Se oyen varían ruidos en la cabeza de Kion, no sabe qué está pasando, hay una mezcla de varias cosas, gritos, llantos, movimiento, tierra que va y viene, etc. 
Se despierta poco a poco, siente algo de dolor, pero ya no tanto como cuando vino con Fuli, pero tiene una sensación extraña, sus patas le seguían doliendo, quizá porque su piel seguía "quemada", débil, tenía heridas alrededor de su boca, también en lo que es el cuello, no se sentía como nuevo, seguía débil pero no importaba, tal vez su cuerpo estaba algo envejecido, tenía unas pequeñas arrugas en la frente, alguna que otra cicatriz no tan grave, aunque lo verdaderamente doloroso eran pequeños trozos de piel desprendidos, sobre todo en las patas y el pecho ante las caídas en la tierra.
Se levanto y no encuentra a nadie, le pareció raro ¿Dónde estarían todos? La única pista que había adentro de la roca del rey era sangre desparramada en el suelo y gotas que parecían indicar saliva.
Primero pensó que había sido por una persecución, quizá Janja se los hubiera llevado, pero sería imposible, él ya ni asomaba su cabeza en las praderas, se supondría que ya no estaba involucrado en ataques, después de todo habría aprendido que no puede ganarle a la guardia.
No le pareció razonable eso, seguro que tendrían que haberse llevado a Fuli a otro lado, no había motivo para que alguien intentara secuestrarlos.
Empezó a andar afuera de la roca del rey, y sí, las gotas de sangre y saliva seguían ahí, más bien parecía el "recorrido" hacia ella.

Luego de un buen rato, al fin los encontró, todos estaban tapando a Fuli, no se sabe por qué, estaban bastantes callados, Rafiki le seguía tocando la cabeza a ella poniéndole algo que Kion no está seguro de lo que es, alguna especie de mezcla o de fruta triturada.
El joven león se acerca, Simba y Nala le miran con cara bastante preocupada, Simba lo abraza, Nala le dice que todo estará bien.
Kion ve a Fuli, le preocupa el hecho de que todos al parecer saben que algo malo está sucediendo, y hacen lo posible para que no se dé cuenta.
A su parecer no puede ser que Fuli aún no despierte, aguantó peores cosas que él, ella siempre se recuperaba rápido de una herida o golpe, tenía un sistema inmunológico fuerte.
Todos continúan en silencio, hasta que Fuli hace algo muy raro que nunca antes Kion bio en su vida, se empezaba a mover, pero de manera extraña, como si algo le molestara, se ve que tenía heridas, las mismas cicatrices, pero además su piel estaba como "gastada" ¿Sería eso? ¿O el dolor de sus heridas estaba "floreciendo"?
Cada vez se iba moviendo más rápido, movía las patas sin sentido alguno, movió la cabeza, miraba hacia todos lados acostada, él no quería que lo que pensaba sucediera, era grave, se dio cuenta, eran convulsiones.

- Ki... Kion !! Kion !! KION - Fuli miraba a Kion directamente a los ojos llorando-

Kion la abraza, ambos lloran descontroladamente, Rafiki los separa, Kion se enoja y está al borde de empujarlo, Simba para a su hijo y le pide tranquilidad.

- Rafiki, dime qué tiene...

- Kion... Yo, mira, es... - Rafiki trata de decir algo, se queda tartamudeando, las palabras no le salen de la boca-

- Dime, no me mientas, tengo que saber, ella es muy importante para mí.

- Es difícil de decirlo, y no sé si lo tolerarás.

- ¡¡HABLA!! ¿ACASO TE CORTARON LA LENGUA??  DIME YA O NO VIVIRÁS PARA DECÍRMELO - Kion empuja a Rafiki justo al lado de una piedra-

- ¡¡Kion!! ¡Cómportate! No vuelvas a hacer eso - Simba sostiene a Kion-

- ¿¿Ya?? ¿¿Vas a decirme o te tengo que obligar de otra manera?? - Kion forcejea con Simba-

- Está bien, te diré la verdad. No puedo saber qué es lo que exactamente tiene, pero sé que está en riesgo de muerte.

- ¿¿Qué?? ¿Cómo que riesgo de muerte? Eso no puede ser. Si no sabes que tiene ¿Qué harás para curarla?

- No puedo hacer mucho Kion, esto se debe a una combinación de factores.

- Es porque la expuse al calor ¿No? - Kion asoma sus patas hacia la cabeza - Lo sabía, es todo culpa mía.

- Lo único que puedo decirte es que las posibilidades de que muera son muy altas.

- ¡¡No puedes decirme eso, tú curas a la gran mayoría!!

- No hay más nada que se pueda hacer.

Kion en su mente quiere golpear a Rafiki, pero no ayudaría en nada, sabía que el sabio mono no le diría esto para que esté frustrado, ni mucho menos por una cuestión de egoísmo, en el fondo lo seguía apreciando, pero en este momento sus nervios estaban por explotar ante la segura posibilidad de no volver a ver nunca más a Fuli, una compañera con la que definitivamente pasó muchos momentos alegres como tristes.

Se quedó unos segundos mirando la cara de Fuli llorar, le dijo que todo estará bien, que no pierda la esperanza, miró directamente a sus padres, como si de hecho tuvieran algo que ver, acto seguido huye del lugar con mucha bronca, ira, melancolía. No se imaginaba ni por un segundo un mundo sin ella.
Nala trata de seguirlo, pero Simba la detiene con un gesto indicando que debe dejarlo solo.

Corría y corría por cualquier lado con tal de quitarse de encima ese gusto tan feo a muerte, no quiso regresar a la roca del rey, y aunque se cansaba prefirió valorar la opción de morir en medio del sol a seguir viendo cómo el alma de Fuli se extinguía poco a poco.
Estaba por dar un último salto, iba a descansar un poco para mirar algún paisaje, algo que lo relaje, algo que le haga sentir que la vida vale la pena, pero se chocó contra la cabeza de una leona.

- Oh... Lo siento, lo siento ¿Te encuentras bien? - Kion se seca las lágrimas y la ayuda a levantarse-

- Oye ¿Qué acaso no ves? Puedo levantarme sola.

- Perdón, estuve un poco cabisbajo, tenía muchos problemas en mi mente.

- Sí, se nota por tu cara angustiante.

- Como sea, creo que tenemos que presentarnos. Yo soy Kion, líder de la guardia.

- ¿Líder de la guardia? ¿Qué es eso?

- De manera simple, un equipo que lucha por mantener el ciclo de la vida.

- ¿Ciclo de la vida?

- Podría explicártelo más tarde.

- Sí, mejor, bueno, me dirijo a las tierras del reino, nos vemos luego.

- No me has dicho cómo te llamas.

- Ah, lo olvidé, soy Zuri.

- Mucho gusto Zuri.