Las cosas podrían no haber resultado como esperaba, para Yoonji lo era, y es que cuando terminó por decirle aquello a Jimin, las terribles nauseas no habían salido de su cuerpo, no era asco, ni nada por el estilo, sino más bien eran los nervios traicionándola por lo que había pasado, quizás para algunos confesar algo como eso hubiera sido como pedir un kilogramo de mandarinas en un mercado, pero para Yoonji, fue como confesar que había matado al gato de los vecinos con una pelota de tenis, apenas y el desayuno había logrado ser consumido por su cuerpo, pero su estomago parecía querer rechazar toda la comida que había obtenido con esfuerzo.

Yoonji siguió su camino, sintiendo pesades en sus pies y con unas enormes ganas de no regresar a esa universidad nunca más, pero no podía hacer eso, sería como la ultima vez que se fue del lugar, todo por Park Jimin, y no quería que eso volviera a pasar, que ese chico sea la causa de sus mudanzas era lo peor, pero necesitaba romper con ese constante bucle, así que lo mejor era tomar valentía y enfrentarse a la realidad, le había dicho a Jimin quien es en realidad, y a pesar del malestar estomacal que le había dado por los nervios, no se echaría para atrás en seguir con su vida diaria.

Ahora las cosas serían diferentes, y Yoonji esperaba que todo fuera para bien, Jimin no se acercaría a ella de nuevo, está segura de eso, y podía sentirse más aliviada, claro que, si empezaba de nuevo a molestarla, no dudaría en enfrentarse a él, ya no estaba esa niña temerosa de hace años, ahora estaba Min Yoonji, una chica fuerte, aunque a veces el miedo regresase, ella no se dejaría de nadie.

—Vaya que si cambiaste mucho —Yoonji dio un pequeño salto al escuchar aquella voz, se alejo un poco, escuchando una pequeña risa, y entonces lo vio, Kim Taehyung, traía puestos unos lentes mientras le sonreía—, es un placer verte de nuevo, Yoonji.

La chica parpadeo un par de veces, miro a Taehyung de abajo hacia arriba en un instante, y luego soltó un resoplido, quizás Jimin le había dicho, pero ¿qué importa? Apretó levemente sus labios.

—Supongo que debería decir lo mismo, Kim —dijo ella antes de mirar a otro lado, justo al camino que le faltaba por recorrer—, debo irme, las clases empezarán pronto.

—Alto ahí, bonita —dijo Taehyung antes de que ella emprendiera marcha—, antes que nada, quisiera pedirte un pequeño favor.

Yoonji frunció el ceño levemente.

—¿Un favor? —Taehyung dio un asentimiento—. ¿Por qué piensas que te brindaría un favor?

—Bueno —Taehyung miro detrás de ella, y entonces Yoonji no evito mirar también.

Quizás esto podría tratarse de una broma de mal gusto, pero Yoonji no pudo evitar mirar que allí a unos metros de distancia, se encontraba Park Jimin, dándoles la espalda mientras tamborileaba con su pie izquierdo el suelo y sostenía un pequeño ramo de flores.

—Mi amigo quiere que —Yoonji volvió su mirada a Taehyung—, hablen, necesita decirte muchas cosas, ¿sabes?

—Yo no quiero hablar con él —dijo Yoonji y soltó un resoplido—, no tengo nada de que hablar con él, así que si me disculpas...

—Espera —volvió a decir Taehyung—, sé que Jimin no fue alguien lindo contigo en el pasado, pero...

—No hay pero que lo justifique —Yoonji cruzo sus brazos por debajo de su pecho—, escucha, no sé ni siquiera porque él se me acerco ahora y empezó con esas tonterías de coqueteo, no me gustan, y... —miro a Jimin a lo lejos—, mucho menos me gusta él, así que, por favor, sólo quiero que me deje tranquila.

—Woa —Taehyung sonrió ladino, estaba impactado, muy impactado—, ¿qué paso con esa niña asustadiza, Min Yoonji? —relamió sus labios—. Aunque, me gusta más esta que esta frente a mí.

Yoonji rodo los ojos.

—Sólo no vuelvan a hablarme, ¿bien? —ignorando los comentarios de Taehyung, ella siguió con su camino, no necesitaba seguir escuchando a ese par de tontos.

