Los ojos azules vagaban de la clientela al gran reloj sobre la ventanilla que dividía la cocina de la parte trasera de la barra de madera donde él se encontraba.

El reloj marcaba las 10:58 pm y su turno a terminaba en dos minutos o hasta que su compañero de trabajo llegará.

Lo cual siempre era diez minutos después de su hora de entrada.

Era viernes por la noche y el restaurante donde él trabajaba como mesero se tornaba en bar/restaurant a las 11 pm en punto.

Y para su fastidio, a esa hora, más autos y personas llenaban las calles, lo cual provocaba que él se retrasará más en llegar a su hogar.

Lo único bueno de que al llegar a su casa, un paquete lo esperaba en recepción con la firma de L. Payne.

El nombre de su dueño.

Y vaya que a Louis le gustaba decir que tenia dueño.

-Oye, ojos preciosos-la gruesa e inconfundible voz de su compañero de turno inundó sus oídos-. El rubio llegó, ya puedes irte-y la sonrisa que le brindó el pelinegro fue lo que provocó una risa.

-Nos vemos luego, Zy-se despidió el castaño del pelinegro que es su mejor amigo.

-Saludame al señor Payne-dijo riendo.

Había que decir lo.

Zayn fue el que le mostró a Louis esa página.

-Idiota-regaño Louis antes de ir al área de empleados y caminar a los castilleros para poder sacar el delantal de cuero que se aferraba a su cintura, la blanca camiseta, los negros pantalones  de vestir y los relucientes zapatos negros.

Colgando todo dentro de los ganchos, soltó la bonita placa dorada con su nombre grabado y colgó todo dentro de su casillero y dejó la placa dentro del mismo.

Reemplazó todo su atuendo de trabajo por unos bonitos jeans negros ajustados a sus bien trabajas piernas por el ejercicio que solia realizar en sus tiempos libres, uno bonitos tenis negros, una playera igual negra y su chaqueta de mezclilla.

Tomando su mochila donde llevaba sus cudernos de la universidad, cerró su casillero y salió del lugar por la puerta trasera hacia la fría Londres.

Dando una mirada a su reloj casi se ahogaba con su propia saliva.

11:14 pm

Y el trayecto a su departamento le tomaría al rededor de treinta minutos por toda la cantidad de gente que ahí se encontraba.

Oh Dios, ayúdame a llegar.

×

Llegando con la respiración acelerada, atravesó la bonita puerta de cristal hacia recepción.

-Hola, Josh-saludo el de ojos azules al chico que se encontraba tras recepción.

-Hola, Lou-saludo cortés el chico con una gran sonrisa.

-¿Tienes mi paquete?-preguntó sin rodeos.

-Porque no le dices a tu novio que te mande mejor una carta como la gente normal en vez de un paquete enorme semanal-río el otro castaño mientras buscaba el paquete-. Aquí está. Para Louis T.

-Gracias, Josh-dijo el ojiazul cuando el paquete estuvo en sus manos y puedo comenzar a correr hacia el ascensor.

-¿¡Y mi propina!?-grito riendo Josh.

-¡Y conseguiré una cita con Zayn!-grito Louis devulta subiendo al ascensor.

×

Esta vez tuve curiosidad de como lucirias el rosa ya que el blanco te quedó perfecto.

No olvides pinta tus uñitas, gatito.

L. Payne.

Con un suspiro del catsaño dejó la nota de lado y vio por última vez el reloj.

11:57 pm.

Para su suerte llego a su departamento quince minutos antes de la hora acordada. Dándole tiempo de tomar una ducha rápida y arreglarse tal y como su papi lo pedía.

Tomando su laptop se sentó sobre su cama, cubierta por una colcha blanca, y comenzó a teclear sobre la misma, abriendo la página.

11:59 pm.

Y un mensaje llegó.

"¿Estas listo gatito?"

Oh, claro que lo estaba.

××××××××

Es la primera parte (: