===Capitulo 7: El día que Kirito perdió su corazón===

Maratón 3/7

Asuna: Tu cuerpo está en una de las habitaciones de cirugía, ve ahí lo más rápido que puedas te alcanzare — Ordeno viendo de reojo al moreno, este no objeto nada.

En una esquina ambos se separaron yendo por caminos diferentes. Por su parte Asuna llego a la sala en donde se encontrar Nick Fury el cual parecía estar al pendiente de algo viendo una pantalla que mostraba lo que parecía ser un pequeño barco de SHIELD que estaba detenido en medio del mar.

El moreno empezó a flotar entre los pasillos buscando el quirófano en el cual su cuerpo físico, mientras lo buscaba pasaba entre quirófanos, buscando su cuerpo, mientras lo hacía se maldecía por no ver el número del quirófano en el que su cuerpo se encontraba.

Mientras pasaba entre quirófanos vio algo que le llamo la atención.

—Los resultados no son muy factibles — Expreso un doctor con un rostro serio.

—¿No hay otra manera? — Cuestiono una mujer uniformada su rostro reflejaba tristeza.

—Podemos probar tratamientos experimentales, pero nada garantiza que la niña sobreviva — Estas palabras entristecieron al escuchar esas palabras, de reojo vio a una niña acostada la niña era de cabello negro y de piel blanca vistiendo un vestido blanco floreado.

—Aún no sabemos nada de algún familiar, las pruebas de ADN no muestran nada, creemos que la tuvieron y no la registraron — Expreso la mujer, sorprendiendo al moreno, este aun con el reloj en su contra se acercó a la niña y la vio de arriba para abajo era demasiado tierna, pero algo le llamaba la atención esta niña emanaba cierto brillo rojizo y azul.

Verla ahí frágil al borde de lo que el moreno pensó la vida y la muerte le recordó algo, aquel día que había perdido a una persona que el atesoro su primera mejor amiga, la cual perdió...

Hace 4 años...

Nos ubicamos en Nueva York, en una secundaria podemos ver a un Kirito en la azotea jugando en su consola portátil, para nadie era extraño encontrar ahí al moreno, ya que a esa edad su nombre ya estaba haciéndose de renombre, gracias a sus múltiples victorias que había obtenido, muchos lo llamaban como un tipo de niño prodigo en los videojuegos.

De los 100 torneos que ha participado más de la mitad había quedo en buenos lugares o había ganado el premio mayor, eso le hizo ganarse un buen puesto en los tops de torneos a nivel nacional e iba hacia el nivel mundial.

—Aquí estas Kazuto — Una voz tranquila hizo que el moreno separara la vista de su videojuego y mirara hacia quien estaba enfrente suya. Era una chica de cabello y ojos azules de estatura un poco más pequeña que Kirigaya.

Kirito: Hola Sachi — Saludo a su amiga empezando a levantase guardando su consola en su mochila — Tardaste un poco — Exclama empezando a caminar junto a la peliazulada.

Sachi: Si. El profesor no nos dejó salir tan temprano como de costumbre — Exclama soltando una pequeña risita.

Kirito: Ahg... sí que su profesor es un fastidio — Expresa con un rostro de aburrimiento.

Sachi: Tal vez, ¿tienes planes para hoy? — Cuestiona con entusiasmo.

Kirito: Hum, pues tengo que preparar mi maleta para irme a Londres, el próximo campeonato de Shoters se llevara a cabo ahí, el señor Diavel, me informo que estaré con uno de los mejores escuadrones — Dice con entusiasmo empezando a dar pequeños brincos.

Sachi: ¿Ah sí? — Cuestiona depresiva. Pero Kirito no se había percato de esto.

Kirito: ¡Sí! ¡Estaré con jugadores reconocidos como: Musketeer X la cual es una gran francotiradora, también estará Yamikaze el cual es increíble con armas de fuego como rifles de asalto o y también Dyne ¡Ahg! Ese jugador es impresiónate su atuendo de vaquero es increíble combina el oeste y la modernidad — Exclama entusiasmado recordando el momento en el cual Diavel le informo quienes serían su squad para participar en el evento que se llevaría a cabo en Londres en un par de días — ¡Oh y además...! ¿Sachi estas bien? — Cuestiono viendo la cara depresiva de su mejor amiga.

La peliazulada se percató que el chico estaba viéndole, moviendo su cabeza cambio su rostro a uno más alegre, sonriéndole le respondió.

Sachi: ¡Sí! ¡Todo en orden! — El moreno pareció no convencerle algo estaba afectando a su amiga, pero no sabía que era. Quería preguntarle, pero ¿Qué solución él le podría dar? Era solo un niño de 12 años, aunque ella le digiera no podría hacer nada. Únicamente le sonrió y le dio un abrazo.

El abrazo sorprendió a la peliazulada, pero ese abrazo lo acepto regresándoselo, y con una pequeña lagrima que se le escapaba se despedía de su amigo, silenciosamente...

