Pensar en el almuerzo era uno de los pocos lujos que todos se podían dar en la universidad, aunque a veces el tiempo no fuera a favor de muchos, todos intentaban tener su pequeño espacio para consumir algo de comer, por supuesto cada uno por su cuenta, y a veces coincidiendo con sus compañeros, Taehyung caminaba con desgano, arrastrando los pies mientras se dirigía hacia la cafetería, llevaba en sus manos una botella casi totalmente llena de té verde, mientras que en la otra llevaba la correa de su mochila, dejando que esta tocase el suelo del pasillo mientras la arrastraba.

Siguió su camino, había quedado con Jimin para almorzar, y esperaba no se entretuviera buscando a su "gatita" rodo los ojos al recordar aquel apodo, ¿qué le pasaba a su amigo? Antes era un chico que le encantaba romper corazones, y además esa chica era extraña, era la primera que no caía ante los coqueteos tontos de su amigo y que no le abría las piernas a la primera, definitivamente era extraña.

Pero Taehyung tenía una ligera sospecha de que se trataba de alguien que ya conocían, aunque claro tener la teoría de que ella se trata de Min Yoonji, aquella chica gordita a la que molestaba Jimin casi todos los días de la semana en secundaria, no le ayudaba mucho a mantenerse concentrado en sus clases, definitivamente la relatividad estaba más fuera de sus pensamientos que sus teorías sobre aquella chica.

Taehyung había notado que ella tenía cierto parecido a aquella niña, y es que recordaba bien su rostro, esas mejillas abultadas que casi no dejaban ver sus ojos marrones, esos cabellos largos y lacios peinados siempre en una coleta, y su rostro lleno de acné, si pudiera verla ahora, diría inclusive que subió más de peso y que los granos no habían abandonado su rostro, aunque... parpadeo un par de pasos y soltó un resoplido.

—¡Kim Taehyung! —el mencionado dejo sus pensamientos al escuchar un grito, miro a su alrededor, ya estaba en la cafetería, sacudió la cabeza, debía dejar de lado todo lo que pasaba por su cabeza, o sino terminaría en el baño de mujeres, miro a quien le había gritado, allí estaba Jimin y Seokjin, uno más de sus amigos, el chico estudia derecho.

Taehyung se acerco a su par de amigos, sin dejar su pequeña pesadez del cuerpo de lado, en cuanto llego a la mesa, no dudo en jalar su mochila y colocarla a un lado de su silla para después disponerse a tomar asiento dejándose caer en la silla.

—Te romperás la columna si sigues haciendo eso —comento Seokjin.

—Me importa una mierda —mascullo Taehyung antes de soltar un bufido, miro a Jimin quien parecía más interesado en mirar detrás de él.

Frunció levemente el ceño y entonces miro hacia la dirección en que su amigo miraba distraídamente, y allí la vio, era ella, estaba sentada a cuatro mesas de la suya, tenía un libro sobre la mesa, y un plato de papas fritas al frente, aquella chica estiro una de sus manos para tomar una de las papas y llevarla a sus labios.

—Deja de acosarla, Park —comento Taehyung alzando un poco la voz, esperando que ella voltease, pero ni siquiera se inmuto, en cambio algunos a su alrededor los miraron intrigados por aquellas palabras, y Jimin de inmediato volvió a estar presente en la mesa de sus amigos, su rostro estaba rojo por la vergüenza y Taehyung no tardo en soltar una carcajada al ver el rostro de su amigo, mientras que Jimin sentía el calor en su rostro y su corazón latir a mil por minuto, mataría a su amigo después de esto, frunció el ceño y estiro su pierna para propinarle un pequeño golpe sobre la espinilla a Taehyung, pero este solamente soltó un quejido y no dejo de reírse.

—Maldito idiota —dijo Jimin entre dientes y volvió a mirar atrás, percatándose de que la chica ni siquiera había volteado a verlo, suspiro aliviado, regreso su mirada—, no hagas eso, imbécil, ella pudo haberte escuchado.

Taehyung rodo los ojos.

