===Capitulo 12: El regalo del perdón===

===Capitulo 12: El regalo del perdón===

Después de aquel día, la castaña estaba enfrente de lo que fue su antigua escuela viendo como todas las estudiantes salían varias de ellas la reconocieron al instante. Al verla se asustaron pensando que volvería a pasar lo mismo que la última vez.

Pero la castaña no se sintió y no le dolió sabía que lo que había pasado, paso por una razón mientras varias estudiantes salían veía que entre la multitud una chica de cabellos morados caminaba con su teléfono en mano sin prestarle atención a Asuna.

La castaña sonio amargamente viendo que la chica se acercaba más y más y con ellos sus nervios iban en aumento. Asuna trago saliva mientras sentía que sus manos se tambaleaban.

Pareciera que las horas habían pasado incluso que había pasado una eternidad, pero. Ya estaba enfrente de ella. Mito, su amiga que dejo atrás sin decirle nada estaba ya frente a ella. Esta parecía todavía no percatarse de que Asuna estaba enfrente ya que estaba entretenida viendo su celular.

Asuna: Mito — Se armó de valor la castaña a hablarle. Mito alzo la mirada lentamente mientras sus ojos empezaban a cristalizarse al oír aquella voz que no oía desde hacía meses.

Al alzar la mirada vio como enfrente suya estaba su mejor amiga de pie con una sonrisa. Mito empezó a llorar para después ir hacia ella y darle un abrazo mientras las lágrimas transcurrían por sus mejillas.

Ambas amigas se abrazaron con todas las estudiantes viéndoles, algunas con desaprobación y otras confusas de aquella escena. Pero a las dos amigas no les importo en lo absoluto andaban en su burbuja nostálgica.

(...)

Después de aquel encuentro, ambas chicas fueron a una cafetería cercana a la cual acostumbraban a ir.

Mito: Te fuiste después de aquel día... — Dijo mirando a la castaña, Asuna bajo la mirada con una pequeña sonrisa que mostraba tristeza.

Asuna: Lo sé. Pasaron muchas cosas en estos meses. Que no sé por dónde empezar — Expreso.

Mito: Bueno, empieza diciéndome. ¿Quién es ese chico del que me hablaste camino acá? — Dijo recargando su cabeza en su brazo, mientras veía a la castaña.

Asuna alzo la mirada mientras sus mejillas se tornaban rojizas, al recordar aquel chico pelinegro que estaba en Nueva York.

En el Santuario, el pelinegro estaba en la parte superior del Santuario viendo pensante la ventana redonda que tenía vistas al exterior. En sus manos jugaba con una memoria USB.

Kirito: Es hora — Dijo motivándose a sí mismo, para caminar hacia una laptop, en donde introdujo el USB, para después empezar a buscar el archivo que había dentro.

Al buscarlo, se encontró con que lo único que había dentro de aquella memoria USB era un archivo de video. El pelinegro respiro hondo para después sacar el aire que traía en sus pulmones.

Abrió el archivo al abrirlo, el video se puso en marcha....

Sachi: Hola Kazuto... — Dijo una Sachi que estaba sentada en lo que parecía ser una camilla, el pelinegro trago saliva mientras se aguantaba las lágrimas al ver a su amiga ahí — Cuando veas esto. Debe ser porque ya no estoy en este mundo. Je. También es porque no tuve el valor de decirte las cosas como fueron...

El pelinegro veía atentamente a su difunta amiga la cual aun en el lugar en el que se encontraba, mostraba una sonrisa como era costumbre. Kirito sonrió ante esto, era algo que admiraba de su amiga, que siempre mostraba una sonrisa que siempre veía el lado positivo de las cosas, jamás fue alguien pesimista. Siempre veía el lado bueno ante las cosas, incluso si el día fue el peor.

En Japón, la castaña miraba la ventana viendo como una pareja de enamorados pasaba tomados de la mano, en ese momento ella se vio a si misma junto con el pelinegro. Sonriendo y haciendo uso de sus poderes les dio una flor a ambos jóvenes los cueles se sorprendieron al ver como dos flores cayeron del cielo. Una flor blanca como la nieve y pura como la inocencia de un niño y una flor negra como el oscuro cielo de una noche.

Mito: No me has respondido Asuna — Dice la pelimorada viendo como la castaña veía atentamente a los enamorados.

Asuna: Kirito....

Mito: ¿Ah? ¿Qué tiene que ver ese chico soberbio con todo esto? — Cuestiono confusa.

