ix.

Era sábado, llovía a mares en las calles, el celo de Suga se había calmado un poco y Jin por fin estaba descansando. O eso quería creer.

Eran las nueve de la mañana ¡las nueve! Y ahí estaba, frente a la tele, viendo una maratón de una serie que TaeHyung le había recomendado a Suga el cual, no quería verla solo.

Jin estaba exhausto. El celo de su minino apenas llevaba cuatro días y, aunque lo mas "travieso" que habían hecho había sido tocarse, sentía su cuerpo pesado, como si en sus hombros cargara un gran piano.

Bien, exageraba, pero se entiende.

¿Qué había pasado en esos cuatro días? No mucho, después de que el primer día "ayudo" al rubio, éste lo buscaba en cualquier momento para saciar su sed de sexo, razón por la que no salio de su departamento mas que para comprar comida. Agradecía estar de vacaciones en la universidad sino, habría sido un caos total.

En esos cuatro dias, a petición del mayor, no habían llegado a mas por el simple hecho de no querer revivir aquellos días en los que YoonGi no era mas que un experimento. Odiaría ver a su pequeño llorar otra vez por esos tristes días.

Pero ahora, que su celo estaba mas calmo y que solo le pedía "una mano" de vez en cuando, era sorprendente como se podía comportar tan natural, como si nada hubiera pasado.

-YoonGi~ tengo sueño~ -se quejo el mayor comenzando a darle pequeños golpes a su híbrido en la espalda.

-Yo no, así que calla te. -Claro que el no tenia sueño si el día anterior se la paso durmiendo.

Suspiro cansado, si YoonGi no lo dejaría ir a su habitación, se dormiría allí mismo, por que el era el que mandaba en esa casa ¡si señor!

Pero cuando iba a cerrar sus ojos dispuesto a irse al país de nunca jamas(?) el golpeteo insistente en la puerta lo hizo levantarse porque tenia mas que claro que Suga no se pararía a abrir.

-Apurate, no escuchó la tele. -Se quejo el rubio arrugando su nariz y moviendo su cola cual latigo.

Aquel acto en cualquier otra situación le hubiera parecido totalmente irresistible a Jin. Pero ahora le parecía desagradable. Suga era desagradable. Era un flojo, pasaba durmiendo y comiendo, sobre todo comiendo.

Pero aun así lo quería. Lamentablemente.

-¡Ya voy! -Grito exasperado a pasos de la puerta.- ¡Y come con la boca cerrada!

-¡Obligame!

Obligame, claro que te obligare, gato oxigenado. -Pensó el castaño mirando a su gato con rabia.- Me hubiera quedado yo con Jungkook.

Suspiro pesadamente, necesitaba un poco de descanso, estaba seguro que terminaría sin cabello de lo estresado que estaba.

Después de calmarse, abrió la puerta dispuesto a mandar a la mismísima mierda a quien fuera que lo estuviera molestando porque, ¿quien podía ser en un día sábado, a las nueve de la mañana, con un diluvio afuera? TaeHyung, pero sabia que este estaría muy ocupado con el celo de Jungkook que, a propósito, había comenzado ayer.

Pobre Tae~ -Río internamente el castaño.- Se lo tenia merecido.

Una vez la puerta abierta, se trago todas las groserías que estaba dispuesto a decirle a la persona que estuviera del otro lado porque, jamas en su corta vida, habría pensado encontrarse a aquella persona en su casa.

-Jimin...

-Jinnie, necesito que me hagas un favor enorme. -Hablo el chico de oscuro cabello mientras abrazaba la mochila que llevaba entre sus brazos.- por favor...

El castaño estaba atónito. ¿Qué hacia el menor ahí?

Jin no tuvo tiempo de contestar cuando un gato bastante gruñón se puso frente al chico, maullando, o mejor dicho gruñendo al joven que se encontraba fuera de su hogar.

¿Quien es este mocoso? Pensó Suga mientras era tomado entre los brazos de SU Jinnie bajo la atenta mirada del "mocoso".

