Al momento de despertar y querer acomodarse en la cama, sintió un peso sobre él, aun con los ojos cerrados dirigió sus manos a lo que sea que estuviese sobre él, y comenzó a palpar, entre sus dedos se enredo algo suave y sedoso, no se había percatado que algo rosaba su mejilla, y una ligera brisa de aire chocaba sobre su cuello, ignorando ese hecho sus manos delinearon una figura sobre él, que aun no le contrabando forma, la cosa que estaba sobre él comenzó a removerse y a ¿ronronear?, algo dentro de cabeza hizo 'clik' y su cerebro comenzó a unir los rompecabezas de lo que había pasado estos últimos días, y al fin encontró forma a lo que estaba sobre él.

Era Yoongi.

Un poco exaltado pero con cuidado lo dejo sobre las sabanas, seguido de acomodar la gran prenda que había usado ayer, fue por su ropa y entro al baño a darse una ducha. El agua recorrió su cuerpo hasta perderse en el drenaje, ahora mismo estaba disfrutando como el agua recorría su cuerpo, como pasaba por su cuello, espalda, tomo él jabón y lo restregó sobre su cuerpo, mientras dejaba de caer el agua, enjuago sus manos y aplico shampoo sobre su cabello, masajeo su cuero cabelludo, enjuago su cuerpo, salio de la ducha, termino por secar su cuerpo con una toalla.

Entro de nuevo a la habitación y observo que aun dormía el pequeño Yoongi, tendría que conseguir ropa de su medida. Fue a la sala de estar, tomo las llaves del auto y salio de casa asegurando la puerta.

[···]

Estacionó el auto a una calle de una tienda de ropa para niños de dos años, sonaba estúpido pero era la única forma de conseguir ropa para Yoongi de su medida, todas las miradas femeninas se posaron en él, y por un momento se sintió desnudo; como el único pedazo de carne en una jauría de lobos, dejando eso de lado, escaneo el lugar en busca de ropa para Yoongi, a pasos apresurados se rigió a un conjunto de ropa de forma de marinerito color negro, vio un mameluco en forma de panda con gorro y orejitas, tenia que llevarlo si o si, escogió un suéter tenido color beigue, unos zapatitos que fingían ser tenis, calcetines, le parecía gracioso, se suponían que cuando entraría por primera vez a una tienda de ropa para menores seria por su bebé, más no siempre suceden las cosas como uno quiere, con una sonrisa en su cara dejó todos los conjuntos de ropa sobre el mostrador, la señorita lo miro con admiración y comenzó a escanear la ropa.

—Sabe señor muy poco padres vienen a comprara ropa para sus hijos —Un poco taciturdo por su comentario, sólo sonrió y asintió, no sabía que decir, no es como si pudiera decirle que un criatura bajo literal del cielo, y que media por lo menos treinta centímetros o un poco más.

Tomando las bolsas salio rápidamente del establecimiento y fue por su auto, una vez dentro fue directo a casa. Donde vivía era una zona de residencia, no deberían haber animales, era extraño que si pudieran permitir canes y no a gatos, pero ninguna regla de ese tipo es seguida, extraño, al menos ese no era un problema hasta que encontró a Yoongi con sus orejas y cola de gato mezclada con la de zorro, era linda y esponjosa, cerrando la puerta de su casa una vez dentro, busco a Yoongi, pero recordó que lo había dejado en la habitacion durmiendo, subió las escaleras, cuando abrió la puerta de su habitación escuchó un sollozo, observó la cama y no vio a Yoongi sobre está, rodeo la cama y vio a la criatura sobre la alfombra que estaba debajo de la cama, un trozo de la tela de la sabana envolvía a Yoongi mientras lloraba, soltó las bolsas que tenia y lo levanto, seguido de arrullarlo.

—¿Que paso?, ¿Te has lastimado?.

Yoongi sorbió su nariz mientras gimoteaba, y sus manitas estrujaban la camiseta de Jimin, su corazón se oprimió al ver sus ojitos hinchados y rojos de llorar, hipaba mientras intentaba formular hablar —Y...yo pens-e que.... tú... te habias ido.

