Kim Seokjin y Kim Taehyung, dos chicos en sus 20 años, ambos amantes de las artes musicales, estaban pensando seriamente en dejar la universidad y unirse a algún circo. Y es que según ellos estaban siendo abusados ¿Quien en su sano juicio podría hacer seis trabajos escritos en tan solo dos días? Nadie, absolutamente nadie.

Pero ahi estaban ellos, ambos con tres carpetas repletas de papeles en cada mano, caminando a la que era su torre de apartamentos.

- Tenemos suerte de vivir a tan solo 3 cuadras de la universidad ¿No? - Seokjin soltó una pequeña risa al notar la mirada asesina que le dirigía Taehyung. Puede que vivieran cerca, pero eso no evitaba que tuvieran que hacer esos trabajos.

- Vuelve a decir alguna estupidez y tendrás que hacer tus trabajos y estos ocho que llevo encima.- Alzo sus carpetas frente al rostro confundido del mayor.

- ¿Ocho? ¿No que eran seis?

- Insulte al profesor Lee y me dio dos mas.

Esta vez la risa que dejo escapar Seokjin fue mas fuerte, su famosa risa de limpiaparabrisas, recibiendo como castigo varios golpes y alaridos por parte de su amigo.

Puede que estuvieran en carreras diferentes, pero de vez en cuando compartían algunas clases y podían verse.

Mientras que Seokjin estudiaba baile y artes escénicas para volverse famoso, Taehyung estudiaba Maestría en música, para volverse profesor, y quien sabe, quizás audicionaba en alguna parte y acompañaba a Jin en su carrera artística.

Aunque tuvieran mas amigos, juntos se la pasaban muy bien, tanto en la secundaria como ahora. Ninguno de los dos era de salir a fiestas, no como Jongdae, el pasaba de fiesta en fiesta, de cama en cama, según el, "Buscando a su alma gemela". Si estaba esperando a una chica pervertida, que le gusta ir a fiestas, pasar en la cama, no precisamente para dormir, y que lo dejara ser libre, moriría solo. O así lo creían Jin y Taehyung.

Su amistad era algo rara, y como no serlo si estaba conformada por dos par de anormales, aunque uno mas que otro (Taehyung). Nunca tenían una conversación seria, les era imposible, pero eso no significa que cuando el momento lo ameritaba no actuaran como gente de su edad.

- Aun no se por que me hice tu amigo.- Musito Taehyung suspirando, solo faltaban unos metros para llegar a su querido hogar.

Seokjin le saco la lengua un tanto infantil y con un pequeño sonrojo en sus mejillas. El sabia muy bien por que se habían hecho amigo, después de todo, por Taehyung se había vuelto Gay.

Estaban por abrir el portón que los separaba de sus respectivos hogares cuando unos extraños sonidos llamaron toda su atencion. Provenían del callejón al lado del edificio y, si no fuera por lo curioso que era Jin, no se hubieran acercado.

Frente a ellos había una caja, bastante maltratada; llevaba unas mantas que cubría lo que había en su interior, y a un lado se leía la palabra 'Pet Shop'.

Nuevamente se escucharon aquellos sonidos, pero al estar mas cerca supieron lo que eran. Pequeños y débiles maullidos.

- Son gatos.- Murmuro Jin acercándose a la caja y moviendo las mantas. Cuando estaba por sacar la ultima, la mano de Taehyung lo detuvo.- ¿Que pasa?

- ¿Que ocurre si esos gatos nos ven y creen que los llevaremos con nosotros? Sabes que soy un corazón de pollo, no soportaría escucharlos llorar.- El castaño sonrió suavemente. Sabia que su amigo tenia un amor por los animales enorme, y que si esos mininos los seguían, era capaz de adoptarlos a todos, si es que eran muchos, y volverse el loco de los gatos.

- Bueno, veamos cuantos son, podemos buscarles un hogar.- Taehyung asintió satisfecho, agachándose a la altura de la caja al igual que SeokJin y ayudándolo a sacar esa molesta manta de color lila.

Una vez la caja descubierta, pudieron ver a dos gatitos de no mas de 3 meses mirándolos asustados. Ambos estaban con su pelaje mojado, y uno de ellos tenia una venda en su patita izquierda.

Se notaba que eran muy diferentes a otros gatos. Y eso lo hizo saber Taehung cuando dejo escapar una exclamación.

