Capitulo XXXII "Charla con el Cuervo"

Mientras tanto en Nueva York

Kipo era llevada por el pequeño ejército asignado a secuestrar la dirigido por Crey, dirigiéndose a la Federal Hall donde Jaxon aguardaba impaciente su llegada. Antes de llegar las unidades mecanizadas que acompañaban a la unidad de Crey se separaron del convoy para ir a sus respectivas estaciones a recibir mantenimiento y reabastecimiento, mientras que la de Crey siguió su camino para entregar el objetivo.

En el transcurso del camino Kipo le preguntaba a Dani porque la habían secuestrado, pero esta no le contestó, ni le dirigió la mirada en ningún momento, al ver la cara de preocupación de Kipo, Crey le contestó para tratar de calmarla.

– Si conoces a Adán puede que ya sepas el porque te quiere Jaxon.-

– No, no es así, no me dijo nada con relación al porqué solo que me tenía que llevar.-

– De acuerdo te lo diré, pero a cambio tienes que dejar de hacer preguntas, ya me están sacando de quicio.-

Kipo asintió para así recibir la respuesta aceptando el trato propuesto por Crey.

– Bien Kipo la cosa está así, Jaxon te busca porque cree que eres la clave para desarrollar una dosis de mutágeno estable que no traiga efectos secundarios, o que por lo menos a quien se la administre pueda mutar de forma correcta sin riesgos notorios. Eso es lo que espera conseguir de tus muestras en tanto a ti como persona, probablemente quiera que te unas a él, ya que fuiste el sujeto 0, el primero de una larga lista.-

– Eso fue muy específico, no esperaba una respuesta así.-

– Lo prometido es deuda y la información es valiosa, ahora cállate y déjame descansar, no he dormido en mucho tiempo y estoy viejo como para no hacerlo.-

Dani comenzó a reír.

– De que te ríes mocosa. - le dijo Crey a Dani enojado.

– Tu mismo te reconociste como viejo, ¡Jajaja!-

– Que no es verdad, cierra la boca.

– Si, si lo hiciste. - afirmó Kipo junto a Dani.

– Saben que al diablo me largo de aquí.-

Terminó diciendo Crey antes de abrir la escotilla de la torreta del tanque para salir a la parte superior y quedarse allí recostado hasta que llegaran a su destino objetivo.

Dani miró a Kipo y le dijo.

– Aun te odio, pero admito que eres divertida.-

– Pero ¿por qué? Que he hecho para ganarme tanto desprecio de tu parte.-

– Oh eso solo te llevaste a la una persona que he amado, aunque nunca se lo había dicho, pero aun así es tu culpa que se haya ido de mi lado y nos haya abandonado a todos nosotros.-

– Yo no lo controlo, él hace lo que quiere, si no decidió quedarse a mi lado no hay nada que pueda hacer.-

– Si, pudiste haberlo rechazado, así él se hubiera completado la misión y seguiría con nosotros.-

Kipo al terminar de escucharla ya no tuvo nada más que decir, porque todo lo que podría llegar a mencionar sería rechazado en un capricho o un fundamento vago, por lo que prefirió guardar silencio para así no seguir con esa tontería, y si bien en ella lo hubiera rechazado en aquel muelle nada aseguraba que él se iría, quizás aun así la hubiera acompañado, pero lo hecho, hecho está, y como el pasado no puede cambiarse y no lo haría aunque pudiera, lo que tocaba ahora era el presente y lo que la esperaba pocos minutos después de esa charla tan incómoda entre chicas.

Una vez llegaron a su destino el blindado se detuvo frente a las escaleras y abrió sus puertas para que Kipo pudiera bajar, mientras lo hacía Dani le dio una patada en la espalda para que se cayera al suelo fuera del vehículo, cerrando detrás de ella las puertas para poder partir a hacer el mantenimiento al igual que los demás, pero no sin antes Crey bajar de un salto justo al lado de Kipo ofreciéndole su mano mecánica para que pudiera levantarse. Kipo la tomó y se puso de pie.

– Perdón por eso, pero Dani no ha sido la misma desde que Adán se fue ah, pero en fin subamos estas tediosas escaleras, Jaxon está esperando.-

Y así Kipo y Crey subieron esas largas escaleras hasta llegar al hall de la entrada, pasando aquel largo pasillo que daba a esas grandes columnas y finalmente a la sala de la cúpula, donde Jaxon esperaba pacientemente sentado en su sillón detrás de su escritorio. Crey se presenta y da un informe rápido para luego decir.

– Trajo unos pequeños inconvenientes como ya le he dicho, pero logramos capturar al objetivo con vida tal y como se nos ordenó Jax.-

– Bien hecho, que tragedia lo de Adán, pero es un sacrifico a tener en cuenta, considerado el premio. Puedes retirarte comandante Crey.-

Crey saludó a Jaxon, se dio media vuelta y voz baja le dijo a Kipo.

– Cuida tus palabras, porque yo seré tolerante, pero él no lo será. - dijo para luego si retirarse a descansar después de una larga jornada.

– Acércate un poco más Kipo. - le solicito Jaxon.

