—Tonta, tonta, tonta —Yoonji se daba pequeños golpes en la cabeza al decir aquellas palabras—. ¡Ash! —soltó molesta, todo le parecía una tontería ahora, se había comportado como toda una tonta.

Nunca pensó que tendría que compartir clase con Park Jimin, ni siquiera estaba en sus planes tener que compartir una clase, tampoco esperaba que él estudiara la misma carrera que ella, pero a veces el destino lograba jugar malas pasadas, y esto era una de esas malas bromas por el destino, de algún modo desde un principio se sintió atemorizada por tener que convivir con ese chico, y más porque se había sentado a la par que ella, pero también se le había hecho muy extraño el hecho de que en verdad no la recordaba, ¿tanto es que ella se veía diferente? Frunció sus labios levemente por breves segundos antes de continuar con su camino, tenía hambre, y estaba decepcionada de ella misma.

Se suponía que no se iba a volver a encontrar con ese idiota, y también se suponía que ella no iba a actuar tan errática cuando lo volviera a ver, pero fue todo lo contrario, aunque Jimin no parecía muy interesado en molestarla a modo de burla, más bien se veía demasiado interesado en su persona, cosa que definitivamente la hacía sentirse más extraña.

Iba a seguir perdiéndose en sus pensamientos de no ser porque unos brazos la rodearon por sobre sus hombros, haciendo que ella sintiera un leve escalofrió recorrer desde la zona del agarre hasta todo su cuerpo.

—¡Te encontré! —la voz animada de Hoseok no le impidió soltar un pequeño grito por la sorpresa, haciendo a Hoseok reír por la reacción de su amiga.

—Jung Hoseok —hablo Yoonji mientras su ceño se fruncía en desaprobación por las acciones del chico, miro de su lado derecho, encontrándose con la hermosa dentadura de su amigo—, te he dicho que no me gusta que me asusten de ese modo.

—Perdón, linda —menciono Hoseok, Yoonji esperaba que su amigo se apartase de ella, pero no fue así, en cambio, sintió como su amigo la atraía más hacia él—, vamos, Yoonji, no te enojes conmigo, sabes que lo hago para fastidiarte.

—Y sabes también que detesto este comportamiento —soltó un resoplido, dejo de mirar a Hoseok para mirar los brazos que estaban cercanos a su mentón—, ¿no piensas soltarme?

—Me encantaría hacerlo, pero estoy cómodo, ¿tú no?

—Hoseok...

—¿Sí? —pregunto su amigo, sin dejar de abrazarla de aquel modo.

—Comparto clase con Jimin.

Definitivamente Hoseok no esperaba que eso saliera de los labios de Yoonji, de inmediato la soltó, y la tomo por los hombros para hacerla girarse sobre su eje y así pudiera hablar de frente con él.

—¡Qué! —exclamo Hoseok, sus ojos se abrieron en grande y su boca no dejaba de estar entreabierta, Yoonji hizo una pequeña mueca al escucharlo—. P-pero, ¿te dijo algo?

—A decir verdad, estoy confundida —menciono Yoonji, haciendo que Hoseok frunciera ligeramente el ceño—, él... me hablaba como si nada, es decir, no se burló, ni nada por el estilo, es raro...

—No es necesario que se burlen de ti para que pienses que es raro, linda —Yoonji soltó un suave suspiro—, aunque creo que de parte de Jimin si es algo raro, pero —sacudió levemente su cabeza—, ¿él hablo contigo?

—Sí —asintió—, inclusive se sentó a la par de mí —Hoseok definitivamente no entendía lo que pasaba—, no pude decirle mucho, la verdad sentía como si mi lengua se enredase dentro de mi boca —se encogió de hombros—, supongo que le tengo un poco de miedo todavía.

—Aish... ese bastardo —soltó un breve resoplido—, al menos no te dijo nada malo, ¿o lo hizo?

—No, bueno, en realidad sólo me puso un apodo y...

—Si te volvió a decir el mismo que te puso cuando estábamos en la secundaria juro que iré con él y lo patearé en las pelotas.

—No, no —negó de inmediato Yoonji—, en realidad me dijo, ¿gatita? —dijo Yoonji no muy segura de si ese era el apodo—. Sí, creo eso dijo.

Mientras ellos hablaban, alguien más los miraba de lejos, Jimin estaba distraído, tanto así que había olvidado uno de sus libros en el aula, así que no había dudado en regresar por el libro, aunque claro que Taehyung lo reprendería con sus mejores insultos por haber olvidado algo tan importante, pero justo cuando Jimin estaba a punto de seguir con su camino, una exclamación llamo su atención, y fue allí cuando los vio, Jung Hoseok abrazando a su gatita, al principio creyó que la estaba molestando, inclusive pensó en ir a salvarla de ese tonto, pero ellos seguían conversando tranquilamente, era como si se conocieran de hace mucho tiempo, no había mucha distancia entre ellos.