Kirito: Hubiera deseado que Sachi me contara que sucedía, si lo hubiera sabido tal vez podría haberme quedado. Aquel campeonato no valía la pena. Valía más pasar más tiempo con ella que ir a ganar un maldito torneo, el cual podría haber ganado otro año. Pero el tiempo que perdí con Sachi, jamás lo volveré a recuperar...

Dias después en Londres, el moreno acompañado de otros tres jugadores estaban literalmente masacrando a sus contrincantes, llevaban 2 horas de juego en los cuales el más joven de entre ellos, estaba liderando el escuadrón. La equitación del chico como era costumbre era negra y lo que era más extraño en los shoters, usaba una espada larga y una pistola, pero solo con eso se hizo más de 30 kills el solo.

Para los jugadores a distancia como eran los shoters, este chico estaba siendo su pesadilla, jamás pensaron que alguien sería tan bueno con una espada en un juego como esos y menos que fuera tan joven. Los compañeros del chico sonreían al ver que el chico estaba dando la cariña al equipo, llevándolos a lo que parecía ser la victoria definitiva.

Mientras tanto en Nueva York, en un quirófano, alguien observaba la competencia, sonriendo, mientras unas pequeñas lagrimas transcurrían por sus mejillas repitiendo la misma frase: Gracias... gracias por ser mi mejor amigo... Kirito...

En Londres, el chico sintió un horrible dolor en el corazón que hizo que su personaje se quedara estático, todos vieron eso llevándose la sorpresa hace unos segundos estaba persiguiendo a un jugador para derrotarlo, pero ahora estaba estático. Los compañeros del chico voltearon a verlo extrañados del actuar del chico.

Musketeer X: ¿Todo bien niño? — Le cuestiono la única mujer del grupo.

Kirito: S-si.... — Respondió con mucha duda, y por alguna extraña razón se llenó de enojo y de impotencia y sin más empezó a moverse, pero esta vez mas errático derrotando a cada jugador enemigo, de una sola estocada.

En los palcos, el manager del chico observaba esto, jamás había actuado así, el chico era competitivo, pero jamás era errático con los ataques, pero esta vez lo estaba haciendo, después de quedarse quieto.

Sus dudas se despejaron al ver un mensaje del padre del chico.

Diavel: On no... — Fue lo único que salió de su boca para después ver aquel chico el cual parecía estar serio y sin emociones no parecía el Kirito de siempre esta vez era uno que atacaba por atacar, Diavel pudo darse una idea de lo que le sucedía al chico.

Lo había sentido, el chico lo sintió y estaba demostrando su ira y enojo dentro del juego.

2 Horas después de aquel torneo iniciara, este acabo llevándose la victoria el equipo de Kirito con casi la partida perfecta en tiempo y en Kills era la mejor jugada que se había visto hacia años, el equipo celebraba, pero el moreno parecía estar incompleto como si algo acababa de pasar y no lo sabía.

Pero esa preocupación desapareció al recordar que celebraría con su mejor amiga al llegar a Nueva York yendo a comer en la pizzería que estaban acostumbrados a ir, pero incluso al pensar en eso sintió un pequeño pinchazo en su corazón.

Decidio ignorar el dolor y la angustia y solo se mentalizo para celebrar con su amiga cuando regrese...

Pasaron dos días los cuales el pelinegro los sufrió y no sabía por qué, pero parece que su madre y Diavel lo sabían estos actuaban extraños como si lo estuvieran preparando para algo, ya que le hablaban de perdidas, el luto y como era extrañar a alguien.

Era extraño, le incomodaba que hablaran de eso, era suponer que algo malo había pasado, pero, no quería que eso fuese real, así que solo sonreía y asentía diciendo que había entendido todo solo para que se detuvieran.

Ahora el chico corría directo hacia su escuela mientras corría pensaba en como lo pasaría con su mejor amiga, al entrar a la escuela todos lo voltearon a ver, estos al verlo lo miraron deprimidos, el chico le pareció extraño. Había ganado debían celebrarlo ¿Qué sucedía?

Ante la mirada expectante de todos caminaba lentamente hacia su casillero, el chico temeroso se acercaba más y más ya que pensaba que algo malo había pasado, sus piernas le decían que se detuviera y su mente y corazón le decía que avanzaran que tenían que saber que sucedía.

Mientras lo hacía a lo lejos vio un tipo de altar, al acercarse y ver más de cerca vio algo que destrozo su corazón, sus piernas empezaron a fallar, la respiración se le empezó hacer más pesada, tenía unas inmensas ganas de llorar, pero las lágrimas no salían era como un dolor que no se podía expresar.

Enfrente suya, en el casillero que era de Sachi había una foto de ella rodeada de flores y varias palabras que le decían que la extrañarían. El pequeño Kirito sentía unas horribles ganas de gritar, pero su garganta se había cerrado, no podía ni expresar ni una sola palabra, se sentía como el peor mejor amigo de toda la historia.

