Capitulo XLIII "Kipo vs Dani"
Al chocar ambas los puños la pelea dio inicio (la pelea inicio cuando ambas chocaron sus puños), la fuerza del impacto había sido tal que salieron despidas en direcciones opuestas. Kipo se volteó en el aire clavando sus garras en el suelo, logrando apoyar los pies para utilizarlos de freno evitando ser arrastrada lo máximo posible. Al detenerse por completo levanto la mira buscando a Dani, al verla corriendo hacia ella, Kipo se reincorporo desmutando y bloqueando el ataque de Dani con el escudo de su brazal justo a tiempo antes de que la alcanzara, mientras a sus espaldas liberaba a Paix.
Dani esta vez era consiente de Paix a diferencia de su anterior encuentro, por lo que se estaba preparando para su aparición y al ver que Kipo desmuto frente a sus ojos bloqueando su ataque, supuso que susodicho la atacaría en cualquier momento. Tal como previo, Paix utilizo la espada de Kipo como apoyo para poder saltar por encima de ella para la atacar con sus afilados colmillos, pero lo que Paix no sabía que Dani lo estaba esperando. Tomándolo en el aire por la para derecha, con fuerza con una sonrisa de satisfacción enfermiza, utilizo su propio impulso y peso en su contra estrellando su lomo contra el suelo, para así una vez indefenso he inmóvil, patear su estómago con tal fuerza que lo lanzó contra uno de los árboles de su alrededor.
Luego de ver como pateaban a Paix, Kipo cayó sobre sus rodillas mientras vomitaba llamando la atención de Dani por tal reacción, por lo que se le empezó a acercar lentamente. Para cuando Kipo logro recuperarse, Dani le pateo con la punta de su bota el mentón mientras ella estaba levantada la mirada haciendo que cayera sobre su propia espalda. Entre tanto que Kipo se tomó del mentón a causa del dolor, Dani le coloco su bota sobre su pecho y le aplicaba más fuerza generándole cada vez más y más dolor en lo que Kipo trataba de quitárselo de encima, Dani mantenía una ebria sonrisa de victoria y placer.
– Esto es lo que te mereces. - Dijo Dani mientras presionaba con fuerza.
Cuando Paix logro ponerse de pie otra vez y vio a Kipo tendida en el suelo sufriendo de dolor mientras Dani la pisaba y sonreía, sus colas se tensaron y tanto el pelo de las mismas como el de su lomo se irguió. Enardecido de ira y aumentando ligeramente de tamaño se lanzó a por Dani, ella lo había escuchado y se volteó colocando sus brazos frente a ella para tratar de atraparlo, pero esta vez no tenía una base de apoyo al tener un pie sobre Kipo, así que al recibirlo cayó al suelo tomándolo de los lados y sujetándolo con fuerza mientras él lanzaba mordidas dirigidas a su rostro. Al ser liberada gracias a Paix, Kipo se puso de pie nuevamente y se acercó a un costado de Dani mientras con una mano se sujetaba el pecho adolorido.
– Ríndete Dani, ya no puedes seguir peleando.
– ¡Eso jamás!
Le grito Dani en forma de respuesta mientras mutaba en mega quitándose a Paix de encima, para luego volver a su forma humana. Kipo reacciono rápido a la respuesta dando un salto lo suficientemente alto como para poder tomar una de las colas de Paix regresándolo a ella.
– No lo entiendo Dani, si puedes mutar en mega ¿porque no me aplastaste si tanto me odias? Acabarías conmigo de una vez.
– Pero de esa manera no sería divertido. No, no será tan fácil, tienes que sufrir, tienes que sufrir mucho más.
– Realmente estás loca Dani.
Dani muto sus brazos nuevamente preparándose para atacar.
– ¡Cállate!
Enseñando los colmillos y enfurecida por las provocaciones de Kipo se abalanzo a por ella. Kipo quien aún se encontraba adolorida y con poca energía como para siquiera poder defenderse solo se paró para recibir el ataque de Dani con las manos descubiertas, sin nada que pudiera hacer para evitarlo más que cerrar los ojos.
