___Capítulo 49: Reencuentro___

—¿Ya te vas sin saludar o despedirte?

Kirito abrió los ojos como platos al oír aquella voz que había escuchado en más de una ocasión, lentamente giró a ver detrás suya viendo a un hombre vestido de un traje de gala rojo con blanco.

Kirito: Comandante...

Klein: ¡Comandante Kayaba! — Dijo nervioso, acercándose lentamente a este — ¡Una disculpa por todos los daños que cometieron los ninjas!

Heathcliff: No te preocupes, Klein, el consejo de protección se hará cargo de las reparaciones. Lo que me importa ahora es, Kirito, ¿te ibas sin despedirte?

Kirito: Siendo honestos sí.

Asuna: Kazuto...

Kirito: Ah, okey... hola comandante y adiós comandante — Saludo y se despidió dando media vuelta listo para irse, pero antes de poder siquiera dar un pie fuera del lugar, la castaña lo agarró de la oreja — ¡Ayayayay!

Asuna: Esos no son modales, Kazuto Kirigaya — Regaño al pelinegro.

Kirito: Tsk, bueno ya que... hm — Aclaró su garganta y se acercó al llamado comandante junto con Asuna y Yui — Comandante ellas son Asuna Yuki y ella es nuestra hija Yui Kirigaya, Asuna, Yui él es mi antiguo jefe el comandante Akihiko Kayaba, lo conocemos mejor como Heathcliff.

Asuna: ¡Así que era tu jefe! ¡Mucho gusto señor Heathcliff!

Yui: Mucho gusto.

Heathcliff: El placer es todo mio, espero verlas por aqui algun dia y mas tu pequeña, si eres hija de mi mejor jugador debes ser buena en los videojuegos como el — Halago a la menor, esta asintió felizmente.

Klein: Pues aunque no lo crea comandante, ella me superó en mis records en Gun Gale Online.

Heathcliff: Klein, superarte a ti no es tan complejo

Eso pareció haberle caído un balde de agua fría, dándole una leve risa a los presentes.

Heathcliff: Bien, me despido — Salió del lugar, dejando a nuestros protagonistas.

Asuna: Jamás me contaste, de tu exjefe.

Kirito: No era algo que le viera importancia. Además... no pensaba saludarlo jejeje...

Asuna: Hm...

Klein: A veces el comandante si puede ser cruel...

Kirito: Ya Klein, vamos, iremos al santuario de Japón, ahí veremos qué hacer respecto a tu padre.

Klein: ¿Santuario? — Pregunto confuso.

Asuna: Te lo explicaremos en el camino.

La castaña empezó a usar su magia sacando a los presentes del lugar, apareciendo rápidamente en el santuario de Japón. Klein empezó a ver a sus alrededores confuso y sorprendido.

Klein: Wuau...

Asuna: Bienvenido al santuario de Japón, Klein.

En Nueva York, las dos heroínas se quedaron viendo a la pelimorada, la cual bajó de aquella fuente dando un pequeño salto.

—¡Oh, ustedes son las dos heroínas de los Agentes de Atlas! — Empezó a decir emocionada, acercándose feliz a ambas heroínas.

Rain: ¿Eh? eh sí... — Dio un paso atrás debido a la sorpresa que le causó la emoción de la pelimorada.

Silica: ¿Disculpe? — La pelimorada volteo rápidamente a ver a la chica, para después enfocar su vista en la cabeza de la chica, en el cual Pina aterriza.

—¡AHHHHH! — Dio un chillido de emoción, acercándose a Silica.

Silica: ¡¿Ah?!

—¡¿Qué es ese dragoncito?! ¡¿Es tuyo?! ¡¿Cómo se llama?! ¡¿Cómo puedo conseguir uno igual?! — Empezó a llenarla de varias preguntas sin parar, haciendo que la chica se empeze a cohibir, haciéndose más y más pequeña de la impresión.

Silica: ¡¿Ah?! ¡Rain! — Llamó a la pelirroja asustada, pidiendo ayuda.

Rain: ¿Disculpe? ¿Nos podría decir su nombre? — Llegó al rescate de la chica.

—¿Mi nombre? ¡Ah eso! ¡Hm, bueno, mi nombre...! — Empezó a decir nerviosa, pareciera que no quería hablar.

Ambas heroínas, se quedaron viendole fijamente no fue hasta que el sonido de las sirenas de policías empezaron a escucharse acercarse, por instinto ambas voltearon a ver detrás suya.

—¡Adiós! — Dijo al verlas distraídas.

Ambas heroínas voltearon como un relámpago, viendo como la pelimorada salió corriendo dando varios saltos, escapando del lugar. Las heroínas se quedaron sin habla, debían atraparla, pero ahora mismo ella se encontraba demasiado lejos como para poder seguirle el paso, aunque Silica invocará a sus bestias, no podían seguirle el paso, ya que le habían perdido.

Rain: Sinon nos va a matar...

Dijo imaginando el regaño de la peliazul.

