BUENAS A TODOS GENTE, ESPERO QUE ESTÉN MUY BIEN, AQUÍ TIENEN EL ESPECIAL DE NAVIDAD QUE LES HABÍA PROMETIDO, LA MAYORÍA DE USTEDES ME DIJO QUE SI QUERÍAN LEMON ASÍ QUE, SI HABRÁ EN EL CAPITULO, ES MI PRIMERA VEZ ESCRIBIENDO ESO Y NO SE SI ME QUEDÓ BIEN, COMO SEA; ESPERO QUE LES GUSTE, FELIZ NAVIDAD Y QUE COMIENCE EL ESPECIAL.

(BUENO GENTE, ME VEO EN LA OBLIGACIÓN DE ACTUALIZAR ESTO, Y DECIR QUE POR PENA Y PORQUE NO ME ATREVO A ESCRIBIR DE NUEVO UN LEMON MAS DETALLADO DE ESTO, LO OMITIRÉ x"d, ASÍ QUE SI POR ALLÍ EXISTE UN PERVER QUE TENGA LA MENTE TAN RETORCIDA COMO PARA QUERER VER ALGO DE ESTE CALIBRE, PERDÓN, Y PARA LOS QUE YA LO LEYERON, UNA DISCULPA TOTAL, ESPERO QUE PUEDAN DISFRUTAR LA NUEVA VERSIÓN, MAS TIERNA Y SIN PERVERSIÓN :3, AHORA SI, SIN MASQUE AGREGAR, EMPEZAMOOOOOOS)

Narra Kion:

La krismasi había comenzado por fin... esta suele ser una época especial del año donde nos festejamos los unos a los otros, damos sin recibir, y nos juntamos todos con nuestras familias... es una bonita celebración, me gusta mucho, y más ahora que Fuli es parte de la familia oficialmente... el único problema es que no se que regalarle por la temporada...

-por mi abuelo... ¿que le podré regalar a Fuli?- me pregunté a primera hora, en la entrada de la roca del rey.

-talvez algo simple- sugirió una voz mayor a mis espaldas. Me asusté un poco, pero supe de inmediato que era mi padre.

-¡papá! me asustaste- dije mirándolo. Lo abracé en saludo de buenos días y esperé su respuesta.

-lo siento Kion, no fue intencional... me desperté temprano como de costumbre, te vi y decidí ayudarte, así que, te escucho- me respondió el con una sonrisa.

-bueno, pues ya sabes que esta noche es krismasi, y quiero hacer algo especial para Fuli... pero no se que darle- respondí pensando y un poco mas alegre de que mi padre estuviera dispuesto a ayudarme.

-bueno, como te dije, aveces los regalos no tienen que ser extravagantes, aveces solo basta con alguna cosa simple, me imagino que Fuli no será muy exigente con eso...- comentó mi padre.

-talvez tengas razón... pero, ¿que regalarle?- volví a indagar con la cabeza revuelta.

-no lo se hijo, tu la conoces mejor que yo, no sabría decirte de una chica que es solitaria y bastante seria por lo que se-

-si, pero ese es el problema, a ella casi no le gustan los regalos...- comenté con cabeza baja. Una idea cruzó por mi mente -papá, ¿tu que le diste de regalo a mi mamá?- pregunté inocentemente. El pareció colorarse un poco, pero le resté importancia.

-una vez, le di a Nala una flor como regalo... ella me regaló a cambio algo muy especial...- comentó recordando un momento en especial. Parecía nervioso y a la vez feliz.

-¿y eso especial fue...?- dije intentando obtener respuestas.

-no puedo decirlo porque no sería correcto, pero confió en que descubrirás que es a tiempo, despues de todo ya no eres un cachorro...- comentó sacudiendo mi intento de melena.

-esta bien papá... de todos modos gracias, me has dado una idea- comenté formando mi plan.

-bueno, tal vez lo que tengas en mente funcione, seguro que le gusta, pues viene directamente de ti-

-le tendré lista la cena, y como detalle tal vez pueda conseguir algo preciado para regalarle después de esta, como alguna especie de flor, o... no se, supongo que algo se me ocurrirá- expliqué animado.

-suena bien, espero haberte ayudado- respondió sonriendo.

-lo hiciste papá, gracias- hablé yo devolviendo la sonrisa.

