ii.
Jin se levantó a eso de las seis cincuenta de la mañana, aquel día tenia universidad y por ende debía levantarse temprano, generalmente su hora de ser un zombi por su departamento era cerca de las ocho de la mañana. Pero ese día era especial, era el primer día con su nueva mascota la cual, al parecer quería hacerle la vida imposible.
Abriendo sus ojos perezosamente, pudo ver al lindo gato sentado a su lado mientras arañaba las sabanas de la cama sin siquiera romperlas, fue cuando Jin recordó que el minino no tenía uñas. Dejando escapar un largo bostezo, acerco su mano a la cabeza del animal para, según él, darle un poco de su amor, pero el animal rápidamente se alejó de la mano del chico dejándolo desconcertado.
Volvió a intentar acariciarle, recibiendo la misma reacción nuevamente. Bufo exasperado y lo dejó pasar. Se sentó en la cama y, estirando un poco sus brazos y espalda, escuchando como esta última sonaba, se levantó rascando su cabello.
Camino hacia el baño escuchando como unas acolchadas patitas lo seguía lo cual lo hizo sonreír. Por primera vez desde que comenzó a vivir en aquel apartamento no se sentía solo. Ya, TaeHyung pasaba más en la casa de él que en la suya propia, pero aun así se sentía solo.
Desde hace ya tiempo había estado pensando en adoptar algún animalito para que le hiciera compañía, pero nunca encontraba el tiempo para ir y comprar uno, como tampoco tenía el dinero necesario. Tampoco podía decidirse por que adoptar, si un perro, un gato, un conejo, había pensado hasta en adoptar una tortuga, pero esa idea quedo descartada cuando por accidente piso la tortuga de Jisung, su compañero de literatura.
Pero ahora, que por fin tenía con quien compartir su "hogar" sentía una felicidad indescriptible.
Una vez salió del baño ya con los dientes limpios y el cabello bien peinado, ya que al levantarse parecía un verdadero nido de pájaros, camino a su habitación para cambiarse ropa, encontrándose con Suga acostado a los pies de la cama mirando su celular, el cual no paraba de vibrar.
-Eh, Suga, pudiste haberme avisado que me llamaban. -Hubiera jurado ver al pequeño minino mirarlo escéptico, pero lo ignoro una vez vio de quien era la llamada.- ¿TaeHyung? ¿Por qué me llama si es mi vecino?
Encogiéndose de hombros colgó el celular poniéndole volumen y dejándolo sobre su mesita de noche, si volvía a llamar le contestaría. Camino hacia su armario bajo la atenta mirada del felino, quien en todo momento permaneció quieto sin siquiera mover su cola, lo cual se le hacía algo extraño a Jin ya que normalmente los gatos movían su cola, aunque sea despacio, pero lo hacían.
-Eres un gato bastante raro, Suga. -Noto como el nombrado movía su orejita derecha indicando que lo había escuchado, y podía jurar por lo teñido de su cabello, que lo vio fruncir el ceño.- ¡No lo digo de forma mala! Solo que pareciera que no fueras un gato.
¿Estaba excusándose con un gato? Bien, el no haber tenido una relación por ya más de tres años le estaba afectando.
Suspirando cansado, abrió su armario y saco una playera rosa junto a unos jeans negros, sus puma blancos y unos boxers y calcetas. Dejo todo sobre la cama a un lado del minino y comenzó a quitarse la pijama bajo la atenta mirada de este.
Cuando se iba a quitar el pantalón, vio como Suga corría rápidamente fuera de la habitación escuchando como chocaba con uno de los sofás. Rio suavemente por eso mientras terminaba de desvestirse y comenzaba a colocarse la ropa que usaría para la universidad.
Estaba por salir de su habitación cuando su celular comenzó a vibrar acompañado de la canción Let's not fall in love de Big Bang, una de sus canciones favoritas. Tomo el aparato viendo que nuevamente era TaeHyung quien lo llamaba, dejo escapar un suspiro y contesto.
-¿TaeHyung? ¿Por qué me llamas a esta hora?
-Ay Hyung, que bueno que contestas. -Se escuchaba alterado.
-¿Qué sucede?
-Kookie estaba jugando con las llaves y ya no sé dónde está.
-¿Y?
-Sabes que antes de dormir cierro la puerta del depa con llave. -Una risa burlona escapo de los labios de Jin, ya entendía todo.
-¿Estas encerrado en tu propia casa?
-¡Abre la puerta de tu jodido balcón y ayúdame a buscar a ese gato!
-¡A la orden capitán!
