===Capitulo 2: La hechicera blanca===

===Capitulo 2: La hechicera blanca===

Después de que Ancestral haya aceptado entrenarlo, este se acomodó en una de las habitaciones, estando solo en su habitación se sentó en su cama tañándose la cara de la frustración no sabía el por qué estaba frustrado, pero lo estaba. Sentía un peso y necesitaba desesterarse antes cuando sus manos aun podían actuar con normalidad jugaba hasta las tantas de la madrugada repitiendo mazmorra tras mazmorra para quitarse el estrés u le diera sueño lo que pasase primero, pero ahora ni quiera podía dar una reacción rápida a como lo hacía antes, ahora apenas y sus manos podían tomar un vaso con delicadeza.

Sin saber que hacer el pelinegro salió de aquella habitación caminando por los pasillos hasta llegar al patio principal donde un hermoso árbol decoraba el centro vio a una persona sentada debajo de este parecía estar leyendo un libro.

Kirito se pregunto si debía acercarse o no, ya que era un desconocido para todos en el lugar, se quedo unos segundos de pie con la mirada perdida en algún punto del lugar, esto hizo que no se percatara que aquella persona se diera cuenta que estaba allí, al darse cuenta que estaba ahí se levantó del suelo y camino en dirección a Kirito, este parecía seguir perdido en sus pensamientos.

¿Sabes que está prohibido salir de las habitaciones a estas horas? — Pregunto una voz era una hermosa voz tranquila y que transmitía calma con solo escucharla, Kirito volteo a ver a la persona la cual era una chica de piel blanca de cabellera color marrón y unos hermosos ojos avellana. Vistiendo un atuendo de una pieza color blanco.

Al verla Kirito se quedó sorprendido ante tal chica, nunca había visto a una mujer tan bella, en sus pensamientos la comparo con cualquier personaje femenino de un videojuego, pero aun así ninguna de ellas se comparó ante la belleza que tenía enfrente.

La chica al ver que no respondió soltó un suspiro y paso por al lado de Kirito, el cual al darse cuenta de esto rápidamente la detuvo.

Kirito: ¡Espera! ¿C-c-cómo te llamas? — Pregunto viendo el hermoso cabello marron de la chica. Esta la vio de reojo yéndose del lugar ignorando por completo la petición del pelinegro. Este al ver que se había ido soltó el aire que guardo en sus pulmones percatándose que su cara le ardía sus ojos se abrieron de par en par.

Estaba sonrojado.

Nunca había sentido esta sensación, era extraña, pero le gustaba esa sensación, sin más que hacer regreso a su habitación aun recordando la hermosa apariencia de aquella chica de vestimentas blancas.

Al dia siguiente...

Ancestral: El lenguaje de las artes místicas... es tan antiguo como la civilización. Los hechiceros de la antigüedad... le decían hechizo al uso que le deban... pero si ofende tus modernas sensibilidades solo dile programa. El código fuente que moldea la realidad al controlar la energía... — Ancestral junta las palmas de sus manos para después dividirlas una arriba y la otra abajo, al hacerlo una línea de energía amarilla aparece Que atraemos de otras dimensiones del multiverso —Ancestral forma un circulo de energía en el aire que después de un rato un cuadro de energía lo acompaña.

Ancestral: Hechizamos Truena los dedos haciendo que la figura cuadriculada que estaba en el aire se duplique, pero esta invertida dándole un aspecto de un rombo que combinaba con aquel cuadro que había hecho antes Conjuramos escudos y armas hacemos magia Ancestral hace que en aquella figura se formen otros 7 círculos que rodean al círculo inicial que formo.

La figura amarilla empieza a tambalearse creando una corriente de aire que choca en el rostro de Kirito el cual estaba hincado enfrente de Ancestral. La figura desparece dejando a un sorprendido Kirito.

Kirito: Aunque mis dedos pudieran hacer eso, mis manos solo harían simples figuras en el aire. ¿Cómo llego de este punto hacia ese? — Pregunto a la mujer esta respondió únicamente con otra pregunta.

Ancestral: ¿Cómo logras predecir el movimiento de tu oponente en una partida?

Kirito: Con tiempo de estudio y practica — Ancestral asiente.

