Feliz noche buena - capitulo especial
22 de diciembre, las calles de las Vistas se encontraban cubiertas por gruesas capas de nieve, y con las bajas temperaturas que asolaban sus alrededores, nuestro grupo de amigos se encontraban refugiados en sus hogares, pero claro estas heladas tardes no evitarían que los ciudadanos salieran a las calles y mucho menos a Kipo, ya que la navidad estaba cerca y era algo que quería pasar junto a su familia e amigos, Lobezna vivía con ella técnicamente era su hermana, Benson, Davo y Troy vivían a la vuelta de la esquina, por lo que juntarse no representaría una verdadera dificultad, así que esa misma tarde de invierno, Kipo y Lobezna decidieron ir a visitarlos, se vistieron con unas gruesas camperas de piel de mega conejo y partieron.
Ya en casa de Benson este los recibió con los brazos abiertos invitándoles a pasar y ofreciéndoles chocolate caliente, una vez acomodados en la sala, Kipo comenzó a hablar.
- Chicos he estado leyendo unos libros del viejo mundo que encontré en una biblioteca pública y al parecer el 24 de diciembre hay una celebración muy impórtate que se hacía en el viejo mundo.-
Benson la interrumpe para decir
- ¿Hablas de la navidad, Kipo? -
Sorprendida Kipo responde
- Si, ¿Cómo sabes de ella Benson? -
- Las viejas costumbres nunca se pierden Kipo, y teniendo en cuenta que yo nací en la superficie y mis familiares también lo eran esa es una de sus costumbres que siempre me agrado.-
- ¿Te molestaría explicárnoslas a todos Benson? - Preguntó Troy.
- No para nada, vengan acérquense, siéntese en ronda, les contare como era antes la navidad, antes de que todo desapareciera.-
Ahora este grupo de amigos se encontraban en la sala de la casa, cerca de la chimenea la cual estaba encendida con buena cantidad de leña, que bastaría para unas horas, calentando así toda la sala, sin duda alguna un ambiente muy hogareño muy familiar.
- Bueno para empezar, el 24 de diciembre se festeja la noche buena, es una celebración de una religión llamada cristianismo, en la cual se festejaba el nacimiento del niño Jesús o eso tengo entendido, la verdad es que no importa mucho los detalles, sino que era una celebración en la cual las familias se reunían para pasarla juntas, y al momento de la cena se cortaba un pavo el cual adornaba el centro de la misma, este siempre era cortado por el padre de la familia, para luego servirlo y a la mañana siguiente un sujeto gordo de barba blanca y vestido con ropa de combinación de colores rojos y blancos les otorgaba regalos a los niños.-
- ¡Ooouuh! realmente era increíble. - exclamo Kipo.
- Si realmente lo era, que lastima que se haya perdido el espíritu navideño.- Dijo Benson desanimado.
- Mmm, no necesariamente.- Siguió Kipo.
- Podemos volverla a festejar, pero con todos aquí en las Vistas, será una fiesta enorme, se invitarán a todos los humanos y los muts, ¡aaaah! Será increíble, sin duda hay que hacerlo chicos, ¿Quién está conmigo?-
- Kipo solo hay unos cuantos problemas con eso, primero de donde sacaremos un pavo lo suficientemente grande como para toda una ciudad, segundo solo tenemos 2 días y hay que planear y preparar todo para entonces, es una locura, será imposible llegar a tiempo. - remarco Lobezna.
- oh vamos Lobezna, si todos ayudamos estoy segura de que llegaremos, solo tenemos que avisarles a todos, y con relación al pavo creo que se quiénes pueden ayudarnos. - Dijo Kipo mientras sonreía.
- De acuerdo Kipo tienes nuestra atención, que se te ocurre.- Dijo Benson, entusiasmado.
- Bien escuchen este es el plan, Benson, Troy y Davo, necesito que vayan y hablen con todos, para que hagan pase de voz y así se lo informen a todos, tiene que traer cosas para la celebración, como ensaladas y utensilios, armen una lista así organizaremos mejor, por otro lado, Lobezna tu y yo iremos por el pavo.-
Por alguna razón el que Kipo dijera eso no le gustó mucho, pero, bueno que podría salir mal?.
