Capitulo 9
Como le diría a Yoongi que tenia que salir de viaje y no podía llevarlo. En silencio se levantó de su escritorio, abotonó su saco que se había quitado para estar cómodo, eran apenas las cuatro de la tarde, pero ya había terminado su trabajo, más sin embargo dentro de dos dias tenía que tomar un vuelo hacia Canadá, para hacer unas inversiones de las tantas escuelas, y de paso se haría relaciones con otras personas igual de importantes que su padre, a pesar de que él no era de mofarse de algo que no es suyo, tenía que aguantar a reporteros, algunas entrevistas hechas por su padre, obviamente en su nombre, puesto que su padre no podía andar de arriba, abajo.
Con cuidado salio con un Yoongi durmiendo en brazos, la secretaria siempre veía mal a Yoongi, y eso le hacia querer arracanle los ojos, aún no olvidaba lo que Jin le había dicho sobre el insulto hacia su pequeño.
-Para mañana necesitó el contrato listo en mi escritorio, en cuanto termine puede retirarse.
Sin decir nada más, fue directo al ascensor, presionó el botón del estacionamiento, camino lentamente hasta su auto, tomo entre sus manos las llaves, para luego abrir la puerta de atrás del copiloto, acostándolo en los asientos traseros, aseguro la puerta, y se monto del lado del conductor, encendió el auto y condujo directo a su casa. En el camino Yoongi despertó y se acomodo en el asiento del copiloto, para recargarse en la ventana.
-Jiminie ¿Que haremos? -preguntó mientras lo volteaba a ver.
-¿Hacer qué?.
-Cuando lleguemos a casa-de giro a verlo.
-Estaba pensando en una película, con palomitas y un café para el frío.
Una sonrisa se acomodo en su rostro al recrear una imagen de lo sugerido, habia ya varios años que no pasaba una velada interesante luego de lo de Maggie, otro problema del cual tenia que hacerse cargo.
-¡Que sea chocolate con bombones, y palomitas con miel!
-Te dara caries gatito, o peor aún, diabetes si comes mucho dulce.
Entonces seré diabético Jiminie porque te quiero comer...
Alejando esos pensamientos impuros, porque aun que de altura fuera pequeño su mente exigía a Jimin, y no de forma amistosa, ahora que lo pensaba estaba en un aprieto necesitaba de su nyawa, luego de que terminara su cuerpo de adaptarse a Jimin las cosas se pondrian feas, tal vez para su rescatador si, pero para el, seria algo normal.
Hundido en sus pensamientos no se percato que Jimin ya estaba estacionando el coche en el garaje, en vuelto con el saco de Jimin, salio rapido del auto, para abrir la puerta dentro del garaje y entrar a casa, sin esperar a Jimin corrio directo al sofa donde se boto.
-¡Yoongi! jesus, no te botes asi al sofa, podrias lastimarte, y quita tus zapatos en la entrada.
-Pero Minie, ya me he acomodado no puedo levantarme-su voz sonó amortiguada por el cojin que habia puesto sobre su rostro, sus pies descansaban encima de otro cojin color beigue.
-Eres un flojo Yoongi, de todos modos tienes que levantarte a lavarte las manos y cambiarte de ropa-una vez que su cuerpo estaba aun lado de Yoongi, observandolo desde arriba, palmeo su hombro-andate a lavar Yoongi, cuando termine de hacer la cena y no estes listo, olvidate de lo que acordamos-para Yoongi esa era suficiente amenaza, y lentamente se fue a la habitación, una sonrisa se formó en sus labios cuando llego una gran idea a su cabeza, abrio el cajon donde habia camisetas de algodon de Jimin que solamente usaba cuando descansaba o le gustaba estar comodo, la tela blanca envolvió su cuerpo desnudo, y se vio en el espejo, Jimin iba a sentir lo que era estar al limite, su cabello azabache contrastaba muy bien con su piel blanquecina, y la camiseta le hacia justicia, aunque esperaba que le quedara mas corta, Jimin seria el pecador y él el pecado.
Para su buena suerte Jimin aun no terminaba de cocinar, de travieso iba a tentarlo, tenia que lograr que su Jimin se adaptara a el, o al menos a sus incinuaciones, estaba seguro que mañana su cuerpo cambiaria. Haciendo ruido intencionalmete entro a la cocina, su objetivo ahora seria el chocolate.