Días después el pelinegro camino en dirección hacia la biblioteca con unos libros en su mano, paso por al lado de aquel árbol en donde se había encontrado aquella chica, que pareciese extraño, pero desde aquel día no la había vuelto a ver.

Al llegar a la biblioteca se acercó a la recepción en donde saludo al bibliotecario.

Kirito: Hola — El bibliotecario se acercó a atender al pelinegro.

Joven Kirigaya.

Kirito: Prefiero que me digan Kirito — Comento dejando los libros encima de la mesa — ¿Tú quién eres? — Pregunto viendo al hombre de aspecto asiático.

Wong: Wong — Dijo nada más.

Kirito: Wong. ¿solo Wong? ¿cómo Adele? — Wong se quedó callado viendo fijamente al pelinegro — O Aristóteles. Drake. Bono. Eminem.

Wong no respondió nada, únicamente tomo los libros que había dejado Kirito en la mesa para empezar a leerlos en voz alta.

Wong: El libro del sol invisible. Astronomía Nova. Codex Imperium. La llave del Rey Salomón. ¿De verdad los leíste todos?

Kirito: Si.

Wong: Ven conmigo.

Kirito: Con gusto.

Wong guía a Kirito a una sala de la biblioteca esta era una habitación con mesas en medio y estanterías repletas de libros a sus lados.

Wong: Esta sección es solo para maestros... pero a discreción mía otros pueden usarla. Si quieres inicia con Fundamentos máximos — Comenta quitándole las cadenas a uno de los tantos libros de la sala — ¿Qué tal tu sánscrito?

Kirito: Pues...domino el google traductor.

Wong: Védico, sánscrito clásico.

Exclama entregándole el libro que le había mencionado antes. La vista del pelinegro se desvía hacia unos libros un poco más diferentes que el resto de los que estaban en el lugar.

Kirito: ¿Y esos que son?

Kirito: Son la colección privada de Ancestral.

Kirito: ¿Están prohibidos? — Cuestiona volteándolo a ver.

Wong: Ningún conocimiento está prohibido aquí. Solo ciertas prácticas. Esos libros son demasiado avanzados salvo para la hechicera suprema.

Kirito se acercó a la colección privada de Ancestral y tomo uno de los libros empezándolo a hojear

Kirito: A este le faltan algunas páginas — Comenta viendo la página faltante de aquel libro.

Wong: Ese es El libro de Cagliostro. Un estudio del tiempo. Uno de los rituales fue robado por un ex maestro. El fanático Kaecilius. Eso después de ahorcar al anterior bibliotecario y remover su cabeza — El pelinegro volteo a verlo confuso — Soy el nuevo guardián de estos libros. Así que si volvieran a robar un libro de esta colección...yo lo notaria...y jamás escaparías con vida del templo — Exclama para después cerrar el libro que tenía en sus manos el pelinegro.

Kirito: ¿Y si solo me retrasara en devolverlo? ¿Hay multas por entregarlas tarde? ¿Por dañarlos? — Wong no responde, solo le extiende los libros que se llevaría — Hm la gente solía pensar que yo era introvertido.

Wong: ¿Tenias amigos?

Kirito: Bien. Fue un placer hablar contigo. Gracias por los libros... por la historia horrorosa... y por amenazar mi vida.

Wong lo mira para después guardar el libro de Ancestral, en su estantería.

Días después...

En el templo donde entrenaba Kirito este estaba junto a otros aprendices los cuales estaban todos haciendo movimientos simultáneamente. Al momento de que todos juntaron sus manos y seguidamente hicieron una línea en el aire llevando una mano arriba y la otra abajo una línea de energía se forma enfrente de ellos. Todos lo habían logrado excepto por uno.

Kirito no lo había logrado, este lo intento, pero aun así no lo consigue. Uno de los maestros de Kirito era Mordo, un maestro de las artes místicas.

Mordo: Dominar los anillos es esencial en las artes místicas. Nos permiten viajar por todo el Multiverso. Solo tienen que concentrarse. Visualizar. Conjuren el destino en su mente. Miren más allá del mundo frente a ustedes.

Kirito alzo su mano izquierda hacia enfrente y con la derecha hacia círculos en el aire.