Cortando la llamada se acercó al balcón de su habitación, que afortunadamente estaba separado por solo unos centímetros del de Tae, y comenzó a pasarse hacia este. Pero antes de bajar al otro lado, escucho un maullido, más parecido a un gruñido. Volteo levemente encontrándose con Suga quien lo miraba curioso.
-Oye, ven aquí y ayúdame a buscar a tu amigo Kookie, le está haciendo Bullying a TaeHyung. -Pensando que el gato solo entraría nuevamente a su habitación, salto hacia el balcón de su amigo viendo como este le hacía señas para que entrara.
-MEEOW.
-¿Ah? -Con extrañeza miro a sus pies encontrándose con el peludo de su gato mirarlo atentamente, esperando que abriera la puerta del balcón.- ¿enserio me vienes a ayudar, Suga? -Cuestiono con total esperanza y diversión. Como si quisiera responderle, acerco su patita sin garras al gran vidrio y lo acaricio.- Después de todo no eres tan malo.
Después de media hora buscando al travieso gato de su amigo y de que Suga lo encontrara en el cesto de ropa sucia, dejaron a ambos gatos en el departamento de Jin con la excusa de que allí tenían menos cosas para romper. Así por fin pudieron irse a la cafetería que habitualmente visitaban antes de ir a la universidad.
-Debes enseñarle modales a tu gato. -Bromeo Jin una vez estaban sentados uno frente al otro en una de las mesas de ese acogedor lugar esperando por sus desayunos.
-¡Cállate! Ese gato me hace Bullying. -Jin rodo los ojos recibiendo un manotazo por parte de Tae.
-¡Ya! Lo siento. -Rio divertido sobándose el brazo.- Bien, dime ¿Por qué dices que te hace Bullying?
-Ayer cuando fuimos a casa, le prepare todo, una camita, su comidita y le puse el lindo collar rojo que le compre. -El mayor asintió, él había hecho lo mismo con Suga.- La cosa es que me hice algo de comer y lo deje en la mesa, pero cuando volví Kookie se lo había comido. -Negó enojado.- Luego cuando me iba a dormir lo deje en su cama, y el muy maldito se fue a la mía y no me dejo dormir en toda la noche por su cola que golpeaba mi nariz ¡Es malo!
-Es un gato, TaeHyung. -Indico su amigo recordándole lo obvio.
-¡Uno que me hace Bullying!
-¿Quién le hace Bullying a mi bebe?
-¡Jinyoung! -Exclamaron ambos al ver como el chico llegaba a su lado con sus desayunos en una bandeja, dejando todo sobre la mesa frente a ambos.- Kookie me hace Bullying. -Hablo esta vez TaeHyung haciendo un pequeño puchero causando la risa de Jin y un tierno "Aww" por parte de su delgado amigo.
-Y... ¿Quién es Kookie? -Volvió a cuestionar colocando ordenadamente la taza con café mocachino frente a TaeHyung y un chocolate caliente frente a Jin.
-Es que, ayer, nos encontramos dos pequeños gatitos Munchkin, nos quedamos con ellos, y el que adopto Tae le hace Bullying. -Jinyoung los miro entre curioso y divertido.- Y yo le digo que es un gato ¡No le puede hacer Bullying!
-Bueno, a mí, Jaennie siempre me molesta. -Comento con desinterés colocando la bandeja ya vacía bajo su brazo.
-Eso es diferente, Jaebum es un hibrido. -TaeHyung asintió a las palabras de su amigo mientras bebía de su delicioso café mostrando esa sonrisa cuadrada que a muchos hacia derretir.
Y como si lo hubieran invocado, un hermoso Mastín Italiano negro, de mirada intimidante y porte elegante, llego al lado de Jinyoung mirándolos atentamente, como queriendo dejar en claro que aquel humano era del.
TaeHyung, quien siempre se asustaba cuando veía a aquel perro, tomo su taza entre sus manos preocupándose en solo mirar esta, no quería volver a ser atacado por ese perro loco.
En cambio Jin, todo lo contrario a Tae, se giró en su sitio quedando de frente con aquel gran perro, alzo una de sus manos y la coloco frente al animal, quien inmediatamente comenzó a mover su cola y choco los cinco con el chico.
-¡JB! ¿Cómo has estado? Perdón por no venir el otro día, pero tenía que hacer unos trabajos para la universidad, ya sabes. -El perro solo asintió comenzando a enderezarse en sus patas traseras, mientras su cuerpo cambiaba al de un alto chico, un poco menos que Jinyoung, de cabello negro y con la misma mirada intimidante.
