🪷⠀03. ▍POR PRIMERA VEZ
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Dorian había estado esperando pacientemente en la entrada de la cabaña 3 a Percy quien se había convertido en su ahora, nuevo amigo.

──¡Hola! ──Saludó el rubio animado cuando vio al pelinegro en la gran puerta de la cabaña de Poseidón. Dorian le correspondió el saludo sonriendo. ──Supongo que ahora somos vecinos... ──Aunque en realidad su cabaña estaba más cerca de la de Zeus.

« ¿Contento por ser reclamado? »

──No... ──Contestó Percy sincero, riéndose un poco; Dorian solo asintió y una pregunta invadió a Percy, ¿si alguien mudo se ríe, es posible oír la risa?

La respuesta generalmente es correcta y de hecho, algunos pueden emitir sonidos no necesariamente hablando, como cuando estás comiendo tranquilamente y alguien se pone a conversar justo en ese instante; por lo que, solo finges escuchar y pretender estar interesado mientras tienes la boca llena de comida, asintiendo con un "mhm". Algo así.

El pelinegro odiaba reírse, lo evitaba a toda costa porque ¡oh, sorpresa! Ni siquiera él mismo podía escuchar su propia risa. Punto importante, él no estaba enterado sobre el verdadero motivo del porqué no tenía voz ya que, Hera le prohibió al padre de Dorian revelarselo; y su papá... ¡Otro cabo suelto!

──¿A ti cómo te reclamaron? Si es que se puede saber... ──Preguntó Percy con curiosidad.

« Antes de llegar al campamento, ya sabía quien era mi madre. »

El pelinegro se limitó a contestar, no porque no confiara en Percy, sino que esa pregunta le resultó algo complicada para responder. El rubio asintió unos segundos después, definitivamente debía perfeccionar sus estudios en la lengua de señas.

──Bueno, tengo que dejar mis cosas adentro y... después ir a ver a Quirón y al señor D. así que... ──Mencionó Percy nervioso sin saber como despedirse. Dorian asintió dando media vuelta entendiendo lo que el chico quería decir, pero por alguna razón sintió que le incomodó. ──pero, ¡nos vemos luego! ¿No? ──Retomó la conversación gritando, ya que, el pelinegro estaba un poco léjos.

A Dorian le pareció un gesto dulce; « Está bien »

Percy se aseguró que el hijo de Hera ya se hubiese ido a su cabaña porque, después de despedirse, estuvo con la mirada puesta en sus pies casi todo el tiempo; estaba un poco sonrojado, y eso lo avergonzaba, haciendo que el sonrojo aumentara más.

──El oráculo confirmó lo que sospechábamos, esta misión proseguirá en el Inframundo. Donde confrontarán al dios que se ha rebelado contra sus hermanos, Hades. ──Dorian no podía evitar sentirse más inquieto, sentía un deja vú fuerte al estar formado con los demás mientras rodeaba la hoguera de las ofrendas; ya había pasado por esa situación unas ¿dos, o tres? veces. Claro, en ninguna fue elegido para ir. ──La entrada del dominio de Hades se encuentra bajo la ciudad de Los Ángeles, allí es donde viajarán. Hay poco tiempo.

Simplemente Dorian se sentía frustrado porque cuando el rayo de Zeus se clasificó por robado, inevitablemente cayeron varias sospechas en él. Sin embargo, al prácticamente no haber salido del campamento desde su llegada, fue descartado de inmediato.

Aunque algunos rumores seguían dando una que otra vuelta.

Y por esto, estaba seguro que esta vez no sería diferente a las otras. Percy era inteligente, si lo elegía a él, la misión sería el doble o incluso el cuádruple de difícil... ¿Dos hijos prohibidos yendo hacía el Inframundo? Se los comerían vivos, literalmente.

──Hemos seleccionado a nuestros candidatos más convincentes y elegirás a dos de ellos para acompañarte en esta misión, y se asegurarán de triunfar.

──Dorian. ──Dijo Percy mirando al recién nombrado.

"Sí, definitivamente Percy es tonto." Esa fue la única explicación coherente que el chico encontró, mientras lo veía confundido.

──Habitualmente, se espera escuchar al menos uno o dos nombres antes de elegir. ──Habló Quirón. ──¿Seguro que no quisieras oír más?

──Estoy seguro que no lo necesito, señor. ──Respondió el rubio con seguridad. Bien, puede que Percy se haya replanteando su plan pero de algo estaba seguro; había algo en Dorian que lo atraía, y no sabía que era.

──Entonces... ──El centauro aclaró su garganta. ──¡El primer compañero de la misión será Dorian Prie! ──El pelinegro asintió viendo a Percy, su mirada era compleja y el hijo de Poseidón no sabía que quería decir con ello.

"Creo que es hora de prepararme mentalmente... ¡Demonios, Percy! No quería morir tan joven."

──Ahora, pasemos a los otros candidatos.

Si alguien le hubiese advertido a Dorian desde antes que la parte más compleja pre-misión era ordenar su bolso, no sería capaz de creerlo; ahora sí.

