#19: Promesa fallida

Lo que aquel vampiro deseaba ver era cómo se mataban mutuamente.
Lo que aquel vampiro deseaba ver era cómo Katsuki asesinaba a Shouto.

Porque el hombre lobo no pudo notar a tiempo el hecho de que, esa noche, había luna llena.

[...]


Bakugou estaba comenzando a perder el control de sí mismo.

Sin el collar que controlaba su estado en luna llena, ahora estaba siendo afectado por ella.

Katsuki perdía el control y se veía incapaz de reconocer a cualquier persona una vez transformado. Además, era invadido por impulsivos deseos de asesinar y destrozar, dejando sin vida a lo que fuera que estuviera en su camino.

—¿Bakugou…? —dudó Todoroki, deteniéndose a pocos metros de Katsuki y abriendo los ojos al ver lo que le estaba sucediendo.

Sus ojos parecían ensangrentados y sus garras habían crecido radicalmente.
Su cuerpo adquirió el pelaje característico de lobo, su cola apareció al igual que sus orejas y, aún a dos patas, soltó un grito mostrando los afilados dientes con los que desgarraría a quien sea.

—¡LÁRGATE! —trataba de gritar haciendo el esfuerzo en vano por controlarse.

Pero no había tiempo; era demasiado tarde.

En pocos segundos, Katsuki se acercó velozmente hacia Shouto y se abalanzó encima dispuesto a despellejarle con sus propios colmillos; el vampiro, ya en el suelo por el peso del contrario, trató de detener las mandíbulas de Bakugou con las manos.

—¿No es genial, hermanito? —comentó Dabi a la distancia suficiente para que Todoroki le escuchase, pero fuera de la vista de Bakugou—. La persona a la que amas está intentando matarte. ¿Qué tal sienta?

Ignorando por completo la provocación de su hermano, Shouto miró al frente donde podía ver claramente la rabia y el odio en los ojos de Katsuki.

—¡Bakugou! —rogó con la esperanza de que aquel hombre lobo pudiera reconocerle.

La fuerza con la que el rubio trataba de desgarrar a Todoroki, estaba comenzando a poder con el vampiro.

El de cabello bicolor no resistiría mucho más; en cualquier momento, soltaría el agarre y Katsuki se encargaría de destrozar todo su cuerpo con los dientes.

“Tengo que hacer algo… Kacchan está…” Pensaba Izuku al ver la dolorosa situación que ocurría a lo lejos.

Pero Midoriya sabía que, al ser un fantasma, no tenía fuerza. Si se volvía tangible, Katsuki se libraría de él en cuestión de segundos; si se mantenía intangible, de nada serviría.

De repente, el nombre de cierto espectro pasó por la mente de Izuku.
Recordó cuando aquella persona le gastó una broma pesada y cómo sufrió de aquel terror.

“Quizás…”

Midoriya apretó el asa por el que colgaba su linterna y se alejó lo más rápido que pudo con un único objetivo en mente.

[...]

—Me gustaría poder ayudar.

El tono triste y doloroso de Eijirou hizo que Kaminari le mirara con preocupación.

—Deja de preocuparte, Kirishima —aplicó con una leve sonrisa y acercándosele para sentarse a su lado—. ¡Seguro que Bakugou y Todoroki traerán de vuelta el alma de Midoriya!

—¡Ah, aquí estabais!

Una repentina y aguda voz hizo que el pelirrojo y el rubio abrieran los ojos y dirigieran su mirada hacia la puerta, donde una joven con dos coletas les observaba con una gran sonrisa.

—¡Sí, genial! ¡Ahora sois míos! —prosiguió acercándose lentamente y mostrando sus colmillos—. Me pregunto cómo debería comenzar… y por quién.

Kaminari mentiría si dijera que no tenía miedo en esos momentos. Pero, después de tragar saliva, se levantó y posicionó delante del pelirrojo.

Después de todo, aquel diablillo tenía una promesa que cumplir; proteger con su vida a Eijirou.