Eso definitivamente dejo a Jimin más que desconcertado, era extraño ver aquella escena, y le dejaba un amargo sabor en la boca el sólo mirarlos, no entendía lo que pasaba, pero no quería ver a esos dos tan juntos, y no lo pensó mucho, olvidándose por completo de su libro olvidado en el aula de clases, comenzó su camino, sus manos estaban metidas en los bolsillos de su pantalón, y a paso decidido y seguro siguió aproximándose hacia ellos, quería dejar de ver esa escena, no podía soportarlo.

—¡Gatita! —Yoonji había sentido como la sangre abandonaba su cuerpo al escuchar la voz de aquel chico, Hoseok miro detrás de ella, y frunció el ceño al ver al idiota de Park Jimin acercarse con una sonrisa en su rostro, Yoonji relamió sus labios antes de girarse para mirar al chico—. Que bueno que te encontré.

—Park, estoy hablando con ella —dijo Hoseok, pero Jimin lo ignoro por completo.

Jimin no tenía tiempo que perder, y mucho menos con personas como Jung Hoseok, así que, restándole importancia al intruso, Jimin solamente dirigía su mirada hacia la pequeña chica de hermoso cabello oscuro y piel blanca que se encontraba allí, esos hermosos ojos gatunos lo enfocaron y eso sólo hacía que se sintiera derretir por completo esa chica lo había atrapado desde un inicio y ni siquiera tuvo que esforzarse en nada.

—Hola, gatita —dijo Jimin en cuanto quedo frente a ella, invadiendo un poco de su espacio personal.

—¿H-hola? —Yoonji no quería hablar con él, pero Jimin parecía muy insistente y eso la tenía demasiado extrañada.

—Olvidaste tu borrador —menciono Jimin mientras dejaba de ocultar sus manos y sacaba de uno de los bolsillos de su pantalón dicho objeto—, toma —Jimin acerco su mano libre hacia las manos de Yoonji, tomando ambas por las delgadas muñecas de la chica y haciendo que ella extendiera sus manos para tomar el borrador, el cual deposito en las manos de la chica—, aunque no debería dártelo, ni siquiera me diste tu número.

—No es necesario que ella te dé su numero —comento Hoseok, haciendo que Jimin rodase los ojos, ignorar a ese bastardo sería más difícil de lo que pensó.

—¿Te importa, Jung? —hablo Jimin mirando detrás de la chica—. Estoy hablando con ella, deberías aprender a no meterte en conversaciones ajenas.

—¡Mira quien habla! —dijo burlón Hoseok—. No me vengas con lecciones de modales cuando ni siquiera los tienes.

Yoonji no podía creer lo que estaba presenciando, no quería que su amigo se metiera en líos solamente por contestarle a Jimin, pero tampoco quería ella salir en defensa de ninguno de los dos, no estaba de humor y mucho menos se sentía con suficiente valor para actuar, lo único que quería era ir a casa y descansar, Jimin había notado la pequeña preocupación en la mirada de la chica, por lo que decidió que lo mejor sería arreglar sus asuntos con Hoseok en otro momento, así que sin más volvió su atención a Yoonji.

—Oye, gatita —la chica lo miro—, nos vemos mañana a primera hora, ¿bien?

—Supongo que s-sí... —Yoonji necesitaba revisar más a fondo su horario de clases.

—¡Excelente! —Jimin soltó las manos de Yoonji—. Te veré mañana, gatita.

Jimin le regalo una sonrisa antes de pasarla de largo para comenzar de nuevo su camino, ignorando a su acompañante de ese momento, Jimin seguía su camino, mientras tanto Yoonji como Hoseok lo miraban alejarse.

—¡Aish! —soltó Hoseok—. Ese bastardo...

—Veo que todavía ustedes dos tienen problemas entre ustedes.

—Sí, desde que te fuiste él comenzó a molestarme a mí, aunque yo salí en mi defensa propia —cruzo sus brazos sobre su pecho y soltó un largo suspiro—, ya ni siquiera recuerdo cuantas veces nos peleamos saliendo de la secundaria.

—¿No que no te gustaba la violencia?

—No me gusta, pero ese idiota se merecía esos golpes y más —Yoonji sonrió levemente, Hoseok siempre la había defendido, es un chico valiente, mucho más de lo que ella puede ser valiente para sí misma.