Capitulo VI "El Duelo Parte I"
Kipo le pide a Quimera que reúna a los gatos que puedan pelear en la plaza por la mañana y antes de que le hiciera una pregunta le confiesa que tenía que decirles algo, algo que solo si ellos aceptaban se podría llevar a cabo. Quimera no lo piensa demasiado y como Kipo le solicitó, los reunió en la plaza.
Kipo estaría en el lugar a tiempo, pero antes tenía que hacer una cosa, convencer a los humanos de que la ayuden en este conflicto, era la única manera de lograrlo sin que nadie saliera realmente lastimado, por lo que se pone en marcha a la madriguera. Al encontrarse la gran puerta, solicita entrar pero no hay respuesta, pensó que no la dejarían entrar porque Marsha no la acompañaba, pero no fue así, de un momento a otro la puerta comenzó a abrirse y para su sorpresa quien la estaba esperando era Amelia, junto a sus amigos.
Kipo preguntó
-¿qué estaba pasando?, no eran prisioneros-
Lobezna se acerca y le cuenta en lo que estaban trabajando
– Mira Kipo cuando tú te fuiste a nosotros nos pusieron a trabajar, bajo cierta seguridad, pero mientras más hablábamos con ellos más curiosos eran, hasta el punto que por sus propias cuentas quisieron salir, obviamente no se lo permitieron a lo que los altos mandos enviaron un grupo a indagar, en ese grupo estaba Amelia, parece que todo había sido su plan para agilizar el proceso de aceptación de parte de los humanos a los muts, sin que necesariamente los tuvieran en frente y debo de admitir que funciono, ahora todos quieren salir para poder ver con sus propios ojos de que nuestras historias no eran simples habladurías. Y también hemos preparado algunas cosas con sus ingenieros.-
Le contaba Lobezna mientras señalaba por detrás de ella. Kipo se asoma un momento y las ve. 10 monster trucks idénticos al de Lobezana pero con un diseño único de pintura para cada uno. Continua ahora Amelia
– Kipo estos transportes serán de exploración, y estamos listos para lo que nos pidas, que te encuentres aquí presente y Marsha no este contigo, solo puede significar que funcionó, ahora los muts están dispuestos a tratar con nosotros.-
Kipo suspira un momento y le confiesa una realidad con la voz temblorosa y lágrimas en la cara
– Amelia sé que eso prometí, y no diré que es mentira o imposible, pero hay un problema, las Vegas está dividida en 2, por un lado, están los gatos gladiadores y por el otro los perros dorados, estos 2 grupos no se llevan, he hablado con ellos para que tuvieran una tregua, pero el líder de los perros dorados fue traicionado y derrocado por su propia gente, ahora me presento ante ti para pedirles ayuda.-
Cuando terminó de hablar, Amelia no dijo ni una sola palabra, Kipo pensó que les había fallado a todos, pero no fue así, o al menos nadie lo vio de esa manera. Amelia se dio la vuelta dándole la espalda a Kipo, prendió un abanó, hizo una larga calada y acto seguido ordenó
– ¡Muchachos enciendan sus motores, ayudaremos a unos muts!-
Y como arte de magia todos los camiones se encendieron provocando el piso temblar ligeramente, Kipo exclamó
-Amelia!-
– no tienes que sentirte culpable de nada, con todo lo que has realizado y demostrado, somos nosotros los que te estamos agradecidos, así que manos a las obras, súbete a tu bestia nos vamos.-
Todos los gatos que estaban dispuestos para la lucha se encontraban en la plaza, claramente no faltarían Quimera, Marsha, Adonis y Kaisser, todos esperaban a que Kipo llegará. En eso se escucha ese sonido tan característico, el cuál les molestaba tanto a los gatos, el sonido característico de un monster truck, todos se alertan y se disponen a pelear formando un círculo, esperando la llegada de sus enemigos, pero resultó no ser así, quien venía montando una de estas cosas no era más ni menos que Kipo, para su sorpresa no era una solo sino 10 de estas cosas. Marsha estaba confundida, de donde había sacado Kipo más de esas cosas pero lo que era aún más impactante para ella es que los que conducían las demás eran humanos, y los amigos de Kipo que estaban prisioneros se encontraban a su lado.
