iii.
Para Kim SeokJin, tener una mascota era algo nuevo y fascinante, si bien jamás había tenido una y no tenía muy claro cómo cuidar de una, le agradaba la idea de llegar a casa y que alguien lo estuviera esperando para entregarle cariño. Aunque esa no era su situación, aun así le gustaba tener a Suga de mascota.
Si bien solo se dedicaba a estudiar, sus padres eran conscientes de que tenía gastos, por lo que cada mes le enviaban unos cuantos wons para que pudiera sobrevivir. Y ahora que les había dicho que tenía un gato, le prometieron enviarle más dinero para los gastos del animal.
Si, eran unos padres geniales.
Por otro lado estaba TaeHyung quien, a petición de Jin, tuvo que hablar con su hermano mayor para que le diera dinero para su mascota. Para su sorpresa Baekhyun no se negó y, además del dinero que ya le enviaba cada semana, le enviaría unos cuantos miles más para su minino, pero solo una vez al mes.
La suerte de tener un hermano idol.
Pero aún estaban los problemas internos que tenían cada uno, y es que ¿Cómo tratar a dos gatos que no parecían gatos? Ni puta idea.
A Jin le sorprendía como ese pequeño minino podía llegar a ser tan jodidamente bipolar, pero ya lo estaba sacando de quicio ¡Un gato! ¿Cómo podía ser posible? Llegaba al punto de comprender a TaeHyung.
Pero enserio, estaba tan seguro de haber conseguido formar un lazo con aquel tierno animal, que estaba hasta enamorándose de su ternura, pero justo un día después de esa charla sobre quien era más hermoso si Suga o Kookie, el minino había comenzado a actuar tosco.
Lo ignoraba, lo esquivaba, y cuando lograba acercarse a él, lo arañaba ¡Era malo!
Pero aun así no podía enojarse con él, después de todo, cuando llegaba la noche se iba a su habitación, se subía a su cama y se acurrucaba a su lado ¿Cómo odiarlo?
Pero ahora habían pasado cinco días desde que habían adoptado a aquellos revoltosos, era viernes por la tarde y, cualquiera diría que estarían durmiendo a pata suelta, pero no era así. Hace más de media hora estaban intentando bañar a aquellos gatos que, ni idea de cómo, habían terminado cubiertos de pies a cabeza de goma de mascar.
-¡Jin! ¡Agarra a Suga! -Gritaba exasperado TaeHyung al ver como aquel listillo intentaba salirse de la bañera. Para mala suerte de Suga, Jin lo empapo con la regadera por malcriado.
-¡¡MEEEEEOOOOOW!!
-¡Nada de Meow! Se tienen que bañar.
-Deja de hablarle ¡No te entiende!
-Cállate y mejor ve por Kookie, se acaba de escapar.
-¡Por la puta! ¡Gato de mierda! ¡Ven acá!
Jin rio escandalosamente al ver como su amigo iba por el pequeño minino. Era tan gracioso pero desesperante a la vez estar en aquella posición, pero necesitaban bañar a esos dos, en la noche vendrían Jinyoung y Jaebum a pasar la noche como buenos amigos que eran (aunque TaeHyung no quisiera).
-M...Meooow. -Dirigió su vista a la bañera encontrándose con un Suga empapado de patitas a cabeza mirarlo con miedo. Aquello sin duda le rompió el corazón de pollo que tenía.
-Ay pequeño, no quería pero estas muy sucio. -Formo un pequeño puchero acercando sus manos a Suga, quien inmediatamente se acercó esperando ser acariciado, lo cual no paso.
Porque si, nuevamente estaban en el hogar de Jin peleando con los animales, ya que no era la primera vez que TaeHyung debía perseguir al minino por aquel lugar mientras Jin le hablaba a Suga como si fuera una persona.
Jin lo había cubierto de shampoo y había comenzado a lavar su pequeño cuerpo con entusiasmo mientras reía divertido al escuchar los quejidos del animal. Mientras que de fondo se podían escuchar los gritos para nada discretos de TaeHyung al intentar agarrar al pobre Kookie que de seguro había ensuciado todo su apartamento.
Con cuidado saco al animal de la bañera notando como tiritaba, y no sabía si era por miedo o por frio. Lo coloco sobre sus piernas, las cuales estaban cubiertas por una toalla, y comenzó a secar con otra más pequeña el menudo cuerpo de su mascota.
