Capitulo XXV "Un nuevo integrante"
Pasado el tiempo la hora de seguir nuevamente su viaje se hacía cada vez más próximo, Adán sabía esto y aún le queda una última cosa que hacer antes de poder seguir a Kipo. Antes de pararse e irse le dijo a Kipo.
– Kipo, ya se está haciendo la hora para continuar con el viaje, y si yo quiero acompañarlos ahí una última cosa que debo hacer, los encontraré en la carretera número 90 en las afueras de Chicago.-
Adán corrió unos metros por delante para tomar distancia y se pasó a su forma mega para volver al hospital donde se encontraba Lexus, dejando a Kipo sola para que pudiera irse y esperarlo donde le había pedido.
Al llegar al hospital se dirigió directo a la sala donde anteriormente recordaba que estaba Lexus, pero al entrar su cama se encontraba limpia y ordenada sin rastros de Lexus, intrigado por saber dónde se hallaba le preguntó a uno de los médicos el cual amablemente le contestó que Lexus se había dado de alta el mismo esta mañana hace tan solo 1 hora.
– Dígame doc, y ¿sabe a dónde fue?-
– No, nos dijo nada con relación a su paradero, pero, conociéndolo debe de estar en el bar del muelle.-
– Gracias.-
Adán le agradeció y salió rumbo al bar, ya que con el tiempo que contaba era poco y no quería hacer esperar a Kipo, se dio prisa comenzando a correr. Un poco agitado abrió la puerta del bar apurado y con fuerza sacudiéndola contra la pared, todos dentro voltearon a ver qué pasaba, y Lexus quien se encontraba sentado en la barra levanto su único brazo bueno y sin levantar mucho la voz dijo.
– Calmados todos muchachos el chico viene conmigo.-
Tras estas palabras todos volvieron a tomar asiento o seguir en sus asuntos con excepción de uno que se acercó a Adán solo para provocar a Lexus.
– Ahh, porque siempre hay un idiota. – Lexus desenfundo su arma sin siquiera mirar al sujeto y le disparó en una pierna.
Lexus se puso de pie con la mirada fija en el sujeto que ahora yacía en el suelo gritando de dolor por el disparo, se acercó lentamente hacia él mientras que con cada paso que daba golpeaba ligeramente y suavemente el cañón del revólver contra su hombro, al estar alcanzarlo se detuvo, le dio una fuerte patada en el estómago para que quedara boca arriba, solo para poner su zapato sobre su pecho.
– No me gusta tener que hablar de más, pero ahora no me encuentro de muy buen humor como para que simples idiotas traten de pasarse de listos, ahora que me encuentro en tan, tan mala forma, así que tal si nos comportamos hasta que me encuentre mejor si. - Terminó de decir mientras se incorporaba y extendía sus brazos hacia los lados como si le estuviera hablando a todos allí dentro.
– ¿Están de acuerdo? - Pregunto Lexus
Pero nadie le respondió, lo que lo hizo enojar, levantó el pie y con todas sus fuerzas acumulada por el enojo que la falta de autoridad tuvo sus palabras aplasto la cabeza de aquel sujeto tendido en el suelo, reventándole como si de un simple melón se tratase, ahora con su zapato y parte del pantalón cubiertos de huesos, sangre y partes del cerebro exclamó.
– ¡¿Están de acuerdo?!-
Y ahora si todos respondieron.
– Si!.-
– Si, ¡¿Qué?!
– Si, jefe!.-
– Bien, bien así me gusta, ahora dime Adán ¿a qué viniste? - dijo Lexus mientras retoma camino a su asiento y enfundaba su arma.
Adán tomó asiento a su lado, Lexus por su parte antes de que comenzara a hablar le pidió al cantinero 2 tragos de su tan amado brandy, al servirlos le pasó uno a Adán.
– Ahora sí muchacho dime.-
– Lexus, el helicóptero tiene las llaves puestas y es tuyo como se acordó, ahora dime donde está la motocicleta que me prometiste junto al trato.-
– Ve a la bodega de la base ahí encontrarás lo que buscas, pero no creo que solo te hayas tomado las molestias de venir hasta aquí por eso ¿verdad?-
– Es cierto no vine solo por eso, tienes que saber que Jaxon mandara a más como yo a matarte.-
– A si? y ¿cómo estás tan seguro de eso?-
– Porque eres una amenaza, una muy peligrosa contra lo que él quiere hacer.-
– Supongamos que te creó chico, que ganas tú al advertirme porque sinceramente nadie hace algo a menos que lleve un beneficio para sigo también.-
Adán no le responde, quedándose callado.
– Es Kipo ¿verdad?-
Adán sigue sin responder
– Esa chica hará que te maten, ¿estás seguro de lo que quieres? Bah al diablo con eso, que mierda me importa, dime de una vez que es lo que quieres a cambio de la información y lárgate de mí vista, verte tan perdido me enferma.-
Adán suspira
– El camino que recorre Kipo en este momento la terminará llevando a un enfrentamiento con Jaxon y lo que te pido es que estés de su parte cuando el momento llegue.-
Justo antes de llevarse el líquido a la boca Lexus se detiene, levanta la mano en la que tenía el vaso y la estrella contra la barra reventando el vaso en miles de cristales.