- ¡WOH! Jin estos gatos son Munchkin* ¡Son muy caros!.- Exclamo dando pequeños aplausos causando que los mininos volvieran a lloriquear.- Uh, lo siento pequeños.

- ¿En serio?.- Taehyung asintió enérgico.- Y ¿Que hacemos? No los quiero dejar aquí. Si alguien mas los ve y reconoce que son caros, quizás los venda a alguien que los maltrate.- Con tan solo decir eso, un escalofrió recorrió su cuerpo y pudo darse cuenta que el de su amigo también, al ver como negaba con los ojos cerrados.

- Esta bien, solo son dos, podemos quedarnos con ellos.

- ¿Estas seguro?.- Taehyung volvió a asentir escuchando a su amigo suspirar.- Bien, elije uno.

Taehyung no dudo en tomar al que se veía mas asustado, y es que con tan solo ver las lagrimitas en sus ojos y la venda en su patita lo enamoro. El felino inmediatamente se aferro a su ropa comenzando a ronronear cuando sintió las caricias en su mojado pelaje.

Jin, enternecido por aquella imagen, se dispuso a tomar al otro gato recibiendo arañazos por parte de este,y aquello le hubiera dolido si no fuera por que el gato no tenia uñas, se las habían cortado.

- Oye, TaeTae.- Murmuro bajo, tomando al gato con una mano mientras que con la otra sostenía sus carpetas. Al ver a su mejor amigo asentir prosiguió hablando.- ¿Tu gato tiene las uñas cortas?

- ¿Ah?.- Rápidamente inspecciono las garras del felino notando que las tenia largas y bien cuidadas.- No, las tiene bastante largas ¿Por que?

- El las tiene cortas.- Fruncio su ceño extrañado, encogiéndose de hombros luego, quizás sus antiguos dueños se las cortaron por lo inquieto que era, ya que no dejaba de moverse entre sus brazos.- ¡Ya! ¡ Quieto o te dejo en la caja!

Como si el minino hubiera entendido dejo de moverse a la vez que el otro felino comenzaba a llorar en los brazos de su azabache amigo provocando un puchero en los labios de este.

- Ay no, no llores, los gatitos lindos no lloran.- Jin reía levemente al ver como su amigo tomaba las patitas del gato intentando que las carpetas bajo su brazo no cayeran.- No lloreeeeeeeeeeeees.

...

Después de haber calmado al pequeño gatito, subieron a sus departamentos, despidiéndose una vez en la puerta.

Seokjin, dejando escapar un largo suspiro, cerro la puerta de su casa y deja las carpetas sobre la mesa, camino hacia uno de los sofás individuales y, después de dejar un cojín algo viejo sobre este, posiciono al minino allí, el cual al sentir a suavidad bajo sus acolchadas patitas, se dejo caer como saco de papas durmiéndose al instante.

El castaño sonrió enternecido por aquella actitud, aquel gatito era muy dulce, o así lo veía el. Era como un algodón de azúcar. Azúcar.

- Te llamare Sugar.- Susurro acariciando una de las orejitas del minino sonriendo levemente.- O Suga, para que no suene muy femenino.

Dejando su charla con aquel gato que parecía muerto, camino hasta el baño para darse una reconfortante ducha, era lo que mas quería su cuerpo en esos momentos. Pero como el mundo nunca esta a su favor, su plan fue interrumpido por el golpeteo de la puerta.

Caminando hacia esta, observo a su amigo sonriendo cansado mientras sostenía a su gato, quien parecía disfrutar de los mimos que le daba el castaño.

- ¿Que quieres? Me iba a duchar.- Taehyung rió levemente entrando al departamento del mayor.

- Se nos olvido un pequeño detalle.- Jin enarco una ceja interrogante.- ¿En que mierda les daremos comida? Y, aun mas importante ¿Que les daremos de comer?

- Joder.- Rodo los ojos dándole toda la razón a su, en esos momentos, molesto amigo.- Ya, yo me quedo con los gatos y tu ve a comprar comida, ya mañana le compraremos el resto de cosas.

- ¿Y por que debo ir yo?.- Inquirió molesto.

- Por que hare los trabajo extra que te dio el viejo Lee.

- Hecho.- Le entrego con cuidado el felino a su amigo, quien inmediatamente comenzó a acariciarle su cabecita.- Por cierto, se llama Kookie.