-bueno, prepara todo para esta noche con Fuli, yo me encargaré del resto, disfruta tu noche, hijo-

-está bien, nos vemos papá- dije saliendo de la roca del rey.

Unos minutos después, llegué a la guarida, donde el resto de mis amigos esperaban a que llegase.

-hola a todos, lamento el retraso- dije entrando.

-hola Kion- me saludó Beshtie con su típica sonrisa.

-buenos días Kion- me recibió Ono.

-hola- dijo Fuli, era seca al hablar, pero me gustaba así.

-¡que hay Kion!- comentó de buen humor mi mejor amigo.

-¿que quieren hacer hoy? Es un día especial, así que tienen el día libre- dije esperando no arrepentirme.

-¿podemos ayudar a mi hermano con las preparaciones de la fiesta?- preguntó Bunga colgado de cabeza.

-claro, hoy pueden hacer lo que gusten-

-yo puedo ayudar con los adornos- se ofreció Beshtie.

-yo te ayudo gran B- dijo mi amigo con animo.

-yo puedo conseguir la comida- se ofreció Fuli, asentí y miré a Ono.

-yo pued- lo interrumpí, ya que necesitaba de su ayuda.

-Ono ¿me ayudarías con algo?- pedí amable. Vi que Ono se extraño. Tenía que darle un par de explicaciones mas tarde.

-está bien- aceptó. Asentí y me giré a Fuli.

-Fuli, pídele a Jasiri que te ayude; es demasiado que cazar para ti sola-

-bien- dijo ella saliendo corriendo.

Periódicamente los demás se fueron. Aunque si algo me extrañaba de ella, es que parecía tener mucho calor. No era normal, pues de hecho estábamos en tiempos en los que solía hacer mas frio de lo normal. Terminé por restarle importancia, ya que si algo le pasaba a Fuli, creo que ella nos diría a su tiempo.

-bien, vamos Ono- comenté saliendo de la cueva seguido por mi emplumado amigo.

-¿para que necesitas mi ayuda Kion? claro, si es que puedo saber...- comentó el con su típico nerviosismo.

-necesito que me ayudes a pescar unos cuantos salmones-

-¿salmones?- preguntó alzando un ojo. Asentí -pero los salmones no les gustan a nadie excepto a...- al parecer se dio cuenta, ya que dejó de hablar y asintió.

-si, son para ella... ¿podrías ayudarme con eso?-

-por supuesto que si- dijo y seguimos nuestro camino en silencio.

Narra Fuli:

Como ordenó Kion, fui a donde Jasiri vivía, a pedir su ayuda... Siendo sinceras, odio esta época del año, y no por mayores motivos... Según recuerdo dos años antes comenzó por estas fechas mi ciclo de celo, y por lo que sé, el celo te revuelve la mente... Solo espero no hacer ninguna estupidez... Además, tengo que pensar en algo para regalarle a Kion... Es difícil pensar en algo que le pueda gustar a el... Intentaré solucionar el problema cuando sea

-Jasiri, ¿puedes ayudarme en dos cosas?- le pregunté a ella una vez hube saludado.

-claro que si, todo por una amiga... dime, ¿Qué puedo hacer por ti?- se ofreció.

-¿podrías ayudarme a conseguir la comida para la fiesta de esta noche?- le pedí.

-esta bien, pero querías dos cosas, ¿verdad?- dijo ella dispuesta a escucharme.

-bueno... la otra es... ¿podrías ayudarme a conseguir un regalo para Kion?- pregunté ocultando mis nervios. Ella se rió de forma agradable, o bueno, la risa típica de una hiena.

-¿tanto drama por eso?-

-oye, Kion es especial para mi, no quiero darle un regalo mas y ya está- dije en forma de reclamo. Ella volvió a reir.

-es una simple broma... pero, ¿que tan especial?- la pregunta me tomó desprevenida, y me puse nerviosa.

-e-em, b-bueno yo...- ella disfrutaba al ver mi sufrimiento –estamos comprometidos...- dije bajando la cabeza con vergüenza.

-no me enteré de eso pero; uno, felicidades; y dos, no importa, cualquier cosa que le des a Kion será buena mientras venga de ti-

-tal vez tengas razón pero sigo sin saber que darle...- respondí pensativa. Empecé a sentir calor -*maldita sea...*- pensé para mi misma. Eso solo significaba una cosa.

