Capitulo 7

Yoongi despertó, y no encontro a Jimin. Sin ganas se levantó, bajo encontrándose con Jimin preparando lo que suponía él, era el desayuno, dejándose caer en una parte de la sala, específicamente en la silla, mientras su cuerpo descansaba sobre la mesa. Tenia sueño. Mucho sueño.

—Buenos días Yoongi—Yoongi no contestó, sólo hizo un sonido con su garganta avisando que sí lo había escuchado —¿Te pasa algo Yoongi?

Yoongi alzó su cabeza, sus ojitos estaban entre cerrados dando un aspecto tierno, más todo ilución se rompió cuando vio el sudor bajar por la frente de Yoongi, y no era porque hiciera calor, al menos hoy estaban a 7°.

—Ey Yoongi, ¿Estas bien?—tomando el cuerpo de Yoongi, tocó su frente—dios estas frío Yonnie—cargándolo lo llevó al sofá, necesitaba pensar, no podía llevar a Yoongi a un hospital, y tampoco medicarlo, capaz lo mataba, sólo conocía a una persona que podría ayudarlo, no estaba seguro lo que iba hacer, tomó el teléfono, y marco, primer tono, segundo tono y escucho su voz, un alivio lo recorrió por un instante.

—Jin, dios que bueno que contestas, podrías venir a mi casa, es urgente, enserio, toma un taxi, corre, vuela, pero ven, ya sabes mi dirección, te la di anoche.

"Oh si hola como estas, estoy bien, buenos días, gracias por preguntar".

—Jin, es enserio.

"No me digas que la loca esa intento entrar a tu casa, y violarte" —Jimin escuchó como se reía, no era divertido, no para él—Ya lo siento, tienes suerte, llegó a tu casa dentro de quince.

—Por favor apresurate—colgando la llamada, sin poder estar tranquilo, comenzó a caminar en circulos frente al sofá donde Yoongi estaba recostado.

Yoongi había escuchado todo, bueno sólo, lo de Jimin hablando por él aparato ese, sus sentidos ahora no eran muy buenos, y que por ese tal Jin, Jimin no había ido a dormir, su corazón se estrujo, tenía miedo, y no sabía el por qué. Entre su inconsciencia, vio como Jimin se dirigía a la puerta, más no lograba escuchar nada.

Jimin abrió la puerta y jaló a Jin dentro, lo empujo hasta el sofá ignorando la quejas de Jin, que al instante se callo, al ver a Yoongi.

—Por la mierda, ahora entiendo tu preocupación de la aparición de esa loca.

—Si y no...

—¡Tienes un hijo joder!, mira esa cosita es tan adorable, ¿dónde está la madre? , necesito darle las gracias por engendrar hijo tan más bello, será el más envidiado de todos, vas a necesitar una escopeta para quién quiera a tu pequeño, dios le voy a enseñar a defenderse de las zorras —hablo emocionado Jin.

—Jin, escucha, no es mi hijo..

—Bueno entonces tú sobrino, aún así va hacer una revolución cuándo esté más grande, espera a que llegue a la preparatoria, luego a la universidad, va hacer la sensación, y yo seré su tío.

—Jin dejame terminar, él no es mi hijo, no es mi sobrino, escucha está enfermo no se lo qué tiene, una cosa si te digo, no es de éste mundo—Jimin observó como los ojos de Jin seguían brillando, sólo esperaba que no se asustará cuando se enterará de todo.

—Es obvio que no es de este mundo, no con esa hermosura que se carga — Jin se hincó y acarició la mejilla de Yoongi—dios está frío, por qué no me dijiste.

—¡Te lo acabo de decir!—un poco exasperado por el hecho de que Jin no prestaba atención.

—Como sea, llevalo a tú habitación, tiene fiebre hay que bajársela.

—Enserio no me digas, soy pediatra Jin, pero antes de usar algún medicamento tengo que contarte algo.

Jimin cargó a Yoongi y lo llevo a su habitación, donde acomodó sobre la cama, un momento después Jin entro con una tazón grande, lleno con agua tibia, junto con unos paños de algodón.

Una vez que Jimin dejó el paño en la frente de Yoongi, Jin se cruzo de brazos exigiendo una explicación.

—Solo prometeme que no te vas a asustar y que guardaras el secreto.

Jin lanzo un suspiro, no creía que fuera tan grave—Esta bien, te escuchó.

—Hace unos días, para ser exacto dos semanas atrás, iba saliendo del trabajo, era de noche, pasaba por el callejón, para evitar dar tanta vuelta, pase por ahí, y arriba del basurero había una caja, que cayó al suelo, despues salio un gato feo, ignoré ese hecho, y seguí caminando, luego pateé la caja que había caído al suelo, y salió volando una cosa dentro de la caja, al principio pensé que era un gato bebé, pero no lo era..