Con Dani ya en el aire dirigiendo sus filosas garras hacia Kipo, y ella con los ojos bien cerrados esperando su inevitable final un aroma la calmo advirtiéndole que todo estaría bien, generándole una leve sonrisa que se dibujaba en su rostro anteriormente temeroso por la incertidumbre de lo que se avecinaba. Este cambio repentino en Kipo hizo que Dani dudara, pero ya era demasiado tarde, Adán se encontraba a solo unos pocos pasos de envestirla sacándola de su trayectoria.
Adán quien ahora se encontraba parado frente a Kipo en lugar de Dani le pregunta.
– ¿Te encuentras bien?
Kipo hizo un esfuerzo, pero contesto mientras abría nuevamente sus ojos aliviada.
– Si, aunque un poco adolorida.
Dani, aunque recibió un duro golpe, vuelve a ponerse de pie otra vez para exclamar.
– ¡¿Porque?! ¿Por qué siempre estás de por medio?
Él no respondió a su pregunta, lo que le hacía enfurecer y aumentar su rencor contra Kipo, retomando su ataque contra ella. Pero esta vez Lobezna se interpuso entre ella y Kipo golpeándola con el extremo contrario a la punta de su lanza.
– ¡Aléjate de ella!
– ¡Ah! Porque maldita sea, siempre alguien tiene que meterse en mi camino.
Lexus contesto sarcásticamente de entre las sombras de detrás de Kipo mientras emergía el resto de grupo.
– Me temo que si quieres hacerle daño a mi nuevo entretenimiento primero tendrás que pasar por sobre nosotros.
Uno al lado del otro formando una hilera caminaron hacia Dani hasta estar por delante de Kipo. Al hacerlo se detuvieron todos a la vez y Marck le dijo.
– Ríndete Dani, no hay forma de que puedas con todos nosotros a la vez.
Dani comenzó a reírse como una lunática frente a ellos mientras se llevaba las manos a la cabeza y se revolvía el cabello.
– Ustedes son todos unos idiotas, todos ustedes no son más que un montón de payasos, un chiste sin gracia.
Lexus retiro su arma del hombro para ponerse de lado y levantarla con una sola mano apuntando a la cabeza de Dani.
– Chicos, creo que esta gata gasto sus siente vidas.
Y mientras sonreía comenzó a jalar del gatillo lentamente, pero antes de que disparara Lobezna golpeó el cañón de la escopeta con su lanza desviando el disparo al cielo. Lexus enojado intercambio miradas con Lobezna.
– ¿Por qué hiciste eso?
– ¡¿Por qué?! Porque no hay justificativo para que mates, Lexus.
– No creo que se aplique a este caso, ¿cierto Kipo?
Kipo camina atravesándolos a todos para estar frente a ellos esta vez y contestarle.
– No Lexus. No debes matarla, ni a ella ni a nadie, el plan era capturarlos con vida, de lo contrario, no confiaran en nosotros.
– Pero ¿por qué? Es obvio que esta mujer está loca, no podrás hacerla cambiar, déjame acabar con el problema.
Termino de decir Lexus mientras apartaba a Kipo de en medio, pero una fuerte brisa los empujo a todos evitando que pudieran ver con claridad a Dani y, al levantar la mirada para ver qué era lo que lo generaba, vieron un helicóptero justo encima de ellos que había extendido una escalera de cuerdas para sacar a su oficial del apuro en el que se encontraba. Dani tomo la cuerda y antes de que el helicóptero tomara altura les grito a todos.
– ¡Puede que esta vez hayan ganado, pero para próxima me llevare sus cabezas!
Lexus levanto su arma y disparo repetidas veces contra el helicóptero, pero este no parecía recibir daño alguno, desapareciendo de sus vistas entre las nubes.
– ¡Perfecto! ahora se escapó ¿qué planeas hacer ahora? gatita. - dijo Lexus mientras guardaba su arma dentro del traje.
– El plan no ha cambiado, he visto sus bengalas y el hecho de que hayan llegado aquí significa que derrotaron a los intrusos, así que iremos a llevarlos a la comisaria donde los encerraremos hasta que despierten para poder hablar con ellos.