-¿Atrapaste a Kook? -Cuestiono en voz alta al escuchar como uno de sus cuadros se estrellaba contra el suelo.
-¡¿Tu qué crees?! -Y ahí estaban los gritos para nada comunes de TaeTae.
-Yo creo que no. -Musito bajo riendo mientras miraba los ojitos azules de Suga, quien había dejado de tiritar, y ahora solo ronroneaba al sentir la suavidad con la que Jin lo secaba.- Eres muy tierno Suga.
El minino pestañeo lentamente causando una tierna sonrisa en su dueño quien, tiempo atrás había descubierto que los gatos al cerrar sus ojos con lentitud mientras te observaban te estaban dando un "Beso de gato". Si, algo muy cursi pero muy tierno.
Estaba acercando sus labios a la aun mojada cabeza del pequeño animal, cuando vio como este se escondió en la toalla que aún tenía sobre él, viendo como esta se movía de manera extraña causando curiosidad en Jin.
-¿Pero qué...? -No alcanzo a terminar la frase cuando la toalla comenzó a caer a medida que el cuerpo de su "pequeño" Suga comenzaba a crecer sobre sus piernas.
Sintiendo aquel peso extra, se apoyó mejor en el borde de la tina observando con ojos curiosos, que pasaron a ser de miedo, como su pequeño y tierno gatito se transformaba en un sexy pero aun tierno chico con orejas y cola.
El cabello rubio aun húmedo del chico sobre el caía perfectamente sobre su pálido rostro, acompañando a aquellos azules ojos que en ese momento lo miraban con una pisca de malicia. El agua que caía de su pelo bajaba por sus hombros desnudos hasta su abdomen, perdiéndose en la pálida piel de su pelvis. Sus orejas negras al igual que su cola, se movían ante cada sonido que aun su amigo provocaba en la sala, mientras que la peluda cola serpenteaba elegantemente de manera rápida, no sabía si de emoción o de algo más.
El pelirrojo sabia muy bien que es lo que estaba pasando, aun así, se le hizo imposible no preguntar:
-¡¿Qué mierda?! -O más bien gritar.
-¿Qué te pasa a ti? -Preguntó TaeHyung acercándose a la puerta deteniéndose al encontrarse con aquel cuerpo sobre el menor. Cuerpo que le daba una perfecta visión de su trasero desnudo y cola.- ¡¿Qué mierda?!
-¡Eso pregunte yo! -Se quejó Jin escuchando como el chico sobre sus piernas maullaba en tono bajo asustado por los gritos. Jin, quien por un momento había olvidado que debía comportarse, reacciono al reconocer aquel particular maullido.- ¿Suga?
-Ajam. -Musito el aludido llevando sus manos, que hasta ese momento estaban reposando sobre sus piernas desnudas, hasta el pecho de Jin comenzando a amasarlo como el buen chico gato que era.
-¿Es Suga? ¿Tu pequeño Suga? -Pregunto TaeHyung con un tic en el ojo el cual se detuvo de repente al sentir como era abrazado por la espalda.- Por favor no...
-¿Meeow? -Un pequeño maullido, casi burlesco, acompañado de un ronroneo se escuchó captando la atención de los chicos en la bañera.
-Sugaaaaa. -Canturreo recargando su cabeza en el hombro del mayor quien estaba por tener un ataque de nervios.
-Kookieeeerrr. -Musito Suga en un ronroneo causando que el interior de Jin se removiera como quinceañera enamorada. ¡Su voz era hermosa!
-Oh mierda...-Susurro Jin causando que Suga lo mirara. Llevo rápidamente sus manos a las orejas felinas del chico mientras cerraba sus ojos fuertemente preparado para lo siguiente.
-¡¡SUELTAME GATO DE MIERDA!!
-¡¡MEEEEEEOOOOOWWWW!!
Pobre Kookie.
. . .
Después de haber podido calmar a TaeHyung, lo cual no fue fácil ya que ¿Quién en su sano juicio se deja abrazar por un chico desnudo? Nadie con un poco de cordura y de heterosexualidad (Ni Jin se lo creía) Pero una vez ya el mayor estuvo calmado y seco, puesto que Kookie estaba mojado aun y su ropa quedo húmeda, vistieron a ambos "felinos" con ropa de cada uno, esperando que aquello fuera suficiente.
Ahora los cuatro se encontraban sentados en la sala, cada humano sentado al lado de su respectivo hibrido, viendo como estos ignoraban el hecho de que sus dueños querían una explicación.