Y así con sus tareas asignadas nuestro grupo de amigos partió a completarlas, para antes de la fecha. El grupo de Benson, creo en su restaurante un listado, donde todas las personas y muts que les interesara participar, podrían anotarse y poner su aporte sumado a un boca en boca entre sus clientes, mientras tanto Kipo y Lobenza se dirigieron al hogar de los polibombarderos, para preguntar si no había visto pavos por la zona.
Una vez llegaron a los arboles donde anidaban los polibombarderos, Kipo muto sus brazos y piernas para poder subir con una mayor velocidad, pero antes de hacerlo le pidió a Lobezna que se quedara abajo, de esta manera agilizaría la subida.
Y de esta manera Kipo pego un salto con todas sus fuerzas para aferrarse lo más alto posible al árbol, y comenzar a treparlo. Al alcanzar la altura del nido, Kipo pudo notar que no era un simple nido sino más bien, una especie de aeropuerto, construido únicamente con madera, pero aun así eso mismo era del largo de varios árboles, una sorpresa para la vista, pero no era momento de distraerse ahora ya que andaban cortos de tiempo. Así que de todos los edificios que pudo ver, enfiló directo al que parecía una torre, esa sin saberlo era una imitación de una torre de control, al entrar no vio a nadie, solo la estructura que al igual que el exterior era todo de madera, dentro de la torre no había una sala principal solo un pasillo el cual llevaba a una escalera que parecía llegar a la cima de esta torre y sin más idea prosiguió a seguirla.
Al terminar la escalera, tal como esperaba se encontraba en la cima de torre y ahora si había una sala enorme llena de polibombarderos, revoloteando de lado a lado, hablando con unos antiguos equipos de radio que parecían estar aun en funcionamiento, dando órdenes de vuelo a otros polibombarderos que ya se encontraban en el aire o que estaban por hacerlo. Al ver esto Kipo se sorprendió, pero nuevamente no era el momento para asombrarse por estas cosas tan geniales, por lo que sacudió su cabeza para lograr centrarse en la misión, y así hacer una pregunta general a todos en la sala.
- Hola, quería preguntarles si ¿alguien ha visto a algún pavo cerca?-
Kipo al notar que nadie le respondía, volvió a repetir la pregunta, pero esta vez con una intensidad levemente mayor.
- ¡¿Alguien ha visto un pavo por aquí?!-
Un pequeño pajarito, de color amarillo y marrón todo regordete se le aproximo para decirle.
- Oye niña ahora no es el momento, sal de la sala de control y en unos momentos te mandare a alguno de los exploradores, ellos te tendrán una respuesta, pero ahora vete, rápido shhu, shhu.-
Si bien esto le causaba gracia a Kipo, tuvo que mantener la risa dentro de sí, para no hacer enojar a ese tan adorable pajarillo y así terminar retirándose del lugar esperando que lo que le habían dicho no haya sido solo para sacársela de encima.
Los segundos pasaron, que luego pasaron a ser minutos y al final una hora entera ya había pasado, Kipo ya se encontraba cansada de esperar por lo que decide irse y buscar por su cuenta, hasta que, en ese preciso momento, una fuerte brisa la despeina completamente y al voltear para ver que sucedía yacían parados detrás de ella un grupo de 4 polibombarderos, en los cuales sus chaquetas tenían grabada la palabra Explorer Kipo supo por ello que estos eran a quienes les habían mandado por lo que se les acercó para hablarles.
- Hola, mi nombre es Kipo, me dijeron que ustedes podrían ayudarme a encontrar a un pavo, ¿saben dónde están?-.
Uno de estos pajaritos se hace paso frente a los demás, para poder encarar a Kipo y así poder hablarle.