—Kirishima, ¿fue ella la que...? —inquirió con rencor por lo que esa vetala llegó a hacerle al pelirrojo.

—¡Sí, fui yo! ¡Y me llamo Toga Himiko! ¡Nos lo pasaremos muy bien, Denki-kun! —respondió la joven sin que le hubieran preguntado—. ¡Y luego me encargaré del humano!  

—Kirishima, vete de aquí —reiteró el diablillo aún delante del pelirrojo.

Nuevamente, Eijirou había comenzado a sentirse más impotente.
No podía hacer absolutamente nada contra una de esas criaturas; era un inútil.
Era un simple humano al que podían haber matado en cualquier momento y en pocos segundos.

—Perdón, Kaminari —respondió levantándose y posicionándose al lado del rubio—. Pero yo no me iré a ninguna parte sin ti.

Si todo iba a terminar mal, al menos acabaría al lado de Kaminari; al lado de aquel joven del que, conforme pasó el tiempo, llegó a comprender que lo que estaba sintiendo por él no era una simple amistad.

Denki no pudo evitar sonreír y dejar de sentir miedo al saber que Kirishima estaba a su lado.

Aunque ambos sabían perfectamente que sería en vano.
Aunque eran conscientes de que no tenían ninguna posibilidad.

Al menos, estaban juntos.

“—Todoroki, creo que tenemos un pequeño problema” —comunicó el diablillo manteniéndose alerta a cualquier movimiento de Toga.

Pero no hubo respuesta por parte del de cabello bicolor.

—¡Qué conmovedor! —exclamó Himiko con una sonrisa—. Entonces moriréis juntos, ¿no?

Todo sucedió demasiado rápido.

En cuestión de segundos, Kaminari sintió un leve dolor en sus piernas, cayendo al suelo al poco rato.

Aquella vetala se había acercado velozmente para inyectar una mínima cantidad de veneno que inmovilizó a Denki desde la cintura para abajo.

—¡Kaminari! —exclamó el pelirrojo tratando de ayudar al rubio, pero se detuvo al sentir unos brazos que le habían comenzado a rodear por detrás.

—¿Sabes qué? ¡Tu sangre humana sabe bastante bien!

—¡Suéltale! —gritó Denki al ver a Toga detrás de Kirishima.

Pero fue demasiado tarde.

Solo bastó un pequeño mordisco para inmovilizar casi por completo al pelirrojo, haciéndole caer al suelo y solo dejándole móvil la cabeza.

Kaminari, tratando de arrastrarse con los brazos para alcanzar a Eijirou, fue interferido por aquella vetala.

—Como así no es tan divertido, mejor os llevaré conmigo al cementerio, ¿sí? —comentó la joven con emoción—. ¡Así podréis ver cómo vuestros amigos se asesinan mutuamente!

—¿Qué estás… diciendo? —inquirió Kirishima desesperado por no poder moverse.

—¡Lo que acabas de escuchar! —exclamó mientras se agachaba para mirarle a los ojos—. ¡Tus amigos se están matando entre ellos!

Denki, tratando de aferrarse a cualquier posibilidad, se acercó por detrás, a rastras, y sujetó por el tobillo a Toga.

—Aléjate... de Kirishima —aplicó tirando con todas fuerzas para hacer que la joven cayera al suelo.

—Si es lo que quieres… tendré que inmovilizarte por completo —comentó algo más seria y levantándose mientras se frotaba por la caída.

Kaminari hizo el intento en vano de acercarse con sus brazos hasta Kirishima, pero el pequeño mordisco que sintió en la pierna fue suficiente para dejar su cuerpo igual de inútil que el de Eijirou.

Ambos se miraron con cierto dolor y una leve y triste sonrisa.

No podían hacer nada.

[...]

—Bakugou… —murmuró Todoroki perdiendo las fuerzas que le quedaban; no podía competir contra la que tenía Katsuki en aquellos momentos.

