Pining

Marriage

>Quote: “Did you seriously just pretend to trip just so I would catch you and actually end up twisting your ankle?”<

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En este día habrá leve JirouMomo.

En el quote he añadido un pequeño detalle más para que se entienda mejor.

♥💛♥💛♥

Día 4: Quote.

♥💛♥💛♥

Kaminari llevaba bastante tiempo sin poder sacarse cierto pensamiento de la cabeza.

Porque, hacía unas semanas, se había encontrado, de madrugada, a Kirishima en la cocina bebiendo leche directamente de la caja.

Pero ese no era el problema.

El problema radicaba en que aquel pelirrojo, al parecer, había salido de la ducha, aún permanecía algo mojado y, cabe destacar que, tenía el cabello hacia abajo.

Ese día, Denki se dio cuenta de que Eijirou era bastante atractivo, por no decir demasiado.

El rostro alegre del pelirrojo, su cabello hacia abajo, sus preciosos ojos, sus puntiagudos dientes, su trabajado cuerpo y, sobre todo, las gotas de leche que chorreaban por su boca cuando Kaminari lo vio en esa situación.

Y, por eso, a partir de esa vez, el rubio eléctrico no dejaba de pensar él.

—Ah… —suspiraba en su cama mientras observaba en su móvil una foto de Kirishima en pijama que habían pasado por el grupo de clase—. Y encima tiene buena personalidad —aceptó al recordar la alegría y optimismo de su buen amigo.

Denki se quedó pensativo nuevamente tratando de buscar una manera de olvidar todo eso, de no ser porque alguien comenzó a tocar la puerta de su cuarto y a llamarle.

—¡Kaminari! —la voz de Jirou le hizo levantarse con pereza—. Devuélveme de una vez los discos que te presté —siguió; parecía bastante enfadada.

—¡¿No puede ser otro día?! —se quejó acercándose para abrir la puerta.

—Te los presté hace cuatro meses —prosiguió mirándole mal una vez abierta dicha puerta.

—¡Me dijiste que no te hacían falta! —insistió el rubio dejándole entrar.

—Bueno… es que a Yaomomo le ha comenzado a gustar uno de los grupos y… —explicó la chica de los enchufes mientras recordaba cómo Momo le había comentado, con ilusión, su gusto por cierta canción.

—Sí, sí, ya veo —respondió Denki con una leve sonrisa mientras buscaba los discos en una de sus estanterías—. Quieres impresionar a tu Yaomomo…

Lo siguiente que se pudo escuchar fue un quejido por parte de Kaminari al recibir una fuerte patada en la pierna.

—Y date prisa… —siguió Kyouka mientras observaba la desordenada habitación de Kaminari.

Como el rubio eléctrico tardaba bastante en encontrar aquellos discos, Jirou se acercó a la cama donde se podía ver claramente el móvil de Denki con, específicamente, cierta foto.

—Oh —murmuró la joven con una pequeña sonrisa, acercándose y cogiendo aquel teléfono—. No sabía que te gustaba Kirishima —prosiguió con un tono de burla mientras mostraba la pantalla.

Kaminari, al escuchar aquellas palabras, abrió los ojos con nervios y se giró rápidamente.

—¡Mi móvil! —se quejó.

—No sabía que te gustaban los pelirrojos teñidos en pijama —siguió Kyouka burlándose de ello y haciendo que el rubio no pudiera evitar avergonzarse.

—¡¿Cómo es que lo has visto?! —reclamó señalando a su amiga.

—Así estaba cuando me lo encontré —respondió entregándole de una vez el teléfono.

—Bueno, ¡de todas formas lo sacaré de mi mente! —exclamó Denki apagando la pantalla y guardando el móvil en su bolsillo.

—¿No te gusta Kirishima? —inquirió Jirou ladeando la cabeza y sin entender a aquel idiota.

—Sí, ¿por?

—¿Entonces por qué lo quieres sacar de tu mente?

Kaminari se quedó en silencio mientras pensaba sobre ello.