Mordo: Imaginen cada detalle. Entre más clara la imagen, más pronto y sencillo lograran abrir el portal.

Aun con las indicaciones Kirito lo único que lograba era sacar chispas color amarillar en el aire.

Mordo: Y terminen — Exclama haciendo que todos se detengan en su entrenamiento al ver la llegada de Ancestral, la cual le acompañaba un hombre.

Ancestral: Quisiera un momento a solas con el joven Kirigaya.

Mordo: Claro.

Midoriya: Mis manos... — Exclama acercándose a Ancestral.

Ancestral: No son tus manos.

Kirito: Ay tienen que ser mis manos lose.

Ancestral: Maestro Hamir — Ancestral se dirige a su acompañante el cual vestía con una túnica color gris con tono azules poseía lentes y una barba ancla la cual le llegaba un poco más por debajo del cuello.

El maestro Hamir muestra su mano izquierda y ve que estaba amputada sorprendiendo al pelinegro. El maestro Hamir empieza a mover sus brazos formando una serie de figuras color amarilla que después de hacer su demostración lo deshizo.

Ancestral: Gracias, maestro Hamir — El hombre se retira dejando solo a Ancestral y Kirito — Nadie golpea un rio hasta someterlo, debes rendirte ante la corriente y usar su poder como si fuera tuyo — El pelinegro la observaba sin entender.

Kirito: ¿Renuncio al control para conseguir el control? No tiene mucho sentido.

Ancestral: No todo tiene sentido. Y tampoco es necesario. Tu inteligencia te ha llevado lejos en la vida, pero no te llevara más lejos. Ríndete, Kirito. Calla tu ego... — Ancestral levanta su mano izquierda para después hacer círculos en el aire — Y tu poder ascenderá — Detrás de Kirito un portal se abre — Ven conmigo — Exclama caminando lentamente hacia el portal caminando al lado del pelinegro.

Al atravesar el portal llegaron a un terreno montañoso sin vegetación lleno de nieve.

Kirito: ¡Espere! Esto es...

Ancestral: El Everest. Es hermoso.

Kirito: Si, tienes razón, es hermoso. Helado pero hermoso — Exclamo mientras se abrazaba a sí mismo para darse calor.

Ancestral: A esta temperatura...después de resistir 30 minutos sufres perdida permanente de funciones.

Kirito: Grandioso.

Ancestral: Pero tú probablemente estarás en shock en apenas dos — Dice para después caminar hacia el portal que seguía activo.

Kirito: ¿Qué? — Exclama confuso, para después mirar de nuevo hacia donde estaba Ancestral.

Ancestral: Ríndete, Kirigaya — Comenta pasando por el portal que segundos después desaparece dejando solo a Kirito.

Kirito: ¡No! — El pelinegro intento aventarse hacia el portal, pero fue en vano ya que este había desparecido antes de que Kirito pudiera atravesarlo.

"Nuevamente en el templo Ancestral tenía la mirada fija en un punto sin razón, estaba angustiada mientras jugaba con su abanico que tenía en su mano"

Mordo: ¿Y nuestro nuevo recluta? — Cuestiona caminando hacia Ancestral.

Ancestral: Ahora te diré. Dale unos segundos.

Mordo: No, otra vez no — Exclama temeroso al bienestar del pelinegro.

Desde un balcón donde se podía apreciar a Ancestral y Mordo, estaba aquella chica castaña, al igual que Ancestral estaba angustiada ella estaba presente cuando la hechicera hizo que atravesara un portal para después regresar ella sin el pelinegro.

Esperaron. Y el pelinegro aun no aparecía. Preocupado Mordo tomo su anillo de honda.

Morde: Tal vez, tenga que... — Antes de que Mordo tomara su anillo Ancestral le detiene.

Mientras en el Everest Kirito intentaba sin cesar crear aquel portal para salvarse.

Kirito: ¡Aghg! — Exclamo frustrado. Kirito lo intento nuevamente, pero estaba vez se calmó tomando una bocada de aire preparándose para abrir el portal. Haciendo caso a lo que dije Ancestral.

Kirito alzo su mano izquierda al frente suya mientras con la derecha empezó hacer círculos empezándose a imaginar el templo.

