlos.
-Si quieren crear pociones de amor, deberían unirse al Club de Química.-Dijo un estudiante de aspecto raro vestido de científico, quien llevaba un tubo de ensayo con un líquido en su interior.- Vamos Moka-san, por favor pruebe esto.
El estudiante de aspecto raro llevaba una opción, "aparentemente" de amor, y quería que la vampira probara su invento, pero ella declinó y se fue junto con el [Fingiri] a otro lugar.
Moka: No... gracias.– Dijo intentando ser lo menos grosera posible, pero no quería hacer eso.
-¡Únanse al club del descubrimiento! ¡Aquí verán las maravillas que hay en el mundo! ¡Pasen, pasen caballeros!– Una estudiante con un sobrero de detective en su cabeza y con una lupa patrocinaba su grandioso club.
Wataru: Moka-san, parece que este club es más decente. ¿Por qué no vemos de que es?- comentó y Moka asintió de acuerdo.- Ano...¿Qué hacen en este club?
-En este club podrás descubrir las tantas maravillas que rodean nuestro mundo. ¡Solo véanlo! – La líder de ese club le mostró algunos ejemplos como artilugios de los siglos pasados.
Wataru: Sugoi...-Murmuro viendo los objetos mostrados, los cuales se veían antiguos. Al parecer este podría ser una opción.
-Eso no es nada muchacho, aquí tenemos algo que de verdad te interesará por completo. Solo observa... esto.– Dijo mientras sacaba una caja y en ella había varias botellas con líquidos de color rojo carmesí.
Wataru: ¿Y eso que es?– Preguntó señalando las botellas.
-Pronto lo... descubrirás.– Respondió la líder con algo de énfasis en esa última palabra mirando al castaño de forma coqueta. Sin embargo, antes de que hiciera algún movimiento, Wataru estaba siendo arrastrado a la fuerza por Moka.
Wataru: ¿Qué pasa, Moka-san?- Preguntó confundido siendo llevado en contra de su voluntad.
Moka: ¡No Wataru! ¡No voy a permitir que te unas a un club en donde haya bebidas alcohólicas! – Respondió seriamente y el chico se sorprendió al entender el contenido de los frascos. De la que se salvó.
Mientras tanto, Moka no quería que su amigo se indujera por el alcohol y termine ebrio.
Con eso, ellos se alejaron y fueron a ver otro club.
-¡Únanse al club de OVNI's. Encuentros con el tercer tipo; no estamos solos en el universo y se los puedo demostrar con estas evidencias!– Otro líder de equipo vestido de un extraterrestre clásico verde y grandes ojos negros, estaba mostrando ciertas imágenes de "seres de otro mundo" para revelar sus pruebas. – ¡Miren esto, esta es la prueba crucial de que los aliens existen! – Decía frenéticamente mientras le mostraba en la cara a Wataru y este se quedó con cara de "¿Que...?".
Wataru: A-Ano...no es por ofender... pero esa es una imagen de usted bailando con una botella en su mano, la otra con un pollo de hule y con una gorra de fiesta sobre su cabeza. A parte de que está envuelto en una regadera.– Comento lo que mostraba la fotografía. Eso no mostraba evidencia alguna de que los extraterrestres existían.
-¿Y qué le hace pensar que no fueron los extraterrestres usando algún tipo de control mental conmigo? – Le preguntó viéndolo un poco más de cerca con un tic en el ojo.
Wataru se quedó sin palabras ante eso, porque no sabía que decir exactamente más que... ridículo.
Moka: Ajá... si... claro. Creo que... mejor nos vamos... a otro lugar.– Dijo ella para sacar a su amigo del raro club. Uno el cual definitivamente no entrarían.
-¡LOS ALIENS EXISTEN, YO SE QUE EXISTEN!– Exclamó el chico riéndose como un loco.
Moka: Da miedo.– Susurró al oído al ver la actitud de ese estudiante y el castaño asintió de acuerdo. Mejor irse cuanto antes y alejarse de él.
Luego de alejarse del raro sujeto, continuaron buscando clubes, pero ninguno de ellos era de su gusto...o normal. Esto hacía que les fuera difícil hallar uno.
Wataru: ¿Qué haremos?-Murmuro para sí mismo, pues al ver algunos clubes, pensó que tal vez no haya uno para él y Moka.
¿?: Hola, ¿Ambos están buscando un club para unirse?-Pregunto la voz de una chica y ambos se giraron para ver a una chica de cabello color aguamarina.
Wataru se sonrojo al verla, pues ella estaba usando un bikini con pareo.
Wataru: Ano...¿Quién es usted?-Pregunto tratando de no tartamudear.
Tamao: Mi nombre es Ichinose Tamao y yo soy la presidenta del Club de Natación. Nademos juntos.- Se presentó antes de fijar su vista en el castaño.- Eres Kurenai Wataru, ¿Verdad?
Wataru: ¿Eh? ¿Cómo sabe mi nombre?
Tamao: Es normal saberlo, pues eres bastante famoso.
Wataru: ¿L-Lo soy?-Pregunto sorprendido y la chica asintió.
Tamao: Hay muchos rumores sobre ti.-Contesto y se acercó más.- Me pregunto qué tan ciertos son. Hay algunos donde dicen que eres un poderoso monstruo que derrota a cualquiera de un solo golpe.
Wataru: Y-Yo no lo soy...creo que eso es demasiado exagerado para alguien como yo.
Moka: Las historias tienden a ser exageradas.-Dijo mientras se apegaba más a su amigo. A ella no le gusto la forma en que la chica se acercaba a Wataru, así que trato de alejarlo.- Wataru-kun, vamos a mirar un poco más.
Wataru: H-Hai...-Respondió para acompañar a la peli rosada, pero en realidad él era arrastrado por ella.
Mientras se iban, Tamao no despego su vista del castaño, donde ella lo miraba como si fuera una depredadora.
Tamao: Esa Akashiya Moka... Ni creas que esto acabo. Hare que Kurenia Wataru sea mío, vampiro... –Murmuró entre dientes mientras sonreía.
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-Momentos después-
Luego de escapar de la capitana del club de natación, ambos seres vampíricos siguieron su búsqueda, donde el tímido chico buscaba algo relacionado con la carpintería o la música, y la peli rosada también busco algún club con actividades más normales y en las que pueda entrar con el castaño. Sin embargo...
Wataru: Moka-san...no creo poder unirme a ningún club que hemos visto...
Moka: Estoy igual que tú, Wataru-kun.
Ambos susurraron ya con cansancio ya habían pasado por varios puestos, pero ninguno les gusto. Todos eran raros y con gente espeluznante. No había ningún club que fuera normal. Es más, ¿Qué tienen de parecidos esos clubes con los clubes humanos? Ninguno se acerca.
Wataru estaba triste por el hecho que no había club de música ni carpintería. Si bien la segunda opción puede ser plausible que no este, es extraño que no haya ninguna para los que les gusta la música.
Wataru: ¿Qué debemos hacer, Moka-san?- Preguntó mientras la pareja se sentaba en un banco, mirando a las cabinas del club haciendo todo lo posible para atraer a nuevos miembros.-La mayoría de los clubes están llenos de personas extrañas que me dan un mal presentimiento. En especial el de acupuntura y la de química.