-Jimin...-volvió a repetir Jin teniendo nuevamente la atención del joven.- Que... ¿Qué favor quieres?

-Me salvarías la vida si me pudieras ayudar, eres la única persona en la cual confió. -Jimin comenzó a abrir su mochila mientras seguía hablando.- Se que no nos llevamos bien desde... Bueno, ya sabes, la cosa es que tengo un viaje muy importante, es una audición en una empresa increíble y...

-Ve al grano. -Sentencio el castaño.

-Necesito que lo cuide. -Jin no entendía, hasta que pudo ver como una bola de pelos blanca era sacada de la mochila del chico.

-¿Es un...?

-Conejo. -Corroboro el otro, viendo como Jin dejaba en el suelo a Suga para tomar a dicho animalito de claro pelaje.- ¿te molestaría cuidarlo?

-¿Mh? ¡Oh! Claro que no. -Jin le hacia pequeños mimos al conejo el cual movía su naricita provocando ternura en el castaño.- Pero ¿en serio confías en mi? -Preguntó bastante extrañado el mayor.

-¿Por que no lo haría? Eres mi Hyung -Jin sonrió suavemente, Jimin jamas cambiaría.- Se que nos tratamos muy mal luego de terminar, pero aun te tengo cariño, somos amigos.

¿Terminar? -Se pregunto el híbrido, que seguía en su forma felina, mientras lamia una de sus patitas.

-Lo se Jiminnie, pero me refiero a... -Sonrió mas avergonzado esta vez bajo la atenta mirada del joven y de ambos animales.- tu tortuga...

Y es que Jin aun no podía olvidar que, cuando recién había conocido al chico, había pisado su tortuga. Había sido un accidente, pero ese accidente le había costado unos cuantos golpes por parte de Jimin.

-Ahh~ era eso... -El rubio río suavemente(Jimin).- eso ya esta olvidado.

Que bueno~ Pensó Jin suspirando en su interior.

- Entonces... -Volvio al tema principal.- ¿por cuanto seria? -cuestionó mirando al pequeño animal en sus brazos sin notar los gruñidos que dejaba escapar Suga.

¿Por qué lo sigue acariciando? Ni crea que tocara mi fino pelaje sin lavarse las manos. Ese conejo es feo ¡yo soy hermoso! ¡Mirame a mi! ¡Aqui estoy! ¡Aqui esta Suga! ¡Yujuuuu~!

YoonGi estaba dispuesto a irse a quien sabe donde cuando escucho la respuesta del chico pelinegro y, justo en ese momento, podría haber cometido asesinato doble. ¡Triple! Si contamos al conejo.

-tres días, quizás cuatro. Prometo estar aquí lo antes posible. -Jimin sonreía feliz. Jin si lo iba a ayudar y eso, era un gran alivio.- Oh, pero Jin, hay un pequeño problema...

-¿problema? ¿Que problema? -El mayor no tomaba mucha atención, aquel conejo tan tierno lo tenia muy hipnotizado.

-La cosa es que...

-Es un híbrido. -Fue interrumpido por Suga quien, en aquel momento, estaba en su forma humana sorprendiendo a los dos jóvenes allí.

¿Como supo que era un híbrido? Fácil. Mientras que ese par hablaba, Suga seguía mirando al roedor, debía admitirlo, llamaba su atención, y supo el porque al ver como le devolvía la mirada y, como si estuviera avergonzado, se cubría el rostro con sus orejas.

-¡Suga! -lo regaño Jin por transformarse tan de repente. Fijo su vista en JungKook quien aun seguía algo sorprendido por el híbrido gatuno.- ¿Es verdad lo que dice Suga? ¿Es un híbrido?

-¿Mh? -El rubio volteo a ver a su compañero notando su ceño fruncido- oh, si, es un híbrido, espero no sea un problema para ti.

Dijo con notable gracia puesto que el mayor ya convivía con un híbrido. Híbrido el cual le estaba comenzando a dar un poco de miedo por la forma tan amenazante de mirarlo a el y a su pequeño conejo.

