---Capitulo 17: Un poder que despierta de la valía---

La campana sonó alarmando a todos los estudiantes y maestros por igual. Muchos de ellos al salir de clases y ver lo que ambulaba por los pasillos salió corriendo de un momento a otro.

En la oficina de la directora, nuestros héroes y una chica llamada Keiko portaba uno de los artefactos mágicos que estaban buscando, pero para mala suerte de nuestros protagonistas, los enemigos también sabían de la ubicación del brazalete yendo a la secundaria donde asistía la joven chica.

Kirito y compañía pensaban en formas de escapar y de deshacerse de la criatura que podría causar miles de vidas, pero entre más tiempo pasaba más vidas podrían correr peligro. Al meditarlo un poco, el pelinegro vio los recursos que tenía a su disposición en ese momento, una hechicera que sabía utilizar medianamente bien sus hechizos y una agente de la CIA entrenada.

Si podía trabajar con eso. También podría crear un portal que llevase lejos a la chica y que alguien la acompañase, pero eso solo tal vez arriesgaría las cosas, debido a que si Mordo sabía que el brazalete estaba aquí podría saber la locación en cualquier lugar yendo a por la chica y arriesgando su vida.

Sin más el chico pensó en la mejor posibilidad posible.

Kirito: Escuchen — Las tres chicas voltearon a ver al joven chico el cual parecía tener ya un plan — Debemos deshacernos de esa cosa y a su vez llevarnos a la chica lejos. Asuna y yo nos encargaremos de la criatura. Sinon — El pelinegro volteo a ver a la chica la cual asintió entendiendo el plan.

La agente no lo dudo y tomo la muñeca de la chica con suavidad y sacó su pistola asustando a la chica la cual no terminaba de entender el cual era el plan, sin más Sinon junto con Silica empezaron a caminar a la salida con cuidado de que la criatura o uno de los dos enemigos los viese.

Ya solos los dos hechiceros se vieron entre si y asintieron dándose a entender que se apoyarían el uno al otro en el combate. Rápidamente el pelinegro creo un portal atravesándolo mientras que Asuna desapareció en un humo rojizo.

En los pasillos de la secundaria ambos hechiceros aparecieron encontrándose de cara una gigantesca criatura con apariencia de tiranosaurio rex de piel marrón claro con enormes dientes largos, dos colmillos que salían de debajo de su boca apuntando arriba y su cola con finalización en forma circular con puntas gruesas.

El pelinegro recordó los libros que había leído, recordando el nombre de la criatura.

Kirito: Wilddragon el erradicador — Expreso viendo a la criatura que tenía enfrente, la cual al notar la presencia de los dos hechiceros volteo a verles dando un devastador grito rompiendo varias ventanas a su alrededor.

Asuna: Debemos darles tiempo a Sinon y Keiko — Exclama empezando alzar ambas manos empezando así a formar un circulo que lentamente se transformó en un girasol color rojo — Girasol devastativo — De aquel girasol empezaron a salir disparados rayos desde los pétalos y a su vez el girasol empezaba a girar formando un rayo en espiral.

Kirito: Wave dragón — El pelinegro dio salto hacia atrás dejando una estela de agua delante suya de la cual empezaron a formarse dos dragones de agua.

El rayo de Asuna y los dragones acuáticos de Kirito embistieron con la criatura la cual al recibir el ataque retrocedió agitando un poco su cabeza, alzándola poco después viendo a los hechiceros. La bestia grito empezando a correr hacia ellos.

Asuna: Abejorro de cristalida — Haciendo un chasquido de dedos varias pequeñas agujas empezaron a formarse alrededor de la castaña para poco después empezar a ir hacia la bestia.

Las agujas empezaron a impactar en el cráneo de la bestia la cual tuvo que agacharse un poco para poder caber en los tan pequeños pasillos hechos para personas normales. Las agujas no parecían detenerlo, Kirito al pecatarse de esto llevo ambas manos al suelo.

Kirito: Capullo nocturno — Desde el suelo empezaron a emerger lrgas manos que tomaron todo el cuerpo de la bestia haciéndola que se cayese, al caer empezó a caer hacia adelante hasta quedar cerca del pelinegro.

Kirito dio pequeños pasos hacia la bestia poniendo su mano en su cráneo.

Kirito: Ruptura de Sesg — Antes de poder terminar el hechizo algo tomo la mano del pelinegro al ver que era, su rostro cambio a uno de sorpresa al ver que era un látigo de energía.

Antes de siquiera poder ver detrás suya algo lo jalo hacia atrás.