Moka: Sí.- Suspiró sombríamente recordando algunos a los que visitaron.-Tenemos que unirnos a un club, pero la mayoría de la gente da miedo.
Tanto [Fandiri] como el vampiro suspiraron sombríamente. Iban a meterse en problemas a menos que lograran encontrar un club que les convenga. Lástima que los clubes interesantes tenían personas que estaban obsesionadas con uno o ambos.
Entre los clubes que intentaron atraerlos se encontraba el "Club de video juegos" Club que quería desesperadamente que Wataru se uniera, ya que querían saber cómo se "niveló" para vencer a Saizou. Las chicas de ese club estaban haciendo lo mejor con sus trajes de cosplay que se parecían a los personajes escasamente vestidos en algunos juegos.
¿?: ¿Oh? ¿Aún tienen problemas?- Preguntó una voz desde un lado.
Moka y Wataru se volvieron para ver quién les estaba hablando y encontraron a Tamao sonriéndoles. Moka se puso rígido y Wataru asintió cortésmente. Era difícil prestar atención ya que ella todavía estaba en su traje de baño.
Moka: Todavía estamos mirando.- Insistió mientras se acercaba a Wataru.-Quedan muchos clubes.
Tamao: Estoy segura.- Asintió mientras caminaba hacia la pareja.- ¿Sabes? El Club de Natación está organizando un concurso de trajes de baño para atraer a nuevos miembros. Incluso si no planeas unirte, puedes venir a verlo.
Moka agarró la mano de Wataru y apretó su agarre sobre ella. Realmente no le gustaba la forma en que Tamao miraba a Wataru, donde esperaba que este tragara el anzuelo. Por su parte, la mente del chico entro en su imaginación.
Un concurso de trajes de baño. Ese era el sueño de cualquier hombre. Incluso Wataru, que es muy recio a estas cosas, parecía interesado al pensar en la idea de Moka en bikini. Pero entonces, de repente un pensamiento de la Moka Interior en un bikini sexy. Y en respuesta a eso, fue la belleza imaginada de cabello platino entregándole una de sus patadas de "Conoce tu lugar". Sacudió la cabeza, esperando alejarse de tales pensamientos, mientras volvía a la realidad.
Wataru: B-Bueno... esperaba encontrar si hay un club de música o carpintería.- Dijo tratando de mantener alejados los pensamientos sucios que eran muy seductores.
Tamao: Bueno, eso es bueno. Los miembros de los otros clubes se divierten durante la exhibición. Nosotros en el Club de Natación nos llevamos "TAN" bien con los otros clubes.
Wataru: ¿De Verdad?- Preguntó con una sonrisa esperanzado de encontrar a alguien si es así.- ¿Qué te parece Moka-san? Esta podría ser nuestra oportunidad de encontrar un club normal.
Moka: Um...- Ella vaciló agarrando su rosario como un salvavidas y haciendo todo lo posible para no sonar asustada.-¿Nadar?
Sintiendo el miedo, Tamao sonrió un poco, ocultándolo con su rostro relajado mientras miraba a Moka.
Tamao: Hm, escuché que eres un vampiro, Akashiya Moka.- Moka jadeó al escuchar eso.-Me pregunto si todos los rumores de eso son ciertos.
Wataru: ¿Rumores?- Preguntó mirando a Moka y luego a Tamao.- ¿De qué rumores están hablando?
Moka: No es nada.- Habló rápidamente mientras se paraba frente al castaño. Levantó la vista hacia la mirada desafiante de Tamao y respondió.- Estaremos allí. Podemos encontrar algún club de música o parecido si lo que usted dice es verdad.
Tamao: Lo es.- Asintió con una sonrisa.- Bueno, te veremos allí entonces. Trae trajes de baño.
Wataru: Hai...- Asintió y miró a Moka sin que ella lo notara. No era como que Moka fuera tan conflictivo; bueno, tal vez un poco de Kurumu a veces, pero nada como esto. Wataru pensó que algo la estaba molestando.
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-Cambio de escena-
Wataru, que ahora se encontraba en la piscina de la escuela con un traje de baño negro con líneas rojas, estaba totalmente boquiabierto por lo que estaba mirando.
Una parte del chico, Kurenai, estaba seguro de haber visto el cielo de los adolescentes mientras miraba la vista ante él. Había chicas guapas en bikini en todas partes, todas adolescentes que no tenían al menos un traje de baño modesto, solo todas con corbata en bikini. Incluso los muchachos que se unían al club no lo estaban pasando mal, y en realidad pudieron interactuar con las chicas sin signos de rechazo.
Salpicaban y reían con los chicos que habían venido. Parecía demasiado bueno para ser verdad que se llevaban bien, sin signos de ser tímidos con los chicos. Wataru estuvo tentado de pellizcarse para ver si realmente estaba soñando o no. Aun así, podía divertirse cuando hacía lo que tenía que hacer.
Wataru: C-Concéntrate. Estoy aquí para encontrar a alguien del Club de música.- Se dijo para salir de su estupor. Pero luego, su atención fue llevada a otra vista, cuando vio a Moka.
Moka era la única persona que todavía vestía su uniforme. Parecía extremadamente incómoda y asustada alrededor de la piscina. Estaba mirando atentamente lo que todo el mundo estaba haciendo y se mantenía lejos del borde del agua. Lo que significa que se mantuvo en la puerta de acero en todo momento.
Wataru se preguntaba por qué estaba tan nerviosa, pero supuso que era hidrófoba o algo así. Decidió acercarse a ella y tratar de consolarla al menos, solo para que pudieran encontrar a cualquier miembro del equipo de música para poder entrar en ella.
Sin embargo, alguien lo detuvo.
Kurumu: ¡Wataru!- Exclamo apareciendo de la nada y engulléndolo tan pronto como llegó a la piscina. El desventurado muchacho agitó los brazos para recuperar un poco de equilibrio con el súcubo amoroso que se aferraba a él.
Wataru: ¿¡Kurumu-san!?- Él gritó y ella la soltó. Luego la miró bien y sus ojos se desviaron.-¿Q-Qué llevas puesto?
Kurumu: ¿Te gusta?- Posó con un brazo detrás de la espalda y el otro detrás de la cabeza mientras empujaba el pecho hacia adelante. Llevaba un bikini amarillo y cada movimiento que hacía temblar sus senos. Los muchachos la miraban y babeaban al verlo.-Elegí este ya que nos uniremos al Club de Natación juntos.
Wataru trató de mirar la cara de Kurumu y alejarse de sus senos.
Wataru: Ano ... no creo que me uniré al Club de Natación.
Kurumu: Oh, pronto cambiarás de opinión.- Ronroneó acercándose más para hacer que el chico sienta su cuerpo y planeando enterrar su rostro en su escote, pero....
KLONG!
Kurumu: ¡Itai!-De repente fue golpeada en la cabeza y se la tomo antes de mirar a la niña que la ataco con un balde metálico.-¡Mocosa!
Yukari: ¡Aléjate de Wataru-san, vaca de grandes pechos!- Gritó mientras el chico vio que estaba vestida con una sola pieza azul, el traje de baño escolar estándar, junto a su sombrero de bruja.- ¡Él no necesita que le metas las tetas en la cara!