-Bien. -Comenzó TaeHyung captando la atención de ambos chicos, en especial del azabache quien lo miraba casi con admiración.- Saben hablar ¿No? -Ambos felinos asintieron.- ¿Quién habla mejor? -Esta vez Kookie apunto con entusiasmo a Suga quien sonrió triunfante causando una sonrisa también en Jin.
-Suga...-Se atrevió a hablar Jin esta vez, recibiendo un pequeño "Mmh" del chico-gato a su lado.- ¿nos podrían decir el porqué de su trasformación ahora y no antes? -El hibrido lo miro de manera seria, lo cual sorprendió al pelirrojo.- ¿por favor?
-Mh...-El minino pareció pensárselo por varios minutos, que para TaeHyung y Jin parecieron eternos.- Bueno... fueron los unicos que nos adoptaron...
-¡Eso! -Grito de repente Kookie apuntando al felino quien le gruño.- Uh, perdón.
-Como decía -Prosiguió.- Fueron los únicos que se dieron la molestia de adoptarnos después de que la tienda de mascotas nos echara a la calle. También fueron muy buenos con nosotros, Kookie se encariño rápido del raro ese, así que decidimos cambiar de forma, no sabíamos cuándo, pero lo haríamos.
-¿A quién le dices raro? -Cuestiono TaeHyung nuevamente con ese tic característico en su ojo pero como buenos felinos, lo ignoraron.
-Pero los híbridos no podemos estar demasiado tiempo en nuestra forma animal, si lo hacemos después no podemos volver a ser humanos. -Explico el chico de cabellera negra que en todo momento se mantuvo jugando con su propia cola.- Al parecer nuestros cuerpos no aguantaron más y nos hicieron transformarnos.
-En el momento menos oportuno, que decirte. -Se quejó TaeHyung frunciendo su ceño y cruzando sus brazos haciendo reír tanto a Jin como a Kookie.- Ugh, insoportables.
-Si no nos querían fácilmente pudieron dejarnos en la calle, era fácil. -Musito Suga encogiéndose de hombros y restándole importancia.
-Jamás haríamos eso. -Hablo de manera seria y autoritaria Jin, sorprendiendo al mayor de los cuatro allí, teniendo en cuenta que el pelirrojo jamás hablaba de esa forma, desconcertaba un poco.
Un repentino silencio se formó en aquella sala, nadie sabía que decir. Por un lado estaba TaeHyung que aún no procesaba del todo el hecho de haber estado cuidando de un hibrido el cual, a su pesar y vergüenza, lo había visto desnudo más de una vez. Tendría que hablar con el pelinegro sobre eso.
En otro lado, o mejor dicho, en otro mundo, estaba Kookie quien estaba más concentrado en juguetear con su cola ignorando el repentino giro que había dado la situación en la que se encontraba.
Y por último, estaban Suga y Jin, quienes se miraban ambos de formas muy diferentes. Mientras que el humano intentaba descifrar que era lo que pensaba el minino detrás de esa mascara de seriedad, este hacia lo posible por mantenerse fuerte, y no dejarse llevar por sus instintos felinos quienes le gritaban fuertemente que se arrojara a los brazos de su dueño y se dejara mimar, que era lo que más necesitaba en ese momento.
¿Qué podía decir? No era como Kookie, él no se había encariñado del humano, o no del todo, pero debía admitir que, aun sabiendo que era un simple gato, que le hablara de esa manera tan conmovedora, que lo alagara y que le dijera que lo quería, le encantaba. Los momentos en los que tuvo el privilegio de escuchar esas palabras estarían grabados para siempre en su memoria y, muy a su pesar, en su corazón.
Dejando escapar un pequeño suspiro, hizo la pregunta que sabía, Kook también esperaba la respuesta, aunque estuviera en su propio mundo.
-¿Qué harán con nosotros? -TaeHyung lo miro entre confundido y preocupado, mientras que Jin intensifico su mirada sobre el.- No somos lo que esperaban, como tampoco lo que esperaba la tienda de mascotas. ¿Qué harán? ¿No echaran? ¿Nos regalaran?
-¿Tú quieres eso? -Pregunto TaeHyung repentinamente serio.
-No creo que Kookie quiera irse...
-Tu. -Lo corto Jin con brusquedad.- Te pregunto a ti, lo que tú quieres, no lo que quiere Kookie.
-Bueno...-Vacilo en su respuesta, jugando con sus propias manos mientras que su oreja izquierda comenzaba a tener un pequeño tic nervioso.- No...