Asuna: Es ese el chico del que te hable... — La castaña voltea a ver a su amiga dándole una sonrisa diferente. Una sonrisa de una persona que estaba feliz con la persona con la que se encontraba.

Mito se sorprendió al saber que la castaña, estaba teniendo una posible relación con el llamado 'Espadachín negro' pero aún más al ver que estos dos parecían estar teniendo algo más que una simple amistad. Pero al ver la sonrisa de su amiga, no se preocupó en lo absoluto ya que parecía que esta estaba ya enamorada de aquel pelinegro.

Mito: Cuéntame todo — Dijo mostrando una sonrisa.

De vuelta en Nueva York. El pelinegro veía atentamente la imagen de su amiga la cual aún sonreía.

Sachi: Sé que te preguntas ¿Qué enfermedad tengo? Bueno tengo o bueno para ti, tenía una enfermedad la cual impedía que mi corazón funcionase como debería, no podía hacer varias actividades pesadas porque, mi corazón se aceleraba y podía darme paros cardiacos. Por eso no participaba en gimnasia...

El pelinegro recordó todo lo que había pasado junto con la chica, ahí supo el por qué no participaba en clases que tuvieran que ver con esfuerzo físico, entendió todo. Ahora se sentía como un estúpido por jamás darse cuenta.

Sachi: No, tienes porque sentirte tonto — Dijo rápidamente como si supiera lo que pensaría el pelinegro — Yo le pedí a los profesores que lo mantuviesen oculto, la única que sabía era Rain, ya que ella me encontró en los baños después de que me dio un ataque de estrés y eso me provoco grandes dolores en el pecho. Ella me consoló y le conté todo, también le pedí que no digiera nada. Así que mi secreto solo era de un pequeño grupo de personas — Explico la chica.

El pelinegro sonrió amargamente al saber que tal vez su amiga había pasado por mucho y el jamás pudo darse cuenta, pero ahora no podía cambiar lo que paso. El tiempo ya estaba escrito. O eso pensó...

Volteo a ver su ojo de Agamotto. Con el tal vez...

Kirito: No... — Dijo mientras un brillo se mostraba en sus ojos.

Dijo después de pensar las posibles consecuencias. Decidiendo dejar las cosas como estaban por el bien de todos.

Nuevamente en Japón, la castaña había terminado de narrar todo lo que había vivido junto con Kirito y la batalla contra Kaecilius. Mito se sorprendió al saber que había pasado algo así en Japón, y más al no haberse enterado, pero cuando Asuna le conto que el pelinegro había regresado el tiempo, entendió el por qué esto no estaba registrado ni documentado.

Mito: Si que pasaste por mucho eh — Dijo dando una pequeña sonrisa nerviosa.

Asuna: Así es... — Dijo para después mostrar una cara de tristeza la pelimorada se percató de esto y la vio fijamente.

Mito: ¿Sucede algo, Asuna? — Cuestiono viendo a la castaña, esta negó con la cabeza.

Asuna: No, no pasa nada. Solo que... lo siento — La chica miro hacia abajo mientras las lágrimas empezaban a salir.

Mito: ¿Por qué...?

Asuna: Por aquel día. Causé mucho dolor a varias personas y jamás pude pedirles perdón. A ti ni a nadie más. Lo siento — Dijo con la voz al borde del llanto.

Hubo un pequeño silencio, Asuna pensó que la pelimorada estaba molesta o solo quería olvidar aquel día y ahora la castaña se lo venía a recordar.

Después de estar en silencio por unos segundos, la castaña siente como alguien rodea su cuerpo entre sus brazos mientras acariciaba su cabeza. Asuna alzo un poco la mirada para encontrarse con la pelimorada abrazándola mientras mostraba una sonrisa.

Mito: Tu no tuviste la culpa de lo que paso. Lo que paso fue un incidente. No hay nada de que disculparse, yo sé que jamás quisiste hacer daño a nadie. Porque eres mi amiga y jamás te acusaría de algo que paso por un incidente — Dijo mientras acariciaba la cabeza de la castaña.

La castaña no aguanto más y empezó a llorar mientras su amiga la consolaba. Ambas amigas se volvieron a reunir en un hermoso abrazo mostrándose el cómo ambas se extrañaban mutuamente, como ambas se hacían falta mutuamente.

En Nueva York. El pelinegro seguía viendo el video atentamente.