Kipo se separó del grupo mientras se llevaba a Adán del brazo para poder hablarle en privado. Alejados del resto, ella le dijo murmurando.
– Adán, necesito que vigiles a Lexus, recién casi mata a Dani.
– No creo que sea momento de dudar de tus aliados, para ser razonables yo encontrándome en su posición hubiera actuado de la misma manera.
Kipo baja la mirada, dejando salir un leve suspiro.
– Puede que tengas razón, pero aun así no me gusta eso. Hazme este favor, al menos hasta que lleguemos a las Vistas.
– Esta bien, lo hare. Si eso te hace sentir más tranquila y segura.
Kipo levanta la mirada para verlo a los ojos.
– Gracias otra vez.
– No tienes que agradecerme. Dejando de lado eso, parece que Dani te dio una buena paliza, ve a descansar, nosotros nos encargaremos de los prisioneros.
– No hace falta puedo con esto.
Seguidamente de decir eso, Kipo se tropieza, pero Adán la atrapa evitándole el golpe.
– ¿Segura? déjame llevarte al laboratorio, allí podrás descansar tranquila.
Adán la levanta en sus brazos y comienza a caminar en dirección al laboratorio.
– No, enserio. No es necesario.
– Debo de insistir, necesitas reposo.
– Creo que esta vez yo no podrá negarme verdad Adán.
– Me temo que así es. - le contesto mientras sonreía.
Benson los alcanzo de camino y al verla a Kipo tan golpeada y en brazos de Adán preocupado pregunto.
– ¿Te encuentras bien Kipo?
Kipo lo mira para no preocuparlo y le contesta.
– Claro, solo estoy un poco cansada.
– ¿Segura? Kipo.
– Si, muy segura no te preocupes.
Le contesto mientras entrecerraba los ojos y deja ver una pequeña sonrisa para darle a saber que no pasaba nada y que todo estaba bien. Al rebasar a Benson por varios metros dejándolo allí parado, Adán dirige su mirada a Kipo un tanto preocupado y le pregunta.
– ¿Porque Kipo?
Kipo abre los ojos para ver los suyos preocupados.
– ¿Qué ocurre?
– Sabes a lo que me refiero, ¿Por qué le mentiste a tu amigo?
– Porque no quiero que se preocupen, no les hará ningún bien.
Adán no dijo nada más después de eso para que Kipo pudiera relajarse y descansar un poco en lo que llegaban al lugar. Después de todo, tenía razón, que sentido tenia contarles la verdad si no traería nada bueno con ella, solo preocupación innecesaria, ahora lo importante es que pudiera descansar después de esa dura golpiza.
Horas más tarde en Nueva York
Dani regresaba al Federal Hall, para entregar su informe en persona a Jaxon, en las escaleras del edificio Crey la esperaba.
– Parece que volviste a fallar, sabes bien lo que te hará por tu fracaso.
– Cállate viejo engreído. - Le contesto Dani mientras pasaba a su lado subiendo las escaleras.
Cada paso se volvía más lento que el anterior a causa lo que Crey menciono anteriormente, ella sabía a la perfección que no era mentira pues era consciente de lo que Jaxon les hace a quien le fallan repetidas veces, pasan de ser soldados a sujetos de pruebas. Ese era el peor destino posible para cualquiera, pero alguien golpeo su espalda apresurándole el paso.
– Vamos niña.
Esa voz era de Crey quien ahora se encontraba caminando frente a ella acompañándola a su reunión con el demonio ¿Por qué Crey se comportaba tan amable con ella?? Lo que le era un misterio. Crey nunca hace las cosas por nada y Dani era un elemento valioso que podría usar más adelante en contra de Jaxon, así que si podría mantenerla de su lado era la mejor decisión a tomar.
Al estar frente a frente con Jaxon, Dani comenzó a hablar narrándole los sucesos, pero mientras más avanzaba en su reporte, Jaxon se enfurecía cada vez más, llegado al punto en el que con su mano de cuervo golpeo el escritorio con una fuerza que genero un ruido tal que retumbo por todo el lugar acallando a Dani.