En Japón, nuestros protagonistas estaban reunidos en el piso superior del santuario, donde resguardaban a Klein hasta saber que sucedía en realidad.

Kirito: Bien, Klein, dinos ¿a qué nos enfrentamos? — El pelirrojo asintió.

Klein: Mi padre posee, los diez anillos y posiblemente un ejército de ninjas entrenados, no se como han evolucionado todos estos años en los que no estuve con él, lo que sé es que su poder es demasiado grande, los anillos le dan un gran poder de ataque a distancia y un poder sobrehumano en batallas, tiene un total control sobre ellos, puedes dispararlos y atraerlos a voluntad — Explico rápidamente.

Asuna: Suena como energía cósmica, dotar a una persona de esas cualidades no es tan común debido a que la mayoría de artefactos de esa era estaban custodiados por hechiceros de gran calibre, podemos suponer que es un artefacto que viene del espacio.

Klein: ¿Dices que mi padre posee tecnología alienígena?

Kirito: Puede que sí, no sabemos si lo son... Yui ¿sabes algo?

Pregunto a la niña, la cual llegó con un libro en sus manos mientras otros tres flotaban a su alrededor.

Yui: Lo siento papá. no hay nada en los registros. Parece que los antiguos maestros no tenían conocimiento de estos artefactos — Dijo decepcionada, cerrando el libro que tenía en sus manos.

Asuna: No te preocupes, Yui intentaste lo que pudiste. Tendremos que buscar otras alternativas, y más el saber ¿por qué quiere a Klein de regreso?

Kirito: ¿Alguna idea, Klein?

El pelirrojo se llevó los dedos al mentón empezando a meditar pensando que lo ha de querer su padre, no lo había buscado en todos estos años y que ahora lo está buscando es algo que él jamás imaginó y menos como están las cosas actualmente.

Klein: No tengo idea, mi padre no me busco por más de 10 años que ahora venga y me busque es raro en todos los sentidos.

Kirito: Volvemos a lo mismo...

Se formo un silencio en el lugar, debían pensar que hacer y más teniendo al pelirrojo en el lugar, sabían que este asunto no podían dejarselo a los héroes comunes y corrientes esto debían hacerse cargo ellos mismos, debido a dos características uno, actualmente la sociedad de heroes pende de un hielo debido a las acciones secretas de Hitachi Midoriya y dos el pelirrojo era amigo del pelinegro y a este no le agrada la idea de dejar a su amigo a su suerte.

Mientras pensaban, Yui sintió la presencia de algo acercándose rápidamente conjuro un hechizo de vigilancia, ambos padres y Klein miraron las imágenes mostrando como ninjas rodeaban el santuario.

Kirito: ¡Están aquí!

La imagen cambio de lugar, ahora estaba vigilando la entrada principal, donde se mostraba a un hombre vestido de negro de apariencia china portando 5 brazaletes en cada mano.

Klein: Es mi padre...

Ambos hechiceros voltearon a ver al pelirrojo sorprendidos.

Desde la sala de estar, la puerta principal se deribo, levantando una cortina de humo, mientras detrás de toda esa nube de polvo se mostraban luces azules.

—Busquen a mi hijo y traiganmelo aquí, si esta el hechicero matenlo...

Ordenó, haciendo que varios ninjas empezaron a correr al interior del santuario.

Seguidamente el lugar empezó a distorsionarse, los ninjas se quedaron confusos al ver el lugar, rápidamente se observó como al fondo de la habitación flotando aparecia el pelinegro flotando.

Kirito: Tu debes ser el padre de Klein — Dijo viendo al hombre al fondo de la habitación.

Mandarín: Y tu deber ser el hechicero supremo. He oído historias de tu antigua maestra, decían que era fuerte y lo fue...

Kirito: ¿Conociste a mi maestra?

Mandarín: ¿Conocerla? Claro que la conocí, ella y yo peleamos, nuestra batalla fue legendaria. Fue una batalla de desgaste, pero al final el tiempo estaba en mi contra, ahora veo que su alumno tomó su lugar, me pregunto si le llegaría a los talones.

Rápidamente el villano disparó sus anillos al pelinegro, este ni se inmuto, cuando los brazaletes llegaron cerca de el, estados se paralizaron, el Mandarín abrió levemente los ojos sorprendido.

Mandarín: Je, parece que no me equivoque... pero te preguntaras ¿como un simple humano le pudo hacer frente a la hechicera más poderosa del mundo? ¿no?

El pelinegro se le quedó viendo fijamente, el villano apretó el puño, haciendo que los anillos empezaron a tambalearse, Kirito observó esto sorprendido, para después ver como los anillos empezaban a romper la barrera invisible.

Kirito: "¿Está rompiendo infinito?" — Se preguntó en sus pensamientos sorprendido.

Acto seguido el pelinegro cruzó sus brazos, creando un círculo mágico, el cual creó varias flechas que giraron a su alrededor, seguidamente las disparó empezando a dirigirse a los anillos, las cuales al chocar con las flechas estas se alejaron, rápidamente el pelinegro aterrizó llevando ambas manos al suelo.