Y ser la persona que guardaba hasta la más mínima cosa que se llegaba a encontrar desde los siete años, empezó a convertirse en un problema.

Vivir en la cabaña de Hera parecía ser una simulación a volverse independiente, podía gozar del gran espacio en esta ya que al final, solo estaba él... Y sus preciados objetos, ¡todo tiene una explicación no lógica!

Podría no ser capaz de recordar muchas cosas importantes, como las fechas de cada festividad; aunque en su defensa, habían algunas bastante inútiles... como San Valentín.

¡Volviendo al tema!, había un recuerdo que pasaba constantemente en su cabeza. ¿Alguna vez vieron "La Sirenita"? Porque Dorian sí, muchas veces; su padre pasaba colocándole el DVD de la película hasta tal punto que llegaba a rayarse demasiado y para ese entonces, tenían que comprar otro disco nuevo. Lograba identificarse mucho con Ariel, aunque creía que era un poco... idiota por darle su voz a Ursúla para acercarse al amor de su vida. Igual al final resulta quedarse con esta y también con Eric, metas.

Y a Ariel le gustaba coleccionar objetos del mundo exterior, fuera del agua. Dorian empezó a guardar las cosas que se encontraba de sorpresa, que le recordaban a su vida más allá del campamento, cuando se consideraba un niño normal.

Se decidió por llevar solo un artículo; un dije de caracola, la única cosa que no consideraba igual a las otras que tenía. Era especial, su padre se lo había regalado y siempre lo llevaba consigo colgado en el collar de cuentas; como Annabeth con un anillo.

El pelinegro desprendió el objeto con cuidado y lo guardó en su bolsillo. Tomó su chaqueta y se dirigió al límite del valle, cerca del árbol de Thalia.

──Echará de menos ese árbol, ¿no? ──Se encontraban Grover, Percy y Dorian viendo hacía la dirección de Annabeth. Se estaba despidiendo de Thalia.

──Cuando Annabeth llegó aquí por primera vez con Thalia y Luke, unos monstruos los perseguían. Agentes de Hades, hermanas... ──Explicó Grover.

──Furias. ──Terminó Percy comprendiendo.

Dorian sintió un escalofrío en su espalda, no se encontraba del todo convencido de ir. Estaba totalmente agradecido con Percy y hasta se sentía halagado, pero estaba seguro de que su sola presencia empeoraría las cosas con los monstruos; después de todo, fue culpa de su madre el hecho de que estas criaturas pudiesen localizar a los semidioses. Y estaba convencido que Percy no estaba enterado de ese hecho.

──Thalia dio la vuelta para ganar tiempo para sus amigos, su protector intentó detenerla pero no quiso escuchar. ──Bien, al menos Dorian no era el único que guardaba secretos; Grover también le ocultaba la verdad. ──Entonces, a último momento Zeus intervino para salvar su vida y... cambió su forma.

──¿La mejor idea que tuvo el ser más poderoso del universo para salvar la vida de su hija... fue convertirla en árbol? ──Preguntó Percy atónito.

──Fue la semidiosa más valiente que he conocido. ──Respondió llegando Annabeth. ──Luchó valientemente y murió como una heroína.

──Termino como un pino. ──Dorian prefirió no meterse, y tampoco es como que podía hacerlo; se sentía un tanto incómodo, ni siquiera habían empezado el recorrido y ya estaban peleando.

──Los hijos prohibidos siempre están en peligro, tanto como los más fuertes; Thalia. O los más inteligentes; Dorian. Ni siquiera puedes cuestionar eso. ──Reprochó la chica enojada. ──Haz exactamente lo que te digamos y quizás sobrevivas, ¿entendido?

Annabeth empezó su camino y Dorian le siguió quedando ambos al mismo paso, el chico le sonrió dando a entender que estaba de acuerdo con su posición en la reciente discusión; luego trataría de hablar con Percy.

──¿Ella cree que está a cargo? ──Dijo Percy a Grover.

──¿Quién pensaste que estaría a cargo?

──Creo que asumí que haríamos una votación o algo así.

──¿Te considerabas una opción? Después de Annabeth, él que toma el mando es Dorian. ──Aseguró el sátiro a su amigo.

[ ... ]

« ¿Es normal estar nervioso? »

Annabeth rió, ella estaba igual que el pelinegro. ¡Ambos, por fin, habían salido del campamento!

Por otro lado, Percy estuvo todo el camino en silencio viendo de reojo al hijo de Hera con la hija de Atenea... Sentía celos, por alguna razón.

Dorian no era capaz de prestarle atención a las miradas de Percy, y era extraño porque siempre que alguien lo estaba viendo su sexto sentido se activaba; pero apenas podía concentrarse en caminar normal... No recordaba muy bien como era New York. ¿Su papá seguirá viviendo en el mismo lugar de siempre? ¿La cafetería de la esquina aún existiría? ¿El metro seguirá lleno de ratas?, eso no lo dudaba.

El brillo en sus ojos se hizo presente cada vez que veía por la ventana del taxi algún local cualquiera o en las mismas personas chocando entre sí mientras caminaban, Dorian mantenía una sonrisa cálida; y a Percy se le hizo inevitable no fijarse en él.