Kurumu: ¡Al menos tengo pechos!- Espetó cuando volvió a ponerse de pie.-¡Eres tan plana como una tabla de lavar! ¿Por qué Wataru siquiera pensaría en mirarte? ¡Eres solo una niña pequeña!
Yukari: ¡Bueno, al menos no tendré que preocuparme por mi flacidez cuando sea mayor!-Contesto con una sonrisa desafiante mientras Kurumu estuvo a punto de reaccionar ante eso, mientras lloraba con frustración.
Kurumu: ¿Fla...Flácido? ¡Difícilmente! Dudo que seas más grande que una tabla de surf.
Yukari: ¡Retira eso!
Kurumu: ¡Oblígame!
Yukari: ¡Eso hare, Bazooka Girl!
Kurumu: ¡Es mejor una Bazooka Girl que parecer un niño pequeño!
Y una vez más, los dos estaban en cabezazos, tirando el uno del otro.
Wataru: *Suspiro* ¿Por qué siempre pelean?-Murmuro con un suspiro antes de girarse y mirar a Moka, que todavía parecía incómoda.- Entonces, ¿qué tal si buscamos a alguien del Club de música?
Moka: Está bien.- Asintió con una sonrisa nerviosa deseando que no tarden en encontrar a alguien.
¿?: Bueno, hola.
Wataru y Moka se giraron al escuchar esa voz para a Tamao. Ella estaba sin su pareo, pero el bikini todavía estaba allí. Wataru hizo un esfuerzo admirable por no mirar su figura mientras tenia la cara roja. Moka volvió a resoplar ante la aparición del capitán del Club de natación.
Wataru: A-Ano...hola.-Saludo nervioso y con un gran sonrojo en su rostro.
Moka: Hola.-También saludo, pero de manera rígida.
Tamao: ¿Por qué no estás en el agua?- Preguntó en un tono de mala cara.- No creo que realmente puedas disfrutar lo que tenemos para ofrecerte si no te metes al agua.
Wataru: B-Bueno, esperaba encontrar un representante del club de musica primero.
Tamao: Oh, bueno. Todavía no he visto a nadie desde que llegue, por lo que tal vez tarden un poco en llegar.- Le dijo al chico con una sonrisa.- ¿Por qué no disfrutas del agua? Si yo o uno de los miembros de mi club ve a alguien del Club de música, te lo haremos saber.
Wataru: Bueno ... no sé.
Tamao: Oh, vamos.- Se rio mientras tomaba el brazo de Wataru, donde lo coloco entre sus senos.- Todo el trabajo y no jugar te hace un chico aburrido ¿Sabes?
Moka intentó protestar, pero Tamao ya estaba fuera con Wataru. Sin embargo, después de ver a Wataru así con Tamao, Moka se llenó de ira, mientras echaba humo.
Moka: Estúpido Wataru, actuando coqueto con ella.- Murmuro mirando a ambos para finalmente...sucumbir a la ira cuando vio un pequeña cara pervertida del chico.-¡Eso es suficiente!
Tanto Tamao, que no parecía preocupado por eso, como Wataru se detuvieron, donde el chico miro a la peli rosada.
Wataru: Moka-san...
Moka: Wataru, tu realmente quieres unirte al Club de Natación solo para poder estar con chicas, ¿no?-Ante esa pregunta, Wataru se alejó de Tamao.
Wataru: Claro que no, Moka-san. Yo solo quiero...
Moka: ¡No te atrevas a decirme que no sé, Kurenai Wataru!-Ella grito bajando la vista.-¡No aguanto esto! ¡Adiós!
Con eso, Moka comenzó a correr y Wataru estaba a punto de perseguirla, pero un repentino chapoteo le llamó la atención de Moka, y tuvo que moverse para evitar ser salpicada por uno de los otros miembros del Club de natación.
Ella tragó saliva, casi siendo golpeada por él, mientras palidecía y temblaba ligeramente de miedo. Wataru vio eso, y era evidente que Moka tenía miedo del agua por alguna razón. Tamao dio un paso al frente y sonrió.
Tamao: Ustedes dos suenan como una pareja casada discutiendo.- Luego miró a Moka y le aconsejó.- Escucha, Moka. Hay una regla fundamental en la vida que he aprendido en mi primer año aquí. Lo único que un chico y una chica deben saber a medida que crecen, es tomar y ser tomado, si entiendes lo que quiero decir. Este es el club de natación, Akashiya, así que, si no vas a nadar, ve a molestar a alguien más.
Otra salpicadura le llamó la atención, esta vez, golpeando un poco de agua en su pierna. Moka palideció ante el contacto y tragó saliva.
Moka: Tengo que salir de aquí.-Murmuro para salir corriendo antes de que Wataru pudiera atraparla. Solo verla huir así con miedo, no era difícil ver que algo aquí la asustaba.
Wataru: (Moka-san.)-Miro donde se fue, queriendo saber que le pasaba y que tenia en contra del club de natación.
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-Cambio de escena-
Moka se apoyó contra una máquina expendedora, apretando los dientes con dolor. Algo de agua la había alcanzado y ahora sentía dolor.
La razón por la que Moka principalmente no quería estar en el club de natación era porque, para los vampiros como ella, el agua era una debilidad y en su estado sellado sentía un dolor intenso. Aun así, ¿Qué estaba mal con ella? ¿Por qué no podía decirle a Wataru la verdadera razón por la que no podía meterse al agua? ¿Que la debilitaría? ¿Temía que la viera débil o algo así o tal vez no quería que él se compadeciera de ella? Ella realmente quería estar en el mismo club que él, pero si él terminaba uniéndose al Club de Natación ...
Ura: [Tonta]-Dijo la otra Moka desde el rosario.- [Sabes que el agua drena nuestro poder. Ya eres débil con el Rosario, solo te hace más débil. Deberías haberte alejado.]
Moka: Pero realmente quiero estar en el mismo club que Wataru-kun...
Ura: [Si es tu amigo, lo entenderá. Ha compartido sus secretos contigo. Por lo que es justo compartir los tuyos.]
¿Podría realmente Moka hacer eso y revelarle todos sus secretos a Wataru? ¿Podría confiar en él con el conocimiento?
Sí, ella podía...
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-Cambio de escena-
Al principio todo había sido diversión y juegos. En el Club de Natación se llevaron a cabo algunos concursos en los que participaron Yukari y Kurumu. Los chicos interesados en unirse al club estaban en sus baúles, mientras que algunos de los otros chicos solo querían mirar a todas las chicas en sus trajes de baño sexy. Sin embargo, había alguien que no se la estaba pasando muy bien.
Wataru se mantuvo al margen, encontrándose a la deriva a lo largo de la piscina, luciendo bastante miserable a pesar del ambiente.
La vista era agradable y las chicas parecían amigables, incluso ayudando a algunos de los chicos que realmente tenían problemas para nadar. Aun así, Wataru sospechaba que esos tipos solo fingían estar teniendo problemas para que las chicas los abrazaran. Aun así, Wataru realmente no se estaba divirtiendo.
Wataru solo quería encontrar a alguien del club de música o carpintería, pero todos los chicos con el que intentara hablar le dijeron que dejara de molestarlo antes de ir a reunirse con una de las chicas del Club de natación. Le molestaba sin fin y se estaba cansando de la actitud irrespetuosa que mostraban los chicos. ¿Realmente estaba babeando como un idiota por estas chicas?