- Hola Kipo, yo soy Greg, el líder de este grupo, y a tu pregunta, si tenemos una respuesta, pero puede que no sea lo que estás buscando.-
- Dime porfa, que tienen para mí. Le pidió Kipo a Greg con los ojos brillosos.-
- Ah, lo que tenemos es la ubicación de un mega pavo, pero tendrás que tener cuidado, son muy peligrosos.-
- ¡Genial! Eso es mucho mejor de lo que esperaba, vamos díganme dónde encontrarlo.-
Greg le paso a Kipo un mapa donde habían marcado, una zona en la cual estaría el mega pavo. Con mapa en mano Kipo les dio las gracias y corrió a gran velocidad hacia uno de los lados de la pista, y al llegar dio un salto lo más largo que pudo, para luego mutar a mega jaguar y caer así junto a Lobezna, quien hace tiempo la estaba esperando.
Al caer frete a ella, Kipo paso a su forma humana y le entrego el mapa a Lobezna, para así la fuera guiando mientras la llevaba en su lomo en su forma mega. Así que así se izó Kipo le paso el mapa a Lobezna para luego mutar y cargarla sobre su lomo. Una vez comenzaron a andar se dieron cuenta que se alejaban cada vez más y más de la ciudad, pasando el bosque, el desierto y la llanura de los perros, Kipo y Lobezna terminaron en un capo enorme de pastizales tan altos como los edificios mismos, y según el mapa allí en donde se encontrarían a los megas pavos, por lo que solo quedaba encontrarlos, tarea difícil con Kipo transformada en mega, lo que las llevo a volver a su forma humana para luego dividirse y revisar todo ese vasto terreno, que tenían ante sus pies para recorrer.
Las horas pasaban, y la noche lentamente iba cayendo sobre ellas, lo que aumentaba considerablemente la temperatura, por lo que se congelarían si no regresaban así que, pensando en su salud, tanto Kipo como Lobezna retomaron camino a su hogar con el pensamiento de que al día siguiente tendrían más suerte.
Una vez lograron regresar a casa, cansadas y desilusionadas consigo mismas por no lograr atrapar nada, sus padres las recibieron con unas matas calientes y una cena deliciosa, pero esto no logro sacarles el pesar. Lio y Song, notaron esto en sus rostros, ambos se vieron preocupados por sus 2 hijas y lo que les llevo a preguntarles
- ¿Por qué esas caras largas?.-
Pero ni Kipo ni Lobezna respondieron.
- Vamos cuéntele a su viejo, quizás no tenga todas las respuestas, pero puede que juntos podamos resolverlo, ¿Qué les parece?-.
Kipo suspiro para luego responder.
- Pa, yo y los chicos estamos tratado de organizar una gran fiesta navideña, pero con Lobezna no hemos podido atrapar a ningún pavo, ni siquiera los hemos visto.-
- Oh, chicas, son tan dulces por querer hacer eso, pero no es necesario que desesperen, mmm déjenme ver, aún tienen un día ¿cierto?, estoy seguro de que lo lograran, yo no sé mucho sobre ello, pero algo que si se, es que juntas pueden hacer lo que sea.-
Ahora ambas un tanto emocionadas por las palabras de su padre, saltaron a sus brazos para darle un cálido y largo abrazo, para finalmente decirle.
- Gracias papá, eso era justo lo que necesitábamos.-
Al día siguiente..
Kipo se levantó temprano junto a Lobezna, se cambiaron y alistaron para salir a atrapar a ese pavo, ahora si estaban decididas a lograrlo, Kipo muto en jaguar, cargo a Lobezna y juntas regresaron a la zona de caza.
Una vez llegaron, algo era diferente a ayer, ahora muchos de los pastos estaban rotos, lo que formaban ciertamente un sendero lo que las llevo a pensar que lo había dejado algún mega pavo, por lo que tendría que seguirlo, Kipo desmuto para no llamar su atención y ambas continuaron a pie, siguiendo ese sendero, pero al final del mismo solo hallaron un camino sin salida, lo que puso furiosa a Kipo pero en el momento que estaba cargándose para pegar un grito a los 4 vientos, un sonido fuerte y extraño, la acallo, ninguna de las 2 sabía que había sido ese ruido, solo que lo que lo emitió no estaba lejos y que era enorme. Por lo que decidieron rastrearlo hasta llegar a su origen y para su sorpresa, al hacerlo, lo encontraron, a su tan esperado pavo, solo había un inconveniente, ellas eran pequeñas y fácilmente las confundían con insectos, o sea comida.