Asuna: ¡Kirito! — Exclamo viendo como su novio estaba siendo llevado hacia las afueras de la secundaria, hacia uno de los patios traseros.

Kirito: ¡No te preocupes! ¡Encárgate de la bestia! — Pidió tomando el control en el aire con ayuda de su capa.

Asuna asintió, volteando a ver a la bestia la cual estaba levantándose rompiendo el techo del lugar.

Asuna: Bien, bailemos — Exclama mostrando una esfera de energía rojiza mientras sus ojos lentamente se tornaban rojos.

En el patio, Kirito empezó a flotar viendo que en el suelo estaba su antiguo amigo viéndole con las manos en la espalda, caminando de un lado a otro tranquilamente mientras una pequeña sonrisa ladina dibuja su rostro.

Kirito: Mordo — Dijo abriendo lentamente sus manos mostrando dos esferas de energía amarillas.

Mordo: ¡Qué bueno verte Kirigaya! — Saludo el villano como si fuesen amigos de toda la vida.

Kirito: No compartimos el mismo gusto — Expreso con un rostro de enojo.

Mordo: Es una pena, me gustaría que compartamos el gusto — La voz de aquel hombre se escuchaba tranquila cosa que ponía alerta al hechicero.

Kirito: Responde. ¿Por qué buscas los artefactos? — Pregunto por fin la duda que tanto le estaba carcomiendo.

Mordo: Mhp — Rio levemente, Kirito bajo un poco casi tocando el suelo — Dime algo, o más bien respóndeme algo ¿hasta qué punto llegarías para salvar este universo? — Pregunto sin verle viendo el suelo fijamente.

Kirito: ¿De qué hablas? — Pregunto confuso.

Mordo: Exacto, no sabes que hay más de tus narices, Kirigaya. No sabes que existe más allá del cosmos. Tú piensas que eres importante... pero la realidad es que nadie lo es. Solo somos pequeñas hormigas en un juego aún más grande — Dijo, empezando a levantar la mirada viendo el cielo.

Kirito: ¿Por eso quieres los artefactos, por qué piensas que hay algo más que te puede esperar? — Pregunto para después reír levemente — Todos tenemos un camino prefijado, nadie puede ir en contra de eso...

Mordo: Y dale con eso... — Exclamo con una sonrisa para después mirar a Kirito — Yo no busco el mal o un beneficio propio como ella lo hacía. Solo busco regresar al mundo a un orden natural, eso no es de villanos, lo que de verdad es de villanos es romper las propias leyes de la naturaleza — Exclama volteando su cuerpo enteramente viendo al pelinegro.

Kirito: Las cosas suceden por algo, no hay algo que diga lo contario. Esa es la ley, no habido consecuencias ¿no? Eso significa que lo que ha estado pasado debe pasar...

Mordo: Las cosas no suceden por algo, solo que alteramos las cosas para que veamos lo positivo y no las repercusiones que puede tener, es solo eso solo somos ciegos de nuestra propia existencia — Expreso mientras lentamente tomaba su bastón que colgaba de su espalda.

Kirito: Ya es tarde, ya el artefacto está lejos de tus manos — Exclama poniéndose de pie en tierra firme.

Mordo sonrió victorioso para después con un dedo apuntar al techo de la secundaria, el pelinegro volteo abriendo sus ojos de par en par al ver quien estaba ahí. Keiko estaba retrocediendo de algo sin darse cuenta que ya estaba en la orilla del edificio.

Kirito: ¡Keiko! — Grito listo para ir a salvarla.

Mordo: Choque angustiante — Al decir esas simples palabras el suelo debajo de Kirito empezó a estallar, el pelinegro al percatarse de ello únicamente pudo cubrirse con sus manos y cerrar los ojos.

(...)

Minutos antes...

Momentos antes de que, la explosión diera de lleno con el pelinegro, en los pasillos, Sinon junto con Keiko corrian hacia la salida trasera.

Silica: ¿No necesitaran tu ayuda? — Pregunto preocupada por los dos hechiceros.

Sinon: Ellos solos podrán, no tienes de que preocuparte — Dijo la agente corriendo vigilando cada pasillo por el cual pasaban — "Ah decir verdad, eso lo dije para convencerme a mí misma, sé que son fuertes. Pero si ese tal Mordo está aquí, puede que el.... nonono. él no puede estar aquí ¿verdad?" — Se dijo en sus pensamientos pensando que en ese lugar estaba la persona que menos quería ver — ¡Llegamos! — Exclamo viendo la puerta de salida de emergencia.