Taehyung había sido parte de sus brabucones, aunque la mayor parte del tiempo no se entrometía en las acciones de Jimin y los demás, eso no dejaba de lado que él siempre estuviera apoyando a Jimin en todo, lo mejor era distanciarse de esos dos chicos, no necesitaba verlos, ni escucharlos, ya había tenido suficiente en secundaria.

En cuanto Yoonji se fue, Taehyung no evito mirarla en todo ese tiempo, la chica llevaba puesto ahora un pantalón deportivo holgado de color negro y una playera corta de color amarillo que dejaba ver parte de su abdomen plano, sin escote alguno, y con ese cabello suyo peinado perfectamente, lacio y negro como la noche.

—Deja de mirarla —mascullo Jimin con fastidio mientras se acercaba a su amigo, Taehyung rodo los ojos al escucharlo y se giro sobre su eje para mirar a su amigo, quien venía a pasos pesadumbrosos hacia él—, ya te dije que yo la vi primero, Kim Taehyung.

—¿Y eso qué? —rodo los ojos—. Te detesta.

—Al igual que a ti —miro hacia Yoonji, ahora la chica se veía más pequeña en la lejanía, solto un largo suspiro—, ¿qué fue lo que te dijo?

—No volveré a ser tu intermediario, Park —dijo Taehyung—, y ella te detesta en serio, no quiere hablar contigo, supongo es por todo lo que le hiciste en el pasado —se encogió de hombros—, deberías rendirte.

—No me voy a rendir tan fácil —dijo Jimin, apretó un poco el ramo que traía en sus manos, había comprado algunas flores para ella a modo de disculpa, quería que le diera otra oportunidad, necesitaba demostrarle que es un buen chico, soltó un suspiro—, compartiré clase con ella hoy.

—Perfecto —dijo Taehyung—, es tu oportunidad, aunque si te rechaza, no te sorprendas, después de todo, siempre le dijiste que parecía una cerda.

—¿Podrías dejar de recordármelo?

—No puedo hacerlo y es que en verdad te sobrepasabas con tus acciones hacia ella —Taehyung sonrió en grande—, ahora te gusta la chica fea, eso es divertido, y más porque la chica fea ahora es un verdadero ángel.

—Cierra la boca —Taehyung rodo los ojos ante las palabras de su amigo.

Jimin necesitaría de todas sus tácticas para poder acercarse y hablar con ella, necesitaba disculparse, había actuado como un completo idiota cuando estaba en secundaria, Yoonji merecía la mayor de las disculpas puesto que él le había hecho parte de su adolescencia un infierno, necesitaba hablar con ella, pedirle disculpas y pedirle también una segunda oportunidad, podrían ser amigos, aunque Jimin no se conformaría solamente con tener una amistad con Yoonji.

Necesitaba un mejor plan, pero por el momento, las disculpas eran el principal objetivo, así que necesitaba hablar con ella, y esperaba poder hacerlo antes de que comenzarán las clases, no debía perder el tiempo, cada oportunidad vale oro en estos momentos, y necesitaba aprovecharla al máximo, sólo esperaba que Hoseok no interfiera entre ellos.

—¿Crees que me acepte las flores? —pregunto Jimin mientras miraba el ramo, tenía una rosa, y cinco claveles de color blanco.

—Dudo mucho que lo haga —menciono Taehyung—, te las aventará a la cara —Jimin rodo los ojos.

—Vaya apoyo —Taehyung le regalo una sonrisa a su amigo—, aún así debo intentarlo, ¿no crees?

—Por supuesto que debes hacerlo, después de todo, es ella la única que no recibió una disculpa de parte tuya.

Era cierto.

—Entonces me esforzaré —dijo Jimin con determinación—, hay que irnos, las clases comenzarán en breve.

—Yo iré más lento —dijo Taehyung—, el profesor que me dará clases hoy siempre llega retrasado.

—Suertudo —dijo Jimin—, ¿almorzarás a la misma hora?

—Quizás antes —dijo Taehyung—, deja de preocuparte por mí, deberías preocuparte más por lo que Yoonji este pensando de ti en estos momentos, idiota.

Jimin rodo los ojos y se adelanto primero, Taehyung tenía razón, debía preocuparse por lo que este rondando por la cabeza de Yoonji.