—Shhhh, tranquilo no voy a dejarte de acuerdo, voy a cuidarte, fui a comprar ropa de tu medida, estabas dormido, no pensé que fueras a despertar pronto, siento haberte dejado solo.

[···]

—¿Te ha gustado la ropa?

Yoongi hizo un puchero, aun estaba enojado con él por haberle dejado solo.

—Vamos Yoongi, ya te pedí perdón, ¿que más quieres que haga?.

Yoongi lo pensó, mientras con su dedo hacia círculos imaginarios en la mesa donde estába acuclillado —te perdono si me rascas mis orejitas, no es lo mismo que hacerlo yo solo.

Jimin lo vio espectante, más no dijo nada, solo llevo sus manos a cada lado de sus orejas, y comenzó a acarisiarlos, Yoongi cerro su ojos, ronroneando inclinó su cabeza hacia el lado derecho, poco a poco su cabeza junto con su cuerpo fue cayendo hacia adelante, por un momento olvido donde se encontraba, Jimin sonrió y atrapo el cuerpo de Yoongi, siguió acarisiando sus orejitas, para luego hacerle piojito a su cabello.

—Yoongi tenemos que comer algo.

La criatura no hizo caso y siguió durmiendo, negó con la cabeza, dormia muy rápido, seguro que si existía un torneo de quien se duerme mas rápido, Yoongi sería el primer lugar con medalla de oro.

Levantó su cuerpo, y lo dejo en él sofá, prendió la televisión bajo él volumen, el control lo puso junto a Yoongi por si despertaba.

Hoy tendría que cocinar.

[···]

Pasada las siete de la noche Yoongi despertó, pero esta vez Jimin estaba ahí.

—¡Vaya al fin despiertas pequeña pulga! —dijo Jimin mientras se levantan del sofá.

—¡No soy una pulga!—exclamó Yoongi mientras tallaba sus ojitos, en un vano intento de despertar.

—Venga vamos a comer, tu dormiste y yo no pude comer de igual forma, así que tendremos desayuno almuerzo y cena en uno sólo —alzando por los brazos a Yoongi se dirigió al comedor, donde ya estaba lista para que sentaran, solo faltaba los planos llenos de comida.

Yoongi bebía leche con chocolate de un pajilla -popote o como le digan- mientras Jimin llegaba con los platos de comida, su estómago gruñó, al llegar a su nariz el aroma de lo que sea que había preparado Jimin.

—No bebas mucho, sino, no comeras lo suficiente.

—¡Dejame ser feliz! —exclamo mientras lo señalaba, y seguía bebiendo de la pajilla.

Jimin no respondió no tenia caso, asi que sólo lo arrastró enfrente de el.

—¡Nooooo!, eres una persona cruel, ¿Que se supone que es esto? —radicalmente Yoongi cambio su atencion sobre la comida.

—Es sopa de verduras, nada fuera de lo normal, era lo único que había sin picante.

—¿Qué es picante?

Jimin no supo como responder a eso, era como preguntar de que color era él azul.

—Bueno...pues es algo que hace que llores y duela tu lengua.

—Que malvado es él picante —su ceño se fruncio, y en su mirada parecía que tenia un debate mental.

—El picante a veces es malo, mientras no lo comas en exceso, no habrá problema.

Ambos comieron en paz, disfrutando de la compañía de ambos, Jimin observo como se quedaba dormido, un vez lavado los trastos, los dejó a ambos en la cama, no sin antes por favor de Yoongi, cambio su ropa por la gran camiseta de Jimin. Jimin no tenía exactamente mucho sueño, comenzó a imaginar como sería tener una vida como escritor, sería alguien que se la pasaría bebiendo café, estresado por no saber que escribir, si era así, no quería pasar por eso, dicen qué cuando un escritor u pintor encuentran su musa o este caso inspiración, puedes escribir o pintar cosas hermosas, lasnideas fluyen como cascada en tiempo de calor, en su mente quedó flotando la pregunta de cuando encontraría él su inspiración.