En el templo Ancestral ya estaba dando por perdida la prueba, pero una leve luz se hizo presente esta formarse un circulo color amarillo, que de el salió el pelinegro rendido y cansado. Ambos hechiceros sonrieron al ver el regreso del pelinegro.

Mientras en el balcón la chica soltó el aire que contenía de sus pulmones para después irse del lugar.

Días después.

Tomo rumbo nuevamente a la biblioteca del templo, donde se encontró nuevamente con Wong, el cual estaba sentado detrás de un escritorio

Wong: Kirito — Comenta levantándose de su asiento.

Kirito: Wong — Le regresa el saludo.

Wong: Kirito, ¿Qué quieres?

Kirito: Libros sobre proyección astral.

Wong: No estás listo para eso.

Kirito: Ponme a prueba, Yuna — Reto el pelinegro, a lo que Wong le miro sin entender — Vamos. Oíste hablar de ella. Es una gran estrella — Wong se mantiene firme — ¿Nunca te ríes? Olvídalo, solo dame el libro.

Wong: No — Respondió firme.

Esa misma noche mientras Wong escuchaba "Ubiquitous dB" de Yuna, mientras leía un libro. Unos pequeños portales aparecían a sus espaldas llevándose libros, al inicio no se percataba, volteando dos veces hasta que el libro que estaba leyendo desapareció. Su reacción fue quitarse los audífonos y ponerse rápido de pie.

Esa misma noche el cuerpo físico de Kirito descansaba en su cuarto. Pero su forma astral estaba despierta flotando delante del cuerpo del pelinegro, leyendo un libro.

Al día siguiente......

Ancestral: Una vez, en esta sala, me suplicaste que te dejara aprender. Ahora me dicen que cuestionas cada lección y prefieres aprender solo — Exclama entrando a una sala.

Kirito: Una vez, me dijiste que abra el tercer ojo. Ahora, que acepte ciegamente las reglas... lo cual no tiene sentido.

Ancestral: ¿Cómo la regla contra conjurar un portal en la biblioteca?

Kirito: ¿Wong me delato?

Ancestral: Avanzas rápidamente como hechicero. Te daré otro espacio donde practiques sin peligro — Comenta llevándose doblando su brazo derecho a su pecho para después extenderlo a su lado.

En ese mismo instante una grieta apareció, para después comenzar a dividirse en múltiples y pequeños fragmentos. Ancestral camina hacia aquella grieta.

El pelinegro le sigue, la mujer camina atravesando aquella grieta desapareciendo, Kirito atraviesa el cristal inseguro. Al atravesarlo observa que estaba en un lugar más diferente era el mismo lugar, solo que todo estaba distorsionado.

Ancestral: Ahora estas en la Dimensión Espejo... — Exclama con eco — Siempre presente pero invisible. Al mundo real no le afecta lo que pase aquí — Kirito observa a una de las aprendices caminando con una jarra en mano — Usamos la Dimensión Espejo para entrenar, vigilar... — El pelinegro le hizo señas a la aprendiz, pero esta ni siquiera sabía que estaba ahí — Y a veces para contener amenazas. No querrás estar aquí sin tu anillo.

Kirito: No, no un segundo. ¿Qué quieres decir con "amenazas"? — Cuestiona volteándola a ver.

Ancestral con un movimiento de manos en dirección al suelo, este se desquebranta seguido todo el lugar comienza a moverse conforme la mujer hacia movimientos con sus manos.

Ancestral: Aprender sobre el Multiverso infinito incluye conocer infinitos peligros. Si te contara todo lo que aún no conocer...huirías despavorido de aquí.

Esto desconcertó al pelinegro.

En el mundo real, la castaña estaba detrás de una de las paredes, ella había escuchado toda la conversación de Ancestral y Kirito, antes de irse a la dimensión espejo, parecía enojada y frustrada a la vez.

Al día siguiente después de que Ancestral le mostrara la dimensión espejo a Kirito. Esta estaba supervisando un combate de dos alumnos, mientras que Kirito la observaba.

Kirito: ¿Que tan anciana es ella? — Cuestiono a Mordo el cual estaba de rodillas acomodándose unas botas.