Una vez se detuvieron dentro del poblado, Kipo y sus amigos bajaron del vehículo, Marsha se les aproxima, pero antes que pudiera de decir algo, Kipo los presenta
– Marsha ellos son Lobezna, Benson y Davo, chicos ella es Marsha, ahora somos amigas así que no se peleen, y dicho esto, ya sé cómo podremos solucionar este inconveniente. -
Al terminar la frase grita
- ¡Ya puede salir general!-
Se abre el último de los camiones y de él se baja Amelia, al verla Marsha queda impactada, sorprendida, pero por sobre todo confundida, ¿porque Amelia estaría aquí ahora presente como si nada frente a tantos muts?
Amelia se acerca a Marsha quien se encontraba parada junto a Kipo, coloca su mano sobre la cabeza de Marsha y le dice
– Marsha, has hecho un estupendo trabajo, bien hecho.-
Marsha se sonroja de la felicidad, pero sabe en el fondo que no merecía esas palabras, que su misión original fue de matar a Kipo si mutaba en jaguar o trataba de huir, pero en múltiples oportunidades que eso ocurrió no hizo nada, pensaba que no era lo correcto. Amelia, al notar el silencio de Marsha no puede evitar lo siguiente
– Marsha, yo sé que no cumpliste con tu misión, y por suerte así fue, gracias a eso ahora sabemos que los muts no son peligrosos o al menos los que están aquí presentes, se encuentran dispuestos a convivir con nosotros y todo es gracias a ustedes, aunque puedo decirte que no todo el consejo está de acuerdo con esto, con el tiempo sé que lo estarán, seguir los mismos pasos que hoy Kipo nos ha mostrado, y heme aquí, traje a unos cuantos muchachos para que nos ayuden con el plan loco que tiene Kipo, será mejor que la escuches.-
Después de estas palabras Amelia guarda silencio, el discurso de Kipo iba a empezar. Kipo se para encima del camión de Lobezna y frente a todos, humanos y muts inicia su discurso
– Mis queridos amigos hoy los he reunido en este lugar para poder decirles una cosa y al mismo tiempo pedirles que hagan algo, en el cual solo si están de acuerdo deberán de actuar. -
Todas las miradas están posadas ahora sobre Kipo.
- Como ya muchos saben he iniciado esta alianza para que tanto humanos como muts puedan vivir en paz en la superficie, y con más trabajo incluso trabajar juntos por un futuro mejor, pero deben de saber que hay muts que se niegan rotundamente al cambio, ellos no pararan hasta que sean detenidos, a lo que quiero llegar es que deberíamos ahora mismo, humanos y muts unirnos, para poder frenarlos y con esto logran nuestra tan ansiosa alianza.-
Para finalizar grita con todas sus fuerzas.
-¡¡quien está conmigo?!!-
Aquellos presentes que escucharon la voz de esta joven humana parte mut, la cual quizás no tenía por qué involucrarse en los problemas de los demás, pero aun así dispuesta a darlo todo para ayudarlos a encontrar un futuro mejor, un futuro unidos, quedaron totalmente conmovidos, y lo demostraron aclamándola con gran emoción. Kipo lo sintió en ese preciso momento, la amistad podía triunfar una vez más. Pero aún había un problema, humanos y muts no saben cómo relacionarse, por lo que hay una línea divisoria que los separa. Kipo salta en medio de esta línea colocando a Quimera y Amelia de frente, pidiéndoles que se den la mano para demostrar que ambos pueden confiar en el otro. La tensión esta entre estas 2 grandes líderes, pero la corta Amelia abrazando a Quimera, Kipo quedó totalmente impactada, si pensó que Amelia sería la primera en dar el paso, pero no así, Quimera la aparta, y se ríe, mientras dice:
– Amelia cierto, creo que podremos llevarnos bien-
luego de estas palabras le extiende la mano y así, se formó la primera alianza entre humanos y muts de las Vegas.
