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El cielo era una postal de tonos violeta, igual que la paleta de un artista, el ambiente era tan tranquilo y perfecto que destruirlo podría ser la más placentera experiencia de tu vida.

Exhaló.

Su cuerpo entero estaba erizado y su aliento caliente la abandonó con un suspiro, los claros vidrios del ventanal francés en el balcón se empañaron, el mundo a su alrededor no era más que un tizón borroso ante sus ojos, estaba nublada por la lujuria desbordante de su alma.

La temperatura baja era un hecho, la más hermosa postal en el cielo había sido pintada a cinco grados celsius. El aire gélido del invierno se coló por las pequeñas hendiduras de la ventana, moviendo la cortina con vehemencia.

Su cuerpo entero estaba congelado, sin embargo, el cálido aliento de Todoroki Shouto siendo exhalado con libido la estremecía. El contraste de temperaturas la hicieron perder la cabeza, sus pezones estaban endurecidos, resaltaban bajo aquella holgada camiseta blanca, necesitaba atención.

Frustrada, había mordido el interior de su mejilla en un intento por mantenerse en silencio.

La habitación entera solo era corrupta por el sonido del caer de la ropa y los pasos descalzos sobre la alfombra color arena. Una de las manos de ________________  de apoyó sobre el claro vidrio, estaba congelado.

Un gemido ahogado había escapado de sus labios, la mano izquierda de Shouto descansó sobre su abdomen, su piel estaba caliente.

Se retorcía bajo el contacto, la diferencia de temperatura hizo que una corriente recorriera su cuerpo entero.

Shouto dejó dos suaves caricias en su abdomen, sonriendo al sentir el tiritar de su pareja bajo sus dedos. Su diestra se mantuvo apoyada sobre aquella fría cintura, apretando con fuerza, quizá demasiada, ella no escaparía.

________________ podía sentirlo realmente, casi divino, la cálida mano izquierda de Todoroki Shouto empezó a ascender.

Fue el éxtasis, aquellos dedos rasposos amasaron uno de sus pechos, se derritió bajo el tacto. Segundos más tarde, la última prenda que cubría su desnudez terminó en el suelo al igual que las demás.

Los labios de Shouto estaban ahora sobre su cuello, dejó un beso y continuó descendiendo, su lengua había humedecido toda la zona, sin pensar demasiado, los dientes blancos de Todoroki Shouto se incrustaron en su piel.

Las grandes manos de Todoroki Shouto delinearon la silueta de aquellos pechos perfectos, los apretaron, sabiendo lo hinchados y adoloridos que se encontraban por la excitación. Eran suaves, redondos, los amasó, sintiendo aquella pequeña protuberancia endurecerse con cada segundo.

Pasó como una brisa sobre los pezones erectos, simplemente rozarlos bastó para oír los lamentos de su pareja. El índice y el pulgar estrujaron aquellos botones. Oyó con complacencia los suspiros de su novia. Tiró de los pezones sin dejar de amasar aquellas enormes tetas. Ambas manos estaban jugando con esos pechos al igual que un niño, mientras continuaba besando su cuello, Shouto la arrinconaba cada vez más y más a la pared, restregado su erección en un intento por hallar su propia liberación.

________________ sintió que llegaría a su límite con solo caricias.

Sin pensar demasiado, Todoroki Shouto trazó una línea imaginaria que iba del norte hacia el sur en el cuerpo de su pareja, siguió hacia abajo.

Lo podía sentir claramente, aquella calidez distaba mucho de la fría piel que envolvía a ________________.

________________ ahogó un suspiro, podía sentir los dedos congelados de Todoroki Shouto deslizarse entre sus pliegues, la sensación fue inexplicable, el juego y contraste de temperaturas fue algo completamente nuevo.

Gimió al sentir como la fría yema del índice de su pareja rozó su clítoris, intentó cerrar las piernas, pero fue imposible, la rodilla de Todoroki Shouto estaba entre ellas para impedirlo.

Se retorció, sus pliegues habían sido separados por el índice y anular de su pareja, mientras que el dedo corazón maltrataba su sensible y expuesto botón, primero en círculos, sin problema alguno; estaba húmeda, pegajosa y caliente. Shouto iba de arriba hacia abajo, no podía resistirlo, movimientos cortos y rápidos, siempre haciendo fricción sobre su clitoris, se movía se forma dura, cada vez que tocaba el centro el placer era mucho más.

Necesitaba más, el dedo se movía demasiado rápido, gritó, incapaz de cerrar sus propias piernas, conocía aquella sensación en su vientre bajo la cual solo continuaba creciendo con el paso de los segundos.

Algo más abajo había empezado a doler y contraerse, se aferró como pudo al liso vidrio de las ventanas, movió sus caderas en busca de más contacto, sintiendo la goteante y caliente erección de Todoroki Shouto deslizarse entre sus nalgas.

