♦ 04
Entrar al aula de clases no había sido problema, el problema real había sido buscarla, Yoonji consideraba que fue toda una hazaña, su facultad se encontraba algo lejos de la entrada principal, para su fortuna, Hoseok le ayudo a llegar, y eso había sido un alivio, pero sabía que debía de aprender el camino para dejar de perderse como ya lo había hecho con sólo buscar su aula de clases, pero lo había logrado.
Dentro del aula se encontraban ya varios estudiantes, platicaban, reían, y algunos la miraron, pero dejaron de prestarle atención, eso era un alivio, Yoonji decidió sentarse en uno de los sitios de atrás, no quería llamar la atención, ni nada por el estilo, ya tenía suficiente con su trauma de adolescencia como para tener uno nuevo.
Miro a sus compañeros, observando a los que se encontraban lejos, no le prestaban atención, y eso ya era ganancia, soltó un resoplido, sería su primera clase del día, apretó los labios levemente, debía admitir que estaba nerviosa, no sabía lo que le esperaba, además de que había perdido dos semanas de clase, pero según la secretaria del rector, eso no le afectaba mucho, y debía de pedir apuntes y tareas anteriores para no llevarse una sorpresa de no entender nada en los exámenes venideros, y eso haría, pero al final de las clases.
Yoonji se mantenía concentrada en sus propios pensamientos, y en buscar su libro dentro de su mochila, quería tener todo listo en la mesa de trabajo para evitarse tener la presión de sacar libros y cuadernos mientras el profesor la pone a leer o a escribir algo, mientras ella estaba concentrada en sus acciones, por la entrada apareció Park Jimin.
La mañana de Jimin había sido todo un maldito desastre, primero el autobús se había retrasado dos minutos, dos minutos que eran valiosos para él ya que debía de ir corriendo a la tienda más cercana a la universidad para poder comprar comida para comer a deshoras antes del inicio de la segunda clase, después de eso, corrió hacia el salón de clases y para su mala suerte había resbalado en el pasillo debido a que un inepto se le había caído su café de la mañana, y ese inepto era el profesor análisis matemático, al que Jimin llamó 'maldito imbécil' por supuesto al profesor no le pareció muy buena esa contestación, y le dijo que le quitaría cuatro puntos en el próximo examen, así que Jimin no se podía dar el lujo de reprobarlo.
Todo hubiera ido más de la mierda para él si no hubiese visto a la linda chica del otro día, elevo las cejas al ver como la chica que tanto había llamado su atención se encontraba sentada en uno de los puestos de atrás, veía como se dedicaba a acomodar su libro de sistemas digitales —asignatura que debía tomar en ese momento—, además de sacar bolígrafos y un cuaderno, sonrió levemente.
—Taehyung se va a morir cuando sepa esto —susurro para sí mismo, y no pudo evitar sonreír en grande, mostrando sus dientes para después comenzar su camino hacia aquella chica.
Jimin no podía dejar de mirarla, era sumamente bonita, e inclusive más que eso, Jimin en toda su vida había visto chicas lindas, pero definitivamente aquella que se encontraba a escasos metros de él era la chica más linda que él ha podido ver.
Yoonji soltó un suspiro, ya tenía todo listo, ahora solamente le quedaba esperar al profesor o profesora, no estaba muy segura, estaba a punto de colocarse tranquila, cuando una voz llamo su atención.
—Hola —Yoonji se paralizo, sintió como un escalofrío recorría su piel por breves instantes y entonces los recuerdos pasaron por su cabeza, esa voz, se parecía mucho a la de él, pero no podía ser él, aunque Hoseok le había dicho que Jimin estudia allí—, ¿puedo sentarme a tu lado?
Yoonji decidió subir la mirada, no quería comprobar que fuera él, pero necesitaba saberlo, tal vez solamente se estaba alterando en vano, pero cuando levanto la mirada, y lo vio, supo de inmediato que alterarse no era para nada una tontería, trago en seco, Park Jimin estaba frente a ella, y ¿le estaba sonriendo? ¿Por qué?