Con la alianza ya formada, había que planear el acto final, de esta encrucijada. Amelia ordenó construir una carpa de operaciones a las afueras del poblado, pero dentro del bosque, para no sufrir los rayos del sol y el abrumador calor, Kipo se hace presente junto a los demás miembros.
- Damas y caballeros tenemos que lograr esto de una manera en la que nadie muera, pero al mismo tiempo no tiene que verse como un ataque.-
Quimera interrumpe, preguntado porque no podían usar la violencia.
continúa Amelia
– Eso se debe a que, si nosotros los atacamos solo afirmaran lo que para algunos de ellos es un supuesto, no podemos arriesgarnos. De hacerlo si bien podemos conseguir la victoria con facilidad habrá resentimiento, lo que levantará revueltas en el futuro con quienes no estén conformes.-
Marsha le pregunta a Kipo si tenía algún plan, la cual no tiene respuesta alguna, tras horas de planeación, mirando las distintas posibilidades y opciones, nada surge de una manera que cumpla con las expectativas. A lo que deciden posponerlo para el día siguiente.
Kipo es la última en retirarse de la carpa, por lo que decide ir a caminar sola para despejar su mente, Lobezna se ofrece a acompañarla, pero ella se rehúsa a que lo haga, solo quiere estar sola un momento esta era la primera vez en mucho tiempo que pedía algo así, pero como son sus amigos si bien preocupados deciden dejarla tranquila.
Tras varias horas de caminata terminaba de recorrer la aldea, observándolo todo, ahora el bar al cual antes se le negó el acceso estaba a rebosar de humanos y muts, se notó a simple vista no eran mejores amigos, pero eso no impidió que compartieran tragos, comidas y anécdotas, estaban conviviendo. A Kipo se le dibujó una pequeña sonrisa en el rostro, pero no duró mucho, aún tenía un problema por resolver y no era fácil, no era nada fácil. Siguió con su caminata hasta que cayó la noche. Por último, llegó al gran árbol y lo trepó por el exterior hasta llegar a la cima, para poder ver todo el poblado. De alguna manera el poder verlos a todos desde tan alto le generaba cierto alivio y paz, sentía que podía mantenerlos a salvo, de cualquier peligro, aunque eso no sea verdad para muchos, para ella sí lo era, y eso la mantuvo en paz por varias horas de esa larga noche, hasta quedar dormida en la copa de ese gran árbol.
Esa misma noche un sueño la despertó, un pensamiento, uno de hace 5 años, el problema de humanos contra mut, se resolvió solo después de que los convenció, el publico general de que los muts no eran malos, y ellos solos decidieron dejar de seguir a quien en su momento era su líder.
Esta era una situación similar, la cual se podría resolver de la misma manera, sin terminar en un desastre. Kipo no pudo esperar hasta el que amaneciera tenía que avisarle a los demás, por lo que fue de habitación en habitación despertándolos a todos, incluso a las carpas donde descansaban los humanos, para así reunirlos a todos en la sala de estrategia.
Al tenerlos a todos, medios dormidos, pero reunidos, empezó a desarrollar su plan
– Miren sé que es tarde y me disculpo por esto, pero es urgente, creo que se cómo convencerlos sin que tengamos que recurrir a la violencia. Hace 5 años en las Vistas, logramos demostrarles a los humanos de que los muts no eran tan distintos a ellos, al conseguirlo la mayoría los demás se fueron sumando, hasta dejar a su líder de lado, si aplicamos lo mismo en esta situación, la victoria será nuestra y sin ninguna bajo o resentimientos a futuro.-
-Es una buena idea, pero ¿cómo lo llevaremos a cabo?- pregunto Lobezna.