Jin suspiro, después de todo ya había aceptado ayudarlo. Igual podía ir y pedirle ayuda a TaeHyung, si es que no estaba muy ocupado con Jungkook.

-Bien... -murmuro Jin captando la atención de los otros dos que seguían mirándose.- lo cuidare.

-¡¿En serio?! -Jin asintió ignorando la cara de indignado que tenia Suga.- ¡eres mi salvador! ¡No sabes cuanto te amo!

-Y tu no sabes cuanto te va a doler cuando te arroje por las escaleras si no te vas. -Suga y los celos, no son una buena combinación.

...

Jin sonrió enternecido. Si bien YoonGi al principio se rehusaba a compartir su casa, su comida, su cama y a Jin, si, por que tampoco quería compartir al mayor, ahora se encontraba jugando con el roedor quien tiernamente golpeaba con sus patitas delanteras la cola del siamés.

La escena era digna de fotografiar, y aquello no se hizo esperar estando Jin allí.

-Ooowww~ si son tan lindos, mis cosos hermosos. -Hablo infantilmente el mayor ganándose un gruñido por parte del minino quien ahora se encontraba echado, literalmente, sobre el pobre conejo.- ¡Hey! Deja ir al pobre Wonnie.

Ay si, el pobre Wonnie. -Se burlo Suga escuchando los lloriqueos del roedor.

El minino dejo al pobre animal en paz y camino hacia su dueño. Le había comenzado a dar hambre por lo que haría uso de sus encantos felinos para que el mayor le hiciera algo de comer.

Una vez frente al chico, comenzó a pasearse por sus piernas, moviendo su cola lentamente mientras ronroneaba lo mas fuerte que podía. El castaño no pudo contener una risa burlona al ver lo que su "señor amargado" hacia.

-Bien, iré a cocinar. -Habló colocándose de pie, ganándose un maullido por parte del híbrido felino.- Aunque...

-¿Qué pasa? -Pregunto el rubio una vez en su forma humana mientras peinaba sus cabellos.

-¿Qué comerá Wonnie? -Preguntó el mayor refiriéndose al conejo el cual los miraba curioso.- Recuerda lo que dijo Jimin...

YoonGi suspiro exasperado.

Había escuchado toda la conversación de esos dos, no por que quisiera, si no porque los estaba vigilando. No dejaría que ese niño bonito se acercara indebidamente a su Jinnie.

Pero volviendo a lo importante. Jin había dicho que el pequeño Wonnie apenas tenia 6 meses, o sea, 16 años y aun así le gustaba mas estar en su forma animal que humana, la razón, ni Jimin la sabia.

-Por que no... -comenzó Suga acercándose al conejo y tomándolo en sus brazos, bastante lejos de si mismo, a decir verdad.- transformate. -pidió firme viendo como el animal movía sus bigotes.- se que me entiendes... -nada aun.- si te transformas... jugare contigo.

-¿En serio lo harás? -Se sorprendió el mayor. Si bien hace unos minutos Suga estaba compartiendo con el roedor, sabía muy bien que odiaba relacionarse con mas gente, u otros híbridos.

-Tengo hambre. -murmuro el chico gato arrugando su nariz.- ¡Ya! -El conejo dio un pequeño brinco ante semejante grito.

-¡Idiota! Lo asustaste. -YoonGi rodo los ojos ya arto.

-Mira bola de pelos, si no te transformas, te comeré a ti. -vio como el animal abrió sus ojos bastante grande, causando que Suga sonriera complacido.- Es tu decisión.

Volvió a dejar al animal en el suelo y camino hacia la cocina seguido de Jimin quien lo regaña por amenazar así al pobre conejito.

-¿Por qué hiciste eso? Ahora menos se querrá transformar. -Seguía peleando el mayor siendo olímpicamente ignorado por el híbrido que en aquel momento se encontraba sentado en el mesón aún en su forma humana.

Jin suspiro rendido, jamas entendería la forma de pensar de Suga.