Peor aún, Moka parecía ser absolutamente miserable. Se había sentado contra la cerca y parecía muy triste. Wataru sentía un nudo en el estómago cada vez que la veía. Incluso después de que ella se había escapado, lo hizo sentir aún más miserable. Incluso Yukari se dio cuenta, a pesar de su pelea escupida con Kurumu. Se dio cuenta de que Wataru estaba sentado al borde de la piscina, buscando a Moka. Algo lo estaba molestando profundamente, y ella tenía que averiguar qué era.
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-De vuelta con Moka-
Después de que Moka recuperó su fuerza, volvió a ponerse de pie. Aunque la mayor parte de su fuerza había desaparecido un poco, tuvo que apoyarse en la pared. Se estabilizó y se preparó para volver a la piscina.
A pesar del riesgo, ella esta dispuesta a encontrarse con su amigo para hablarle de su debilidad, que era la razón por la que no podía entrar al agua.
Ella se sentía bastante tonta por pensar demasiado en ello sabiendo que el chico le compartió su más grande secreto e incluso la invito a su casa, demostrando su confianza en ella. Si ella no podía hacer algo similar, era como decir que jamás puso fe o confianza en el chico, y eso era algo que no se podía permitir.
Ella recordaba claramente desde el comienzo de este año. Cómo se había enfrentado a Saizou esa primera vez, o cuándo decidió irse. No era solo porque ella temía por él, sino que pensó que una vez que supiera la verdad, su amistad habría terminado con su miedo a que él fuera medio humano. O cuando había arriesgado su propia vida innumerables veces protegiendo no solo a ella, sino también a Kurumu y Yukari.
Se preocupaba por ellas, porque eran sus amigos. No le importaba lo que le sucedió, lo único que le importaba era asegurarse de que estuvieran seguros y felices. Y eso era exactamente lo que estaba tratando de hacer: encontrar un club al que todos pudieran pertenecer.
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-De vuelta en la piscina-
Wataru simplemente se apoyó en la pared, mirando a los demás jugar mientras miraba a su alrededor para encontrar a alguien del club de música. Pero fue en vano, ya que a nadie parecía importarle encontrar miembros para los clubes. Todo lo que parecían preocuparse era pasar el rato con las chicas, alisarse la espalda con las botas o incluso ser tocadas por ellas.
Hasta ahora, estaba empezando a entender por qué Moka se fue furioso; pensando que solo estaba aquí por algo así. Suspiró ante ese hecho, pero era algo más que la estaba molestando profundamente.
Yukari: ¿Wataru-san?-El chico se giró al verla aparecer de repente detrás suyo. Asustado, se dio la vuelta y vio que ella parecía bastante preocupada.- ¿No te estás divirtiendo?- Ella sonrió un poco.- Sabes, Kurumu probablemente te atraparía así con la guardia baja.-El chico se sonrojo fuertemente por eso.- ¿Qué te preocupa?
Wataru: ¿Eh? Ah...pues... Es solo que Moka-san se marchó enojada...y no puedo culparla.-Murmuro mirando a los chicos en la piscina.- Estaba dispuesto a encontrar a los miembros del Club de música aquí, y todo lo que encuentro son solo hombres solo me interesan tres cosas de las chicas aquí. Aunque creo que tiene que ver con el miedo al agua de Moka-san.
Yukari: ¿Miedo al agua?- La pequeña bruja preguntó, pero luego lo reconstruyó armando el rompecabezas.- Creo que sé por qué. Es porque el agua puede lastimarla.
Wataru: ¿Eh? -El chico se giró a ella sorprendido por lo que dijo. - ¿El agua lastima a los vampiros? Pero siempre pensé que sus debilidades giraban en torno a la plata, las estacas, las cruces o incluso la luz del sol.
Este conocimiento se basa más en las películas y cosas parecidas que Wataru vio desde niño. Como era un secreto para muchos y temían que otros monstruos descubrieran su clase, siempre estuvo con humanos para esconder su secreto, por lo que no conocía a las otras razas y como realmente eran.
Yukari: Bueno, el agua es una especie de agente purificador. Si un vampiro entra en contacto con ella, pierde su poder y se debilita. No puedo creer que Moka nunca te lo haya dicho. - Luego miró a Wataru, que estaba sumido en sus pensamientos al principio, pero luego dirigió su atención a la puerta de la puerta y caminó con mucha cautela para evitar el agua ... era Moka. Parecía que estaba volviendo, pero aún estaba inquieta. Yukari asintió con la cabeza hacia ella. - Tal vez deberías hablar con ella sobre eso. Repara las cosas entre ustedes.
Suspirando, sabiendo muy bien que todo era culpa suya, se acercó a ella y se apoyó contra la pared.
Wataru: Hola, Moka-san. Me alegra verte.
Moka: A mí también. - Respondió, aunque miró a su alrededor, cansada de cualquier salpicadura.
Wataru: ¿Vas a estar bien aquí? - Preguntó sabiendo muy bien que ella no estaba bien, pero quería preguntarle para ayudarla.
Moka: No... realmente. - Admitió con tristeza. Incapaz de encontrar su mirada por un momento, después de lo que ella le había dicho. Suspirando, lo miró disculpándose. - Lamento lo que te dije antes. Sobre estar aquí para conectar con chicas. Es solo que...- En eso comenzado a sonrojarse, sintiéndose avergonzada por sus pensamientos, o lo que dijo después. - Es solo que, en el agua, esas chicas pueden estar cerca de ti sin lastimarse. Y yo...
Wataru: Escuché que los vampiros no pueden cruzar el agua corriente. ¿Es eso cierto? -Pregunto y Moka estaba un poco sorprendida por eso, pero se relajó cuando sintió que ahora podía confiar en él con este secreto, como él confiaba en ella con el suyo.
Moka: Algo así. No podemos tocar el agua en absoluto. A menos que sea tratada, principalmente con hierbas especiales, no podemos tocarla, y mucho menos saltar a una gran cantidad, como en una piscina. Es por eso que trato la mía con una hierba especial de pétalos de rosa de belleza cuando necesito limpiar.
Wataru: Ya veo. -Dijo sonriendo un poco, tratando de hacer todo lo posible para calmarla. - No es de extrañar que hueles a rosas todo el tiempo.
Moka tuvo que sonreír ante eso, viendo que su amigo realmente estaba usando palabras que no suele usar solo para tranquilizarla.
Moka: Una vez que entramos en contacto con él, comenzamos a perder nuestro poder y a debilitarnos dramáticamente. Si estamos expuestos a él, es como recibir una descarga eléctrica inmensa. Y si no tenemos cuidado ... podríamos estar lo suficientemente debilitados como para ser asesinados por cualquier enemigo que se aproveche de eso.
Wataru: Yukari-chan me lo acaba de contar. - Conto con sinceridad mirando a la chica.- Moka-san, ¿por qué no me contaste? De ser así, no hubiera venido aquí. ¿Qué tal si vamos a buscar un club diferente?
Moka: Pero... ¿no querías conocer a alguien de un club de música por aquí?
Wataru: Nadie de aquí me presta atención.-Dijo frunciendo un poco el ceño.- Todos prefieren mirar a las chicas en bikini y me dicen que los deje de molestar. Nadie está interesado en buscar nuevos miembros y dudo que lo hagan después.- Luego murmuró, aunque lo suficientemente fuerte como para que Moka escuchara.- N-No es que yo fuera diferente en querer verte así.- Eso se ganó un tímido sonrojo tanto de él como de la chica vampiro, mientras continuaba, y la miró seriamente.- Nado para divertirme, no mirar a las chicas. Así que déjame ir a cambiarme para ir a buscar un club al cual unirnos.
Moka: ¡Bueno!-Exclamo con una gran sonrisa, sintiéndose la chica más feliz del mundo.
Ambos de repente escucharon gritos y cuando Wataru se dio la vuelta, vio como las chicas del Club de Natación atrapaban y mordían el cuello de los chicos. El castaño se horrorizo al ver cómo sus cuerpos se marchitaban mientras las chicas continuaban alimentándose de ellos ... como Fangires.
Wataru: ¿Qué...Que está pasando?
Moka: ¡Wataru, sal del agua!- Gritó mientras lo alcanzaba, pero un chorro de agua la hizo retroceder.
Wataru: ¡Moka-san!-Grito al ver como chispas salieron de ella mientras retorcía de dolor. Iba a ir donde estaba, pero en eso alguien lo abrazo por detrás.
Cuando Wataru se giro a ver, vio que era Ichinose Tamao.
Tamao: ¿Te vas tan pronto, Wataru?- Algo definitivamente no estaba bien con ella.
Wataru: ¿Que está pasando?- Preguntó mientras se alejaba de la chica que acechaba hacia él.
Tamao: ¿Oh, no lo sabes? Es realmente simple.- Luego le dio un ligero empujón al pecho y se dio cuenta de que estaba parado al borde de la piscina. Agitó los brazos antes de caer con un chapuzón. Tamao se lanzó detrás de él, asumiendo su verdadera forma. Sus orejas fueron reemplazadas por aletas y ganó branquias a los lados de su cuello. Sus piernas también fueron reemplazadas por una cola de pez.
Wataru: (¡Sirena!)-Grito al ver la verdadera forma de Tamao antes de ver que las demás chicas también eran Sirenas.
Tamao: Las sirenas disfrutamos alimentándonos de la energía vital de los hombres.- Dijo mientras nadaba más cerca del niño indefenso.- Ahora, no seas tímida...- Ella lo agarró por los hombros y abrió la boca.
Moka: ¡Déjalo ir!- Gritó saltando la reja, entrando en el lugar para luego dirigirse a donde estaba su amigo, pero un chorro de agua la hizo retroceder.
Wataru: ¡Moka-san!- Grito con horror para tratar de salir, pero Tamao no lo soltaba. Vio que su amiga estaba bien, pero a penas aparte de que parecía que ella saltaría al agua.-¡Moka-san, escapa! ¡No te preocupes, saldré de aquí!
Tamao: Lo siento, Kurenai Wataru, pero realmente no puedo dejarte hacer eso.-Dijo sonriéndole al chico, donde ella apretó más su abrazo a él.
Wataru luchó para liberarse de su agarre, mientras apretaba los dientes, pero ella era muy fuerte.
Wataru: ¡Suéltame por favor!
Tamao solo se rio entre dientes por sus inútiles intentos de romper su agarre.
Tamao: Perdón por ser tan duro contigo, pero nunca te lo dije. Estuve pendiente de ti por algún tiempo, desde que comenzó este año escolar y te vi en el Ceremonia de apertura.- Luego su boca se alargó.- Tienes un olor tan embriagador ... muy parecido a un humano. No, mejor que uno.- Ella vio el miedo en sus ojos y le aseguró.- Oh, no te preocupes. No matamos, somos sirenas después de todo; incluso si le quitamos la fuerza vital a nuestra presa, nosotros nunca matamos. Además, eres tan lindo.
Al captar aún más su atención, varias de las sirenas nadaban y se quejaban de que ella había mordido por primera vez a este tipo.
-Tamao-san, compártelo.
-Sí, no lo acapares para ti solo.
-Quiero probarlo.
-Sí yo también.
Yukari y Kurumu corrieron hacia el borde de la piscina, intentando ir a rescatarlo, mientras ambos gritaban: "¡Wataru/san!" Pero fueron detenidas tan pronto como un enjambre de sirenas les bloqueó el paso, silbando para que no se movieran.
Moka: ¡Wataru-kun!-Ese grito hizo que a Wataru se le congelara la sangre en las venas al ver lo que iba a suceder.
A pesar de las advertencias de su yo interior, Moka saltó al agua y se zambulló en un intento de salvar a Wataru de las sirenas. Sin embargo, tan pronto como estuvo en el agua, se disparó hacia arriba, gritando de dolor, cuando los rayos de energía eléctrica la rodearon, pero no tocaron a los demás. Esto era solo para ella sentir este dolor, mientras gritaba en agonía; el agua drenaba su poder y fuerza mientras ella permaneciera en ella.
Tamao: ¡Jajajaja! Así que los rumores eran ciertos. Moka Akashiya es un vampiro.- Se rio mientras todavía sostenía a Wataru, quien solo podía mirar con horror lo que le estaba sucediendo y lucho para soltarse e ir a rescatarla, pero la chica no se lo permitía.
Wataru: ¡Por favor, déjame ir! ¡Tengo que ayudarla!
Tamao: No te dejaré ir.- Se rio entre dientes mientras alcanzaba su cuello.- ¿No te lo dije antes? Eres mío.
Al ver esto y como Moka estaba sufriendo dentro del agua, las marcas de vidrio aparecieron en su rostro para luego fulminar con la mirada a Tamao, donde se le puso la piel de gallina al ver aquellos ojos tan furiosos que lo soltó, permitiendo al chico amar a su compañero.
Wataru: ¡KIVAT!
Kivat escuchó y respondió, bajando en picado hacia la piscina. Se zambulló en el agua e inició la transformación. En segundos, la apariencia de Wataru cambió. Primero obtuvo sus marcas Fangire antes de que su cuerpo se volviera plateado y transformado. La capa plateada se hizo añicos para revelar su armadura Kiva. Tamao estaba aturdida y un impacto con su estómago la alejó.
Tamao: ¿Q-Qué?- Ella miró a Kiva mientras estaba de pie en medio de la piscina. Todas las otras sirenas miraron al niño transformado.- ¿Que eres?
La energía que emitía se sentía similar a la de un vampiro. ¿Era Wataru un vampiro? Si era así, ¿Por qué no estaba agonizando como Moka? De ser un vampiro, el chico estaría sufriendo igual que la chica con solo el contacto con el agua, pero este se veía completamente bien y no sentían que su poder demoniaco disminuyera en lo absoluto. ¿Qué pasaba aquí?
Moka: ¡Wataru-kun!- Gritó aliviada de que se hubiera transformado. Sin embargo, su alivio duró poco cuando sintió un par de manos agarrando sus tobillos antes de tirarla adentro del agua mientras se hundía.
Wataru: ¡Moka!- Gritó e intentó ayudarla, pero estaba rodeado de sirenas. Se aferraron a él mientras veía a Moka ser arrastrada al agua sin poder hacer nada. Se iba a ahogar si esto continuaba.