—¡Ah, es cierto! ¡Lo mejor sería hacer que se fije en mí también, ¿no?! —reaccionó Denki con una sonrisa y levantando un pulgar—. ¡Jirou, eres un genio!

“No soy un genio. Eres tú el que es demasiado estúpido.”

—Claro… —suspiró la chica para luego extender su mano abierta—. Y, ahora, mis discos —exigió.

[...]

Kaminari ya lo tenía decidido. Haría lo que fuera para hacer que Kirishima se fijase en él y, así, poder ser correspondido.

Pero lo tenía difícil. No tenía ni la menor idea de qué hacer. ¿Cómo se suponía que un hombre conquistaba a otro hombre?

Luego pensó en que a Eijirou le gustaban las cosas que eran varoniles, así que, por ser un chico, ya tenía un punto a su favor, ¿no?

—¡Eh, Kaminari! ¿Vamos a por un helado? —sugirió el pelirrojo, levantándose, una vez que habían finalizado las clases.

—¡Ah, claro! —aceptó el rubio aún manteniéndose pensativo.

Por el camino, Eijirou se había dado cuenta de que Denki estaba algo extraño.

No decía nada y solo caminaba con una mano en su barbilla y, a veces, cerrando los ojos y frunciendo levemente el ceño.

—¿Kaminari, te ocurre algo? —preguntó con cierta preocupación; era demasiado raro que su rubio amigo estuviera tan callado.

—¡Ah, ya sé! —exclamó Denki de repente con una sonrisa, confundiendo a un más a Eijirou.

“Esto debería funcionar, lo he visto en muchas películas.”

Kaminari había pensado que el mejor comienzo era con un contacto de miradas y un profundo acercamiento; y qué mejor manera que tropezando a propósito para que Kirishima le cogiera antes de caer.

Así que, por lo tanto, eso fue lo que hizo.

Manteniéndose aún cerca del pelirrojo, fingió que se tropezaba con su propio pie en un intento lamentable de fingir y mientras, incluso, decía que él mismo estaba a punto de caerse.

—¿Qué haces? —inquirió Eijirou con dudas, alzando una ceja más que otra al ver aquel penoso intento.

—¡Se suponía que tenías que cogerme para que no me cayera! —exclamó el rubio aún en el suelo—. Encima creo que me lo he torcido… —agregó frotándose el tobillo por el dolor.

Kirishima no pudo evitar soltar unas carcajadas mientras mostraba sus afilados dientes.

—¿En serio solo has pretendido tropezarte a propósito para que yo te sujetase, y todo terminara contigo en el suelo y con el tobillo torcido? —siguió cerrando los ojos, acercándose a Kaminari y sonriéndole.

—Eh… —murmuró Denki mirando hacia otro lado y algo avergonzado—, sí.

Después de aquello, el pelirrojo volvió a soltar una carcajada y se acercó a su amigo para ofrecerle la mano, la que este aceptó, incorporándose así y quedando bastante cerca de Eijirou.

—Oye, Kirishima —comenzó el rubio mirando fijamente al pelirrojo, el cual no pudo evitar sonrojarse levemente al contemplar los ojos de su eléctrico amigo—. Me duele —agregó señalando su tobillo.

El pelirrojo volvió a reír ante ello, para luego hacer que Kaminari se apoyase en sus hombros.

—¿Te llevo a la enfermería?

—Por favor.

Ambos intercambiaron sonrisas al darse cuenta de que todo había sido bastante penoso.

Aquel estúpido suceso solamente marcó el inicio de la relación de ambos jóvenes.

[...]

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No sabía cómo terminarlo y se nota (?) Aquí está el día 4 xD tenía muchas dudas sobre la traducción de los prompts de este día, así que opté por el quote ya que me agradaba más.

No me canso de decir que adoro la amistad entre Kaminari y Jirou. Me encanta verlos como amigos o incluso hermanos, tengo una obsesión con eso ♥ Y Jirou ayudando al KiriKami también me da vida, ah