-¿Jiminie puedo mostrarte algo?
-De acuerdo, ¿y que vas hacer?-su cuerpo se recargo en la encimera que habia en el centro de la cocina, mientras se cruzaba de brazos.
-Ya lo vera, tenga paciencia-tomando una silla de la sala, bajo la atenta mirada del rubio, acomodo la silla frente a la estufa, subio a la silla para alcanzar la encimera donde se encontraba la botella de chocolate liquido, su camiseta se calentó por el vapor que salia de la olla descubierta, estirándose lo mas que pudo, tomo el chocolate. Al intentar estabilizar sus pies, los demás productos que estaban sobre la encimera comenzaron a caer, un lata cayo la olla descubierta llena de agua hirviendo, para cuando la lata hizo contacto con el agua, salpicando parte de cuello y clavículas. El grito de dolor que dio, altero a Jimin que inmediatamente tomo entre sus brazos a Yoongi, que gemía y pataleaba por el dolor, corrió como alma que lleva el diablo a su habitación y seguido fue al baño, se acomodó sobre la regadera junto con el cuerpo de Yoongi, abrió la llave y su pequeño gimió cuando el agua fresca toco su quemadura del cuello y clavículas.
Después de diez minutos debajo del agua, quito la única pieza de ropa de Yoongi, y lo abrigo con una toalla, lo llevó a la cama.
-No te muevas gatito, y no te toques la quemadura-su mano acariciaba su cabeza, su corazón se hundió en dolor cuando vio los ojos llorosos y rojos de Yoongi.
De nuevo entro al baño, y busco la pomada antibiótica, aun con su ropa mojada volvió con Yoongi, que mantenía sus ojos cerrados y pequeñas lágrimas se deslizaban hasta perderse sobre los edredones.
-Yoongi dejame ver tu cuello-hablo con voz suave.
Yoongi hizo caso y descubrió la zona afectada a la vista de su mayor, Jimin se desinfectó las manos con alcohol, y aplico suavemente la pomada sobre la piel sensible y roja, Yoongi apretó los labios.
-Esta bien gatito, no te muevas-besó su frente y fue al ropero sacó un cambio para él, y otro para Yoongi, se cambio lo mas rápido que pudo, sin algún pudor quito la toalla a Yoongi, y le puso la camiseta azul color pastel, pero antes de eso sacó una venda de uno de los cajones al lado de la cama, entre gimoteos de dolor, dejo vendado a Yoongi.
Jimin acababa de irse a terminar la cena, esto no había estado en sus planes, solo iba a derramar chocolate sobre su cuello por 'error' pero en cambio le cayo agua hirviendo, y dolía como ningún otro dolor, a pesar de todo Jimin le había visto desnudó, y al parecer poco le importo, bueno tal vez la situación no era la mejor para fijarse en eso, lo intentaría en cuanto mejorará su quemadura, si intentaba moverse su piel escocía. Pasando al menos media hora Jimin había regresado con una bandeja de comida.
-¿Te duele mucho gatito?
-Me arde un poco Jiminie, más haya de eso estoy bien.
Jimin se acercó a el dejo la bandeja de comida en el mueble aún costado de la cama, y ayudó a Yoongi a sentarse, ambos en un silencio cómodo, comenzaron a comer.
-Mmm Yoongi tengo algo que decirte-dejó su tenedor sobre la bandeja y su expresión se volvía sería.
-¿Qué sucede Jiminie? ¿qué esta mal?-el al igual que Jimin dejo de comer,y le presto atención.
-Veras en el trabajo hay veces en las que se necesita viajar, y dentro de dos días iré a Canadá, Jin vendrá a cuidarte mientras no éste.
-¿Vas a volver?
Esa pregunta le hizo fruncir el seño y le extraño-dios Yoongi claro que volveré -acercó el cuerpo de Yoongi al suyo, abrazándolo-Vayamos a dormir-dijo para después besar la coronilla de Yoongi, e irse con la bandeja, que dejo en la cocina, cuando entró a la habitación Yoongi se había acomodado en la cama, sin hacer ruido apago las luces, para luego recostarse en la cama y atraer el cuerpo de Yoongi a su pecho, en forma de cucharita.
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