Jimin estaciono su auto, en el estacionamiento de la empresa, ahora reparado, tomo la mochila y se quedo viendo a Yoongi.

—¿Por qué me ves así? —Yoongi fruncio su ceño y se cruzó de brazos.

—Entra en la mochila.

—Entra tu en la mochila, esta oscuro ahí dentro, no entrare ahí.

[···]

—¡Dejame salir! ¡Ayuda!.

—¡No grites! —Susurro a la mochila cerrada, dónde se encontraba Yoongi —Sólo te pido que no grites por unos minutos, si haces silencio te daré un regalo, ¿Trato?.

—Trato.

Jimin entró a la empresa, trató de caminar rápido pero sin que se viera que tuviera prisa, para su mala suerte tenía que pasar a la secretaria, y esa señora parecía un integrante del FBI, ¿cómo descubría las cosas?, no lo sabía, tal vez era bruja, un escalofrío recorrió su espalda, y aumento su paso, entro al elevador, y presionó él botón del penúltimo piso, con una desesperación abrupta.

Un suspiro brotó de sus labios, y vio como se acercaba la mas chismosa de las secretarias, ¡seguro preguntaría porque llevaba una mochila!, antes de que la señora pudiera parar las puertas estas se cerraron, un día una adrenalina como está lo mataría.

El elevador comenzó a subir, y sintió el común revoltijo en su estómago cada vez que usaba este, por eso normalmente usaba las escaleras, solo lo usaba cuando iba tarde o no quería que lo vieran llegar, como por ejemplo en estos casos.

Las puertas del elevador se abrieron, y observo los escritorios vacíos, esa era su oportunidad, seguro las señoras estaban chismeando en el baño, o en la mini-cocina, preparando café. Salio lo mas rápido que pudo del ascensor, justo cuando iba a mitad de la sala, escuchó los tacones de las señoras junto con sus voces, alarmadolo, ciñó sus paso, al momento donde toco el picaporte de la puerta, sintió unos pares de ojos sobre el, abrió rápido la puerta, mientras su cuerpo obstruia la vista de las señoras y avento la mochila dentro, y escuchó un quejido salir de ella, pero lo ignoró.

—¡Buenos dias, señor Park!— Un estremecimiento recorrió su espalda, al escuchar la voz chillona, de la nueva ssecretaria.

—Buenos días señoras, y señorita Emilia—sonrio con pesar.

La mujer sonrió coquetamente, lo cual le revolvió el estomago, literal en su frente tenía tatuado cojeme,iuh— Compermiso, que tengan buen día — Sin esperar respuesta de alguna de las secretarias entro lo mas rápido posible a su oficina, una vez dentro suspiro. Su mirada se poso en la mochila negra, que ahora se movía exageradamente, mientras se escuchaba un gritillo.

Tomo la mochila entre sus manos y se dirigió a la silla detrás de su escritorio de madera de roble, cuando abrió él cierre de la mochila, Yoongi aspiro exageradamente.

—M-me botast-e.

—Siento mucho eso, pero era mejor eso a explicarles a esas señoras lo que eres, lo cuál yo aun no tengo claro.

—Ya te lo dije soy un Kitea, y vengo de otro planeta — sus mejillas hicieron un mohín.

— Exactamente, eres un extraterrestre, cómo le diría eso a las señoras esas, seguro me toman por loco — Tomo entre sus manos a Yoongi y lo dejó sentado sobre su escritorio.

—No soy un extraterrestre, yo soy mas bonito, de hecho es lo mas lindo que veras aya fuera, soy la cosa mas codiciada en el universo, así que eres muy afortunado por cuidar de mi.

—Dile eso al gobierno, ellos solo van a querer abrirte en dos, y disecarte, ni hablar de la tortura que pasaras antes de morir — Ignoro por completo la cara de susto que tenia Yoongi, y encendió él computador.

—No iras a entregarme a ellos, ¿o si? —Le parecía gracioso cómo gateo hacia el y movió su brazo que descasaba sobre el escritorio esperando a que prendiera la PC.

—Si te portas bien, y haces lo que digo, no habra razón para delatarte .

—Eso es cruel, soy una cosa pequeña, indefensa, pero haré mi mayor esfuerzo para no traerte problemas, aunque podrías decirme que hacer en caso de que alguien sospeche o algo.

—Lo que tendrias que hacer sera esconderte, o fingir que eres un lindo peluche —Dijo mientras abrió una carpeta dentro de la PC.

