─ 𝗰𝗮𝗺𝗽𝗶𝗻𝗴 𝘀𝘁𝗮𝗿𝘀

ACT 12
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Estabamos acostados en el pasto mirando las estrellas uno al lado del otro, parecíamos una línea horizontal entre todos. En esos momentos se me era difícil dejar de mirar la hermosa luna y sus estrellas resplandecientes. La mano de Bill sobre la mía hizo mirarlo por unos instantes. Él no estaba mirando las bellas estrellas, me estaba mirando a mí con esa sonrisa tan dulce.

- ¿Ocurre algo? - le sonreí dándole de mí confianza.

- Solo me gusta admirar a mi novia...- me volvió a sonreír dulcemente, su dedo pulgar comenzó acariciar el dorso de mi mano.

Le devolví el gesto con una sonrisa tímida, sabía como ponerme nerviosa en solo segundos. Sentía como mis mejillas comenzaron arder.

- Hay que dejar de ser aguafiestas. ¡Entremos al agua! - se levantó con energía el chico de pelo largo y castaño.

- ¡Me apunto! - Dan comenzó a quitarse la playera que traía puesta y quito también sus pantalones con rapidez quedando solo en bóxer- Anímate, Mindy.

- Mmm - mire a Bill quien sonreía en aprobación- Tampoco quiero quedarme atrás - me levante y ayude al pelinegro que estaba a un lado mío.

- Yo menos - respondió con una leve sonrisa y comenzó a quitarse la playera.

Todos estuvimos de acuerdo en entrar al agua, la mayoría ya estaba dentro. Solo quedábamos Bill y yo.

Este estaba solo en bóxer mirándome directamente a los ojos con esa dulzura que hacia derretirme. Mis nervios acumulados estaban saliendo a flote.

Quite esa falda que traía puesta y sus ojos del pelinegro no los quitaba de mi persona. Lancé la falda y me apure en quitarme la playera. Escuché como mi adversario tragaba en seco.

- Que preciosas estrellas... - se acercó levemente dirigiendo la yema de sus dedos mi abdomen bajo, el lugar donde se encontraba ese tatuaje de estrellas- ¿Puedo?

Asenti con lentitud, mi cuerpo tembló por su suave y delicado tacto, subí la mirada viendo como él miraba atento esa zona sin dejar de pasar sus dedos.

- La tuya no se queda atrás - respondí en un leve susurro por los nervios.

- Puedes tocarla - me miró esta vez con una leve sonrisa ladina que se iba formando en sus labios.

Sentí como me ahogaba con mi propia saliva y mi mano fue en busca de su abdomen, toqué con lentitud viajando con mi dedo en la forma de la estrella. Escuché una leve risita salir de sus labios y lo miré.

- Me da cosquillas...

Y en ese momento me lancé a sus brazos, era tan difícil resistirse cuando se trataba de él. Sus lindos ojitos brillaban por causa de la luna y las estrellas, ellas se plasmaban en sus ojos.

Me tomó con firmeza y mis piernas se enrollaron en su torzo, comenzó a caminar en dirección al lago.

- ¡Bill, detente! - chille cuando me di cuenta de sus intenciones.

- No, mi vida. Me diste esta oportunidad y yo no la voy a desperdiciar.

Fue lo último que dijo cuando corrió al lado, con algo de rapidez dejé mis dedos sobre mi nariz e hice presión en ella para que no me entrará agua. Cerré los ojos cuando me sentí dentro del agua.

Abrí los ojos bajo el agua y por la luz de la noche lo vi frente a mi, tenía también sus ojitos abiertos y sonrío con leve sin mostrar los dientes. Él si sabía contener la respiración sin las manos.

Quite los dedos de mi nariz y el aire podía sentir como se iba, de mi boca salieron esas burbujas de agua. Bill se acercó con preocupación sacándome del agua.

- ¿Estas bien? ¿Mindy, estas bien? - me tomó de las mejillas mirándome con preocupación.

- Estoy bien, solo que no sé del todo a no ocupar la mano - reí leve mirándolo con vergüenza.

- Te enseño... - sonrió algo divertido, esperando a que aceptara, cosa que hice- primero que todo, como eres principiante infla las mejillas... así -hizo una demostración, se veía adorable.

Hice lo que dijo, al pie de la letra lo seguí.