-¿Qué dijiste? -Cuestiono Jin queriendo que hablara más fuerte, recibiendo un gruñido por parte de Suga.
-No quiero...-Volvió a hablar en el mismo tono, volviendo a gruñir al escuchar un "No te escucho" proveniente de Jin.- ¡Que no quiero! ¡Me quiero quedar contigo!
Una enorme sonrisa se formó en los labios del pelirrojo haciendo brillar mas su rostro y sus mejillas tomaran más volumen. ¿Estaba feliz? ¡Claro que sí! Su pequeño Suga quería quedarse con él, nada le haría más feliz.
-Bueno -Hablo Jin volteando a ver al otro felino quien sonreía ampliamente mientras movía su cola.- ¿Tú te quieres quedar?
-¡Si! Yo quiero estar con mi TaeTaeeeerrrrr. -Ronroneo restregando su cabeza en el brazo del mayor riendo al ver como este se quería alejar.- ¡Taaaeeeeerrrrrr!
-¡Ya! Suéltame de una vez, gato mugriento.
-¡Soy limpio! ¡Huelo rico! -Hizo un pronunciado puchero intentando enternecer a su dueño recibiendo un fuerte jalón a una de sus orejitas.- ¡Tae!
Jin rodo los ojos exasperado mientras se colocaba de pie y caminaba hacia la cocina, en una hora más llegarían sus Hyungs y debía preparar algo para cenar. No se dio cuenta que una mata de cabello algo blancuzco lo seguía hasta que lo vio parado a su lado.
Sin tomarle verdadera importancia, comenzó a revisar las estanterías buscando que hacer para comer, algo que fuera fácil, rápido y sencillo, pero a la vez delicioso al paladar.
-Suga ¿Qué haces? -Cuestiono observando curioso mientras ladeaba su cabeza, acto que fue imitado por el felino causando la risa en el chico. Haciendo que los engranajes en su cabeza funcionaran al verlo allí, sonrió amplio al tener una idea.- Oye, oye, oye ¿Me pasas la bolsita que está allí? Por favor.
Encontrando un paquete de pasta, comenzó a buscar alguna salsa que pudiera acompañarla, divisando está demasiado arriba, incluso para su altura, sobre una de las estanterías. Bufando exasperado al no poder alcanzarla, iba a ir por una silla cuando sintió un peso en sus hombros el cual desapareció a la vez que veía el menudo cuerpo de un gato dentro del mueble.
El minino miro a su lado notando la bolsa que hasta el momento había estado bajo su peluda cola. Con algo de dificultad, arrastro la bolsa con sus patitas tirándola fuera de la estantería, cayendo en las manos del joven quien sonreía satisfecho.
El minino observo las manos del humano frente a él y, con elegancia, se subió en estas saltando rápidamente a su hombro y quedándose allí hasta que Jin lo tomo entre sus manos y lo dejo en el mesón.
-¡Gracias! Eres muy amable. -Dejo las cosas sobre el mesón volviendo al mueble y mirando a su mascota.- Ahora ven, quiero que me ayudes.
En el momento en que el pelirrojo se dio la vuelta, cambio rápidamente a su forma humana, encontrándose sentado de piernas cruzadas y con el gorro de la sudadera que estaba ocupando puesta, cubriendo sus orejitas, aunque estas se seguían notando.
-Suga...-Musito bajo al girarse y encontrarlo sentado allí.- Baja de ahí y ven acá. -Obediente, aunque no quisiera, se posiciono frente a él mirándolo con notable aburrimiento.- Yo preparare la salsa y la pasta ¿Tu podrías condimentar la carne? Si no puedes, llama a TaeHyung.
-No soy un inútil, Jin. -Se quejó el felino rodando los ojos exasperado.
-No estoy diciendo eso, minino. -Ante la forma tan descarada de llamarlo, gruño bajo recibiendo una risa a cambio.- Solo digo, que si te cuesta, llames a Tae. -Volvió a rodar los ojos pensando en responder, pero la mano de Jin en su mejilla y la suave caricia que le propino lo detuvo.- No te enojes, pequeño.
-Está bien... -Suspirando suavemente por el tacto, se dejó acariciar comenzando a ronronear, deteniéndose de manera abrupta al escuchar nuevamente las risas del tomate frente a el.- ¡Ya! Luego me mimas.
-¿Me dejaras mimarte? Que tierno.
