♦️ 08

Caminaba perdida en sus pensamientos, sin entender en realidad todo lo que pasaba a su alrededor, era una locura, una mañana nueva había llegado, y ella definitivamente no había podido dejar de pensar en todo lo que había acontecido con su llegada, estaba confundida, totalmente llena de dudas, y sin saber una respuesta que le resultara lo suficientemente satisfactoria para aclararle la mente, todo esto solamente le estaba provocando dolor de cabeza, soltó un largo resoplido, apretaba con fuerza sus manos, formando puños que dejaban ver sus nudillos blancos por la presión que ejercía, apretó sus labios con fuerza, tenía que dejar de divagar tanto en lo mismo pero le era inevitable.

—¡Gatita! —Yoonji casi salta en su sitio al escuchar aquella animada voz detrás de ella, se giro sobre sus talones para mirar detrás de ella, y allí lo vio, Park Jimin, quien venía vestido totalmente de negro, unos pantalones ajustados a sus piernas con las rodillas rotas, una playera de color negro con el logotipo de una banda de rock que ni siquiera ella conocía, además de una chamarra de cuero, sus cabellos estaban despeinados mientras se acercaba a ella, Yoonji no tardo en percatarse de que aquel chico no venía solo.

Yoonji podía reconocer al chico que estaba rodando los ojos al ver como su amigo lo dejaba solo para estar con ella, era Kim Taehyung, quien vestía un suéter gris algo holgado y unos pantalones de mezclilla azul claro. Dejo de prestar atención al acompañante de Jimin, al percatarse que el mencionado ya estaba lo suficientemente cerca de ella.

Correr era una buena opción ahora, Yoonji deseaba hacerlo con todas sus ganas, aunque parecía que Jimin no quería que hiciera algo como eso.

—Buenos días, gatita —saludo Jimin dedicándole una sonrisa a la chica, la mirada de Park no tardo en admirar a Yoonji de abajo hacia arriba en un vistazo rápido, la chica vestía una falda negra en conjunto con una blusa del mismo color con algunos detalles de pequeños puntos blancos dispersos por toda la blusa—, te ves muy linda.

—Gracias —dijo Yoonji en voz baja—, fue un gusto saludarte —Yoonji quería regresar a su camino hacia la universidad, pero Jimin la sostuvo por su muñeca, el agarre no era forzado.

Yoonji lo pudo distinguir perfectamente, pero eso no quitaba el miedo que sentía por aquel repentino trato, trago saliva y volvió a mirar al chico.

—Espera —dijo Jimin, quien no tardo en notar un ligero temblor en Yoonji—, ¿puedo ir contigo?

—¿Eh?

—Tenemos la misma clase —dijo Jimin para excusarse—, podemos ir juntos, claro si eso quieres.

—No la sofoques, Park —regaño Taehyung quien por fin les había dado alcance—, además —miro hacia Yoonji—, se enojaría su novio si te ve con ella.

—¿Novio? —pregunto Yoonji frunciendo el ceño levemente, Taehyung dio un asentimiento—. No tengo novio.

—¿Ves? No tiene novio —dijo Jimin, Taehyung sabía que esa estúpida sonrisa triunfante no se iría del rostro de su amigo ni siquiera con un buen golpe—, eso es un alivio, por un momento llegué a pensar que tenías algo con Jung.

—¿Hoseok? —Jimin dio un asentimiento, ahora Yoonji se quería matar por su error, hubiera dicho que tiene algo con Hoseok, así tal vez Jimin le dejaría tranquila—. Bueno...

—No lo tienes, ¿verdad? —pregunto Jimin.

Yoonji soltó un resoplido, miro hacia su mano derecha, su muñeca era tomada por Jimin, el agarre ni siquiera tenía fuerza alguna, el recuerdo de la secundaria regreso como la escena más cruel en una película, recordaba claramente como se sentía que Jimin la tomase bruscamente como si no fuera un ser humano, Jimin siempre se había comportado arisco y brusco con ella, la tomaba por las manos con fuerza, lastimándola y jalándola para que perdiera el equilibrio, no pudo evitar jalar su brazo para liberarse del agarre de Jimin.

—Creo que es mejor que me retire —dijo Yoonji antes de volver a caminar, no era necesario despedirse y no era como si quisiera hacerlo.

—Gatita —dijo Jimin y volvió a caminar hacia la chica—, espérame, quiero ir contigo.

—No es necesario.

—Vamos, gatita —insistió Jimin mientras caminaba hacia ella y se colocaba a su lado izquierdo—, te prometo que no haré nada que te moleste.

Yoonji sonrió ladina, apostaba que si conociera en realidad quien es, dejaría de estar allí con ella, es más, volvería a molestarla como antes, estaba segura de eso.

—No es... —Jimin se coloco frente a ella impidiéndole el paso.

—Hagamos un trato —dijo Jimin—, no hablaré, no te tomaré de la mano, si es que te molesta, pero déjame acompañarte, ¿sí?

—Está bien —soltó Yoonji en un resoplido.

—¡Excelente! —Yoonji miro como Jimin volvía a su sitio a su lado y esperaba a que ella caminase primero, a lo que empezó a caminar, Jimin se mantuvo a su lado, sin decir palabra alguna y sin dejar de tener esa tenue sonrisa sobre su rostro, estaba feliz, aunque Yoonji se hallaba sumamente confundida.

Mientras ellos caminaban, Taehyung analizaba toda aquella situación, era extraño, usualmente las chicas a las que siempre perseguía Jimin terminaban totalmente admiradas por él, inclusive Jimin siempre le venía con la gran noticia de que había conseguido acostarse con ellas en menos de una semana, no habían pasado muchos días, pero Taehyung sentía que algo extraño estaba pasando, además de que su amigo parecía estar prácticamente enamorado de esa chica, había otra cosa, y era respecto a ella.

De algún modo, Taehyung podía ver algo en esa chica que se le había hecho conocido, algo que jamás creyó volvería a ver, era cierto que él y Jimin no se habían comportado como unos buenos angelitos en secundaria, de hecho los conocían por ser populares y unos completos idiotas a la hora de tratar a otras personas que ellos consideraban inferiores a ellos, Taehyung se había disculpado con algunas personas, al igual que Jimin, inclusive pensaron que habían logrado disculparse con todos, pero Taehyung sabía que no era así, había alguien a quien no le ofrecieron disculpas, aunque no era Taehyung quien tenía que dar las disculpas más grandes, más bien, era Jimin quien debía dar las disculpas, maltratar a una chica es horrible, y Jimin había sobrepasado muchos límites con Min Yoonji.

Se supone que la chica se fue de la escuela, inclusive de la ciudad por culpa de todo el acoso escolar que sufría por parte de Jimin y sus seguidores en ese tiempo, jamás supieron de ella, y aunque el tiempo no tardo en borrarla casi por completo, Taehyung siempre se preguntaba en donde podría estar ella, y de algún modo la chica que ahora caminaba junto a su amigo, le recordaba un poco a Yoonji.

Frunció el ceño y volvió a mirar a la pareja que iba a varios metros de él.

—¿Será que...? —negó levemente con la cabeza—. Imposible, no puede ser ella, ¿o sí? —Taehyung ya no sabía que pensar, tendría que hablar con Jimin respecto a todo esto.

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