-¿estás bien?- preguntó confundida.

-si... solo... tengo algo de calor...- comenté sacudiendo mi cabeza.

-espera, ¿Qué edad se supone que tienes?- preguntó ella.

-21...- dije sin prestar atención.

-en esta temporada del año, las hembras de cualquier especie apartir de los 18 empiezan con su ciclo de celo, generalmente se presenta con cansancio cuerpo caliente, y atracción inmediata para cada animal macho que encuentres... ¿tu has tenido alguno de esos problemas?- me preguntó entre confundida y alarmada.

-estoy cansada y tengo calor... ¿eso te da una pista?- dije un poco de mal humor, pues me acaba de recordar específicamente que era lo que odiaba de este día.

-entonces si estás en celo...- dijo ella para si misma -¿sabes que? ve a la cueva de la guardia y no salgas hasta que Kion te busque, yo y mi clan nos haremos cargo de la comida, no faltará nada- dijo ella en forma de orden.

-gracias Jasiri-

-corre antes de que atraigas a cualquier animal- y esas palabras me irritaron un poco mas.

-puedo defenderme, ¿sabes?- le dije alejándome un poco.

-si, pero en celo, una hembra está mas débil- dijo por ultimo. Seguidamente me fui corriendo. Aunque en algo tenía razón... tenía que tener cuidado...

Narra Kion:

-muy bien Ono, ¿cuantos pescados levamos?- pregunté atrapando otro.

-llevamos con este, que acabas de pescar, unos veinte-

-con eso será suficiente, muchas gracias Ono- le dije.

-no fue nada... ¿y ahora que hacemos?- me preguntó aterrizando.

-llevemos esto a un lugar oculto- dije pensando si decirle o no a donde.

-bien, te sigo-

-tengo una idea pero, tienes que prometer guardar el secreto- dije resolviendo mi problema. Confiaba en Ono para mantener secretos.

-soy bueno guardando secretos, ¿a donde lo llevamos?-

-ven sígueme- dije corriendo con unos cuantos pescados en la boca y otros en la espalda. Ono llevaba con su pico una hoja, donde traía consigo los restantes.

Conduje a Ono por un buen rato, hasta que llegamos al lugar indicado: El Campo De Los Ancestros.

-...- Ono jadeaba –puede que no seas Fuli pero... sigues siendo muy rápido... ¿Dónde se supone que estamos?- preguntó mirando alrededor.

-Este es... es el lugar del que te hable- dije tranquilo.

-es muy bello, ideal para una cita- comentó sonriendo.

-si... pero esto tiene que quedar en secreto, por favor...- pedí.

-por supuesto que si, este pico no hablara- dijo asintiendo.

-gracias... Bueno es hora de irnos- dije saliendo con mi amigo siguiéndome -gracias por la ayuda Ono, de verdad-

-para eso estamos los amigos...- unos segundos después volvió a hablar, esta vez con una pregunta –oye Kion, ¿te puedo preguntar algo?- dijo nervioso.

-Seguro, ¿que quieres preguntar?- le respondí confiado.

-Bueno... ¿que edad tienen tu y Fuli? Por lo que se son mayores que yo, así que...-

-ella y yo tenemos 21 y 22, ¿porque la pregunta?- dije mientras miraba su rostro.

-no por nada, solo por curiosidad- dijo volviendo a elevarse.

-bueno, supongo que está bien- y sin mas palabra, nos dirigimos a la roca del rey.

Apenas llegar, comenzamos a ayudar, al final del día todo estaba listo... Algo destacable, es que no vi a Fuli en el resto del día. Me ponía nervioso, ya que solo algunos días al año pedía permiso de faltar... decía que si podía faltar a la patrulla y a los entrenamientos por problemas que no quería contarnos...

-hola papa, ¿como te fue?-

-hola hijo, pues bastante bien, tus amigos me ayudaron mucho con los preparativos para la celebración, ¿y a ti?- me preguntó.

-Bueno, al que debes darle las gracias es a Bunga, el tuvo la idea, y a mi me fue bien, ya está todo listo-

-Bueno, eso sera mas tarde... ¿donde esta Fuli por cierto?-

-no lo se, le encargue que trajera la comida junto a Jasiri-

-eso es raro, Jasiri me dijo que Fuli se sentía mal y que ella y su clan se habían encargado de la comida- y entonces me alarmé. Fuli sintiéndose mal no era ni medio normal.