- ¿Kookie? - Jungkook asintió mientras sacaba su billetera y veía cuanto dinero traía.

- Esdel color de una galletita y es cool - Jin rió divertido.

- Bueno, el dormilón de ahí se llama Suga.

- Somos tan buenos en los nombres.

- Ni que lo digas.

- Bien, solo comprare una bolsa de comida y dos latos dobles.- Iba camino a la puerta cuando la voz de Jin lo detuvo.

- ¿Y donde harán sus necesidades genio?

- ¡Ahhh! Jódete Kim SeokJin ¡JO - DE - TE!

Riendo divertido, observo como su amigo guardaba su billetera y la propia, diciendo que compraría todo ahora y que por imbécil ocuparía su dinero también. Dejando de lado el que seguramente quedaría pobre, camino hacia donde estaba su pequeño Suga dejando junto a el a Kookie, quien inmediatamente se acurruco junto a su minino.

- Si que tiene el sueño pesado.- Comento sorprendido caminando al baño nuevamente, dándose por fin la ducha que merecía.

Una hora después, su puerta nuevamente estaba siendo golpeada con la singular sincronizacion que solo Jungkook tenia. Abrió la puerta encontrándose con su amigo cargado de bolsas. Sin dudar ayudo al azabache con estas, dejándolas en la mesa, bajo la atenta mirada de los dos mininos en el sofá.

- ¿Los bañaste?.- Cuestiono Taehyung al ver que ambos gatos estaban limpios.

Si, estaban apestando el lugar.- Rio al escuchar como los gatos comenzaban a maullar. Se estaba preguntando seriamente si eran capaces de entenderle.

Sacando las cosas de las bolsas, comenzaron a separar y repartir lo que seria para TaeTae y para Suga. Un plato de comida para cada uno. Los cajones como baño con arena para gato. Una bolsa grande de comida. Cepillos para el pelo. Y lo que mas le gusto a Jin, los collares.

- Como se ve refunfuñon, el de Suga es negro.- Le enseño el accesorio recibiendo una sonrisa de parte de su amigo.- También tiene la placa con su nombre.

- ¿Por eso tardaste mas?.- Jungkook asintió sonriendo avergonzado causando que el mayor riera.- Bueno, es mejor que vayas a tu casa y descanses, es muy tarde.

- Si... Bueno, nos vemos mañana para hacer los trabajos.- Jin fue el que asintió esta vez.

Despidió a su amigo con un abrazo y después de ayudarlo a meter las cosas de su gato en las bolsas, lo acompaño hacia la puerta del departamento de este con TaeTae en sus manos. Le entrego el felino a su amigo y volvió a su departamento.

Suspirando cansado, camino hacia la mesa comenzando a ordenar las cosas de su nueva mascota. Le hecho agua y comida en el plato doble, un lado para agua y otro para comida, y lo dejo a un lado del sofá en el que seguía acostado el felino, mirándolo curioso.

- Bueno, pequeño Suga, yo me iré a la cama, tu quédate aquí.- Como si hubiera entendido, bajo su cabeza apoyándola en sus patas y cerrando sus ojos. Jin hubiera jurado que lo vio enojado.

Después de lavarse los dientes y colocarse el pijama, camino hasta su habitación encontrándose con la sorpresa de que Suga estaba muy cómodo entre las almohadas. Lo hubiera bajado, pero estaba tan cansado, que lo único que hizo fue echarse sobre las mantas, apagar la lampara en la mesita de noche y de cerrar sus ojos.

- Buenas noches, Suga.- Musito con la cara sobre las almohadas durmiéndose después de unos minutos con el dulce ronroneo del gato a su lado junto a su cálida voz susurrando.

- Buenas noches, Jin.

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Aquí es dejo el primer capitulo, espero que les guste mucho :3

Ya tengo como 30 capítulos escritos así que solo estaré actualizando uu

LOS VIERNES Y SABADOS OK? OK

Aquí les dejare unas fotitos de los gatitos, así como la autora seeeee solo que cambie las razas uu.

Munchkin: Una raza surgida por una genética natural, mantenida por cruzamientos selectivos, que da lugar a gatos con piernas más cortas de lo normal. Es considerada la raza de gatos mas tierna del mundo. Es de origen Americano.

- Kookie luego del baño -

- Suga en la cama de Jin -

¿Apoco los Munchkin no son una lindura? Siempre he deseado un Munchkin :'v

BAI