En cuanto la playera holgada de color rosa cubrió su torso no pudo evitar mirarse al espejo, inflo ligeramente sus mejillas y frunció sus labios levemente, y en cuanto lo hizo no pudo evitar que una tenue risa escapará de sus labios, miro su sonrisa, observando sus dientes perfectamente alineados y blancos relucientes, apretó sus delgados y finos labios, sintiéndolos tibios y levemente humedecidos por el bálsamo labial que apenas se había colocado después del desayuno, miro su rostro, las ligeras pecas esparcidas por debajo de sus ojos, su piel limpia y blanca como la nieve, sus ojos gatunos, su flequillo que cubría su frente y parte de sus cejas, soltó un suspiro, no sabía porque, pero tenía la intención de arreglarse aunque sea un poco, era una cita, una con Park Jimin, no debería tan siquiera tener la necesidad de querer verse bien frente a él, pero ya estaba acostumbrada a mirarse al espejo y comprobar que su vestimenta la hiciera ver bien, y ahora parecía que había escogido el conjunto correcto, una playera holgada de manga larga que la hacía descubrir sus hombros, y tenía grabada la palabra "kiss" en color negro, una falda de color negro que le llegaba un poco más arriba de la rodilla dejando ver sus largas y delgadas piernas blancas, y unas, siempre le gustaba colocarse un short para sentirse más segura de que nadie más le estaría viendo demás, y además un par de botines de color negro de cuero vacuno, estaba lista, su cabello estaba peinado en una coleta baja.

Se alejo del espejo y comenzó a caminar para permitirse salir de su habitación, camino rápidamente hasta llegar a las escaleras y comenzar a bajar los peldaños con la punta de los pies hasta por fin estar sana y salva en la planta baja, en cuanto sus pies tocaron el piso, no pudo evitar que el aroma dulce de la mantequilla y además de ese delicioso aroma a frutos rojos y vainilla inundarán sus fosas nasales, camino despacio y sonriendo hacia la cocina, encontrándose de ese modo a su tía, la cual se encontraba dándole la espalda, su cabello estaba de igual manera peinado en una coleta, pero la diferencia era que la de ella tenía todavía rastros de que su tía no había cepillado su cabello antes de amarrarlo, Yoongi no pudo evitar reírse levemente al verla y eso fue lo que llamo la atención de la mujer que se encontraba allí, su tía giro su rostro levemente para mirar de quién se trataba aunque ya sabía quien era.

—Buenos días, Yoonji —dijo su tía dedicándole una tenue sonrisa antes de volver a su labor.

—¡Buenos días! —respondió animada—. ¿Necesitas ayuda? —su tía negó ligeramente con la cabeza.

—No, no te preocupes —la mujer dejo el último de los hot cakes en la pequeña pila que había hecho para ambas, ella no era una gran experta en hacer ese tipo de cosas, pues en lugar de que fueran redondos como siempre los veía en televisión o en los anuncios de los empaques de la harina preparada, los de ella eran desiguales, y a veces los quemaba un poco—, toma asiento, Yoonji, ya esta el desayuno.

La chica dio un asentimiento mientras se disponía a tomar asiento en su lugar preferido, cerca del refrigerador por si acaso a su tía se le ofrecía algo de allí, casi siempre era alguna bebida, la mujer dejo el plato con la pila de hot cakes recién hechos en medio de la mesa, y Yoonji no pudo evitar sentir como su boca salivaba por el aroma, amaba los hot cakes, y su tía lo sabía perfectamente, claro que desde hace mucho que ella no come bastantes como antes lo hacía cuando estaba pequeña.

Su tía siempre se encargaba de consentirla en todo lo que podía, y de hecho se había puesto desanimada cuando supo que ella quería irse de su lado por el motivo de que le molestaban en la escuela a donde asistía, jamás quiso preguntarle a Yoonji de quien se trataba, mucho menos quiso preguntarle lo que le hacían, porque sabe que a veces cuando hablas con los adultos estos no te comprenden del todo o si lo hacen les gusta hacer un gran escandalo y en lugar de ayudarlos se sienten avergonzados y temerosos de que al siguiente día todo sea peor, el bullying era un problema grave, porque a veces no sólo eran burlas sino que eran humillaciones y más para las personas que veían débiles y solitarias, Yoonji tenía carácter, pero siempre ha sido delicada como una flor en crecimiento que al momento de un pequeño movimiento podrían caerse sus pétalos.

—¡Están deliciosos! —menciono la chica llamando de nuevo a su tía que se había perdido un poco en sus pensamientos, soltó una pequeña risa al ver la animación en el rostro de Yoonji, hace mucho que no le veía así de feliz, inclusive sus mejillas tenían ese ligero rubor natural que siempre tenía cuando se encontraba feliz.

—Hoy te ves muy animada, querida —menciono ella mientras de dedicaba a untar un poco de mermelada de mango sobre uno de los hot cakes en su plato—, además te has puesto muy hermosa el día de hoy.

—¿Sólo el día de hoy? —Yoonji elevo una ceja con diversión.

—Siempre te pones hermosa, pero ahora te ves más linda —Yoonji masticaba mientras le regalaba una pequeña sonrisa—, ¿saldrás?

—Sí —dijo Yoonji mientras picaba con su tenedor un pedazo de hot cake y lo llevaba a sus labios—, alguien me pidió una cita.