-Bueno, la iré a buscar, gracias pa- dije saliendo del lugar.

-está bien, ten cuidado-

-lo se, te veo en un rato- y sin mas que decir me fui del lugar.

Narra Fuli:

Me daba mucha pena dejar a todos sin avisar como las otras veces, pero era necesario, en especial ahora que estoy con Kion... Ni siquiera se si pueda resistirme a un abrazo suyo o a uno de sus besos...

-¡Fuli! ¡¿Estás aquí?! Contéstame si me oyes- gritó Kion.

-*maldición...*- pensé para mi. Intenté escapar pero...

-Fuli, se que estas aquí, por favor... ven conmigo-

-...- intenté moverme, pero pisé una rama y...

-Fuli... ¿porque me evitas?- preguntó Kion mirándome.

-estoy enferma- mentí con la cabeza baja. Me sabía mal mentirle a Kion, pero no quería arriesgarme en lo mas minimo...

-¿que tan enferma?- me preguntó.

-no puedo salir a menos que otros animales no nos vean- dije rápidamente sin mirarlo a la cara.

-Bueno vamos yo me encargare de alejar a cualquiera que se te acerque- dijo el extendiendo su pata.

-Kion... no lo entiendes... yo...- dije pensando si debía decirle la verdad.

-sabes que puedes confiar en mi, ¿verdad?- dijo el –Fuli...- No pude resistirlo mas, su cara me mataba.

-¡Estoy En Celo Kion!- grité en voz baja con mucha vergüenza. El se quedó en shock.

-ah... yo... em...- dijo el de forma incomoda.

-por eso...- dije yo bajando la cabeza. Me sentía humillada y ni siquiera sabía porque.

-Fuli...- dijo Kion alzando mi cabeza con cuidado –sabes que eso no cambia nada, ¿verdad?-

-me da miedo verme débil ante ti...- admití por fin.

-Fuli... eres mas fuerte que yo, si lo sabes, ¿verdad?-

-no quiero caer en el instinto...- le respondí con tristeza.

-escucha, yo prometo no hacer nada para que eso suceda, ¿si? Lo prometo...- me dijo el con una sonrisa.

-...- no dije nada. Tomé su pata y me levanté por fin –Te amo por eso...- susurré. Segundos después estábamos fuera.

-¿lo ves? no ha pasado absolutamente nad- y apenas dijo eso apreció alguien.

-miren a quien tenemos aquí...- dijo un guepardo acercándose a nosotros.

-*maldita sea... si no fuera porque estoy en celo...*- pensé para mi y gruñí.

-¿porque no vienes conmigo en vez de irte con ese cachorrito de león, preciosa?- me dijo altanero acercándose cada vez más a mi.

-lárgate y no me molestes, no quiero tener nada que ver contigo, ni hoy, ni nunca- dije enseñando los dientes y preparándome para atacar. Aunque por un lado suplicaba que no notase que me temblaban las piernas.

-ah pobre Fuli... haciéndose la fuerte cuando apenas puede mantenerse en pie...- maldije mi suerte y me preparé para lanzar un zarpazo, pues ya estaba demasiado cerca de mi.

-no te me acerques- advertí retrocediendo un poco y preparando mis garras.

-tranquila, esto será bueno para ambos... Me lo vas a agradecer- dijo él. Levanté mi pata y el zarpazo que se llevó el intruso fue de parte de Kion...

-¡ALÉJATE DE ELLA, AHORA!- gritó poniéndose frente a mi. Se veía muy enojado.

-no me das miedo niñato- dijo el otro intentando devolver el golpe sin éxito.

-esto, ¡es por pasarte de la raya!- gritó golpeándole –esto, ¡por tratar de hacer osas que ella no quiere!- dijo golpeándole nuevamente –y esto, ¡para que sepas con quien te estás metiendo la próxima vez!- y dicho... mas bien, gritado esto, lanzó un pequeño rugido dirigido -¡Ahora, Largate!-

-...- el guepardo se fue, malherido, pero por fin nos dejó en paz.

-gracias...- dije mirando al suelo –odio sentirme débil...-

-por ti mi vida... lo que sea... y no te sientas débil, en tu estado es lógico que eso suceda...- dio dándome otra lamida rápida –ahora, vámonos, aun quiero enseñarte mi sorpresa- dijo Kion sonriendo. Lo había olvidado por completo, y ahora me sentía mal.