– Y porque tendría que entrar en una guerra que no me incumbe?.-
– Porque tarde o temprano esa guerra que no te importa llegara a tu puerta y no tendrás a nadie que te apoye, no solo te estoy ofreciendo hacer lo correcto una vez en tu vida sino también te estoy ofreciendo aliados.-
Lexus comienza a reír de esa manera tan enfermiza al escuchar a Adán.
– Aliados dices, ¡Jajaja! Nunca los he tenido ni los he necesitado y que te hace pensar que no los traicionaré y me uniré a Jaxon, quizás él pueda ofrecerme algo mucho más interesante, que solo una promesa vacía.-
– Si los tuviste ayer, y con respecto a Jaxon él no dejara que te le unas, no eres predecible y te liquidara solo para quitar esa variable de sus planes, mi propuesta sigue en pie tienes hasta que regresemos para decidir, después de eso no habrá marcha atrás.-
Adán le dio la espalda a Lexus y se dirigió a la puerta, pero antes de que saliera Lexus mirando fijamente el contenido de su trago le dijo.
– Adán sigues siendo un idiota, pero uno que me agrada, podrás contar conmigo cuando llegue el momento y una cosa más antes de que te vallas, sé que ya te lo he dicho, pero, ¡Ah! Cuídate y cuídala evita que su camino se torne oscuro, porque allí es a dónde se dirige, el mundo es oscuro y no dudara en tragársela por completo.-
Adán sosteniendo la puerta abierta le contestó.
– Puede que así sea, que el mundo sea oscuro y terrorífico, pero si hay una oportunidad de cambiar eso, estoy seguro que estare a su lado.-
Al terminar de hablar Adán se retiró del bar dejando que la puerta se cerrara sola, dejando así a Lexus a solas con su trago.
Lexus continúo mirando el fondo de su bebida, sonrió y se lo vivió de un solo trago, para finalmente decir en voz baja.
– Lo peor de tus palabras es que tienes razón. - Para luego voltear el vaso y dejarlo sobre la barra, mientras se levantaba para retirarse de aquel antro.
Adán se dirigió al almacén que le indico Lexus para así retirar su nuevo vehículo, una vez llegó al lugar indicado 2 guardias custodiaban un portón gris de 5 metros de largo y 3 de alto suficientemente grande como para que cualquier tipo de vehículo pasará, al acercarse a ellos uno de los guardias lo detuvo y le dijo que era una zona fuera de paso, pero Adán al decirle que venía de parte de Lexus para retirar su recompensa estos se hicieron a un lado y le dejaron pasar.
Dentro de lo que parecía ser una bodega enorme utilizada como garaje de una gran cantidad de vehículos de distintos tamaños y modelos, todos tapados por sus respectivos cubre autos (covers cars) y debajo de una luz que los iluminaba como si se encontraran en exposición, un sujeto vestido corte elegante parecido a un empresario, lo recibió.
– ¿Usted debe de ser Adán?-
– Si, y ¿usted es?-
– Yo solo soy aquel que se encarga de entregar lo prometido por nuestro jefe en este caso le guiaré hasta su recompensa, si es tan amable de seguirme por favor.-
El hombre comenzó a caminar por el pasillo formado por los vehículos a los laterales, luego de 5 minutos de caminata por aquel lugar llegaron a un espacio apartado solo para las motocicletas que al igual que los demás estas eran de diversos tamaños y formas.
El hombre que lo guió a Adán se detuvo frente a una de estas de gran tamaño, se acercó, colocó sus manos sobre el cubre y tiro de este dejando su contenido a la vista de Adán. Lo que estaba frente a sus ojos era perfecta, combinaba las características esenciales para todos los terrenos, era rápida para una carretera, pero era fuerte ante un terreno problemático o montañoso, el sujeto se llevó una mano a la boca y otra a la espalda para comenzar a explicarle a Adán lo que estaba viendo.
– Lo que tienes frente a ti es una moto cross reconstruida desde 0, muchas piezas se han hecho aquí antes de que estos bandidos se apoderaron del lugar, el color negro con el cual está pintado puede que le sea útil para no ser visto por las noches, el motor original con que fue construida no servía así que se le coloco uno de mucho mayor que le permitirá alcanzar una velocidad de hasta 120 kilómetros por hora en carretera, la motocicleta tiene un peso total de 100 kilogramos eso se debe a que los plásticos de la carrocería fueron remplazados por metal para hacerla más resistente ante caídas u otros problemas por los cuales tenga que pasar, ¿si me explico?, ahora bien el tamaño del tanque fue remplazado también ahora tiene uno de 12 litros el cual solo tendrá combustible suficiente para un viaje de 200 kilómetros a una velocidad de 100 kilómetros por hora esto claro es teórico depende de cómo la utiliza tendrá ese rendimiento o menor, le aconsejo que tenga un deposito donde pueda repostar o tendrá que dejarla y por último, la motocicleta está equipada con varios bolsos para llenarlos con lo que guste, y ahora si eso ha sido todo tenga las llaves, no se preocupe por el tanque actual ya se nos había solicitado de antemano que estuviera listo para cuando usted pasara a retirarla, bueno sin más que tenga un buen viaje señor.-
Adán tomó las llaves, se subió a la motocicleta y la puso en marcha.