Creando relámpagos que empezaron a rebotar por todos los lugares, acercándose al Mandarín, este condujo los anillos hacia él, empezando a bloquear los relámpagos. Mientras bloqueaba los ataques, observó que solo eran 4 anillos.

Kirito: "¿Dónde están los otros 6?"

Su respuesta rápidamente llegó, atacando desde la espalda. El pelinegro cayó al suelo, levantando la vista viendo que los anillos empezaron a moverse alrededor de él.

Kirito se levantó y giró en el aire creando discos que disparó hacia el villano, el Mandarín creó una especie de látigo formado de 5 anillos, el cual usó para destruir los disco, para después atacar al pelinegro.

Kirito creó un escudo, pero el golpe fue tan potente, que mandó a chocarse con la pared de la dimensión espejo. Kirito se levantó rápidamente, viendo que el Mandarín se acercaba junto con dos ninjas a sus lados.

Kirito: "Los anillos pueden romper mis hechizos... increible, jamas habia visto un artefacto y más si viene del espacio..."

Kirito sonrió levemente, sintió una especie de emoción, rápidamente dio un salto atrás y con un movimiento de manos, hizo que el lugar se extendiera, separando a los ninjas del Mandarín.

El villano sorprendido miró como el lugar distorsionado, empezó a hacer que las ventanas encerraran a cada uno de los ninjas. El Mandarín observó como Kirito flotaba haciendo maniobras con sus manos.

Mandarín: "Distorsiona el lugar a partir de sus movimientos, debe tener un completo control del lugar... sorprendente..." — Sonrió para después con ayuda de sus anillos saltar a la altura del hechicero.

Ambos conectaron la mirada, sonriendo ambos lanzaron sus ataques, Kirito distorsionó el lugar haciendo que varios pilares se acercaban al villano, este lanzó una bola de 4 anillos.

Cuando los ataques chocaron, los pilares empezaron a desintegrarse al momento de hacer contacto, la bola de energía se acercaba cada vez más al pelinegro, este rápidamente se defendió soplando un aire frío.

El cual creó una forma un enorme Kirito en forma de aire, el cual imitaba los movimientos del hechicero.

Kirito: Dama gelida — Dio un golpe hacia delante, haciendo que los anillos se desviaran — "Los anillos se unieron para formar una bola de energía, pero si destruí los anillos... ¿donde...?"

El pelinegro dejó de pensar debido a que sintió como algo golpeaba su mejilla, rápidamente y con mucha fuerza observó como uno de los anillos pasaba frente suya, cuando estaba a punto de defenderse, otro anillo lo golpeó seguido de otro y otro.

Kirito: "¿En qué momento lanzó todos los anillos?" — Pregunto viendo como el Mandarín sonreía mientras manipulaba los anillos con sus manos.

Seguidamente el villano chocó sus puños entre sí, Kirito con varios moretones, con el labio roto, con varias heridas, quiso atacar pero no lo fue demasiado rápido, los anillos rápidamente lo rodearon empezando a flotar a su alrededor.

Mandarín: Esto se acabó...

Entrelazando los dedos, hizo que la jaula de anillos, empezarán a presionar al pelinegro, causando dolor. Kirito con toda su fuerza quiso contraatacar, pero el dolor no se lo permitía, pensar con claridad.

Hasta que tuvo que tomar una acción premeditada y riesgosa, rápidamente salió de su cuerpo físico cambiando a su forma astral, y en esa forma creó un círculo mágico el cual lanzó un rayo de energía.

El villano no supo lo que pasaba hasta que sintió el rayo de energía el cual cayó al suelo debido a la impresión, haciendo que el forcejeo acabase. Kirito regresó a su cuerpo físico, listo para atacar nuevamente.

El villano, reaccionó rápidamente y manipulo los anillos dando un impulso con sus anillos empujando al pelinegro y en un acto que incluso sorprendió al hechicero, el sonido de vidrio romperse se escuchó.

Kirito abrió los ojos sorprendido, cuando lo supo salió de la dimensión espejo, cayendo en el lobby del santuario, viendo una fragmentación en el lugar.

Kirito: ¿Rompió... la dimensión espejo...? — Pregunto sorprendido poniéndose de pie con dolor.

El Mandarín camino lentamente saliendo de la brecha de la dimensión, la cual al poco rato se cerró, el villano se sujetó la mandíbula con una sonrisa en su rostro.

Mandarín: Bueno tienes mi respeto, si estás al nivel de tu maestra... pero no has llegado a su experiencia...

Exclamó reacomodándose haciendo que los anillos flotaran a su alrededor.

Como pudo el pelinegro se puso de pie listo para el segundo round.

Cuando estaban a punto de aventarse a la pelea, un choque rojizo hizo que ambos se alejaran, volteando a ver la cima de las escaleras, viendo a Asuna y Klein junto con Yui.

Mandarín: Hola hijo mio, que buena reunión familiar eh...

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