El novio de JiMin resultó ser un chiquillo de 17 años, se llamaba JungKook, era un estudiante de secundaria y por lo tanto, las cosas se agraviaron con YoonGi.

Los padres de JungKook decidieron poner una denuncia en contra de mi amigo, sin embargo, JiMin no se atrevió a declarar en contra él. Al parecer, su relación con JungKook recién iba iniciando, pues JiMin solo optó por salir corriendo de la comisaria cuando le pidieron que dijera la verdad.

- Tú lo amas, ¿cierto? - pregunté. YoonGi me miró de reojo, mas fingió no haberme escuchado. - YoonGi, tú amas a JiMin ¿Cier...

- No se puede amar a un prostituto, no puedes decir que amas a una persona con quien solo pasas algunas noches. No puedes amar a tu muñeca inflable

- Pero tú vas más de un año acostándote con él... ¿O me equivoco?

De inmediato cerró la boca, parecía que lo había atrapado.

- Tú no entiendes, HoSeok. Yo tengo una esposa, voy a ser padre y no puedo amar a una zorra, a alguien a quien le pagas para que tenga sexo contigo.

- ¿Entonces por qué golpeaste a ese chico?

YoonGi volvió a callar. Yo también. Preferí evitar toda incomodidad entre nosotros y continuar con nuestros caminos, como si nada hubiera ocurrido. Sin embargo, al llegar a mi paradero, él dijo:

- Yo lo amo, pero no puedo dejar a mi familia. Tú lo amas, ¿Por qué no arriesgarlo todo?

Después de aquello, se fue. Yo, en cambio, miré el lugar donde se suponía debería estar TaeHyung. Estaba vacío, el frío aumentaba y opté por caminar y agruparme junto a las personas que esperaban el autobús.

Maratón 4/5

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