Kipo respondió
– Si Marsha y yo nos transformamos en megas y llevamos a los humanos más los gatos, expondremos la fuerza que ganamos en conjunto, los perros dorados ven la fuerza por sobre otras cosas, si demostramos que somos mucho más fuertes que ellos, tendremos pie para poder dialogar.-
Remata su respuesta con un
-¿están de acuerdo? ¿tú qué piensas Adonis?-
– ¿Por qué preguntas Kipo?-
– eso es obvio tú eras su alfa, necesito saber si estarán dispuestos a hablar si se les presenta esta situación-
– Mira Kipo, tu plan es bueno, pero los perros solo siguen a su alfa, y este solo puede ser parte de la manada, nadie de fuera puede serlo, por más que convenzas a la mayoría si su alfa se niega no habrá palabra que valga.-
Kipo pone sus manos sobre las mesas haciendo de apoyo, frustrada pero no vencida, trata de elaborar otra idea, al verla Kaisser da un paso al frente
– Kipo, yo puedo retar a su actual alfa, si lo llego a vencer podremos llevar acabo tu ideal, pero necesitaré el apoyo de todos ustedes, se tomas tu plan de demostrar nuestra fuerza, más el reto, su alfa tendrá que aceptar, de negarse se verá ridiculizado y lo obligaran a dejar su puesto.-
Adonis no se niega a lo que su hijo propone, si era digno de liderarlos tendría que demostrarlo, Kipo al ver que Adonis no dijo nada se enojó al punto en el que dijo
– ¡Como puedes permitir que tu hijo haga eso, puede morir, acaso no te preocupa!-
Adonis la interrumpe diciendo
– Kipo esto es algo que tiene que hacerse, si de verdad mi hijo piensa que puede hacerlo no veo por qué negarme a creer lo mismo, es producto de mi sangre y se perfectamente que lograra lo que se proponga, aunque otros puedan ver mis acciones como las de un padre despreocupado, pues déjame decirte que no es así, lo estoy y mucho, pero es obstinado, diría que se parece mucho a ti en ese sentido y por más que lo detenga ahora negándome, buscará la manera de llevarlo a cabo, por lo que prefiero mil veces más verlo triunfar y estar a su lado para poder apoyarlo, que alejarme y fallar como padre.-
Kipo despide un par de lágrimas que oculta tapándose con las mangas de su chaqueta, Kaisser se aproxima
– sé que estás preocupada, después de todo te apegas a todos de forma muy espontánea, ves a las personas y muts como entes únicos a los que proteger, pero en la vida, uno tiene que tomar decisiones, con las que no todos estarán de acuerdo y si puede que te critiquen, pero si estás convencido de que lo que lograras es lo correcto, nadie podrá detenerte, lo que te quiero decir es, a veces es mejor no negarse y apoyarlos con lo que tomen si luego se equivocan estar hay para darles tu apoyo.-
Al terminar Kipo le da un fuerte abrazo acompañado este gesto le murmura
– Nosotros seremos tu apoyo.-
A lo que lleva a Kaisser a devolver el abrazo. Luego de este emotivo momento, Kipo y Kaisser se separan, todos salen de la carpa para iniciar los preparativos, Quimera va al poblado y Amelia junto a Marsha reúnen a las tropas humanas, por su parte Kipo, Lobezna, Benson, Davo y Mandu, se dirigen al bar para ponerse al día de todas las cosas que vivieron últimamente desde que se separaron.
Ya descansados y listos todos los líderes se reúnen en las afueras para iniciar el viaje a la gran pirámide. Benson le pregunta a Kipo, si el plan realmente a funcionaría, Kipo aun preocupada por lo que se llevaría a cabo en las próximas horas le responde:
-Realmente Benson, en estos momentos solo nos queda creer en que todo saldrá bien.-
Los ojos de Kipo brillaban como 2 espejos contra el sol, pero no era el momento de titubear, un amigo tomó una decisión y por más que no esté de acuerdo tendría que apoyarlo, después de todo eso hacen los amigos, se apoyan y se alientan los unos a los otros, en las buenas y en las malas. Benson la observa, sus preocupaciones se tranquilizan, después de todo ella era Kipo, si antes los pudo guiar por un camino de luz nada le impedía hacerlo de nuevo.
Ahora los 3 individuos más importantes se encontraban al frente, uno al lado del otro y aquellos quienes los seguían frente a ellos, la quiera en hablar fue Quimera.