– Oh, aguarde un momento, antes de que me olvide esto va de cortesía de Lexus, me pidió que les entregara estos cascos, para que tengan un viaje seguro.-
Aquel hombre tenía en cada mano un casco distinto, el que era para Adán era un casco integral de color negro sin ninguna característica particular, por otro lado, el otro casco que era femenino y claramente para Kipo, era un casco de cara completa con orejas de gato en la parte superior, estaba pintado con la forma de la cabeza de un jaguar que abría la boca al levantar el cristal este diseño iba acompañado con un color morado media noche que hacia juego a la perfección, al ver el diseño del casco que era para Kipo le causo mucha gracia, así que lo acepto lo amarro en la parte de atrás del asiento, se colocó su casco y partió al punto de encuentro.
Al estar a unos cuantos metros de su destino ya pudo divisar a un lado del camino a un grupo de personas junto a una motocicleta y una camioneta robusta ciertamente intimidatoria, Adán dio por sentado que era Kipo y sus amigos que lo estaban esperando, pero al acercarse cada vez más noto que algo no estaba bien ya que pudo distinguir que no era una sola motocicleta sino un grupo de 9 en total, si bien si era Kipo y compañía no se encontraban solos, un grupo de 8 muts los tenían acorralados.
Kipo aún no había mutado y por lo que la conocía probablemente estaba tratando de solucionar esto por las buenas, así que para no ponerla en riesgo Adán comenzó a acelerar aún más ganando una velocidad considerable al llegar con ellos freno y salto de la motocicleta dejándola caer.
Los muts que estaban centrados en Kipo voltearon para ver qué había sucedido.
– ¡Dejen a mis amigos en paz y continúen su camino o se la verán conmigo! - grito Adán aun con el casco puesto.
Aquel que parecía ser su líder tomó la palabra por el grupo.
– ¡¿Así?! Y tú que harás, estas solo muchacho y nosotros somos 8, que planeas hacer, enfrentarte a todos a la vez, ¡Jajaja! No me hagas reír, vuelve en un rato después de que nos hayamos divertido.-
Adán no contesto, porque está ardiendo en rabia, por suerte tenía el casco puesto, por lo que nadie podía verlo, pero su instinto asesino está activo y listo para matarlos a todos. Pero antes de que él pudiera hacer cualquier cosa, aquel mut quien había insinuado algo horrible, tendría su merecido castigo, pero no a manos de Adán sino en manos de Kipo. Al escuchar lo que había dicho, Kipo muto sus brazos y parte de sus piernas para así acercarse rápido pero sigilosa por la espada y asestar un buen puñetazo que lo mando despedido contra su grupo de motocicletas, al ver esto los demás voltearon para ver a Kipo y acto seguido Kipo les gritó.
– ¡Lárguense!, ¡Ahora! - y al final de estas palabras rugió con todas sus fuerzas, provocando que estos muts huyeron despavoridos.
Adán solo pudo observar como Kipo los venció a todos ellos, dejándole bien en claro que ella no era ninguna chica en apuros, en ningún momento y que fácilmente podría salir de cualquier situación ya sea por las buenas o por las malas, lo que lo dejo aún más encantado.
Al calmarse Kipo fue a ver como se encontraba Adán, mientras ella se acerca Adán se calmó y se retiró el casco para poder hablar con mayor claridad a la vez que escuchar.
– Adán llegaste.
– Por supuesto, aunque me hubiera gustado golpear a alguno de esos brabucones.
– Puuf, no es necesario, la situación siempre estuvo bajo control. - dijo Kipo orgullosa.
– Así parece. - dijo Adán enamorado. – Espérame un segundo Kipo tengo algo para ti.
Adán fue a buscar su motocicleta la cual se encontraba en el suelo pocos metros por detrás de él, para darle el regalo a Kipo de parte de Lexus. Al levantarla y notar que no tenía ni un solo rasguño a pesar del golpe noto que lo que le habían dicho no era simple alarde, luego se subió en ella y aun en marcha se acercó a Kipo, freno a su lado, se dio media vuelta y desato el casco para así dárselo.
– Ten, este es un regalo por parte de Lexus.
Kipo lo tomo emocionada, y se lo puso.
– ¡Me encanta! - exclamo feliz e entusiasmada.
– ¡incluso se abre la boquita cuando levanto el espejo es genial!
Kipo abrazo a Adán casi provocando que ambos se cayeran al suelo junto a la motocicleta y le dijo.
– Gracias por traérmelo, me encanta y lo aprecio mucho.
– De nada Kipo, me alegra que te guste.
Kipo continúo abrazándolo un momento más, para luego soltarlo, subirse a su motocicleta ponerla en marcha y quedarse parada sosteniéndola para así decirles a todos en voz alta.
– ¡Todos listos! ¡Siguiente parada Cleveland!
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