– No solo volviste a fallar, sino que teniendo la oportunidad en tus manos de capturar a tan valioso objetivo, la dejaste ir de entre tus manos.
Jaxon dirigió su mirada directo a los ojos de Dani, con esa mierda que tocaba tu alma.
– Dame una sola razón para no enviarte al laboratorio.
Dani abrió la boca para decir sus últimas palabras, pero fue interrumpida por Crey.
– Señor, creo que Dani, aunque le haya fallado es un objeto valioso estando en nuestras filas, si la pone a mi mando le prometo que no habrá más reportes negativos de su parte.
Jaxon dejó de verla para ahora verlo a él mientras apoyaba su codo sobre el apoyabrazos de su asiento y recostaba su cabeza sobre su puño.
– Esto es intrigante, Crey defendiendo a un subordinado. Dime ¿porque tendría hacer caso a tus palabras?
– Porque puedo hacer de ella un soldado útil, veo un potencial que con el debido trato puede salir a relucir, pero si la envía al laboratorio no habrá vuelta a otras y se perderá de un valioso efectivo.
Jaxon bajo el brazo, con el dedo índice empezó a golpear lentamente pero repetidamente el final del apoyabrazos, mientras pensaba que hacer, la propuesta que Crey le estaba haciendo era tentadora, pero a la vez no quería perder el temor hacia sus soldados al pensar que se estaba ablandando.
Finalmente, Jaxon se detuvo, se puso de pie con ambas manos apoyadas sobre el escritorio y respondió.
– Crey, lo que dices es intrigante y por ser tu daré lugar a tu petición, pero quiero que sepas, si falla una vez más el responsable serás tú, sabiendo esto aun así ¿deseas mantener tu posición?
Crey hace una pausa, mira al suelo, para luego levantar nuevamente la mirada y responderle a Jaxon con total seguridad.
– Sí señor, aun quiero a Dani bajo mi mando.
Jaxon vuelve a sentarse en su asiento para entre cruzar sus dedos a la altura de su mentón.
– De acuerdo, entonces así se hará, pueden retirarse los dos.
– Gracias señor, no se arrepentirá.
– Eso espero Crey, eso espero, no quiero perder a uno de mis mejores generales.
Crey se da la vuelta para caminar hacia la salida mientras Dani quien no había podido decir casi nada durante esa tensa charla, se acercó a Crey para caminar a su lada hasta la salida. Ni bien ambos salieron Dani lo tironeo del brazo para detenerlo.
– ¿Porque?
Crey voltea, pero no dice nada.
– ¿Por qué me ayudaste?
– Pensé que había quedado claro, no te ayude a ti, puede que así lo veas, pero yo me ayudo solamente a mí mismo y tú eres un objeto, un arma que puede tener una buena variedad de usos con el mantenimiento apropiado y bajo órdenes adecuadas, solo vi la oportunidad de adquirir dicha arma y la tome, no pienses que es un gesto de caridad, porque no lo es.
Dani lo soltó dejando caer su brazo a su lado, mientras bajaba la mirada al suelo, Crey retomo su caminata. Dani se quedó allí parada sin decir nada por unos momentos, y al terminar de procesar lo que le había dicho volvió a correr hacia Crey.
– Entonces ¿Qué sigue ahora?
– Ja, ahora iras a las barras a esperar nuevas órdenes, se te dará un equipo nuevo y te lo iré diciendo ahora, olvídate de Kipo, su rivalidad es infantil y no la tolerare, a partir de ahora eso es historia antigua, ¿queda entendido?
Dani apretó bien los dientes y se le tensaron los músculos del brazo mientras apretaba los puños, para luego responder con cierto resentimiento.
– Si.
– Si ¿qué?
– Sí señor.
– Bien, ahora haz lo que se te ordeno, las nuevas órdenes se te serán dadas a 1500 horas de hoy.
Con esto en mente Dani se retiró tal como le había dicho Crey, y Crey satisfecho con su nueva adquisición volvió al puesto de mando para planear su nueva jugada en contra de Jaxon.
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