Kipo para no empezar con el pie izquierdo hizo caso a su solicitud y se acercó 2 pasos más cerca al escritorio, para ver sobre el mismo la carpeta que Sunder Gar le había mostrado anteriormente.

– Esa carpeta que ves ante ti Kipo es el cómo te crearon, tiene todos los reportes e información para hacer una reproducción exacta de tu mutágeno tan especial, pero por alguna razón no funciona como tendría que hacerlo. - al terminar de decir esa última frase Jaxon se levantó de su asiento, rodeo el escritorio y se acercó a Kipo revelando la mutación de su brazo.

– ¿Qué le pasó a tu mano? - le pregunta Kipo.

– Oh, esto es un efecto secundario del mutágeno y lo que nadie supo responder era el porqué de estos efectos, y lo que esperaba lograr con tu ADN era descubrir cómo solucionar este inconveniente, aunque tengo que admitir que me ha resultado muy útil todo este tiempo, así que no es para mí, no, no lo es, es para mis hombres, muchos de ellos no pueden pasar a su etapa de mega, y muchos también no logran mutar en nada.-

Al terminar de decir eso Jaxon chasqueo sus dedos, para que segundos después 2 sujetos tomaran a Kipo y le retiraran unos cuantos centímetros de sangre.

– Me lo podrías haber pedido, no era necesario que hicieran eso. - le dijo Kipo enfadada.

– Si puede que tengas razón, pero de esta manera es más fácil y pierdo menos tiempo, señores vayan a trabajar, ¡Ahora!-

Ambos sujetos salieron corriendo del lugar, como si fueran a morir.

– ¿Porque los tratas así? No se supone que están bajo tu mando.-

– Pobre niña crees saber cómo funciona el mundo solo porque lograste convencer a los muts que trabajen junto a los humanos.-

– Espera, cómo sabes eso.-

– Pequeña mocosa, tengo oídos y ojos por todos lados, creo tener entendido que Crey te dijo que la información era muy valiosa.-

– Okey eso da miedo, cómo puedes saber lo que me dijo en el blindado, sí solo bajo él.-

– Como te dije, la información es importante y la forma de conseguirla no siempre es mediante palabras, ahora por otro lado, salgamos, tengo algo que mostrarte y cosas que hacer, el tiempo es oro y el oro poder.-

Jaxon comenzó a caminar hacia la salida del edificio mientras apresuraba a Kipo para que lo siguiera.

Una vez fuera bajaron las escaleras y siguieron caminando por la calle principal, Jaxon llamó la atención de Kipo.

– Mocosa, apresura el paso y ponte a mi lado, quiero decirte un par de cosas mientras llegamos al destino.-

Kipo apresuró la marcha y lo alcanzó para caminar a su lado.

– Podrías ser un poco más amable.-

– La amabilidad es para los idiotas y los débiles, y yo no soy uno de ellos, ni planeo serlo, te daré un consejo si quieres lograr algo, algo grande tienes que hacerlo tú misma, no depender de otros es lo mejor que podrás lograr o hacer, tus fracasos serán solo tuyos y tus logros también.-

– Pero esa es una metodología horrible y solitaria ¿no te encuentras solo?-

– Si lo estoy, pero no necesito a nadie a mi lado, solo por debajo, cumpliendo mis órdenes y nada más.

– Realmente estás equivocado.-

– ¡¿Cómo dices?!- le gritó Jaxon.

– Nunca nadie debe estar solo y que pienses que eso está bien me hace sentir solo pena por ti, lo que veo al verte es a un viejo de cabello largo que está todo el día enojado porque se encuentra solo en la cima de un trono vacío.-

– Oh, niña realmente no sabes cómo medir tus palabras ¿verdad? - le dijo Lexus mientras la sostenía de las mejillas con su mano de cuervo y lentamente introducía sus garras perforando su piel hasta verla sangrar.

– Al igual que todos los demás, tu piel, tu carne son frágiles y desgarrarla no me resultaría muy difícil. - Le dijo a Kipo mientras la miraba directo a los ojos con sus ojos rojos carmesí, verlos era como echar un vistazo al mismo infierno, Jaxon soltó a Kipo para seguir caminando.

– No lo repetiré, mide tus palabras, para la próxima no serán tus mejillas sino tu garganta y tampoco será una pequeña herida.-

Dejándole Jaxon bien en claro sus límites de paciencia y tolerancia a Kipo, siguió caminando con ella a su lado, hasta que llegaron al lugar que quería enseñarle. Aquel lugar no era otro que el Empire State, el edificio más grande de la ciudad aún en pie.

– Este Kipo, es el edificio más grande de toda la ciudad, que sigue en pie, ni 200 años pudieron con él y dudo que 200 años más lo derrumben, pero esto no es lo impresionante de esta grandiosa arquitectura.-

Jaxon se dirigió a su interior y por supuesto Kipo lo siguió, se acercó al ascensor lo que le pareció curioso a Kipo por lo que tuvo que preguntarle.

– ¿Funcionan los elevadores?-

Jaxon sonrió mientras presionaba el botón de bajada, para luego de unos minutos las puertas se abrieran frente a ellos.

