-Primer contexto, primera historia-
Cantidad de partes: dos.
Temática: Escolar.
Genero: Romance, boyslove.
Advertencias: Contenido gay, na mentira, ninguna.

Se podría decir que aquel chico de aspecto tierno, ojos verdes, cabello rubio y algo largo; llevaba bastante tiempo deseando besar a aquel muchacho que le causaba mariposas en el estomago, aquel chico que cada vez que lo veía, sentía una especie de calidez en su cuerpo y una emoción inexplicable.

Decidido y mentalmente preparado, se había hecho la promesa a si mismo de declararle sus sentimientos a aquel muchacho y darle un beso en el proceso, se lo mentalizo, lo practico mentalmente y ya sabia lo que iba a decir, por si las dudas, había escrito todo como si de un discurso se tratase en una hoja.

Camino por los pasillos hasta llegar al salón del club de laboratorio, se dio ánimos a si mismo diciéndose ''¡Tu puedes! Ya llegaste hasta aquí, no puedes retirarte cuando estas tan cerca'' y cositas así, cerro sus ojos con fuerza, inhalo, exhalo, abrió sus ojos y con una sonrisa abrió la puerta del salón.

—¿Se encuentra Senku aquí? —todos los presentes lo voltearon a ver y luego señalaron hacia atrás donde estaba Senku con algunas sustancias químicas.

—Está allá. —dijo uno de ellos.

—¡Gracias! —entro al laboratorio y fue donde se encontraba Senku, este se percato de la presencia de Ginro y voltea a verlo.

—¿Necesitabas algo? —dijo mirándolo.

—Este... —se pasa la mano por la nuca y muestra una sonrisa tonta.— ¿Podría hablar contigo a solas un momento? —dirigió su mirada hacia otro lado muy apenado.

Todos los presentes estaban mirándolos bastante sorprendidos, pues, rápidamente supusieron que iba a ser una declaración, ya que tras la espalda de Ginro se encontraba su otra mano con un papel.

—Siempre y cuando no tome mucho tiempo, está bien —dijo para después dejar su lugar e ir con él.

—¡Te prometo que no demorare mucho! —mostro una bonita sonrisa, lo tomo de la mano y se lo llevo.

—Si tu lo dices, entonces confiare en tu palabra —soltó una risa en suspiro mientras únicamente se dejaba llevar por el rubio hacia donde aquel lo llevaría.

Ginro, por su parte, lo fue dirigiendo hasta la azotea, es decir el punto más alto de la escuela, al llegar, el sitio estaba totalmente solo, a esa hora habían algunas delicadas ráfagas de viento que iban y venían. Al estar frente a frente, el viento hacia bailar el cabello rubio y largo de Ginro, y movía levemente el de Senku también, en ese instante un silencio los inundo, hasta que, pocos segundos después, el silencio fue roto por Ginro, quien cerro sus ojos un instante, sintió por un momento que el corazón se le salía del pecho, dio suspiro, saco una hoja de papel, abrió sus ojos, aclaro su garganta y comenzó a leer así:

—''Se que suena algo loco, mucho de hecho, e incluso algo extraño, pero, desde hace algún tiempo, me comenzaste a gustar de una manera inexplicable...'' —aparto su mirada del papel y miro hacia arriba mirando a Senku, bajo nuevamente su mirada y continuo.
—''Me gustas, mucho de hecho, tanto así que no hay ni un solo segundo en el cual no aparezcas en mi mente. Te adueñaste de mi mente ¡Eso es injusto! Al inicio yo creí que era pura admiración y que confundía las cosas mientras trataba de convencerme de que solo era admiración hacia las cosas increíbles que has hecho, desgraciadamente no fue así; llegue a pensar que estaba loco cuando comencé a verte con otros ojos e incluso me tache de enfermo mental, pues, comencé a sentir celos cada vez que alguna persona, hombre o mujer, tuviera algún tipo de acercamiento hacia ti, me enojaba cada vez que alguien ya sea amistosamente o con otras intenciones, te daba un abrazo, te tocaba o tenia el mínimo contacto contigo, me volví loco intentando decirme que eso no era nada, comencé a decirme a mi mismo que seria muy lindo si estuvieras enamorado de mi, si pudiéramos estar juntos, cuando quise ignorarlo todo, ahí estabas todo el tiempo, a donde quiera que mirara, casi parecía que mis ojos buscaban donde te encontrabas, caí en una rotunda desesperación antes de lograr aceptar mis sentimientos hacia ti..''

—Yo... —el chico quedo estupefacto ante las palabras del rubio quien simplemente siguio leyendo.

—''Cuando por fin los logre aceptar, algo muy dentro de mi me carcomía y me hacia dudar, se lo llegue a contar a mi hermano y no tuvo mucho para decirme pues, no sabe mucho sobre este tipo de situaciones, así que simplemente me acepto tal cual soy, me dijo que me apoyaba en todo y me aconsejo ser honesto al respecto contigo, también que era más favorable si era lo más pronto posible.'' —Finalizo de leer doblando el papel y levantando la mirada, mostro una sonrisa nostálgica mirando a Senku. —Y heme aquí delante de ti diciendo esto y aquello... no tengo mucho para decir, resumí todo en eso, omitiendo las miles de palabras que me pude haber llevado describiendo y destacando todo lo que me llego a gustar de ti...

Senku únicamente se le quedaba viendo algo sorprendido y confundido al respecto, había llegado a notar los sentimientos del contrario, más nunca le tomo tanta importancia y solo le hizo la vista gorda, pero, si llego en varias ocasiones pensar sobre eso y haciéndole dudar de vez en cuando.

—Pero bueno. —Dijo Ginro interrumpiendo los pensamientos de Senku. —En realidad venia a esto... —Se acerco a Senku acortando por completo la distancia, tomo del cuello la camiseta de Senku, lo tiro hacia él y unió sus labios en un dulce beso lleno de amor.

''¿¡Me besando con amor!?'' fue el pensamiento que más rápido se hizo presente en su cabeza ante tal situación.
Mientras que el beso le daba la más honesta respuesta, la cual era ''si, te estoy besando con amor''

Así pasaron unos pocos segundos antes de que Ginro fuera alejando lentamente sus labios de los labios de Senku, lo miro, su corazón comenzó a acelerarse y sus mejillas se tiñeron en rojo,—aun no aceptaba que por fin lo dijo— le mostro una sonrisa y luego agrego:

—Bueno, eso era todo, ya no te quito más tu tiempo, puedes seguir en lo tuyo —dijo con un ligero nerviosismo mientras soltaba la camisa de Senku —bueno... yo... ¡Me voy! ¡Adios! —se dio la vuelta y camino rápidamente hacia la puerta.

Un mar de pensamientos inundo la mente de Senku y al poner los pies en la tierra y ver como Ginro se iba así como así, por mero impulso salió tras él, lo tomo del brazo y...