Cocinaría algo fácil, una pasta, o quizás arroz, no tenia muchas ganas de hacer algo tan elaborado para que YoonGi se lo tragara sin siquiera saborear ni un bocado.

Así que, sacando todo lo que utilizaría, comenzó a cortar los vegetales mientras tarareaba la pegajosa canción que se escuchaba en su radio.

Jin, a pesar de tener ya 20 años, prefería mil veces escuchar la radio que estar horas sentado frente al televisor, lo cual era bastante sano pero a la vez muy aburrido, según cierto rubio amargado.

Y justamente aquel rubio el cual encontraba casi todo aburrido, ya estaba así, aburrido.
Por lo que para distraerse, se acercó al mayor el cual estaba bastante concentrado cantando y cocinando que ni cuenta se dio cuando el híbrido estaba detrás de él.

-Cantas lindo. -Musito el menor causando que el mayor diera un salto en su lugar.

-Mierda, Suga me asustaste. -Escucho la leve risa que dejo escapar el híbrido, contagiándose la a él.- Gracias... Supongo...

-De nada, supongo. -Jin rodó los ojos escuchando nuevamente la risa del rubio.

Volviendo a lo que hacia, hecho todo a la holla bañando los vegetales en soya mientras los revolvía junto con trozos de pollo que había cortado momentos antes.

Nuevamente comenzó a cantar siendo escuchado atentamente por el felino que lo miraba casi embelesado sin siquiera darse cuenta.

"Aun no creo que esto sea verdad, me siento fuera de la realidad, ya no intentes escapar.
Es verdad~ es verdad~
Tu, tu, tan hermosa que no lo creo.
Irreal~ irreal~
Tu, tu, tu.
Te quedaras a mi lado, podrías prometerlo.
Si tu mano llego a soltar, me dejaras, te iras, te iras, te iras.
Detendrás el tiempo, aun así tengo miedo, de que cuando tu te vayas no volverás, jamas, jamas, jamas~

Unos brazos rodeando su cintura y un peso en su hombro le interrumpieron, giro levemente su rostro para observar el leve ceño fruncido que tenia YoonGi.

Iba a preguntar que ocurría pero unos labios algo secos y lastimados callaron a los suyos, sorprendiéndolo.

-YoonGi... -Susurro una vez separados, con una suave sonrisa adornando sus labios.

-No me gusta esa canción...-Musito bajo, aun con su ceño fruncido. Escuchó un "¿Por qué?" por parte del castaño y suspiro bajo.- Yo si volvería...

Esta vez fue turno de Jin de fruncir su ceño, estaba confundido, pero al escuchar como la canción seguía en la radio, volvió a sonreír.

En serio, jamas entendería el pensar de Suga.

Apago la holla bajo la atenta mirada de su híbrido y girándose, tomo su rostro entre sus manos aun siendo abrazado por la cintura.

No fue necesario hablar, sus rostros ya se estaban acercando y para cuando se dieron cuenta, ya se estaban besando.

En el transcurso de los días ya se habían besado, la mayoría habían sido por la lujuria del momento, puesto que solo habían sido cuando Jin ayudaba a Suga. Pero ahora, en este beso, solo había cariño, mucho cariño.

Se separaron, no por falta de aire, si no por querer mirarse.
Y fue ahí cuando Jin se dio cuenta que el también volvería.
Mejor dicho: Él jamas soltaría su mano.

-YoonGi, yo... -El híbrido lo miraba atentamente, con un brillo en sus felinos ojos el cual Jin jamas había visto.- yo te qui-

-¡Sugaaaaa~! -Un grito algo agudo interrumpió al mayor.

Extrañados, corrieron a la sala sorprendiéndose al ver a un chico, un poco mas bajo que Jin, desnudo y con algo que llamo totalmente su atención.

Orejas de conejo.

-¡Dawon! -Gritaron ambos viendo la encantadora sonrisa que mostraba el pequeño conejo.




Tarde pero aquí esta el segundoooooo xd ay es que conoci a una japonesita y jagdkahkdid🐸

Tu sabe al chat xd

Ya en un rato subo el tercero :v










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