– ¿Esto responde a tu pregunta?-

Kipo sin contestarle subió al elevador, Jaxon presiono el botón del último piso, para luego de esperar tan solo unos cuantos minutos llegan a la cima. Ambos se bajaron y caminaron hasta llegar al balcón del edificio, Jaxon se detuvo contra el barandal y le dijo a Kipo mientras miraba la ciudad desde arriba.

– Sientes eso Kipo.-

– No, ¿qué cosa?-

– El sentimiento de estar en la parte más alta de toda la ciudad y poder ver a todos desde las alturas, me permite pensar que todos están bajo mi mirada observadora, que todos se encuentran bailado en la palma de mi mano.-

– Discúlpame, pero sin duda alguna tu vez algo contrariamente a lo que yo veo.-

– Y dime entonces ¿Qué es lo que ves? - Preguntó intrigado.

– Yo veo, una ciudad repleta de personas que buscan paz y progresar.-

– ¡Jajaja! Sin duda alguna vemos cosas muy diferentes, tu mirada es muy infantil e inocente.-

– Y la tuya es macabra y horrible.-

– Si puede que tengas razón, pero la prefiero a una en la que cada uno puede pensar por sí mismo, ellos no saben lo que quieren, están contentos con seguir órdenes y nada más, no son más que simples marionetas que uno puede usar.-

– ¡No, no, no! me niego a creer eso, no puede alguien tener una visión tan macabra del mundo.-

– Oh mocosa, tú que sabrás del mundo o de las personas, apenas tiene 18 años, yo ya he vivido por mucho tiempo, para poder saber cómo son en realidad las personas, son seres sucios y aberrantes, que solo piensan en su propio bienestar, utilizando a los demás para lograr sus metas, así como nosotros fuimos utilizados para que lograran salir y luego pisoteados, humillados por aquellos por los que luchamos, no, no nunca más, ya nadie volverá a manejar los hilos, más que yo.-

– ¿Pero eso no te transforma en uno de ellos?-

– No, porque a diferencia de la escoria, yo no titubeo, y nunca lo haré. La superficie será tomada por los híbridos dirigidos por mí y gracias a tu ADN podremos modificar el mutágeno, creando finalmente el ejército más grande de híbridos que el mundo haya visto o conocido. - terminó diciendo mientras apretaba con fuerza el barandal del balcón triturandolo completamente, con la mirada fija sobre la ciudad y una expresión de satisfacción enfermiza que se dejaba ver en su rostro.

– Por la razón que te traje aquí arriba Kipo no fue solo para mostrarte la ciudad, ni decirte todo esto, sino para pedirte que te unas a mis filas.-

Kipo flexiona levemente las piernas, mientras cortaba el viento con un movimiento rápido de un lado al otro con su brazo, frunciendo el ceño y con una tonalidad ligeramente más grave en su voz le contestó.

– Acaso estás loco Jaxon, jamás me uniré a ti, lo que quieres hacer es horrible, el mundo que tú prometes no es más que una pesadilla de horror y jamás te ayudaría a que se haga realidad.-

Jaxon comenzó a acercarse a Kipo paso a paso mientras le decía.

– Que pena, entonces no me sirves para nada, ya tengo tu ADN y de necesitar más no te necesito con vida para tenerlo.-

Al terminar la tomó nuevamente, pero esta vez por el cuello, para así levantarla sobre su cabeza.

– Ya que no me sirves para nada, podré verte morir.-

Jaxon lentamente comenzó a rasgar el cuello de Kipo, dejando que la sangre cubriera sus garras y se deslizaron hasta caer en forma de gotas al suelo. Hasta que un fuerte sonido llamó su atención distrayéndose solo por un momento, el tiempo necesario para que Kipo dejara salir a Paix cachorro, quien mordió la mano de Jaxon dejando libre a Kipo.

Kipo no perdió ni un solo segundo de esta oportunidad asomándose por el barandal del edificio y luego saltar mientras Paix saltaba a sus brazos, para ser absorbido por Kipo permitiéndole a ella mutar en mega y resistir el impacto de la caída.

Jaxon sosteniéndose la muñeca para parar el sangrado, miraba por un costado como Kipo se escapa de entre sus garras, pero el sonido que había escuchado antes, aquel que lo distrajo fue de una explosión, el saber de dónde provenía era ahora mucho más importante que Kipo ya que podía significar un ataque contra él. Frustrado por su escape se retiró del edificio al centro de mando para recibir las noticias de lo que había pasado.

Al caer sobre el suelo Kipo volvió a su forma humana lo más rápido posible para evitar llamar aún más la atención y así poder seguir escapando a pie, aprovechando la distracción que se había generado. Pero para su suerte solo logró correr unas pocas cuadras antes de toparse con Crey quien la estaba esperando en una esquina escondido, al pasar ella la sujeto y por el tirón Kipo quedo con los pies en el aire cayendo de espaldas al frío y duro suelo.

– Parece que me encontré un lindo gatito. - Dijo Crey mientras sonreía con una mano en su espalda y la otra sujetando con gran fuerza la muñeca de Kipo.

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