Kivat: ¡Hora de ir a pescar!- Exclamo mientras salía volando de su percha. Luego voló hacia las sirenas, golpeándolas con sus alas. Las chicas gritaron de dolor mientras liberaban al chico.- ¡Wataru!
Kiva sabía lo que tenía que hacer y sacó un silbato verde con cabeza de pez. Se lo arrojó a Kivat, quien lo atrapó.
Kivat: [BASHAA MAGNUM!]- Exclamo mientras el sonido de una trompeta se escuchaba y se adentraban dentro de las aguas de la piscina.
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-Cambio de escena-
De vuelta en el castillo de Doran, Midori estaba limpiando la casa con un plumero mientras miraba de reojo la ventana. Por mucho que quisiera salir y ver como estaba manejando Wataru su nueva vida escolar, su lugar estaba en el castillo. No era un prisionero, pero como ella era la última de su raza, a veces era más seguro permanecer dentro del castillo de Doran.
Midori: Oye, ¿cuánto tiempo hemos vivido juntos aquí?- Preguntó a Riki y Jiro, quienes estaban jugando una partida de ajedrez.
Jiro: Casi 17 años, creo.-Respondió moviendo una pieza de ajedrez, haciendo que ahora fuera turno del mayordomo robusto.
Midori asintió y dio un leve suspiro, recordando algunos de sus días antes de entrar a Doran, donde se sintió como una tonta por lo que había hecho en el pasado.
De repente, ella escucho el sonido de una trompeta mientras la habitación se coloreaba de verde. Ella entendió lo que pasaba y sonrió.
Midori: Parece que me están llamado.-Dijo para dejar el plumero en un mueble.
Jiro resopló con decepción, mientras que Riki hizo su siguiente movimiento en el tablero de ajedrez. Midori felizmente comenzó a caminar hacia el final de la habitación. A medida que se acercaba a la pared, de repente se desvaneció y se convirtió en un pasillo en el que se alinearon espejos y antorchas. Mientras caminaba, todo su cuerpo comenzó a brillar con energía verde.
Cuando pasó junto a los espejos, su imagen de una sirvienta desapareció y fue reemplazada por un pez verde y detalles dorados con ojos rojos y aletas que sobresalían de los costados de su cabeza. Las aletas doradas y las escamas esmeraldas formaban todo el cuerpo con pequeñas piedras rojas en el centro de su pecho. Sus manos y pies también estaban aleteados, lo que indica una afinidad definitiva con el agua.
¡Este fue el último miembro vivo del Clan Mazoku conocido como Mermen, Bashaa!
Bashaa continuó caminando tranquilamente por el pasillo sin preocuparse hasta que llego a una cámara de piedra que estaba encendida con antorchas, donde ella se paró en el centro. Con calma se cruzó las manos sobre el pecho y parecía estar esperando algo.
Sobre el Merman que esperaba, un gran candelabro de piedra unido a un mecanismo de engranajes y cadenas se movieron en posición. El candelabro comenzó a bajar hacia Bashaa con el centro comenzando a brillar con una naranja ardiente.
A medida que se acercaba, las brillantes cadenas verdes volaron alrededor de Bashaa antes de envolverse a su alrededor. Toda su forma cambió antes de convertirse en una estatua que lo representaba bastante bien. La estatua se desplomó a un tamaño de mano antes de que el candelabro de piedra se detuviera sobre ella y la envolviera con una ardiente energía naranja. Con la estatuilla en la mano, el candelabro volvió a subir al mecanismo que lo controlaba.
Cuando se levantó la estatuilla, pasó por alto la cámara que en realidad descansaba en el centro del castillo de Doran. La habitación estaba bastante oscura y desnuda, solo con engranajes con máquinas de algún tipo. Además de las ventanas que dejaban entrar la luz, un suave resplandor rojo provenía de algo parecido a un horno. Sin embargo, la forma y los latidos que provenían de él indicaban que era el corazón del Castillo Doran. La máquina que sostenía la estatuilla continuó hasta donde se podía encontrar un túnel que se extendía hasta el exterior del Castillo Doran.
Afuera, Castle Doran volaba hacia la Academia Yokai, escuchando la llamada de su maestro. Se podía ver una luz naranja brillante dentro de las ventanas gigantes. La luz se movió hacia el frente de Doran donde estaba ubicado su cuello. Por un momento, la luz se desvaneció antes de que el reloj sobre Doran sonara ruidosamente. La luz anaranjada luego subió por la garganta de Doran hasta su boca. La boca del dragón del castillo se hinchó antes de escupir una gran esfera de energía naranja con la estatuilla de Bashaa dentro de ella.
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-De vuelta en la piscina-
Una luz verde voló por el aire cuando Kiva se zambulló en el agua. La luz lo siguió zambulléndose dentro del agua y el agua de la piscina se bañó en un resplandor verde que llamó la atención de Kurumu, Yukari y la sirena.
Yukari: ¿Qué está pasando?-Pregunto al ver el color del agua cambiar antes de volver a la normalidad, donde luego un torrente de agua surgió de en medio de la piscina.
Una figura se levantó de pie sobre el agua, se encontraba Kiva, pero su aspecto era diferente. Estaba vestido aun con su armadura, pero ahora el cofre era verde con aspecto de escamas de pez al igual que l totalidad de su brazo derecho aparte de que sus ojos amarillos de su casco se volvieron verde, donde a Kivat también se le coloreo los ojos del mismo color que los de su compañero. En su mano derecha había una extraña pistola verde. Su antebrazo y hombro derechos tenían aletas sobre ellos.
Este era Kiva Basshaa Form, quien llevaba en sus brazos a Moka al estilo nupcial.
Todos estaban impresionados por el cambio de apariencia de Kiva, ¡Pero estaban aún más sorprendidas de que este estuviera parado sobre él agua!
La chica vampiro levantó la vista y vio a Kiva mirándola con su visera verde.
Moka: ¿Wataru-kun...?-Pregunto débilmente mirando a la figura blindada, sin saber si realmente era él.
Wataru: Soy yo, Moka.-Asintió con una voz tranquila sacando una sonrisa a la chica antes de que señalara su pecho.
Moka: Mi rosario...
Wataru: Lo sé.-Asintió para tomar el rosario y tirar de él para sacárselo.
Todo el cielo se oscureció de repente cuando la luna apareció en su gloria carmesí. La piscina de abajo parecía estar roja a la luz. Moka y Kiva estaban rodeados por el aura y enjambres de murciélagos negros que los habían envuelto. El puro poder hizo que varias de las sirenas temblaran de miedo.
Los murciélagos desaparecieron dentro del aura mientras la energía comenzó a desaparecer. Cuando el aura comenzó a disiparse finalmente, la imagen de Moka y Kiva pudo verse de nuevo, donde la apariencia de la chica cambio por completo.
Moka-sama todavía sostenía el cuello de Kiva mientras él la sostenía en un brazo. En su mano normal tenía el rosario apretado con fuerza mientras la mano verde sostenía su arma mientras sostenía a Moka-sama. Su cuerpo estaba seco y desprovisto de agua, evitando que agotara su fuerza.
Moka: Hmmm. Impresionante. No pensé que no solo pudieras estar parado sobre el agua y quitármela al mismo tiempo.-Dijo un tanto impresionada viendo al Fandiri.- Aun así, sabes que no me gusta el agua.
