ACT 05
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Lo miré sin emitir palabra alguna, cuando llegue al punto de querer abrir la boca alguien nos interrumpió haciendo que diéramos un salto del susto. Nos alejamos rápidamente.

─ Llevan mucho rato aquí afuera, ¿No creen? Vamos, entren que debemos seguir ensayando ─ entrecerró sus ojos el chico rubio.

─ Si, ahora mismo vamos ─ rasqué mi nuca dejándolos solos, entre al estudio con los nervios y mis pensamientos más desordenados que antes.

Podría ser... Que si no hubiese llegado Gustav, ¿Nos abríamos besado? ¿Eso habría sido posible? No creo, debió ser una confusión del momento, seguramente un tipo de broma. Nada más que eso.

Moví la cabeza con fuerza de un lado a otro para olvidar todo eso, tomé el micrófono y los otros dos chicos que estaban afuera entraron. Ensayamos nuevamente.

[...]

'Ocho meses atrás.
Pov's Bill

─ Terminemos todo esto, ya no puedo estar más contigo... Eres tan... ─ me miró de arriba hacia abajo sin dejar ese gesto de asco.

─ No tienes para qué decirlo, ya lo entiendo ─ apreté la mandíbula intentando ser paciente, intentando calmar mis ganas de llorar─ Terminemos, haz lo que quieras.

─ ¡Mierda! Por eso lo digo, eres tan incapaz de darlo todo por alguien, que lo dejas todo apenas renuncian a ti... ─ ahora su rostro me mostraba su molestia y a la vez angustia.

─ ¿Y qué quieres que haga? ¿Que venga y te ruegue como las otras tres veces que lo hice contigo en esta misma situación? ─ sentí mi respiración pesada, me acerqué más a ella.

─ Solo quería que lo intentarás...

─ Ya lo intenté demasiado.

Fueron mis últimas palabras antes de salir de ese lugar, no podía procesar todo lo que se venía a mi mente ahora mismo, me tenía al tope.

Caminé y caminé lo más lejos posible esa noche, con uno, dos, tres, cuatro cigarrillos ya fumados de lo ansioso que me encontraba. Quería olvidar todo, aunque sea por solo un rato.

Entre rápidamente al primer bar que estuviese a mi alcance, solo quería embriagarme hasta no poder más.

Un chico frente a la barra me preguntó que era lo que quería para servirme.

─ Dame lo más fuerte, por favor ─ dejé mi brazo encima de la mesa posando mi cabeza sobre ella.

Las palabras de ella seguían resonando por mi cabeza... ¿Yo era así de fácil para abandonar todo? ¿Lo era?...

─ Aquí tiene, joven ─ dejó el vaso frente a mis ojos, tomé todo de un solo sorbo.

Sentí como por dentro me quemaba ese largo recorrido del alcohol entrando a mi cuerpo, hice un gesto de dolor apretando los dientes.

─ "Con ustedes, les dejo con la preciosa Mindy Kleare..."

Pude escuchar no tan a lo lejos a un hombre hablar en voz alta, seguramente ocupando un micrófono. No fue de mi total atención ya que me encontraba pidiendo uno de los mismos vasos que quemó todo mis adentros.

Y allí fue cuando esa voz me cautivo por completo, llamando por totalidad mi atención... Una joven señorita peliroja, pequeña y de ojos brillantes captó mi atención. No pude dejar de mirarla ni un solo segundo, dejar de escuchar esa voz... Esa voz que desde ese día nunca se me olvidó.

"They say I'm too young to love you
They say I'm too dumb to see
They judge me like a picture book
By the colors like they forgot to read
I think we're like fire and water
I think we're like the wind and sea
You're burning up, I'm cooling down
You're up, I'm down
You're blind, I see
But I'm free, uh uh
I'm free"

(Dicen que soy demasiado joven para amarte
Dices que soy demasiado tonta para ver
Me juzgan como un libro ilustrado
Por los colores, como si se hubieran olvidado de leer
Creo que somos como el fuego y el agua
Creo que somos como el viento y el mar
Te estás quemando, me estoy enfriando
Tú estás arriba, yo estoy abajo
Estás ciego, yo veo
Pero soy libre, uh uh
Soy libre)

Su hermosa voz se fue adentrando por todo mi ser... La sentía cerca, la sentía en mi... No podría olvidarla.