- Vas bien... ahora debes aguantar la respiración y hacer como si me fueses a dar un beso... ¿Ya? - asentí con la cabeza e hice caso, sonrió con malicia y rápidamente al ver mis labios estirados me dejó un pequeño piquito.

- Entonces antes de entrar al agua también necesito un beso... - reí levemente después de su acción.

- No un beso de cualquiera, señorita. Un beso mío - esbozó una sonrisa ladina y me tomó de ambos hombros- Ahora hazlo de nuevo, veremos si resistes bajo el agua. Contaré hasta tres.

Hice cada uno de los pasos anteriormente aprendidos, comenzó a contar y entré al agua cuando llego al número tres.

Sus manos viajaron a mi cintura en caso de cualquier cosa. Y cuando sentí que nada entró por mi nariz ni boca abrí los ojos, Bill sonrió suavemente, de su boca salían burbujas porque comenzó a reír.

Frunci mi ceño algo confundida, se acercó mucho más a mi rostro y me besó bajo el agua... Nos estábamos besando bajo el agua. Un sueño para muchas y una realidad para mi.

Me empujó hasta chocar con su cuerpo, pude sentir nuevamente su pequeña risa al sentir burbujas salir de sus labios. Nuestros labios solo se rozaban, y él me besaba lentamente, yo tenía miedo de abrir la boca y ahogarme.

De imprevisto subió a la superficie conmigo, me elevo tomando mi cintura y salimos del agua juntos.

- Ya no estamos bajo el agua, puedes dejar de hacer eso... - comenzó a reírse al verme aún estirando mis labios y con las mejillas infladas- Te ves tan tierna, Mindy.

- ¡Solo te burlas de mi! - me hice la ofendida y comencé a salir del agua, su voz se sentía ya a lo lejos al dejarlo, me gritaba para que volviera.

- ¡No quiero peleitas de pareja! - gritó a lo lejos el gemelo de rastas.

- ¡No te metas ratero! - grite sin pensar mucho en mis palabras, pude escuchar las risas de los demás.

- ¡Bill, controla a tu novia! - nuevamente el de rastas gritó, intente no darle importancia y fui hasta la manta que teníamos en el suelo, me recosté allí no tenía nada para secarme y solo me puse mi ropa sin importar lo empapada que estaba.

Pude ver la sombra de un chico, seguramente Bill venía a cambiarse. Me di media vuelta y era todo menos él. Un chico de cabello castaño y ojos verdes me miraba con una sonrisa, más atrás venía con más gente. Me asuste.

- ¡Ayud-

- No grites, estamos en el campamento de "encantado" queda por alguna parte del bosque, vinimos a caminar y ahora estamos acá. Nos perdimos, necesitamos ayuda - las chicas detrás de él estaban algo asustadas o eso podía notar, los chicos a sus costados le abrazaban. En cambio el de ojos verdes me miraba como si traspasará mi alma.

- Oh, nosotros vinimos en auto... Podemos llevarlos nuevamente al campamento... Primero dejen preguntarle a mi novio - sonreí leve y me levante para ir en busca de Bill, al darme media vuelta choqué contra el pecho de alguien.

Me aleje avergonzada y guíe mi vista hacia arriba, era Bill quien traía un semblante bastante serio.

- ¿Que quieren? - me tomó de los costados de mis hombros y me dejó detrás suyo.

- Tranquilo, hermano. Solo nos perdimos, cuando vi a la hermosa chica que esta detrás tuyo le pedí ayuda - sonrió de una manera arrogante, elevo una ceja mostrando superioridad.

- Bueno, la hermosa chica es mi novia. Y otra cosa, vuelvan por donde vinieron. Pueden arreglárselas por su cuenta - cruzó sus brazos tensos, se notaba por las venas sobresaltadas de sus brazos.

- ¡Por favor! Te pido que nos lleven... - salió una de las chicas que estaban más atrás- Quiero volver a mi cama.

Me acerque con suavidad desde atrás al oído de Bill, me puse de puntillas para llegar hasta allí.

- Deberíamos llevarlos... Tenemos espacio...

Escuché un suspiro pesado de su parte.

- Esta bien, Kleare...

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- Lamento tanta tardanza TT, no tengo inspiración para nada y siento que todo lo que escribo esta horrible. Lo siento otra vez personitas, les quiero mucho. XOXO

- zaam.

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