Narra Kion:

La llevé al campo de los ancestros, ella no recordaba bien el camino, así que tenía una buena oportunidad de sorprenderla. Aunque la noté muy pensativa. Al poco rato llegamos al campo de los ancestros.

-bien Fuli, cierra los ojos- le pedí.

-de acuerdo- dijo ella cerrando los ojos, pero noté que los tenía medio abiertos.

-¡sin trampas!- dije con una sonrisa.

-está bien, está bien, lo haré...- dijo para ahora si, cerrar los ojos por completo.

-bien... confía en mi...- dije guíandola por el campo hasta llegar a un cerezo. Sonreí al ver los pescados –puedes abrir los ojos...- comenté sonriendo.

-¿Qué estás planea...?- ella se interrumpió al notar el olor del pescado fresco, abrió los ojos y pude ver aquellos orbes esmeralda brillar con intensidad.

-¡sorpresa!- dije abrazándola.

-Kion, ¿tu hiciste esto por mi?- me preguntó muy emocionada. Asentí.

-si... haría todo por mi linda chita- comenté animándola a ver mas de cerca.

-me pregunto que clase de esfuerzo hiciste... yo con suerte puedo tomar un par de estos...- dijo ella acercándose –además... ¿Cómo supiste que eran mis favoritos?-

-no es secreto para nadie que los salmones te encantan, aunque también es muy conocido que es demasiado difícil conseguirlos...- respondí de buen humor.

-eres el mejor... enserio...- dijo ella con un par de gotas en sus ojos.

-me alegra que te haya gustado... así que, provecho, disfruta tu cena- dije sonriendo. Sus ojos se apagaron y miraron al suelo por un segundo -¿Fuli?-

-estoy bien... solo...- dijo ella apretando la boca.

-¿que pasa?- pregunté preocupado.

-yo no pude conseguir un regalo para ti... no supe que regalarte...- dijo ella en respuesta. ¿Enserio? Negué con la cabeza y levanté la suya con mi pata.

-oye... mírame... si lo hiciste, y fue algo muy especial-

-si claro... como no- dijo ella aun triste pero sarcástica.

-tu regalo fue tu presencia... gracias por estar conmigo durante todo este tiempo... siendo sincera conmigo y sin negarme nada- dije para después abrazarla -eres lo mejor que me pudo haber pasado, y por eso eres el mejor regalo de todos...- dije ronroneando un poco.

-y tu eres lo mejor de mi vida... gracias por estar ahí para mi...- dijo ronroneando.

Al poco tiempo, sus ojos se tornaron mas oscuros. Noté cierto cambio en su voz... Intenté pelear con la sensación... pero... el instinto me dominó por completo... Caí en el juego de la naturaleza y perdí la batalla...

Solo diré... aquella noche dormimos muy tarde y muy tranquilos... Sentía ganas de protegerla, y aunque sabía que podía hacerlo por su cuenta, la sensación era mas fuerte. Y lo haré, así sea si tengo que morir, que sea por salvarla...

-buenas noches Fuli...- dije dándole una lamida cariñosa en el hocico acurrucándome junto a ella -*así que a esto se refería mi padre... eratodo un travieso...*- pensé por ultimo antes de caer dormido junto a la chica que mas amaba.

Y BUENO ESTO ES TODO POR HOY DIME QUE TE PARECIO EN LOS COMENTARIOS, UN SALUDO ESPECIAL PARA:

DWorks_Astrid/Camila__Hofferson (quien me ha estado apoyando desde el principio y quien me dio la inspiración de seguir escribiendo, y quien principalmente me ayuda a seguir viviendo cada día)

Dream-Alejandra (quien ahora es parte de la historia)

jasmin-chan4(estando desde el inicio de la historia)

Y...

mithrandir_33(gracias por votar en la decisión de este capitulo)

Y EN GENERAL, GRACIAS A TODOS POR LEER ESTO, PORQUE USTEDES SON POR QUIENES ESCRIBO, GRACIAS DE CORAZÓN... LES DESEO UNA FELIZ NAVIDAD Y QUE SE LA PASEN BIEN CON SUS FAMILIAS, NOS VEOS PRONTO Y CHAUCHAU!!!!!