Mordo: Nadie conoce la edad de la hechicera suprema. Solo que es celta y nunca habla de su pasado, además es de mala educación preguntarle la edad a una mujer — Comento caminando alrededor del pelinegro.

Kirito: ¿Tú la sigues sin conocerla? — Cuestiono.

Mordo: Yo sé que es firme pre impredecible. Despeada, pero amable. Ella me ayudo a ser lo que soy — Comenta para después ponerse en guardia seguido del pelinegro — Confía en tu guía...y no dejes el camino.

Kirito: ¿Igual que Kaecilus?

Mordo: Así es — Comenta para después darle una patada que Kirito logro esquivar.

Rápidamente el pelinegro empuja a Mordo con todas sus fuerzas con ambas manos, logrando hacerle una llave.

Kirito: Lo conocías — Mordo se libró del agarre del pelinegro y ahora era el quien tenía el control sobre el chico.

Mordo: Cuando el llego...había perdido todo lo que amaba. Era un hombre destrozado buscando respuestas en las artes místicas. Un estudiante valiente, pero era orgulloso, testarudo — A la mente del pelinegro se reflejó en él una parte de el temía que se corrompiera al igual que el — Desafiaba a Ancestral, rechazaba sus enseñanzas — Kirito le dio un codazo a Mordo, logrando liberarse del agarre.

Mordo: Abandono Kamar-Taj. Sus discípulos lo siguieron ciegamente. Seducidos por una falsa doctrina.

Kirito: Y robo un ritual prohibido ¿no?

Mordo: Si.

Kirito: ¿Qué hace el ritual?

Mordo: No más preguntas — Comenta tomando un bastón.

Kirito: ¿Qué es eso?

Mordo: Eso es una pregunta — Comenta señalándolo con aquel palo que tenía en su mano — Esto es una reliquia. Hay magia muy fuerte como para soportarla...entonces la ponemos en cosas...para que absorban la tensión que no soportamos. Este es el bastón...del Tribunal Viviente — Aquel bastón se extendió reflejando partes amarillas que desprendieron chispas del mismo color, Mordo lo golpe en el suelo como si de un látigo se tratase — Hay muchas reliquias. La varita Mágica de Watoomb. Las Botas de Volteo de Valtorr — Comenta dándose un pequeño golpe con su pie al otro.

Kirito: Son fáciles de decir, ¿no? ¿Cuándo obtengo mi reliquia?

Mordo: Cuando estés listo — Responde.

Kirito: Lo estoy Mordo.

Mordo: Estarás listo cuando la reliquia decida que lo estas. Por ahora...conjura un arma.

Kirito: Bien — El pelinegro haciendo caso a lo que dijo Mordo junta un poco sus manos, seguido de esto el espacio que había entre este saco pequeñas chispas anaranjadas, para después transformarse en líneas que se conectaron con sus dedos de ambas manos.

Mordo sin previo aviso empieza atacar con aquel bastón, al arma que se extendía de las manos de Kirito, como pudo el pelinegro se defendía de los ataques.

Mordo: ¡Pelea! Pelea como si tu vida dependiera de ello — Comenta siguiendo con sus ataques, haciendo que Kirito se defendiera con dificultad.

Mordo rápidamente corre hacia el pelinegro, haciendo que unas plataformas invisibles empezaran a aparecer dándole la oportunidad de atacar desde arriba. El pelinegro no vio venir eso, así que recibió un golpe en la cara que lo dejo tumbado en el suelo

Mordo: Porque un día...podría ser cierto — Comenta al pelinegro que seguía en el suelo. Ancestral vio eso. Mordo ayudo a Kirito a levantarse al estar de pie vio a lo lejos a aquella chica de cabello castaño leyendo un libro tranquilamente.

Kirito: Mordo y ella ¿Quién es? — Pregunto señalando con la mirada a la castaña.

Mordo: Jum, ella llego unos meses antes que tu su nombre es Asuna Yukki — Exclamo.

Kirito: Asuna... — Exclamo viendo como la castaña se acomodaba un pequeño mechón decabello detrás de su oreja su rostro tenia una hermosa sonrisa, eso hizo que el pelinegro nuevamente se sonrojara.

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