-No te preocupes Jin, no hay problema, otro día vienes y me ayudas con la pista. -Jin asintió gustoso.
Hace unos días, Jaebum el hibrido de perro de Jinyoung, lo había invitado a que lo ayudara con algunas pistas para su nueva canción. Siempre le habían gustado las composiciones de ese "chico" y cuando le comento que necesitaba ayuda para la siguiente canción, no dudo en ofrecerse voluntario.
-Bueno chicos, los dejamos tomar su desayuno en paz, cualquier cosa me llaman a mi o a JB.
-Mejor te llamamos a ti. -Murmuro TaeHyung haciendo que Jaebum moviera sus puntiagudas orejas en dirección a él, gruñendo enojado.- ¡Es que me das miedo!
Jaebum rodo los ojos dándose la vuelta y dejando ver como movía su cola con cuidado de no golpear a nadie. Jin rio al ver como su amigo le sacaba la lengua a aquel perro.
Un años después, cuando ya la confianza era grande y las salidas constantes, el mayor les presento al que era su "mascota". En aquel entonces, Jaebum, o Jaennie, como lo llamaba Jinyoung, era un pequeño can bastante juguetón, pero al que desde un principio TaeHyung arranco, según por qué "Ese perro es un monstruo".
Conocían a Jinyoung hace más de tres años, y desde la primera vez que hablaron con él, supieron que serían grandes amigos los tres. En especial por la atmosfera materna que desprendía el alto.
Y efectivamente lo era, descubriendo esto un día que, como habitualmente hacían, fueron a visitar a Jinyoung a su trabajo, donde les informaron que estaba detrás del local, donde había un pequeño callejón cerrado.
Después de que Jinyoung tuviera que explicarles todo relacionado a Jaebum, empezando con como lo había conocido, lo cual fue en una feria de atracciones, lo chicos quedaron más tranquilos, pero TaeHyung seguía teniéndole miedo al alto.
Cuando llegaron allí lo que vieron los asusto. Jaebum comenzaba a transformarse en aquel chico alto que alguna vez vieron en fotos en el celular del mayor, pero ahora, este estaba muy abrazado a él besando sus labios.
Después de eso, gracias a Jaebum habían logrado conocer mucho más acerca de los híbridos y de cómo estos pasaron de ser simples personas a monstruos para la sociedad.
En la actualidad, muy pocas veces tenías la oportunidad de ver híbridos en las calles, y si lo hacías, eran drogados en las calles (no porque ellos quisieran), con un collar en el cuello y siendo arrastrados por una correa, o casi muertos en las calles. Por suerte ninguna de esas tres fue usada en Jabum. El solo había sido un perro más en una Pet Shop que con ayuda de otros híbridos logro escapar y escabullirse a aquella feria de atracciones, siendo encontrado por un solidario Jinyoung.
Tanto Jin como TaeHyung habían visto varios híbridos por las calles, pero una vez que los veían, no volvían a hacerlo, no sabían la razón. Al que más veían era a Jaebum pero solo porque cada mañana iban al café en el que trabajaba Jin a degustar las delicias que preparaban allí.
También había un chico en su universidad que siempre que se lo encontraban a la salida, se iba de la mano con un hibrido de poodle bastante apuesto, a ojos de Jin, claro. Porque para TaeHyung aquel "chico" era muy creído, aparte de que era muy moreno.
Aquel día había sido mucho más calmado que otros, y no sabían si era porque la mayoría de las clases estuvieron juntos, o porque el viejo Lee estaba enfermo y no tendrían profesor hasta la vuelta de vacaciones.
Pero aun sentían cierto nerviosismo que los tenía con unas ganas enormes de volver a casa, y es que ahora pensaban que el haber dejado a Kookie y Suga solos no había sido muy buena idea. Fácilmente podrían habérselos dejado a Jinyoung, pero como había dicho Jin más de una vez, no quería que SU Sugita se encariñara con otro que no fuera él.
En cambio TaeHyung decía que le daba igual aquel gato que le hacia Bullying, cuando en realidad le aterraba la idea de quedarse solo otra vez cuando, a pesar de aquel "Bullying", le había tomado cariño al minino peludo ese.
Pero una vez llegaron a casa y Jin abrió la puerta de su departamento, pudieron estar tranquilos al ver como sus dos felinos dormían en el sofá que el día anterior habían ocupado mientras Jin se duchaba y TaeHyung compraba sus cosas.
Cerrando la puerta con cuidado de no hacer ruido, caminaron hacia la habitación de Jin dejándose caer ambos sobre la cama de este y suspirando cansados. A pesar de no haber tenido un día tan ajetreado, sus cuerpos estaban cansados de haber caminado tanto por la universidad, y más al haber vuelto a casa casi corriendo por sus gatitos.