-No soy tierno, tomate con pies. -Jin rio ante semejante apodo.
-Si lo eres.
-Que no.
-Que sí.
-¡Que No!
-Si lo eres. -Hablo Kookie llegando a la cocina seguido de TaeHyung.
-¡Tu cállate!
-Nyaaaa ¡Taeeee! ¡Suga me grito!
-Por metido. -Respondió simple el mayor caminando hasta su amigo y abrazándose a su brazo.- ¿Puedes cocinar rápido? Tengo hambre.
-Claro Tae, ya cocino. -Musito sonriente mientras acariciaba la mano de su amigo mirándolo con ternura.
-Grrr...-Ambos chicos miraron a los felinos frente a ellos quienes miraban el suelo con los puños apretados mientras salían de la cocina, dejando ver sus colas engrifadas.
-¿Qué fue eso?
-Ni puta idea.
8:45 marcaba el reloj de pared. La mesa estaba puesta, ambos chicos estaban bañados y con ropa casual. Mientras que Jin vestía una camiseta blanca que marcaba sus músculos, con cuello uve que dejaba ver sus clavículas y unos jeans negros ajustados a sus piernas. TaeHyung vestía un suéter amarillo algo rasgado de cuello redondo, unos jeans negros y su cabello escondido bajo una gorra.
En cambio ambos felinos solo habían peinado sus orejas y cola, quedándose con la misma ropa que momentos antes sus dueños les habían entregado. Suga llevaba una sudadera azul y unos pantalones de chándal negros. En cambio Kookie solo vestía con un suéter blanco y unos short negros que le quedaban sobre las rodillas.
Ahora, los cuatro se encontraban hablando animadamente, con más confianza y más "cariño". Suga estaba muy cómodo recostado sobre el regazo de Jin mientras este acariciaba sus orejas y jugueteaba con su peluda cola. Kookie en cambio, intentaba que TaeHyung lo acariciara, pero este solo se dedicaba a jalar sus orejas o a estrangular su pobre cola.
-¡TaeHyung! Hazle cariño a Kookie o no comerás. -Lo reprendió como el buen Hyung que era, Jin.
-Pero ¡Ugh! Es insoportable. -Se quejó el antes reprendido suspirando exasperado, para luego llevar ambas manos a las orejas del felino y acariciarlas con sus dedos pulgar e índice. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios al escuchar el ronroneo de Kookie, quien había cerrado los ojos al contacto.- ¿Feliz?
-Mrrrr muchooo...-Hablo entre ronroneos el pelinegro entreabriendo sus ojos y sonriéndole cariñosamente a su dueño quien, inevitablemente se sonrojo al verlo tan "lindo".
Jin dejó escapar una pequeña risa al ver tal escena. ¿Dónde había quedado su amigo heterosexual? Donde siempre estuvo, en la imaginación de TaeHyung.
-Suga. -Llamo de repente mirando al chico en sus piernas quien tenía ojitos dormilones a causa de las caricias.
-¿Qué...?
-¿Cuántos años tienen? -Cuestiono interesado el chico de cabello rojo dejando un momento las caricias en las orejas del hibrido.
-Mmh... ¿Humanos o de gato? -Respondió con otra pregunta bostezando cansado.
-Humanos.
-Kookie tiene 18 y yo 19. -Jin abrió sus ojos sorprendido. ¿Tenía 19? ¡Se veía más pequeño!
-¿Tienes 18? -Cuestiono TaeHyung al chico que ahora estaba apoyado en su pecho mientras acariciaba sus orejas.
-Sip. -Asintió suavemente dirigiendo sus orbes hacia las del mayor.- Soy casi un adulto.
Antes de que alguno pudiera hablar, se escuchó como la puerta del departamento era golpeada con cierta delicadeza, propio de Jinyoung.
Ambos chicos dejaron a sus mascotas y fueron a abrir mientras arreglaban sus ropas y los felinos ordenaban la suya y peinaban sus orejas. Pero no sirvió de mucho hacer aquello al ver quién estaba detrás de la puerta.
-¡¡UN PERRO!!
🌼🌼🌼
Quiero pedir disculpaaaas aaaaagh es que ya entre a clases, 3er año aaaaaaaagh ㅠㅠ
Como sea, mañana actualizaré un capitulo mas y asi...
Jajdjks se que dilaté pero ya estoy de vuelta.
Si hay errores perdón, es que nunca reviso ahhdjsja
BAI ~
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