—Kirito — El moreno mira detrás suya viendo a otro de sus amigas más cercanas la cual era una pelirroja de piel blanca — Lo siento tanto...

Kirito: ¡¿Qué sucedió Rain?! — El chico no sabe cómo esa pregunta le había salido de su boca, pero ya estaba recobrando el control parcial de su cuerpo.

Rain: Ella estaba muy enferma, los doctores le dijeron que viviría hasta los 11 años, pero su vida se alargó. Pero ya no pudo seguir peleando. Y ahora ella... ella — La pelirroja no pudo terminar la palabra por que unas pequeñas lagrimas empezaron a escaparse.

El chico recordó la reacción de Sachi aquel día, aquel ultimo día que la vio, recordó que ella estaba deprimida, ella lo sabía era la última vez que se verían ¿Por qué si sabía eso no lo detuvo? ¡Era injusto! ¡Nada de esto era justo!

El, él podía quedarse y pasar todo el día y los últimos que le quedaban a su lado, pero ahora ella... ella... ella estaba lejos, lejos de su alcance. Sin más que poder hacer el chico corrió, corrió y corrió abriéndose paso entre los alumnos los cuales se hacían a un lado al saber en el estado emocional en el que se encontraba aquel chico.

El chico corrió y llego al techo miro al cielo y con todo lo que pudo dio un grito desatando todo el dolor e ira que contenía dentro de él. Empezando a llorar sin control cayendo al suelo de rodillas recordando cada momento que paso con su mejor amiga, pasando por su mente todos los momentos que había vivido con ella, buenos y malos.

Se lamentaba el no poder haber estado con ella en el momento que más lo necesito, ella lo necesitaba y él no estaba. Le dolía, le dolía demasiado, los gritos del joven eran escuchable hasta cierto punto de la escuela, maestros y alumnos lo sabían el chico estaba desatando sus emociones.

Días más tarde, el chico estaba en una iglesia despidiéndose por última vez de su amiga, no tenía la fuerza para verla en ese estado así que únicamente se despido dejando una flor encima de su tumba para después salir del lugar, entre lágrimas.

Al ya estar fuera, se sentó en un banco y miro al cielo con nostalgia.

—Hola Kirito — Saludo una mujer acercándose, esta era la madre de Sachi.

Kirito: Hola señora, lamento su perdida — Expreso con una sonrisa fingida.

—Nosotros ya estábamos preparados para este día, pero aun así fue doloroso, aun no terminamos de asimilarlo — Expreso sentándose al lado del moreno — Pero creo que tu no terminas de procesar todo esto — Exclama viendo los ojos rojos del chico y las ojeras de tanto llorar.

Kirito: Parecía estar bien, ¿Por qué nunca me lo dijo? — Se cuestionó empezando a lagrimear.

—Que ella misma te lo diga — El moreno miro a la mujer, esta le entrego un USB, el moreno lo vio confuso — Ella preparo esto para ti. Dijo que lo necesarias más que nadie, suerte Kirito — La mujer se despidió yéndose dejando a un Kirito viendo el USB atentamente.

Kirito: "No estoy listo... no, no lo estoy..." — Exclama guardando la memoria en su bolsillo para seguir mirando el cielo con anhelo.

Ese día Kazuto Kirigaya perdió su corazón, perdió a su mejor amiga la cual le apoyaba en todo. Pero no era momento de rendirse, no era lo que su amiga quería para él, pero ¿Por qué ella nunca le dijo de su enfermedad? Esa pregunta resonaba en su cabeza, haciéndose una promesa cuando lo sepa, vera lo que le preparo Sachi, únicamente cuando sepa el por qué lo dejo con ese vacío...

Nuevamente en la actualidad, el chico se acercó a la niña y en su fase astral le dio un pequeño golpecito con su dedo en la nariz. La niña pareció reaccionar sonriendo levemente.

Kirito: Por eso... eh — Exclama para después irse a buscar su cuerpo nuevamente.

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Próximo Capitulo: "La disculpa de Kirito".

Hello! Este capitulo al igual que al anterior fue para dar explicaciones y dar un contexto del por que el actuar de Asuna y Kirito.

En el caso de Asuna se dijo mas o menos que habia sucedido mas nunca se esplico por completo.

Pero en el caso de Kirito, decidí hacer algo parecido al anime solo que esta vez Sachi y Kirito se conocieron desde niños, haciendo eso me dio la posibilidad de crear esta relación la cual conllevo a que la perdida de Sachi por una enfermedad fuera mas doloroso.

Tambien se da un pequeño contexto del por que Kirito tenia el comportamiento debido al prodigio que era en los videojuegos.

Tambien va a ver demasiados cameos de varios personajes del anime o de los videojuegos como fue el caso de los tres jugadores de Fatal Bullet o de Rain de los videojuegos.

Bueno creo que es todo. Sin mas que decir bye!