Sachi: También quería disculparme — El pelinegro abrió los ojos sorprendido — Jamás te conté todo esto, aun cuando éramos amigos, pero. Era por una razón tan egoísta... es solo que yo... No quería que me tratases como una muñeca de porcelana la cual si la tocaras se rompería... yo...yo...yo — La chica empezó a lagrimear mientras tartamudeaba. El pelinegro no aguanto más algunas lágrimas y estas empezaron a salir — ¡Yo solo quería disfrutar la vida al lado del chico que considere mi hermano mayor! — El pelinegro sonrió mientras las lágrimas caían.

Ahora todo había cobrado sentido, la chica no le conto por qué no lo considerase amigo sino porque, ella no había vivido grandes experiencias como con las que había vivido junto con el pelinegro.

Sachi: ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias por dejarme vivir experiencias, las cuales jamás habría podido vivir con otras personas que supieran de mi enfermedad! Ahora me puedo ir de este mundo sabiendo que yo fui feliz... dime Kazuto... no Kirito... ¿eres feliz? — El video termino con una Sachi mostrando una sonrisa.

El pelinegro se puso de pie, empezando a crear unos círculos mágicos para después extender sus manos hacia enfrente creando una pequeña ráfaga de aire de colores azulados y verdosos, la cual lentamente tomo la forma de su amiga.

El pelinegro se acercó y toco la mejilla de la chica, aunque esta no era real, el sentía que tocaba algo realmente físico. El chico sonrió mientras las lágrimas no dejaban de salir.

Kirito: Me veré como un estúpido al apenas estarme despidiendo de ti... — Empezó diciendo el chico — Pero no podía estar tranquilo, si no lo hacía no podría irme a dormir esta noche... Sachi... perdón... perdón por estar ahí cuando más me necesitabas... me comporte como un engreído ese día, no vi tus emociones claras... eso tuvo grandes consecuencias...

El chico recordó cada uno de sus momentos de egocentrismo, el cual provoco que muchos jugadores lo miraran con desprecio, pero ahora veía esos recuerdos como algo que no podría cambiar ya, debía ahora vivir con eso día con día y avanzar para ser una mejor persona.

Kirito: Pero he decidido que quiero vivir... vivir para luchar por una vida que tu valoraste, aunque fuera corta, y ahora que estoy en un mundo completamente diferente veo las cosas aún más diferentes, he conocidos personas asombrosas y eso me motiva a seguir adelante. Gracias, gracias por ser mi amiga — Agradeció mientras una sonrisa aparecía en su rostro — Y sí, soy el más feliz... — Comento, respondiendo la pregunta que le había hecho la chica.

La ilusión del rostro de Sachi sonrió, para después desvanecerse, el pelinegro camino hacia la ventana que había en la parte del Santuario y se quedó viendo al exterior, con un rostro de alegría y nostalgia. Ahora valoraba más los momentos que tendría en este mundo el cual su maestra había protegido y su mejor amiga la cual le había acompañado, aunque fuera por un corto y hermoso tiempo.

Mientras veía la ventana con nostalgia, sintió como alguien tomaba su brazo, el pelinegro miro de reojo a la castaña que había regresado, esta traía consigo una sonrisa.

Kirito tomo la mejilla de la castaña y se acercó a sus labios para después besarla, la castaña acepto el beso mientras la luz del exterior los iluminaba, ahora ellos dos debían encargarse de proteger este mundo de amenazas misticas.

Este era solo el inicio de una larga historia que estaba siendo escrita, donde varias personas estarían involucradas....

En una parte de Nuevo México, en una cueva un objeto empezaba a mostrar pequeñas luces azules.

En otra parte de Brooklyn en las alcantarillas, un objeto especial empezaba a brillar con colores morados.

En los cielos de Alexandria Virginia, un Quinjet aterrizaba en la base de la CIA, donde una chica peliazul salía de la nave con una nueva misión en manos.

Y en alguna parte del mundo, Mordo se encontraba con alguien encapuchado de negro.

Mordo: Tienes algo que me interesa, y yo tengo algo que te interesa — Hablo viendo al hombre.

El hombre no respondió, solo saco lo que pareciese ser humo de lo que parecía ser una máscara que traía en la cara.

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Proximo Arco: Death Bullet

Hasta aqui el primer arco de este nuevo Fanfict que cree, el próximo arco lo empezare a escribir ya, ya que tengo demasiadas ideas en mente que no se por donde empezar, así que...

Sin mas que decir ¡bye!

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