Las acciones del pasado, siempre llegarán a tener repercusiones en el presente, su madre siempre le decía lo mismo una y otra vez, pero él en verdad no creyó que algo como esto le pasaría, en secundaria, en esos inicios de la adolescencia, parecía que podías tener el mundo a tus pies con tan sólo chasquear los dedos, Jimin no se sentía superior a los demás, pero en esa época se sentía completamente como un príncipe, la atención de las chicas siempre estaba a su alrededor, sus amigos lo apoyaban en todo momento, y les agradaba todo lo que hacía, aprobaban cualquiera de sus conductas como fieles súbditos, claro que había personas que no le prestaban mucha atención, y que le aborrecían porque lograban ver que a los que Jimin consideraba como más tontos e ineptos, los trataba como basura.

Y claro, entre esas personas que lo detestaban, estaba Hoseok, pero al lado de Hoseok siempre estaba aquella niña de cara regordeta, con cabello siempre peinado de una forma, que no utilizaba ninguna clase de perfume o maquillaje, que dejaba ver su espantoso rostro lleno de imperfecciones, esa niña con sobrepeso de la cual todos estaban asqueados, nunca entendió cual era el afán de Hoseok se pasar todo su tiempo con esa chica, era ridículo.

Jimin estaba enfadado porque siempre Hoseok hablaba mal de él y casi siempre trataba de colocarlo en su lugar, por supuesto, Jimin no planeaba meterse en problemas por culpa de Jung Hoseok, tenía suficiente con que a veces le llamasen la atención en clases como para que esto le pasará, así que, al percatarse de esa chica, la cual siempre resulto ser vulnerable ante él, no dudo mucho en que sería una grandiosa idea molestarla.

Las bromas podían ser pequeñas, pero eran fastidiosas para Min Yoonji, ser recibida por un chico que te sorraja un batido con leche caducada en la cara no era nada bonito, ser empujada por el cunado caminaban y hacerla caer, no era nada agradable, tenerlo a tu lado insultándote hasta hacerte llorar, era lo peor que podía pasarle, los abusos fueron en aumento, lanzarle cosas era lo más habitual, insultarla frente a toda la clase sin importar la presencia de los profesores y que todos se burlaran de ti, era aún peor.

Para Jimin era todo un deleite, le restaba importancia el que Hoseok se pusiera en su contra por todo lo que le hacía a Yoonji, pero Jimin disfrutaba de toda la atención que sus amigos le ponían cuando les decía que tenía planeado algo especial para Yoonji, la chica se había convertido en su juguete favorito, y sin que él se percatará, se había convertido en un abusador constante, uno al que Yoonji deseaba muerto.

Con el pasar de los días, la chica de mejillas abultadas se ocultaba para no estar cerca de ellos, y en especial de Park Jimin, lograr ocultarse era algo que no podía hacer del todo, y más cuando la mayor parte del tiempo era Jimin quien lograba encontrarla para volver a tratarla como basura, y en una ocasión Jimin se había atrevido a empujarla con fuerza al salir de clases, haciéndola resbalar y caer con fuerza sobre el pavimento, y provocándole heridas en sus piernas, aquel día sus padres lo vieron todo, Jimin recibió un castigo por lo que hizo, pero eso no dejaba de lado que Jimin quisiera desquitarse con Yoonji por lo que paso.

El plan de Jimin era sencillo, hacerle pasar la peor semana de todas a Min Yoonji, y lo hubiera logrado de no ser que... ella no regreso, el primer día, Jimin se había sentido extrañado, pensó inclusive que ella se trataba de una maldita cobarde, pero al segundo, no entendió la razón por la que no asistía, y al tercero, logró enterarse que ella ya se había ido de la escuela. La noticia fue algo dura, tan dura que inclusive Jimin se había quedado pensando en lo que había pasado, ella se había ido por culpa suya, no dudo en pedir disculpas a todos a los que les había hecho daño en ese tiempo, aunque por supuesto Hoseok lo ignoro por completo, estaba claro que jamás lo perdonaría, pero se conformaba con que los demás lo perdonasen, claro que faltaba alguien más, esa chica con sobrepeso a la que le debía una disculpa, pero no era como si Jimin quisiera ponerse a investigar en donde se encontraba.