Kiva asintió en silencio antes de caminar por el agua. Las sirenas solo pudieron ver en estado de shock en el evento. Moka-sama también estaba impresionada al ver esto.
Tamao: ¡Imposible!-Grito mirando como Kiva caminaba sobre el agua con toda la tranquilidad del mundo.- ¡No es posible que controles el agua! ¡Se supone que los vampiros no pueden controlar el agua, ya que eso es lo que los daña y es casi inexistente los monstruos que tengan ese poder!
Eso era cierto. Normalmente los monstruos para controlar un elemento eran demasiado escasos. Existían monstruos que eran capaces de lanzar fuego y cosas por ese estilo, pero controlar el propio elemento era algo que normalmente solo se puede hacer usando magia.
Tamao: ¿¡Qué clase de monstruo eres, y como puedes usar los mismos poderes que un Merman!?
Kiva, quien no le tomo atención a la pregunta de Tamao, llegó al borde de la piscina y puso a Moka-sama ligeramente sobre sus pies.
Kurumu/Yukari: ¡Wataru/san!- Tanto Kiva como Moka-sama se volvieron para ver a Yukari y Kurumu corriendo hacia ellos. Ambas tenían miradas preocupadas en sus caras, pero sus ojos estaban entrenados en Kiva y su nueva forma.
Tamao: ¡Aún no hemos terminado!- La jefa del Club de Natación gritó a los cuatro que se enfrentarían a ella.
Wataru: Cierto.- Dijo Kiva fríamente mientras se giraba para mirar a las sirenas reunidas.- Pero lo terminaré.
-{[Kamen rider Kiva Song: Innocent Trap por "V.A."]}-
https://youtu.be/QoeBFEA6po0
Un estruendo se escuchó repentinamente se estrelló en el aire mientas Kiva frunció el ceño interiormente a las arrogantes chicas nadadoras que golpearon el agua para generar una pequeña lluvia.
Levantando el Bashaa Magnum, Kiva caminó hacia la piscina nuevamente. Mientras se movía, la lluvia comenzó a caer del cielo. Moka-sama se estremeció cuando el agua la golpeó, pero no sintió dolor por el toque. Sus ojos se entrecerraron hacia Kiva mientras sentía que el agua la tocaba, pero no le hacía daño en lo absoluto, donde supuso que él era la razón por la cual el agua no la lastimaba.
Solo unos pocos monstruos selectos podrían manipular el agua de tal forma de que no la lastimaría.
Tamao: ¡Atrápenlo y séquenlo!
Las sirenas se adelantaron a la orden, esperando hacer de Kiva su próxima comida. El guerrero blindado ni siquiera parecía preocupado por lo que se le acercaba. Todo lo que hizo fue seguir caminando. Cuando llegó al centro de la piscina, las sirenas rompieron la superficie de su dominio y se abalanzaron sobre él. Sus rostros ya no eran hermosos y parecían ansiosos por morder su carne.
Kiva finalmente reaccionó. Moviéndose tan fluidamente como el agua en la que estaba parado patinando en ella, apuntó a la sirena más cercana y apretó el gatillo de su arma. Una explosión resonó en el aire cuando una ráfaga de agua a alta presión salió del cañón del arma. Chocó fácilmente con el cofre de la sirena más cercana. El monstruo en cuestión gritó de dolor cuando la fuerza de la bala la envió a navegar fuera de la piscina.
Más sirenas encontraron el mismo destino que Kiva disparó más y más a sus enemigos. El capitán del club de natación solo podía mirar con asombro horrorizado cómo todos sus subordinados fueron enviados a navegar y aterrizar fuera de la piscina con un profundo dolor. Lo que era peor, ¡estaban siendo derrotados por su propio elemento!
Moka-sama, Kurumu y Yukari observaron con una sonrisa en sus rostros. Moka-sama tenía una sonrisa más siniestra en su rostro, mientras que Yukari y Kurumu estaban a punto de estallar en vítores por su potencial interés amoroso.
De repente, algunas de las sirenas restantes decidieron que el vampiro y sus amigos serían objetivos más fáciles. Nadando a través del agua hasta el borde de la piscina, se abalanzaron sobre el trío es un chapuzón.
Moka: ¡Hmph! ¡Cobardes! ¡CONOZCAN SU LUGAR!
Desatando una patada de poder demoníaco, Moka-sama envió a los tres atacantes de sirena a navegar de vuelta a la piscina. Tampoco intentaron un segundo ataque ya que volvieron a la superficie inconscientes.
Yukari usó su magia para noquear a algunos de ellos con baldes lloviendo del cielo mientras Kurumu los golpeaba con su fuerza de súcubo.
Tamao: ¡ESTO ES IMPOSIBLE!- Grito totalmente desconcertada.- ¿Cómo puedes vencernos? ¡Los vampiros son débiles contra el agua!
Wataru: No soy un vampiro.-Contesto mirando de reojo a Tamao.- Pero soy algo similar.
Tamao: De cualquier manera, ¡estás muerto!- La sirena enfurecida siseó y luego comenzó a nadar en Kiva a una velocidad vertiginosa.
Kivat: Parece que el pez no sabe cuándo ha sido derrotado.- Comento con una sonrisa desde el cinturón.- Pongámosle punto final a este asunto.
-{[Fin de la canción]}-
Asintiendo, Kiva llevó el Bashaa Magnum a la boca de Kivat. Abriendo la boca, Kivat mordió el martillo del arma, trayendo energía verde que lo rodeo.
Kivat: [BASHAA BITE!]
Moviendo sus brazos en una rotación en sentido horario (izquierda) y en sentido antihorario (derecha), Kiva levantó el Bashaa Magnum para que señalara al cielo. Cuando se detuvo, la luna roja se convirtió en una brillante media luna esmeralda. Kiva luego separó los brazos mientras la energía de Kiva y el último Merman, Bashaa, fluía a través de su cuerpo. Al mirar al líder sirena que se acercaba, la visera esmeralda de Kiva brilló brillantemente. Luego levantó el Bashaa Magnum en el aire cuando la turbina comenzó a girar a un ritmo rápido. A su alrededor, el agua comenzó a girar en el aire, manteniéndolo fuera de la vista.
Tamao: ¿Qué... Qué es esto?-Murmuro en estado de shock mirando a Kiva y el ambiente.
Dentro del embudo de agua, Kiva agarró el Bashaa Magnum con ambas manos y apuntó directamente al líder de la sirena. Mientras la turbina continuaba girando, una esfera de agua verde oscura comenzó a acumularse en el barril. Cuando era del tamaño de una pelota de baloncesto, finalmente apretó el gatillo. El orbe de poder acuoso voló inmediatamente a través del embudo de agua y justo en Tamao.
Tamao: ¡YEEAAAAAARRRRRRRGGGH!- La sirena chilló cuando el ataque chocó directamente con su pecho.
Hubo una explosión de agua similar a lo que uno esperaría de un maremoto cuando Tamao fue golpeado con el Bashaa Aqua Tornado. El grito de Tamao se escuchó por un breve momento antes de que su cuerpo fuera visto disparando fuera de la piscina e incluso a través de la cerca que rodeaba el área. Siguió volando hasta que se deslizó por el suelo, pareciéndose mucho a un pez fuera del agua.