Entonces Lobezna le tapó la boca a Kipo para poder decirle
- Escucha Kipo, si queremos cazarlo, necesito que te quedes muy quieta, pero por sobre todo no hagas ruido o nos comerá, ¿entiendes?.-
Lobezna aún tenía su mano sobre su boca, por lo que no se le ocurrió mejor idea Kipo que lamérsela, para que la soltara y así poder responder en lugar de solo asentir con la cabeza.
Esto llevo a que Lobezna le gritara.
- ¡Qué asco Kipo! ¿Por qué has hecho eso?.-
- Es que no me soltabas y pensé que era una buena idea jeje.- respondió Kipo mientras se sujetaba el cabello de la nuca y sonreía.
Y de pronto un picotazo golpeo cerca de ellas, el pavo las había escuchado y ahora el cazador era la presa, lo que las llevo a correr aterrorizas por todos lados mientras el mega pavo las correteaba, de a picotazo en picotazo, así estuvieron varios minutos, hasta que Lobezna, le grito a Kipo mientras corrían por sus vidas.
- Kipo, trasformaste en mega jaguar de una vez y desaste de él de una buena vez.-
- Cierto, cierto.-
Kipo se detuvo de repente, para encarar al pavo mientras se transformaba en mega, ahora quien corría a quien era Kipo persiguiendo al pavo que anteriormente quería comérselas. Finalmente, Kipo lograría darle caza al maldito pavo y llevarlo junto consigo a la ciudad.
24 de diciembre.
Finalmente, el día tan esperado por nuestro grupo de amigos había llegado, el grupo de Benson había echo un maravilloso trabajo, literalmente todo en la ciudad había asistido a la fiesta, la cual se llevó acabo en el centro de la misma, los gatos leñadores habían cortado uno de sus árboles más altos para poder decorarlo, las serpientes aportaron los equipos de música, junto a las luces que rodeaban ahora a ese gran y hermoso árbol, los humanos que antes pertenecían al grupo de Emilia, trajeron los fuegos artificiales, y los utensilios por los demás invitados junto a los aperitivos.
Desde esa misma tarde el pavo había estado siendo asado por Benson y un grupo de cheff de la playa Brunchington, por lo que solo quedaba cortar el pavo y hacer un brindis, pero ¿quién lo cortaría? La verdad esa solo fue una pregunta que Kipo se izó, todos los demás invitados sabían perfectamente quien era el que debía cortar el pavo, haciendo énfasis en ello al dirigir todas las miradas directo a Kipo.
Lobezna miro a Kipo su piel de violeta era roja completamente roja, por la vergüenza, no sabía que decir. No crea ser apta para ello, por lo que no quería tomar el lugar, hasta que Moly ahora líder de los gatos leñadores tomo la palabra.
- Kipo, creo que hablo por todos aquí que tu deberías ser quien corte el pavo, según la tradición que nos contaron tus amigos, quien corta el pavo es el padre de la casa, ¿verdad? Y quien más apta para ese papel que aquella persona que nos unió a todos. Sin ti Kipo esto, que ahora estamos por vivir, no sería más que una ilusión un vago pensamiento, así que Kipo vamos sube y corta ese pavo.-
Kipo ahora no solo estaba avergonzada, sino también feliz, muy feliz a tal punto que no pudo evitar llorar frente a todos, algo tan bello nunca antes visto logrado solo por el esfuerzo y amor de todos, que la vieran a ella como un faro de unión de esperanza y de esfuerzo la izo realmente muy feliz. Por lo que tomo su lugar transformándose en mega y rebanando el pavo.
A partir de ese momento, todo fueron risas y alegría, a cada momento, charlas divertidas de cosas que pasaron, cosas que vivieron, cosas, cosas maravillosas..
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