Soltó el agarre y los colmillos del hombre lobo fueron a parar directamente en su hombro izquierdo, profundizando la herida anterior de una manera aún más dolorosa.

Mordisco tras mordisco, Bakugou estaba comenzando a arrancar la piel de Todoroki sin control alguno, pero con lágrimas en los ojos.

Katsuki estaba llorando mientras desgarraba a aquel vampiro.

—¡Kacchan!

Un grito cercano hizo que Bakugou se detuviera durante unos segundos; aquella voz le había hecho dudar.

—¡Todoroki-kun, sal de ahí! —prosiguió al darse cuenta de que Katsuki, en cualquier momento, volvería a atacar.

Parecía estar luchando contra sí mismo.
Era como si una parte de él le estuviera forzando a destrozar a cualquiera mientras que él trataba de detenerse, resultando en vano.

Lo estaba viendo todo con sus propios ojos.
Katsuki podía ver y sentir todo el daño que estaba causándole a Todoroki, pero, aún así, no conseguía parar.

Por más que quisiera, por más que luchase por controlarse, lo único que conseguía era sufrir más.

—Midoriya… así está bien —murmuró el de cabello bicolor sin poder levantarse por las diversas heridas por todo su cuerpo ensangrentado—. Si es Bakugou el que lo hace… no me importa —finalizó con dolor en sus ojos al observar el rostro de la persona a la que amaba.

—¡Pero no es Kacchan el que lo está haciendo! —siguió Izuku al ver con claridad cómo Katsuki apretaba los dientes mientras no cesaban las lágrimas en sus ojos—. ¡Él nunca sería capaz de hacerte tal cosa!

—Supongo… que tienes razón —aplicó Todoroki con una leve sonrisa—. No importa —agregó pasando una mano por la mejilla de Bakugou, el cual parecía estar haciendo todo su esfuerzo por no volver a dañarle—. De verdad —finalizó haciendo el intento de incorporarse para poder abrazar a Katsuki.

Lo siguiente que sintió fue a Bakugou volviendo a moverse para soltarse de aquel abrazo y, como Todoroki se negaba a separarse, le mordió nuevamente en el hombro y comenzó a arañar su espalda repetitivamente.

Shouto simplemente se mordió los labios para tratar de soportar el dolor y aumentó la fuerza del abrazo.

Por más que Katsuki siguiera destrozándole la piel, Todoroki no lo iba a soltar.

—Bakugou… no me importa —susurró al oído del contrario—. Porque eres tú.

Katsuki se volvió a detener y, poco a poco, fue sacando sus colmillos de la piel del vampiro, mientras que las garras con las que estaba desgarrando su espalda iban disminuyendo de tamaño.

Entonces, Todoroki pudo verlo claramente.

Ya no había odio ni rabia en sus ojos; solamente lágrimas.

Mantenía el ceño fruncido y apretaba los dientes al ver lo que había hecho.

El que Shouto tuviera el cuerpo ensangrentado y herido había sido culpa suya.

Otra vez, había sido solamente su culpa.

—Mírate.

Una repentina voz por detrás hizo que Katsuki se girase rápidamente, pero que no tuviera tiempo para reaccionar al agarre repentino del contrario.

—Qué triste… Todoroki Shouto —aplicó Dabi con una leve sonrisa mientras levantaba a Bakugou por el cuello.

[...]

1643 palabras

†††

Nótese la referencia al anime (???)
Amé demasiado esa parte entre Dabi y Todoroki. Mi corazón es débil (?)

Creo que se puede deducir que Katsuki aprendió a controlarse ante la luna llena.
Dejó medio muerto a Shouto, pero aprendió a controlarse (?

Aún no veo Gintama, pero su Opening 13 Sakura Mitsutsuki me inspira bastante para este fic xD

Hice unos dibujitos rápidos de Kirishima y Kaminari en la escena donde ambos tienen el cuerpo inmovilizado y se miran con tristeza. Necesitaba hacerlo xD

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top