—¿Y? ¿Qué era eso?.

—Bueno no se qué era, pero tenía orejas de gato, y cola igual, hace una semana, creo, era de un tamaño de por lo menos de treinta centímetros, luego creció y ahora esta así como lo vez.

—Jimin estas al tanto de que esta historia no es creíble, ya, dime la verdad, acaso eres pedófilo, no tengo problemas, pero un niño de siete años, estas enfermo hermano.

—No soy pedófilo, sino me crees, mira su cabeza.

Jin suspiró aún sin creerle, pero hizo lo qué le pidió, observó primero bien al niño, dejando de lado su belleza, inspeccionó sus detalles, nariz pequeña, ojos pequeños, labios delgados, cabello negro, ¿orejas de gato?, con su corazón latiendo a mil, dirigió sus manos a las orejas que se escondían entre el cabello, las movió, bajo sus manos hasta donde supondría estarían sus orejas, no las sintió.

—Joder, ¿Cómo?.

—Ahora me crees, no vayas a decírselo a alguien Jin, si el gobierno se entera o algún científico loco, van hacerle daño, sabes que el gobierno se asusta cuando no sabe que le acecha.

—Asi que no mentías cuando dijiste que era de otro mundo, lo más seguro es que las bacterias de este mundo lograron atravesar su sistema inmunológico, este mundo tiene en demasiadas enfermedades, necesitamos un ambiente estéril, por el momento solo bajaremos la fiebre, le sacare sangre y la analizaré.

—Esta bien, hablare a Mely, para decirle que no ire al trabajo, mientras extrae la sangre.

Jin tomo su maletín de medico, afortunadamente para Jimin el venía saliendo de su turno se noche en el hospital, buscó en su maletín algún tubo, pero no tenia, solo lleva para inyecciones.

Jimin había terminado de hablar y seguido entro a la habitación.

—¿Jimin no tienes aquí un tubo de color aluminio?.

—Creo que si, no utilize todos de mi última practica, ya vengo.

Espero por lo menos dos minutos, y no llegaba, ya exasperado decidido ir a buscarlo, pero antes de siquiera levantarse entró Jimin.

—Lo siento, había olvidado donde estaban.

—Debí suponerlo.

[···]

Una vez que Jin tenia listo los exámenes de sangre del chiquillo, salió lo más pronto posible de la sala de exámenes que había en el hospital donde prestaba servicios y ayudaba con el trabajo del lugar en sus tiempos libres, abordo un taxi que para su suerte había conducido rápido o al menos así lo sintió. Pagó de más al señor taxista, su prioridad era llegar cuanto antes con Jimin, tenia noticias los suficientemente buenas.

O para él lo eran.

Jin entró corriendo como desquiciado a la casa de Jimin.

—¡Jimin!, oh por dios no me vas acreer esto, ¡Jimin! —gritó Jin al no ver a Jimin, escuchó los pasos de Jimin de como bajaba rápidamente.

—¿¡Que sucede, es grave!?—exclamó Jimin un tanto asustado, tenía que admitirlo se había acostumbrado a la presencia de Yoongi en su vida en tan solo dos semanas, no tenía ni él mes.

—No nada de eso —habló demasiado rápido y emocionado a la vez—no me vas a creer, pero esto, esto, dios, está fuera de mis limites de entendimiento, es, es, estraño, su sangre es como un montón de células alteradas, al principio creí que actuaban así por alguna enfermedad, pero no es así, las células se mueven por si solas, ellas atacan a cualquier bacteria, estuve haciendo pequeñas pruebas, tome sangre de una persona que tenia leucemia, puse un poco de la sangre de Yoongi, y la sangre de la otra persona fue reviviendo, fue algo así como, el juego de Pacman, las células de Yoongi, comieron las células muertas dejando en buen estado la muestra de sangre, ¡te imaginas! cuantas personas no salvaríamos, la cura al SIDA, a la diabetes, todas, es, es, increíble Jimin. —cuando dejó de hablar inhaló aire, no sé había percatado que no había respirado mientras hablaba.

—Eso es bueno, pero no voy a dar a Yoongi al gobierno, lo matarían, olvida eso que has descubierto Jin, si alguien se entera podría traernos problemas, podrían matarnos sólo por saber eso, así que no hables con nadie mas de esto, ¿esta claro Jin?.

—Lo siento, pero tienes razón, esto se queda entre nosotros, ¿cómo esta el pequeño?

—Su nombre es Yoongi, esta mejor ahora sólo duerme—dijo mientras dejaba caer su cuerpo sobre el sofá.

—¿Cocino?—preguntó Jin.

—Cocinas—afirmó Jimin no muy convencido de si comer, que dios le ayudará.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top