Narra Fuli:

Ayer fue un muy buen día, probablemente el mejor día en mucho tiempo, aunque en cierto momento recordé algo que... aunque no quisiera admitirlo, sentí con fuerza, un sentimiento que pensé que había olvidado...

-el rey Mufasa... no me esperaba que pudiera conocerlo- dije sonriendo un poco -ahora que lo pienso, ¿Qué habrá sido de mis padres?- me pregunté para mi ajena a todo lo que me rodeaba.

No recordaba haberlos visto desde que prácticamente había nacido, y si acaso un par de semanas, pero claro que el golpe desbrutalizador del recuerdo me golpeó fuertemente segundos después de formularme la pregunta...

-FLASHBACK-

Me recordaba jugando, como una pequeña cachorra de no mas de un par de semanas, escuchaba a mi padre mientras me distraía un poco.

-Fuli, no te vayas tan lejos, quédate en donde yo pueda verte- me dijo mi padre mirándome fijamente. Mi madre intervino en el regaño con media sonrisa de fuera y seguí jugando.

-dejala explorar... después de todo algún dia tendrá que valerse por si sola- escuché decir a mi madre, no le tomé mayor importancia.

-está bien... solo ten cuidado- dijo mi padre asintiendo sonriendo un poco, sin embargo en medio de esa sonrisa vi que sus orejas se movían nerviosamente. Entonces miré hacía un lado y descubrí un par de objetos que desconocía totalmente.

-¿mamá que es eso?- dije señalando aquellos objetos levemente, no tuve que esperar mucho para saber que algo andaba mal.

-no es posible...- dijo mi padre alarmado mientras escuché un sonido atronador cerca, me asusté -llévatela lejos, los distraeré- dijo mi padre mientras se lanzaba en dirección de los objetos. Entonces empecé a caminar hacia ellos pero fui detenido por mi madre, nos comenzamos a alejar. Entonces escuché otro de esos sonidos y una exclamación de dolor, supe que mi padre estaba herido.

-¡noo papá!- grité mientras lloraba con fuerza, sentí a mi madre arrojarme junto a unos juncos que habían allí, escondidos fuera de la vista, estaba asustada, de eso no había duda.

-hija escúchame, debes irte lo mas rápido que puedas correr, no importa donde te dirijas, solo debes alejarte de aquí- dijo mi madre con el rostro pálido, comencé a llorar mas fuerte -no, no, no llores Fuli, nunca dejes que te vean llorar, o te convertirás en un blanco fácil- entonces mi madre salió corriendo por donde habíamos venido, y antes de perderse de vista me miró a los ojos -cuídate hija-

-¡mamá!- grité antes de intentar seguirla, pero entonces escuché otro disparo. Supe que todo había terminado, y haciendo caso al consejo que me dio mi madre corrí sin rumbo hasta que no pude mas, cerca de una cueva donde me refugié toda la noche, me había prometido no llorar nunca mas, y secando mis lagrimas, quedé dormida.

-FIN DE FLASHBACK-

-así que eso fue lo que pasó...- me dije a mi misma sintiendo algo que no había sentido en mucho tiempo, una sensación de agua inundando mis ojos. Sacudí mi cabeza varias veces y sequé lo que había sido el intento de un llanto. Decidida a no llorar mas...

Narra Kion:

Hoy me levanté mas temprano de lo normal para ir a donde se encontraba Fuli, no tardé en llegar pero lo que vi me sorprendió mucho, sus ojos brillaban de una manera distinta a la que conocía, su brillo era parecido al rocío de las hojas de los arboles en la mañana. Después frotó sus ojos y volvió a su estado normal, pero entonces me pregunté: ¿estaba apunto de llorar o es idea mía?

-¿Fuli? ¿estás ahí?- dije suavemente. No recibí respuesta, entré lentamente y la miré, luego ella me miró. Estaba demasiado seria, no era normal verla sin siquiera el asomo de una sonrisa -¿que sucede?- pregunté intentando ayudarla.

-déjame tranquila por favor- fue lo único que salió de su boca, sentí un frio en sus palabras tan fuerte que no me atreví a acercarme mucho mas, por el miedo de su reacción. Definitivamente algo le había pasado.

-Fuli dejame ayudarte, ¿que tienes?- volví a preguntar. Sin embargo sus palabras siguientes no fueron nada comparado con lo que esperaba.

-¡DEJAME EN PAZ!- gritó ella mostrándome los dientes. No recordaba verla tan agresiva desde... No, de hecho, es la primera vez que siento esta agresividad en ella, no quería molestarla mas entonces decidí salir.

-Fuli... está bien, como quieras, estaré afuera-  le respondí bajando las orejas mientras salía del lugar.

No tengo idea de que pasó, me destrozó verla así, simplemente tengo que descubrir que sucedió, debo ayudarla, porque si no lo hago yo, no creo que ella misma quiera ayuda. A los pocos segundos ella salió bastante cambiada, se veía preocupada.

-Kion yo...- empezó ella, la miré a los ojos -discúlpame por hablarte así, yo no qu- interrumpí sus disculpas con un abrazo, entendía como se sentía, a veces uno tiene simplemente un mal día y no controla lo que dice ni lo que hace...

-tranquila no pasa nada, ¿estas mejor?- le pregunté separándome de ella ya que sabía que podría golpearme si seguía en su contacto.

-si, estoy mejor- dijo ella mirándome.

¿quieres hablar de lo que sucedió?- le pregunté suavemente.