- escúcheme todos, hoy iremos al territorio de nuestros antiguos enemigos y no a luchar sino en son de paz, sé que a muchos de ustedes aun no les gusta la idea, ya nos traicionaron una vez, pusieron a nuestros amigos, familias y vecinos en peligro. Pero aun así iremos a su puerta a apoyar a quien se convertirá en su líder su nuevo alfa y así formar una alianza que durará por siempre.-
Al terminar da un paso atrás dando a saber que es turno de Amelia, quien con una gran voz ordena.
– ¡¡Soldados firmes!!-
Los soldados humanos se forman ordenadamente y haciendo caso a la orden contestan
– Señor sí señor.
Continua Amelia
– Hoy es un gran día, uno con el que jamás había soñado, ni yo ni mis antepasados, pensábamos que viviríamos bajo tierra toda nuestra vida, hasta que una jovencita, nos abrió una puerta y con ella un camino, el cual yo personalmente he decidido seguir y no me arrepiento, quizás muchos tengan miedo, de lo que nos depara el futuro, tienen sus preguntas y yo lo sé pero aun así les pido a todos que confíen en mi pongan su confianza en mis manos, o mejor dicho en los de esta joven y les puedo jurar que no se arrepentirán jamás.-
Al terminar los soldados levantan las armas y la aclaman. Amelia pronto los silencia, los soldados confundidos se preguntan por qué, pero pronto lo entienden, a quien realmente tenían que aclamar, uno del montón empezó * Kipo, Kipo, Kipo!!!* mientras uno en uno se le iban sumando. Ahora si a Amelia se le dibujó una sonrisa en su rostro arrugado, pero bien parecido, y exclama
– Así es Kipo, ahora todas estas almas están en tus manos, las suyas y las de todos, incluyendo la mía.-
Cerrando así su discurso. Kipo se sonroja, pero aun así nunca apartó la mirada de todos aquellos hombres y mujeres que ahora la seguían.
Es turno de Kaisser
– Damas y caballeros, debo de recordarles que hoy no habrá derramamiento de sangre, con quienes trataremos será con mi pueblo y por más tontos y obedientes sean, son guiados por un tirano que derrocó a mi padre injustamente, y nos atacó por la espalda, por ende es mi deber como sucesor recuperar su trono, lo que haremos será lo siguiente, Kipo y Marsha se transformaran en megas, llevando así a los gatos y a mí, los demás montaran en sus carros motorizados y nos seguirán, nos expondremos frente a la pirámide, para demostrar nuestros números, por lo que el alfa tendrá que salir, en ese momento yo me acercaré y lo retaré a un duelo por el título de alfa. Al terminar haremos la gala para poder finalmente hacer la paz.-
Al terminar Kipo y Marsha mutan a megas, mientras los gatos trepan Kipo carga a sus amigos y a Amelia, Quimera y Kaisser suben en Marsha junto a la otra mitad de los gatos, los soldados a los monster truck al estar todos listo inician su marcha a la pirámide.
Al encontrarse en el territorio de los perros dorados, aquellos quienes patrullaban las afueras divisaron a Kipo, Marsha y el ejército de muts y humanos que los acompañaban, asustados pero determinados, corrieron a gran velocidad de regreso a la pirámide para informar de lo que habían contemplado. Kipo pudo verlos como se alejaban, al querer ir tras ellos Kaisser la detuvo diciéndole que eso era lo que él quería, que le informen al alfa para ver como reaccionaba, Kipo asintió y siguió el camino.
Cuando llegaron a estar frente a la pirámide, el ejército de perros dorados estaba esperándolos en las afueras y frente a ellos el traidor, el alfa. Cuando los ve Kaisser ordena colocarse frente a ellos, a una distancia aproximada de 200 metros no más. Una vez en posición se baja de Marsha mientras los demás lo siguen, camina un par de metros mientras los gatos y humanos se ponen en posición para demostrar sus números, al estar frente a todos, grita con todas sus fuerzas:
- ¡Yo Kaisser he reunido a este ejército de 2 razas completamente distintas para demostrar dos cosas, que juntos somos más fuertes y que la paz entre especies se puede llevar a cabo, junto a estas palabras una petición de duelo a su Alfa!-
Los perros dorados temían por lo que podría llegar a pasar en los momentos venideros, pero al escuchar estas palabras, se alivian y abren sus filas a la mitad para que así él pueda pasar a la pirámide donde se hallaba el ring. El Alfa al ver las acciones de sus súbditos ordena que cierren sus filas, él no había aceptado el duelo. Los perros al notar las órdenes cobardes de su alfa deciden mantener su postura, Kaisser se aproxima y con cada paso que da más cerca de la pirámide, el Alfa teme y se desespera, al punto que ordena atacar a Kaisser, pero ninguno de los cientos de soldados se mueve de su formación y tampoco lo harían, todo perro dorado puede retar al alfa, no hay momento ni lugar inoportuno.