Al ver su trabajo completado, Kiva se volvió y regresó con sus amigos. Caminó sobre el agua hasta llegar a tierra firme. Kivat se separó de su cuerpo permitiendo que el cuerpo de Kiva se volviera plateado y luego volvió a Wataru cuando las cadenas se retrajeron en su cuerpo. El Bashaa Magnum regresó a su forma de estatuilla antes de volar en una raya de luz verde, su deber cumplido.
Kurumu: ¡Wataru!- Exclamo mientras ella engullía al chico, casi causándole que volviera a la piscina.
Yukari: ¡Wataru-san, eso fue increíble!
Wataru: Ano... Kurumu-san. ¿Podrías alejarte un poco de mí? Necesito devolverle algo a Moka-san.- Kurumu hizo un puchero y de mala gana lo soltó. El joven Fandiri se acercó a Moka-sama y le devolvió el rosario. Ella agradecida lo tomó en su mano.
Moka: Estás lleno de sorpresas, Kurenai Wataru.- Habló la súper vampiro mirando al chico tímido.- Espero ver más de tus habilidades en el futuro.
Moka-sama ató el rosario a la cadena, sellando su poder una vez más. Moka regular estaba a punto de colapsar hacia adelante, pero Wataru la atrapó en sus brazos. Wataru miró a Moka, quien le devolvió la sonrisa.
Tamao se arrastraba por el suelo intentando reincorporarse, pero debido a la falta del agua, simplemente no podía moverse en su totalidad. Unos momentos después Wataru camino y quedo en frente de ella, donde se quedó temblando del miedo y cerró los ojos esperando a que terminase con su tormento. Sin embargo, pasó otra cosa.
Wataru: ¿Estás bien? - El mestizo le preguntó preocupado mientras le extendía la mano - Déjame ayudarte.
Tamao: ¿Q-Qué? – Ella, junto a Moka, Kurumu y Yukari, abrieron los ojos de la impresión tras ver lo que estaba haciendo el chico.- ¿A pesar de lo que hice, todavía quieres ayudarme?
Wataru: Hai.- Le respondió con una sonrisa tímida.
Tamao: ¿P-Por qué? - jamás había conocido a un chico que pudiera ser tan amable con alguien que intentó atacarle.
Wataru: Porque entiendo el sentimiento de hambre que tienen, uno donde es difícil aguantar los deseos de obtenerlo cueste lo que cueste.
Como Wataru era mitad Fangire, el también era victima del hambre y la sed por energía humana. La razón por la que no sucumbe ante ella es porque su mitad humana le permite resistir la tentación y puede calmar el hambre comiendo comida normal. Si fuera un Fangire por completo, no duda de que habría atacado a muchas personas con tal de solo calmar la hambruna. Además...
Wataru: A parte de eso, creo que eres una buena persona.-Esas palabras sorprendieron a Tamao.- Es verdad que atacaste a los chicos, pero no los has matado. Eso demuestra que tu y las demás jamás tuvieron la intención de quitarle la vida a alguien como otros que he conocido.
Las chicas se sorprendieron ante eso, donde las que pertenecían al grupo del chico solo sonrieron al ver la buena voluntad que tenía el joven Fandiri.
Wataru: Es por eso que, como muchos que he conocido, pienso que mereces una segunda oportunidad.-Dijo ofreciéndole una mano a la chica y esta se sonrojo un poco por eso.
Tamao: Está bien. A partir de ahora, seré una mujer buena y cambiaré mi vida-.- Prometió con una débil sonrisa antes de cerrar los ojos.
Wataru se giró a Moka y a las chicas que le ayudaran a llevarla a ella y al resto a la enfermería a parte de los chicos afectados. Seria un trabajo difícil, pero nada que no pudieran manejar.
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-Cambio de escena-
De vuelta en el castillo de Doran, Midori se estiró mientras yacía en el sofá. Había hecho algo de ejercicio ayudando a Kiva y también había sido divertido. Hace mucho tiempo que no peleaba y tuvo que admitir que pelear contra sirenas fue algo entretenido.
También sonrió al saber que su joven amo estaba llevando a las chicas del club de natación y a las victimas de ellas a la enfermería. Su buen corazón fue lo que lo hace digno de confianza, donde si bien muchos se podrían aprovechar de esto, también hacia que las relaciones a largo plazo fueran fuertes.
Sin duda, Wataru sería el que traería el más grande cambio tanto en el mundo humano como en el mundo Youkai.
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-De vuelta en la escuela-
No hace falta decir que ninguno de los amigos quería unirse al Club de Natación después del pequeño truco que los miembros mayores habían realizado a pesar de lo que había dicho Wataru.
Después de que los cuatro amigos terminaran de llevar a todos a la enfermería, fueron a mirar el resto de los clubs. Desafortunadamente, la mayoría de los puestos del club estaban llenos y los que quedaban eran clubes que estaban llenos de bichos raros o clubes a los que no querían unirse.
Por el momento, el grupo de amigos estaba sentado en la cafetería.
Kurumu: *Suspiro* Supongo que no tenemos ningún club para unirnos ahora, ¿eh?
Wataru: Me temo que sí.
Moka: Me alegra que Wataru-kun esté a salvo.- Dijo tranquila tras lo salir del desastre en que se encontraron.
Wataru: Siento haberte traído a la piscina, Moka-san. No sabía que el agua te hiciera eso.
Moka: Está bien Wataru-kun. Nunca te lo dije, ¿cómo esperaría que lo supieras?
Wataru sonrió ante el perdón de Moka. Podría haber sido gravemente herida por el agua y las sirenas, pero decidió perdonarlo de todos modos. Se sintió mejor por eso. Aun así, su principal problema seguía ahí. Ninguno de los buenos clubes tenía espacio para ellos ahora.
¿?: ¿Qué es esto?- Preguntó una voz alegre de la nada.
Los cuatro se giraron a ver quién era para ver a su maestra, Nekonome-sensei, mirándolos.
Nekonome: ¿Por qué tan tristes?
Wataru: No sabemos a qué club unirnos.
Yukari: Y muchos de ellos son unos a los que en verdad no queremos entrar.-Comento recordando algunos realmente desagradables que tenían bichos raros o simplemente pervertidos.
Nekonome: ¡Oh, si ese es el caso! ¿Por qué no se unen al Club de Periódicos?-Pregunto acercándose un poco al grupo con una sonrisa.- Todos nuestros miembros se graduaron el año pasado, así que está bastante vacío. ¿Qué tal?
Wataru se animó. Era una oportunidad para que él y Moka estuvieran en el mismo club aparte de que un club de periodismo sonaba normal y que la encargada era su profesora, por lo que estarían más relajados dentro.
Wataru: ¿Qué dices, Moka-san?
Moka: Suena como una buena idea.-Asintió de acuerdo, pensando que era su mejor opción en este momento.
Kurumu: ¡Oye, déjame unirme también!
Yukari: ¡Yo también, yo también!
Nekonome-sensei sonrió. Parece que el Club de periodismo iba a obtener sangre nueva después de todo.
-En eso, se cierra la pantalla mostrando el símbolo de Kiva de color verde con cadenas alrededor de la pantalla.-
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