Rápidamente la agente, se acercó a tomar el pestillo, pero antes de hacerlo su instinto la detuvo. Silica miro extrañada esa acción ¿Por qué se había detenido? Y asustando a la chica y a la vez sorprendiéndola, Sinon saco tres artefactos de forma rápida de su cinturón y armo con velocidad un rifle de francotirador.

Sinon: ¡Sal de ahí! — Ordeno apuntando con su arma a un punto oscuro.

Silica dio pequeños pasos atrás escondiéndose detrás de la francotiradora, pasando unos segundos los cuales Sinon sintió eternos dos luces rojas aparecieron. Asustando a Silica la cual al ver que las luces se acercaban a ellas empezó a ponerse nerviosa.

Sinon no se quedaba atrás su respiración se hacía más pesada y tragaba pesado.

—Veo que aun recuerdas, viejos trucos — Alago la voz que parecía más robótica que humana.

Sinon: ¡De rodillas y las manos en donde pueda verlas! — Ordeno lista para abrir fuego con una mirada de furia que poseía todo su cuerpo.

—No hay ni un '¿Cómo estás?' — Dijo burlón la voz que se escondía en la oscuridad.

Sinon: ¡Te di una or- ¡— La agente no termino de hablar, ya que se cayó al sentir que algo le impactaba en su cuello, la chica con la mano temblorosa tomo lo que le había picado mientras sus ojos mostraban como si estuviese recordando algo.

Al quitarse el objeto que le impacto vio lo que era, un dardo tranquilizante, la agente se empezó a tambalear como si quisiese dormir, era obvio lo que le habían inyecto era un tranquilizante que haría dormir a una persona por más de 10 horas.

Sinon: Niña, corre... — Dijo con las ultimas fuerzas, cayendo dormida pocos segundos después.

Silica miro el cuerpo durmiente de Sinon para después alzar la mirada viendo que aquellos ojos rojizos se acercaban sin más la chica empezó a correr hacia las escaleras que llevaban hacia el techo en su desesperación.

El sujeto se acercó a la chica durmiente agachándose un poco, tomando uno de sus mechones.

—Tantos años juntos, Shinon Asada. Que no pareces recordar mi mayor truco — Dijo la voz para después empezar a caminar hacia donde había ido la chica.

Después de mucho correr la chica llego al techo esta al percatarse que estaba ahí pensó en irse, pero al escuchar como alguien subía se asustó empezando a retroceder, sin percatarse que estaba llegando a la orilla del edificio.

Silica: "¿Qué hago...? viene por mi... ellos están arriesgando sus vidas para proteger este objeto. Pero eso significaría protegerme... se arriesgan por mi..." — Expresaba en sus pensamientos tocando su pecho mientras su respiración se hacía cada vez más complicada de sostener.

Silica: "No quiero ser una carga... quiero ayudarlos... pero... ¿Cómo?" — Antes de poder seguir pensando una enorme explosión detrás suya hizo que volteara y viera como entre medio de la explosión el pelinegro se estaba cubriendo con sus manos.

En ese momento el cuerpo de la chica empezó a moverse solo y en un acto que se podría decir de valía y locura salto del techo, dejando sorprendido incluso a su asechador el cual se acercó a la orilla para ver el cuerpo sin vida de la chica.

Pero se llevó otra sorpresa al ver que la chica estaba de pie en el cielo como si estuviese flotando, pero lo que en realidad estaba pasando era que una plataforma de energía se había creado, sorprendiendo al atacante.

Pero Silica no se percató de esto debido a que extendió su brazo en dirección hacia Kirito creando así un tipo de mano de energía que iba hacia el pelinegro pasando por en medio de la explosión.

Silica: "¿Qué es esto...?" — Se preguntó en sus pensamientos para después ver a su alrededor viendo que estaba de pie encima de una plataforma de energía — "¿Cómo hice esto...?"

La chica observo como su cuerpo ahora mostraba un brillo particular que marcaba un color morado en donde estaban sus venas, dejando sorprendida a la chica.

Mordo miro la mano de energía que había alcanzado a proteger a Kirito viendo a la chica de pie en una plataforma de energía, sorprendiéndolo.

Mordo: Despertó, el artefacto... — Dijo estupefacto.

En los pasillos Asuna estaba terminando de someter a la criatura, para después detenerse por un microsegundo sintiendo que el tiempo alrededor suyo se detuvo al sentir que una fuerte energía había despertado, la castaña volteo a ver el patio viendo el fuego de la explosión.

Asuna: ¿Qué es ese poder...? — Pregunto sorprendida mientras sus ojos se abrían de par en par.

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