 -no... no puedo, lo siento- dijo ella mirando a otra parte con la cabeza baja.

https://youtu.be/qLIngknAV0w

-Fuli...- empecé yo, la conocía perfectamente y sabía que si no quería hablar, no obtendría nada, hasta que se me ocurrió algo, a ella le encanta cantar, ¿no? bueno, hagámoslo a su manera -Tu sabes muy bien que te conozco y no puedes ocultar frente a mí el dolor... Tus ojos me dicen que hoy algo estás guardando, pero no sé bien que es- canté suavemente mirándola esperando a que contestara. La respuesta no tardó en llegar.

-No pienses de más sólo es preocupación... Quizás el cansancio que no me deja en paz, tantas cosas que estoy pensando... Debe ser solo el estrés- cantó ella mirando al suelo.

-Noto que algo en ti se ha roto, Basta con ver tu rostro Para entender que algo no anda bien Y que te sientes mal, entonces... ¿Me lo dirás? O es que simplemente me lo negarás, Sabes que no evito pensar en que seas feliz y en tu bienestar- respondí preocupado.

-tu eres quien hace que me preocupe... así que no me culpes... - dijo ella mirándome con seriedad.

-Tú tan solo di la verdad si soy él que te está haciendo mal, Entonces, me tengo que alejar- canté mirándola a los ojos dispuesto a sacrificarlo todo por ella -Nos conocemos de años no somos extraños, Por eso no logro comprender... O será qué, ¿No confías en mí? Quiero que lo digas de una vez- proseguí ligeramente dolido.

-Es que no es eso, sólo no puedo contarlo, Hay cosas que prefiero no decir... mi corazón no consigue expresar ni mostrarte con sinceridad lo que siente- cantó en respuesta mientras me miraba con aire preocupado y debatiéndose si debía decirme o no. Suspiré profundamente.

-Pues voy a confiar en tus razones, Y a respetar que no me quieras contar... Tan sólo me queda apoyar esa decisión, ¡tú sabes que aquí estaré!- le recordé sonriéndole ligeramente.

-Tú simpre has sido mi gran protector... Y ya es hora de que me preocupe por tu bienestar, Proteger tu sonrisa, Siempre ha sido mi mayor misión- dijo ella respondiéndome con la misma sonrisa.

-Pues sabes cuan fuerte soy, así que no te preocupes... Tengo listo el corazón lo que venga Siempre lo enfrentaré- canté guiñándole el ojo mientras alardeaba de mas lo que realmente era, una risita burlona escapó de su boca.

-Lo que debes aprender es saber tratar a una mujer... Velaré por tu felicidad tal como lo haces tú, ¿no?- dijo ella mirándome con una muy pequeña sonrisa -Tú eres quién hace que me preocupe... Así que no me culpes-

-Esta bien dices la verdad sé que yo te suelo preocupar, Y lo siento... Nos conocemos de años no somos extraños, Tan sólo te quiero proteger, perdóname... Pero sabes que yo, doy mi vida por verte feliz- canté esta vez acercándome un poco a ella.

-Lo sé y lo entiendo, siento lo mismo y me engaño, Tratando de ocultar la situación, mi corazón... No consigue expresar ni mostrarte con sinceridad lo que siente- cantó ella de respuesta mientras me miraba aunque una parte de ella aun dudaba si debía contarme.

-Y no dudaré si pasa algo malo, voy a estar a tu lado, ¿lo entiendes? No permitiré que llores jamás en vano... Quiero cuidar toda tu alma y verte volar Con decisión voy a calmar por siempre todo tu dolor- canté acercándome un poco mas mientras le guiñaba un ojo -Nos conocemos de años no somos extraños, Tan sólo te quiero proteger, perdóname... Pero sabes que yo, doy mi vida por verte feliz- canté esta vez acercándome un poco a ella.

-Lo sé y lo entiendo, siento lo mismo y me engaño, Tratando de ocultar la situación, mi corazón... Algún día podrá expresarte con sinceridad, lo que siente...- terminó ella mientras me abrazaba. No atiné a hacer otra cosa mas que sonreír y corresponder el gesto.

-mientras yo esté junto a tí no dejaré que nada malo te pase- le dije intentando abrir de nuevo una conversación, parece que funcionó.

-gracias Kion pero sabes que puedo defenderme bien sola- dijo guiñándome un ojo, después se puso seria -bien creo que debo contártelo...-

Ella con el paso de unos minutos me contó su recuerdo, el daño que le hizo perder a sus padres y la razón por la que nunca se muestra débil ante nadie aunque esté destrozada por dentro. Yo me quedé sin palabras. Entonces solo dejé hablar una parte de mi diciéndole lo que pensaba.

-lamento lo de tus padres, sabes que puedes contar conmigo en estas situaciones, y ademas estoy seguro de que si ellos estuvieran aqui te dirian lo mismo que yo veo; eres una chita muy fuerte, has superado tus propios limites y te preocupas por los demás, tu no terindes facilmente y seque no lo harás en esta situación- le dije mientras sonreía levemente.

-tienes razon gracias por ayudarme Kion- agradeció ella mientras me miraba devolviendo la sonrisa, luego empezó a caminar esperando que la siguiera -bueno es hora de irnos, seguro los demás nos están esperando...- dijo antes de correr, sacudí la cabeza y corrí tras ella sabiendo que era inútil intentar alcanzarla.

HOLAAAAA A TODOS AQUI TIENEN SU CAPITULO, LES PROMETÍ QUE IBA A SUBIR CAP HOY NO? BUENO PUES AQUI LO TIENEN ESPERO LES GUSTE NO OLVIDEN DEJAR SU COMENTARIO SOBRE QUE LES PARECIO Y SI QUIEREN QUE SALUDE A ALGUIEN EN EL PROXIMOP CAP ESO ES TODO Y NOS VEMOS MAÑANA... CHAUCHAU