—S-sí, supongo... —le respondió, pero demonios, en ese momento quería salir del aula de clases y encerrarse en el baño, pero ya no era una niña, no debía tener miedo, lo sabe, pero no podía evitar tenerlo, no después de lo que paso.
—No te había visto por aquí —Yoonji frunció levemente el ceño, sin mirar a Jimin a los ojos, pero Jimin no dejaba de mirarla, Yoonji sintió confusión, ¿acaso no la recordaba? Eso era imposible.
—¿Por qué lo dices? —pregunto ella en voz baja.
—Bueno, las clases empezaron hace dos semanas, y créeme en ese lapso de tiempo no hubieras dejado de estar en mis pensamientos —Yoonji sintió alivio, un peso menos sobre sus hombros al escuchar que solamente se trataba por las dos semanas que no estuvo debido a la mudanza, pero eso la dejaba con más dudas.
Miro hacia Jimin, quien le sonreía sin mostrar sus dientes, y Yoonji no entendía porque demonios tenía esa sonrisa, ¿se estaba burlando de ella?
—Ah, está bien —menciono Yoonji en respuesta, maldita sea, dejo de mirar a Jimin.
¿Qué había sido eso de no dejar de pensar en ella? Yoonji no lo entendía, ¿acaso era por lo del pasado? Tal vez sea por eso, pero no le interesaba, de todas formas, no quería seguir hablando con ese tonto.
—Y —volvió a hablar Jimin, haciendo que Yoonji se pusiera alerta—, ¿eres de por aquí?
—¿Eh? —¿por qué le preguntaba eso? ¡Él más que nadie lo sabía! Yoonji definitivamente estaba sumamente confundida.
Jimin soltó una suave risa al escuchar su respuesta.
—Eres linda —ahora Yoonji no pudo evitar abrir sus ojos en grande al escuchar ese cumplido, ¿qué clase de broma pesada era esto? No lo entendía—, siempre he vivido por aquí, en Busan, pero nunca me tope contigo.
—Soy de aquí —dijo Yoonji, no quería seguir escuchándolo.
—¿De verdad? —escucho la sorpresa en su voz—. ¡Increíble! ¿Cómo es que nunca nos encontramos?
Yoonji no dijo nada, ella hubiese deseado jamás encontrárselo, la secundaria había sido un martirio, burlas, bromas pesadas, y sobre todo porque todo venía de parte de ese idiota que ahora fingía no conocerla, mordió su lengua en el interior de su boca.
—Por cierto, soy Park Jimin —ella lo sabía, no era necesario que se lo dijera—, ¿y tú eres...?
Yoonji lo volvió a mirar a los ojos, necesitaba ver alguna señal que le indicase que Jimin estaba fingiendo no conocerla, miraba su rostro, fijándose en cada detalle de él, pero se veía tan tranquilo, y esos ojos marrones suyos que brillaban curiosos por saber más de ella, Yoonji no lo podía creer, ¿en verdad no la recordaba? Pero ¿cómo era eso posible? Yoonji consideraba que no había cambiado tanto, Hoseok inclusive la había reconocido a la distancia y no había dudado en saludarla, pero ¿por qué Jimin no la reconocía? Esto era sumamente confuso.
Ella quería saber la razón por la que eso estaba pasando, y estaba a punto de decirle que dejase de hablarle y que la dejara en paz, pero no pudo, no cuando el profesor entro al aula de clases y los saludo para después decirles que sacaran su libro y abrieran la pagina veinticinco, Jimin se acomodo mejor en su sitio y luego la miro de soslayo.
—Hablamos luego —hablo despacio y en voz baja, haciendo que Yoonji dejase de prestarle atención.
Esto debía de tratarse de una broma, una muy mala broma.
'¿En verdad él no me conoce?' se preguntó así misma.
Quizás podía ser cierto, aunque Yoonji todavía pensaba que Jimin estaba fingiendo no conocerla para después burlarse de ella, no debía bajar la guardia.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top