Esto todos lo sabían y el alfa de aceptar se le obligara a hacerlo, quizás no por la fuerza, pero si a nivel moral. Por cada paso que da Kaisser el alfa nota poco a poco como su autoridad se desvanece, cuando lo tiene justo en frente, piensa en atacarlo con la guardia baja y así quitarse el problema de encima, pero al momento de ejecutar su acción, uno de los oficiales se le acerca y posa su mano sobre la empuñadura de su espada evitando así que cometa una gran estupidez. Ya derrotado, ambos se adentran en la pirámide. Kipo y Marsha vuelven a su forma humana, para poder ver el combate, Benson, Lobezna y Davo los acompañan, aunque un poco asustados por sus vidas al pasar frente a los cientos de soldados, que portaban esas filosas espadas. Antes de alejarse lo suficiente como para que no los escuches les pide a todos que se queden hay, pero esto no sucedería, todos y cada uno de los que fueron con ellos comienzan a avanzar en dirección a los soldados, Kipo pensó que estos lo tomarían como un ataque, pero para su sorpresa no fue así, gatos y humanos pasaron por el frente y no movieron ni un solo músculo con intención de hacerles daño.
Al entrar uno de los perros que estaba parado junto a la puerta les indico el camino a la arena, la cual estaba bajo tierra y esto se debe a una sola razón, el tamaño, es el doble de la misma pirámide, para así poder albergar a todos los perros dorados y lugares extra en caso de invitados. Una vez dentro de la arena el diseño de la misma le resulto muy similar a la que se encontraba en el poblado de los gatos, lo que llevó a Kipo a preguntarle a Quimera el porqué de esto pero no tuvo una respuesta para Kipo, lo cual la puso en duda, ya que también había notado el parentesco. Pero poco importó ante lo que se contemplaría a continuación todos los perros dorados estaban ahora ubicados en las tribunas, pidiendo por sus luchadores. Uno de los perros sale del suelo, utilizando una especie de elevador que abrió 2 puertas en medio de la arena, este tenía apariencia exótica, portaba un traje brilloso una melena larga hasta la cintura y zapatos de cuero negro, tomo un micrófono del suelo, con lo que empezó:
– ¡Damas y caballeros del público, hoy habrá un enfrentamiento entre 2 perros por el título de Alfa de la manada!-
Hace una pausa dramática, para que todos los perros griten de la emoción, los deja así un momento para luego acallarlos y continuar
– Les presento al retador ¡¡Kaaaaiiiiiiissssser!! Y el actual dueño del título de alfa Golum-
Todos aclaman a Kaisser ya que sabían lo que Golum había hecho con el anterior jefe. Esto no solo provoca a Golum sino que lo enfada, Kaisser no tenía nada que envidiarle a Golum en cuanto a físico, media alrededor de 1,90 de alto pelaje negro totalmente, y un ojo ciego por culpa de una herida del pasado portaba una espada ceremonial del duelo, la misma que le fue entregada a el poco antes de iniciar el ingreso a la arena, pero por sobre todo ninguno de los 2 portaba armadura lo que significaba que un error era la misma muerte.
El presentador se centra en la arena y da la señal para que se preparen, Kaisser adopta una postura firme con la espada un lado, mientras que Golum no toma ninguna, el solo está siendo guiado por la ira al ver que su manada no lo reconoce como líder.
El presentador continúa
- ¡Liiiiistoooooos! Que inicie el duelo!
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