Estaba presionando con demasiada fuerza, toda la extensión del dígito la rozaba, cada vez más rápido, cada vez más húmedo. Fue en ese instante que su mente se tiñó de blanco y un éxtasis general se apoderó de su cuerpo entero, el placer la recorrió por completo, centrándose en la sensación eléctrica que nacía desde su intimidad.

Gimió, habia leve dolor en sus orbes al ponerlos en blanco, sintió la humedad gotear entre sus piernas, el clímax se había extendido por todo su ser y sin embargo, Todoroki Shouto continuaba moviéndose.

Quisiera haber dicho alguna palabra, pero no pudo. Él estaba alargando su orgasmo tanto como podía, se movía incluso con más rapidez, aquellos largos dedos estaban bañados en fluidos transparentes. Se creó una nueva sensación en su vientre sobre la que aún estaba sintiendo.

Todoroki Shouto pensaba hacerla llegar una y otra, y otra vez.

________________ apoyó su frente contra el ventanal, en este punto todo su cuerpo estaba siento empujado contra la pared de vidrio, sus magulladas y sensibles tetas estaban estampadas en el cristal, sus pezones rozaban de forma placentera. Estaba siendo presionada cada vez más y más, Shouto solo aplicaba más y más fuerza, ejerciendo presión contra su espalda.

Toda ella estaba húmeda, cubierta por sudor y chorreando fluidos.

Su último suspiro no escapó de sus labios.

La curvada punta de la erección de Shouto estaba dentro de ella.

Ella lo estaba pidiendo a gritos, rozando un tercer climax necesitaba tenerlo dentro. Cuando aquella sensación en su vientre apareció de nuevo, toda la extensión ingresó a su interior con fuerza. Sintió un orgasmo increíblemente placentero, pues, mientras Todoroki Shouto masturbaba su sensible clitoris, había rozado su punto de placer con toda su extensión, fue el mejor orgasmo de su vida, estaba deshecha.

Aquel grueso y largo trozo de carne estaba completamente dentro suyo.

Podía sentir con claridad cada vena, cada curva, cada movimiento. La erección de Shouto estaba caliente, palpitando, desesperado por moverse. Todoroki Shouto no estaría conforme hasta que sus bolas rozaran ese agujero, quería penetrarla con todo lo que tenía y si pudiera meterlas también lo haría.

Todoroki Shouto no aguardó un momento, él también habla caído en la desesperación. Empezó a moverse sin tregua ni gloria, embistiendo tan rápido como podía, aún moviendo aquel pegajoso dedo al rededor de ese botón y usando su otra mano para apoyarse de la cadera de su pareja, quien, había sido reducida a una mera muñeca para coger.

________________ perdería la cabeza pronto. O era demasiado promiscua o Todoroki Shouto en verdad sabia qué hacer para enloquecerla.

Intentó mantenerse erguida sobre las puntas de sus pies, aquella era una posición difícil, aunque solo de esa forma él podría meter aún más su erección.

Aquel sonido era demasiado erótico, sus pieles chocaban en un encuentro húmedo.

Todoroki Shouto entraba y salía rápidamente, la temperatura de su propio miembro se había elevado ante el movimiento de fricción. ________________ podía sentirlo en sus paredes esponjosas, necesitaba que la destruyeran.

La goteante punta de aquella erección se abría paso en su interior de forma bestial, Todoroki Shouto buscaba su propia liberación, el éxtasis también lo había consumido. En algún momento alejó su mano de la intimidad de su pareja, apoyándose en su abdomen, de esa manera podía sentir el relieve en la piel de su novia, la sensación de todo su miembro ingresando en su interior y llenándola por completo.

________________ pensó que destruiría sus caderas, había empezado a doler, sin embargo, el placer que él le estaba dando era mucho más grande.

Intentó aferrarse al vidrio, sin éxito, sus dedos se deslizaron por el ventanal.

Escuchó los gruñidos de Shouto como un ruido lejano, chorros calientes de semen blanco habían llenado su agujero.

Él abandonó su interior segundos después, cuando estuvo seguro que toda su semilla había sido plantada con éxito.

Intentaron recuperar el aliento, ________________ sintió que volvía a la realidad en donde su inagotable resistencia desaparecía, fue en ese momento cuando todos sus músculos se contrajeron ante la actividad.

Las grandes manos de Shouto acariciaron su trasero, sus largos dedos se aferraron a su carne y en un instante separó sus nalgas. Él observaba como su propio semen chorreaba.

Todoroki Shouto tenía una erección nuevamente, exhaló aire frío, tomando la base de su miembro y frotando la punta contra el otro agujero de su pareja, mucho más estrecho—. ¿Lista?

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