-Bueno...-Comenzó Jin quitándose los zapatos.- Ya sabemos que no destrozaran el departamento la próxima vez.
-Son apenas las seis de la tarde ¿y ya vas a dormir? -TaeHyung asintió cubriendo su boca para evitar un bostezo.- Entonces vete a tu casa que yo también quiero dormir.
-Si... eso es bueno...-El chico de rojizos cabellos pudo ver como su amigo comenzaba a quedarse dormido por lo que, de una manera para nada delicada, lo golpeo en el pecho consiguiendo que abriera los ojos.- ¿Si...?
TaeHyung rio suavemente asintiendo otra vez, mientras con ayuda de Jimin se colocaba de pie, tomaba su mochila y caminaba nuevamente hacia la puerta, aun con ayuda del menor ya que aparentemente se estaba tambaleando demasiado.
-Oye, dile a tu gato que no me mire así. -Jin rodo los ojos dirigiendo su vista hacia Suga, quien solo se dedicaba a mirar a Tae, o más bien a la mano que tenía Jin en la cintura de Tae.
Una vez en el living, dirigieron su vista hacia los mininos quienes seguían durmiendo, o mejor dicho solo Kookie lo hacía, porque Suga los miraba atentamente, haciendo que TaeHyung se sintiera levemente intimidado.
-Déjalo, él te mira como quiere. -TaeHyung arrugo la nariz recibiendo un pequeño golpe en esta por parte de su amigo.- No hagas eso, sabes que me da ternura. -El rubio siguió con aquella acción recibiendo risas por parte de su amigo.- ¡Ya! Mejor vete, mañana podremos dormir hasta muy tarde, recuerda que tenemos el día libre.
-Cierto. -Con una diminuta pero sincera sonrisa, Tae camino hacia donde estaban sus mascotas y tomo con cuidado a Kookie, quien inmediatamente se acomodó en su cuello comenzando a ronronear de manera tierna. El chico dirigió su vista a Jin quien lo miraba divertido.- ¿Qué?
-¿No que lo odiabas?
-No puedo odiarlo... -Murmuro observando la colita que se comenzaba a enroscar en su brazo.- Siento que ya lo quiero.
-MEEOW -El chico dirigió su vista hacia el pequeño sofá donde se encontraba sentada su mascota observándolo atentamente, pero no como observaba a TaeHyung, sino que lo observaba con... ¿Cariño?
-Oh, lo siento. -Musito Jin caminando hacia el animal.- Por fin solo, con mi pequeño Suga. -El minino comenzó a mover su cola de manera elegante pero rápida, mostrando que se sentía feliz o emocionado, lo que causo que Jin riera.- ¿Sabes? -Comenzó tomando entre sus brazos a Suga y caminando hacia su habitación.- Kookie es tan peludo que me dan ganas de abrazarlo y nunca soltarlo. -Hubiera jurado sentir a su mascota tensa, por lo que una vez en la cama, se dedicó a acariciarlo suavemente detrás de las orejas.
-Meeoow...-Aquel maullido había sido más bajo, como un susurro.
-Es que, es enserio, es muy lindo. -Dirigió sus orbes hacia las del animal sonriendo.- Pero ¿Te digo otra cosa? -El minino pestañeo rápidamente, atento.- Tu, con tu postura elegante y pelaje fino, eres hermoso, no tierno, si no hermoso.
¿Qué hacía hablándole a un gato? No sabía, pero se sentía verdaderamente feliz al hacerlo, y es que era como si Suga en verdad le estuviera esacuchando, como si le entendiera y respondiera, y en aquel momento, era como si estuviera avergonzado, y Jin lo sabía ya que había escondido su pequeña cabecita entre sus tiernas patitas.
🌼🌼🌼
안녕 ~
NO SABEN! HE DECIDIDO CAMBIAR ALGO, GSUS AJHSJSIA JIN ES PELIROJO OK?
Y TAHYUNG POS ESE ELIJAN USTEDES Y LUEGO LO CAMBIO, RUBIO O CASTAÑO? AVERZS🐸
CREO QUE EN EL PRIMER CAP LOS HABIA PUESTO CASTAÑO Y PELINEGRO PERO NEL, A JIN LE QUEDA PERFECTO EL ROJO🐸
NOS VEMOS EN LA PROXIMA♡
Por cierto, si hay errores me dicen unu, es que estoy en el trabjo krnal ajhsjahjs
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