—¿Quién? —pregunto Seokjin y Jimin miro detrás de nuevo.

—Ella —Seokjin miro detrás, encontrándose con la chica.

—¡Woa! Es linda, muy linda —dijo Seokjin mientras relamía levemente sus labios.

—Sí, lo es —respondió Jimin—, ni se te ocurra acercártele.

—¿Qué? —Taehyung sonrió ladino al escuchar a Seokjin—. ¿Por qué no? Siempre te gusta usar a una chica para tus porquerías y después la dejas, lo mismo pasará con ella, ¿por qué no debería acercarme cuando la botes?

—Porque al imbécil le gusta —dijo Taehyung, pero Seokjin no tardo en comenzar a reírse.

Debía de tratarse de una broma, aunque Seokjin dejo de reír poco a poco al percatarse de que sus amigos no estaban riéndose y de que Park Jimin se disponía a volver a ver a la chica.

—¿No es un chiste? —Taehyung negó con la cabeza—. ¿En verdad te gusta? —se dirigió a Jimin.

—Sí —dijo Jimin mientras seguía mirando a la chica por unos momentos antes de volver a ver a su par de amigos—, es mucho más linda que las otras.

—Esto es lo más raro del mundo —menciono Seokjin—, jamás te ha gustado una chica en serio.

—Sí, y ahora me da miedo que le guste esa chica —dijo Taehyung—, Jimin, en serio, hermano, pareces acosador.

—Cállate —rodo los ojos—, no estoy siendo ningún acosador —soltó un resoplido.

Taehyung volvió a mirar a la chica, y soltó un suspiro. No tenía certeza de si sería una grandiosa idea hablar sobre esto a sus amigos, pero esperaba que, si fuera una buena idea, después de todo ellos eran sus más fieles confidentes y más grandes compañeros, pero hablar sobre el pasado era a veces un poco duro.

—Jimin —el mencionado lo miro—, ¿recuerdas a Min Yoonji?

Jimin frunció levemente el ceño al escuchar ese nombre, ¡claro que la recordaba! La fea y gorda Min Yoonji, la cerdita de la secundaria.

—Sí, la recuerdo —rodo los ojos—, ¿por qué lo preguntas?

—¿Supiste de ella después de que se fue?

—No —se encogió de hombros restándole importancia—, ella se esfumo, jamás supe más de ella —sonrió levemente—, ¿qué? ¿Sabes algo de ella?

—No —dijo Taehyung.

—A todo esto, ¿quién era Min Yoonji? —pregunto Seokjin.

—Era una niña a la que molestaba en secundaria —comento Jimin sin mucho interés.

—Molestar es una palabra corta para todo lo que le hacías, Park —dijo Taehyung—, te comportabas como un idiota con ella.

—Ya sé, ya sé —Jimin no quería volver a recordar todo aquello, soltó un bufido—, ella se fue de la secundaria por mi culpa.

—Woa... —dijo Seokjin—, ¿qué fue lo que le hiciste?

Hubo un pequeño silencio entre ellos, uno que para Jimin fue el suficiente para recordar todo lo que había pasado, las constantes burlas que le hacía a Yoonji, las múltiples veces que la hizo llorar, las veces en que logro lastimarla, todo absolutamente todo, y esa mirada de terror en su rostro cada que él estaba cerca.

—No quiero hablar de eso —dijo Jimin en voz baja.

Recordar el pasado era duro, Jimin siempre deseo encontrarse con ella para pedirle una enorme disculpa, porque sabe que la merece, sabe que ella no merecía todo aquello, lo supo cuando ella se fue, porque sabía que fue por culpa suya, inclusive pensó que se había suicidado por lo que paso, pero sólo ella se fue, era un alivio, no quería ser la causa de la muerte de alguien, pudo recapacitar sobre sus acciones a finales de secundaria, aunque todos a los que había molestado aceptaron su disculpa, Hoseok había sido quien lo había mandando a la mierda, y con Yoonji... con ella jamás pudo disculparse.

"¿Cómo estará ella?" Se pregunto Jimin.