La mujer no se vio sorprendida ante esas palabras, era obvio que tarde o temprano pasaría, Yoonji es muy linda, y jamás le había conocido algún novio, y no es como si estuviera ansiando que eso pasará, pues para el amor el tiempo es necesario, y para eso tiene que pasar mucho tiempo, porque no todos están listos a la primer oportunidad.

—Que lindo —respondió ella—, ¿es un pretendiente? —Yoonji negó con la cabeza—. Entonces ¿un amigo tuyo? —la chica volvió a negar—. ¿Entonces...?

Yoonji dejo de masticar, mantenía su mirada en su plato el cual ahora solamente contenía algunas pequeñas moronas dispersas en el plato además de unas cuantas gotas de mermelada que habían quedado allí. Ahora que lo pensaba, jamás le había dicho a su tía nada de lo que paso hace años, sólo le había dicho que quería irse de ese lugar para nunca volver, le había dicho que la molestaban en la escuela secundaria, pero jamás le había dicho lo que hacían, su tía le dijo que hablaría con los padres y con las autoridades escolares para que todo eso dejase de suceder, pero Yoonji no quiso, y prefirió irse, era mucho más fácil a tener que soportar lo demás. Pero nunca le dijo en realidad todo lo que pasaba.

—Tía —la mujer no había apartado la mirada de Yoonji en ningún momento, Yoonji dejo de mirar su plato y conecto su mirada con la de su tía—, saldré con el chico que me molestaba en secundaria...

El silencio que se formo en la mesa parecía ser sepulcral, pero los ladridos de los perros del vecino, además de los cantos de las aves lo hizo ser menos pesado, ambas se miraban a los ojos, Yoonji esperaba una reacción de parte de su tía, mientras que la mujer esperaba que Yoonji se comenzará a reír para después decirle que era una broma, ella nunca se imagino que esa sería su respuesta, inclusive estaba pensando que saldría con Hoseok, pues ella sabía muy bien que ese chico parecía querer más que una amistad con Yoonji desde hace mucho tiempo, inclusive esperaba el nombre de otro chico, de alguien que conoció en la universidad, de un viejo conocido, pero nunca espero que ella le dijera que estaba a punto de tener una cita con el chico que la hizo irse de su lado, con el chico que la hizo llorar, con ese sinvergüenza que le había hecho a Yoonji pasar los peores días de su vida, en lugar de disfrutar de su adolescencia la sufrió con ese chico y ahora... ahora Yoonji le decía que saldría con él como si fuera lo más normal del mundo.

—¿Q-qué? —eso fue lo que dijo la tía después de una larga pausa, Yoonji dejo de mirarla y se dispuso a tomar otro de los hot cakes de aquella torre pequeña, esta vez no pensaba ponerle nada que fuera dulce—. Yoonji, ¿qué significa eso?

—Me invito a salir hace poco —dijo ella en respuesta—, no quería aceptar, pero él en verdad insistió mucho y...

—No deberías salir con un tipo como ese —la interrumpió—, él te hizo pasar días terribles en la secundaria, recuerdo cuando llegabas llorando de la secundaria, cuando tenía chicles pegados al cabello, o cuando una vez llegaste con el cabello y las ropas llenas de lodo... Yoonji.

—¿Crees que olvide todo eso? —Yoonji volvió a mirarla—. Jamás olvidaré todo lo que él me hizo, tía.

—Sí es así, ¿por qué aceptaste? Una cita con él no arregla nada ¿qué tal si quiere volver a hacerte daño? ¿Y sí planea algo? Corazón, por favor recapacita, mejor dile que no tienes tiempo, que a surgido algo y que no puedes ir a esa cita con él.

—Vamos a la misma universidad y compartimos clase —dijo Yoonji, sonrió levemente—, ¿sabes? Lo reconocí inmediatamente en cuanto lo vi, pero él a mí no —soltó un suspiro—, pensé que inclusive me estaba jugando una broma pesada en ese momento, porque no dejaba de sonreírme y de decirme lo linda que soy y de querer invitarme, cuando le dije quien era él se quedo sorprendido —soltó una risa—, hubieras visto su cara, parecía que le había dicho el secreto más grande de la humanidad —trago saliva con pesadez—, aunque se lo dije... él no se detuvo, me pidió perdón, incluso me llevo flores —se encogió de hombros—, quiere que salgamos, supongo para enmendar sus errores conmigo, pero eso es todo, es una cita, sí, pero sólo una cita, no es como si estuviera embelesada por él.

Su tía comprendía y ella lo sabía, y lo confirmo cuando la vio apretar ligeramente sus labios y daba un asentimiento corto con la cabeza, ella entiende, y sabe que Yoonji no sería capaz de caer por semejante chico, y espera que así sea. Aunque no pudo evitar pensar en lo emocionada que estaba ella por esa cita, pudo escuchar sus pasos rápidos y llenos de euforia, esa sonrisa en cuanto la saludo, y esa alegría irradiando en su mirada, Yoonji se encontraba más feliz que nunca, inclusive se había arreglado bastante, ¿acaso le gustaba? La mujer no sabía que intenciones tenía ese muchacho con Yoonji, pero esperaba que no fueran malas intenciones, Yoonji no ha mencionado nada acerca de ser molestada ahora en la universidad, de hecho se veía tranquila y feliz estando allí, quizás ella se estaba preocupando demasiado por todo esto, pero no debía dejarla desamparada en ningún momento, estaría al pendiente de lo que llegase a pasar de ahora en adelante, porque no quiere que ocurra de nuevo lo que Yoonji vivió en secundaria.