Y así fue... Cada noche iba a escucharla, a verla y admirarla. Me sentía un fan emocionado por ver salir a su cantante favorito, así me sentía yo ahora mismo cada vez que venía a verla, porque no podía dejar de hacerlo.

Estaba completamente fascinado por ella... Pero no podía acercarme aún, solo lo hacía desde lejos y siempre encapuchado para no ser visto con tanta habitualidad, intentaba pasar desapercibido ante todos.

Al menos yo creía que eso funcionaba, eso parecía.

─ Tiene una hermosa voz, ¿No cree? ─ el barman captó mi atención por unos segundos, solo quería verla a ella.

─ La tiene... ─ mordí mi labio inferior sin dejar de observar su belleza y su cantar, me encontraba en un estado de encanto.

Cuando todo esto se terminó volviendo una rutina diaria me dí la meta de hablarle, y darle una mejor oportunidad. ¿Sería algo bueno, no? Aunque lo pensé por poco tiempo, no podía acercarme a ella.

Me costaba aún... Intentaba encontrar la mejor oportunidad para hacerlo y hablarle. Pero solo me quedaba desde lejos observando, admirando. No quería ser rechazado, tenía mis dudas he inseguridades.

Un día antes de hablarle y darle esa propuesta, me encontraba en el living sentado en el sofá con mi hermano gemelo quien comía palomitas en desenfreno.

─ Oye, Tommy ¿Puedo hacerte una pregunta? ─ lo mire de reojo esperando su respuesta.

─ Si, pregunta lo que quieras ─ un gran manojo de palomitas se dirigió hasta su boca.

─ Es sobre una chica... Y bue...

─ ¿Sobre chicas? Hubieras dicho eso desde un principio ─ dejó a un lado las palomitas y centró toda su atención en mi─ Cuenta.

Levanté una ceja y me reí un poco.

─ Hay una chica que llama mi atención por así decirlo, y quiero hablarle... Tú eres bueno en eso ¿Cómo puedo hacerlo?

─ Mi hermano pidiéndome consejos sobre chicas... ─ sonrió ladino─ La mayoría de las veces para acercarme hablarles solo les sonrió, me acerco, le digo lo bonitas que son y el buen culo que se traen si es que no son las tetas.

Cerré mis ojos soltando un suspiro, ¿Por qué le pedí un consejo a Tom?... Debí esperarme su respuesta de este tipo.

─ Solo acércate, dile "Ey, ¿Qué tal, bonita?" Y caerá en menos de dos segundos en la palma de tu mano, te lo digo yo el mismísimo Tom Kaulitz ─ comenzó a mostrar su sonrisa orgullosa apuntando se a si mismo.

─ Debí esperar esto de ti ─ negué levemente con la cabeza intentando ocultar la sonrisa que quería salir de mis labios.

─ ¡Por favor! Tenemos la misma cara, si caen por mi, caerán por ti de la misma manera. Solo debes ser más yo... ─ me dió un pequeño codazo levantando ambas cejas seguidamente.

─ Es que yo no quiero ser como tú ─ reí leve mirándolo─ Pero quien sabe.

─ Tampoco estés tan confiado, que yo soy mil veces más hermoso.

─ Lo dice el mismísimo que dijo "tenemos la misma cara" ─ rodé los ojos, y reímos un buen rato.

Finalmente si me atrevería hablarle a esa chica tan misteriosa.

A la noche siguiente me encontraba esperando a que terminara su acto, tan solo ella se fue del escenario salí del bar hasta dirigirme a la salida de los cantantes o personas que hacían sus actos de talentos.

Sostuve una buena postura y la esperé... Y allí la tuve frente a mis ojos... Esto sería una buena decisión en mi vida. ¿O no?

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- Uff, ahora ya sabemos que desde un pasado Bill la observaba, interesante. Les dejo con este capítulo, les quiero muchooo. XO

─ zaam.