Después de eso, los abusos de Jimin jamás estuvieron presentes, y Min Yoonji había quedado como un recuerdo vacío, claro, hasta ahora.

—¡Jimin! —la voz de Taehyung lo saco de sus pensamientos, miro a su lado izquierdo, encontrándose con Taehyung que se encontraba sentado a su lado en aquel autobús, ni siquiera se había percatado de cuando se encontró con su amigo—. Santos rábanos —menciono Taehyung—, ¿qué te sucede?

—¿Qué? —parpadeo un par de veces confundido.

—Llevo saludándote desde hace ya diez minutos, Park —ni siquiera Jimin lo había notado—, ¿estás bien?

Soltó un enorme suspiro, ahora lo recordaba, había salido de la cafetería con los ánimos por los suelos, mientras recordaba las palabras de Yoonji, y se preguntaba si acaso este era un castigo de parte del universo, porque la chica que le daba asco por su aspecto ahora se veía sumamente hermosa, cerda Min, como él siempre le decía, había pasado a ser gatita, ¿por qué? Porque a Jimin le había gustado desde el primer instante en que la vio, y eso definitivamente lo había hecho quedarse con la boca abierta, ¿Desde cuando Min Yoonji había cambiado tanto?

—¿Jimin? —la voz de su amigo lo saco de sus pensamientos de nuevo, lo miro, Taehyung permanecía con el ceño fruncido en su totalidad, y con la mirada le seguía preguntando si en verdad se encontraba bien.

—Te acuerdas de —trago saliva, el nudo en su garganta se estaba haciendo cada vez más apretado—, r-recuerdas a Y-yoonji...

—Por supuesto que la recuerdo —Taehyung elevo sus cejas en sorpresa—, ¿por qué el interés?

Jimin soltó un resoplido poco a poco, sintiendo su aliento temblar mientras salía por sus labios, relamió sus labios levemente antes de volver a hablar.

—Es ella —dijo en voz baja.

—¿Qué?

—Min Yoonji es esa chica linda... —miro a su amigo—, mi gatita es Min Yoonji...

Ahora Taehyung es quien abrió sus ojos en demasía, su boca se abrió en sorpresa, Jimin llevo una de sus manos a sus cabellos, jalándolos levemente, esto si que era una locura.

—¿E-estás seguro de eso? —pregunto Taehyung.

—Ella me lo dijo —miro de nuevo a su amigo—, me la encontré en una cafetería, y... —soltó un bufido—, quise acercarme a hablarle, pero después ella me dijo que dejará de fingir que no la conocía y —apretó sus labios formando una línea—, me dijo que si se me hacía conocido cerda Min.

—Diablos —dijo Taehyung.

—Sí, diablos —rodo los ojos—, ¡agh! No sé qué demonios hacer ahora.

Taehyung trago en seco, esto sí que era sorpresivo, aunque Taehyung ya tenía una leve sospecha, pues el rostro de la chica se le hacía conocido, aunque no creyó que en verdad se tratase de alguien que conocen, pero ahora que Jimin confirmaba que en realidad si la conocen, y que se trata de Min Yoonji, todo se había vuelto una locura. Aunque Taehyung no evito apretar sus labios para reprimir una sonrisa, y es que la situación no debería ser divertida, pero en verdad era para reírse.

Y es que Jimin había dicho que quería conquistar a esa chica a como dé lugar, que era muy linda, que quería que fuera su novia, llevo su mano derecha a su boca para taparla, en verdad quería reírse, porque Jimin le había hecho sufrir un pequeño infierno a Yoonji durante unos meses en secundaria, y ahora la volvía a encontrar y Jimin quería salir con ella, ¡esto si que era un duro castigo divino!

—¿Te estás riendo? —pregunto Jimin entre dientes al ver a su amigo querer aguantar la risa, pero casi era inevitable—. ¡No es nada gracioso!

—Lo es —dijo Taehyung, trato de recuperar el aire y tratar de contenerse más, ya tendría toda la tarde para reírse de Jimin—, e-es que... —volvió a apretar sus labios con fuerza—, deberías verte, Park —soltó una ligera risa—, e-en verdad esto es... increíble —y no resistió más, volvió a reírse y ahora con fuerza, no le importaba si los demás lo veían mal.

Jimin rodo los ojos, su amigo es un gran apoyo, pero ahora no lo está siendo para nada.