—Uh fingir que soy lindo no es problema, nací siendo lindo, aunque eso de no moverme lo veo complicado, daré mi mayor esfuerzo —Dijo Yoongi mientras con sus manitas hacia un signo de victoria.

Jimin dejo de lado la computadora, y poso toda su atención en Yoongi — Muy bien Yoongi, necesitó que me cuentes más sobre ti, no se, cosas como a que eres alérgico algo.

—Mmmm...no soy alérgico a algo, me gusta mucho las cosas dulces, me gusta leer, observar las cosas, y pues, suelo ser muy inquieto, meda miedo la oscuridad, el estar solo, creo que es todo.

—¿Que paso con tu familia?, dijiste que tenias hermanos.

—Bueno mi mundo estaba siendo invadido, mis hermanos se aseguraron de que llegara a salvo a este mundo, tu mundo, yo quería quedarme con ellos, pero me dijeron que era peligroso, yo como un Kitea, necesito de mi Nyawa, ese es él que me protegería y esas cosas, pero otro mundo estaba en crisis existencial, entonces venían a por mi, se suponía que seria algo pacifico pero de la nada llegaron naves, matando gente, mis hermanos lucharon, pero no se, si ganaron o no — de sus ojitos salían pequeñas lágrimas, y un nudo se formo en su garganta, Jimin lo tomo en sus manos y lo abarazo.

—Seguro que ganaron, tu mismo dijiste que habían matado a un Koletis, seguro que cuando estén mejor las cosas, en tu mundo, ellos vendrán.

Yoongi lloro más, y no sabia que hacer, solo atino a arrullarlo como a un bebé, y acariciar su cabello y espalda, después de un rato, el cuerpo de Yoongi comenzó a pesar un poco más, e igualmente dejó de llorar, para dar paso al mundo de los sueños.

Con cuidado de no despertarlo, lo dejó sobre su regazo, y lo dejó dormir, tenía trabajo que hacer, y no había comenzado aun.

[···]

Pasando una mano por su rubio cabello, desordenándolo por quinta vez en esa hora, lanzo un suspiro al aire, su cabeza daba vueltas, había demasiados papeles esparcidos sobre su escritorio, solo faltaba revisar esa hoja entre sus manos y podría irse a casa.

Se reclinó en la silla cuando término de revisar la hoja y suspiro cansado, volteó a ver a Yoongi, que al parecer parecía muy entretenido y para nada cansado, se quedo observando sus expresiones, mientras Yoongi veía una pelicula, "Hachi" faltaba poco para terminar, sonrió cuando la expresión de Yoongi cambio cuando vio los créditos de la película.

—¿Por qué me enseñas películas cómo esas?, ese perrito, eso fue triste.

Jimin rió — Dijiste que no te importaba el género, además te quedaste quieto, y te gusto.

—Bueno si, pero...¡fue muy triste!

—Prometo no enseñarte más películas tristes, ¿De acuerdo? —Yoongi solo asintió.

Jimin lo metió de nuevo a la mochila, y salio de la oficina, las secretarías se habían ido ya hacia tres horas, eran las once y media, a esa hora no había casi nadie, pero aun así habían cámaras, mejor se evitaba problemas.

Yoongi salio de la mochila, una vez dentro del auto que ahora se dirigía al lugar donde vivía Jimin.

—¿Tienes hambre Yoongi? —Pregunto mientras conducía sin quitar la mirada del frente.

—Un poco, ¿Que me darás de comer?.

—Normalmente yo cocino pero estoy cansado, así que pediré algo a domicilio.

—Oh me gusta la idea.

[···]

—¡Edto, edta dico! —Hablo Yoongi con sus mejillas abultadas.

—Vas ahogarte si hablas con la boca llena — Y así como dijo Jimin, ahora Yoongi se encontraba tosiendo, ahogándose, Jimin se rió — te lo dije, pequeña pulga.

—No soy una pulga — Enojado lo señalo — Cuando encuentre a mi Nyawa le dire que te golpeé.

—Si cuando lo encuentres, si lo encuentras digo — Jimin alzo sus hombros en señal de "no me importa".

—Por qué eres asi.

Jimin le miro extrañado—¿Yoongi acaso creciste?

Yoongi observo su cuerpo — Yo lo veo igual.

—Esta bien..., vamos a dormir, mañana no trabajo —Jimin no estaba seguro, pero podría ser el cansancio que comenzaba a alucinar.